Al caer la noche en Liones, el Festival que los ciudadanos habían organizado para mantener a los niños tranquilos de toda esta guerra contra Camelot que había sucedido. El viento soplaba fuerte lo que hacia que algunos se pusieran suéteres (solo aquellos que eran sensibles al frío).

El pelotón de Percival y los príncipes híbridos salieron al Festival después de haber terminado con un entrenamiento que Thetis les había puesto a cada uno y de diferentes áreas.

Horas Atrás...

—Uh?, medicina?—. Berther parpadeo un par de veces a lo que le dijo la mano derecha de su tía Elizabeth.

—Así es—. Afirmó ella a lo que le había dicho. —Tú estudiaras medicina junto a tu hermana Zilean. Serán entrenados para ser médicos para las batallas que se avecinan—. Cruzó sus brazos apoyándose en la pared del pasillo viendo al grupo de príncipes y al pelotón del Jinete de la muerte. —Los jinetes Percival y Lancelot seguirán con su entrenamiento de Jinetes el día de hoy—. Miró a los mencionados con su típica expresión neutra.

—Tks que fastidio...—. Dijo entre un suspiro el jinete de la guerra con sus manos atrás de su nuca.

—Y Nasiens?—. Percival estaba abrazando a Nasiens por atrás y de la cintura al momento de preguntar.

Parecía la cara de Nasiens un tomate debido a la cercanía que estaba teniendo Percival con ella, fue en ese mismo instante que al terminar de preguntar eso Myrtus le lanzó al Jinete una bolita de hoja de una de libreta en la cabeza.

—¡¡Que la dejes, animal!!—. Exclamó el adoptado al momento de lanzar la bolita de papel de manera brusca y violenta.

—Myrtus!—. Regaño Nasiens a su hermano.

Thetis suspiro ante eso. No le pagan lo suficientemente para estar lidiando con estos jóvenes ya adultos de 18 y 19 años. Después de esta guerra pediría también unas vacaciones muuy largas.

—En fin. Ustedes cuatro entrenarán con Donny y Anne—. Señalo la rubia a Myrtus que estaba casi ahorcando a Percival y a su vez estaban tratándolo de detenerlo Tioreh, Zilean, Berther y Nasiens, a Sixtus que estaba flotando como si nada importando le poco si su hermano Myrtus ahorcaba a Percival o no (mejor para él que así no se roba a su hermana), a Xana que sonrió de forma encantada y orgullosa al oir eso, y a Phao que estaba comiendo un tazón de papas fritas.

'...Debería sentirme bien o mal?'. Pensó Donny pues sintió un escalofrío al escuchar que Myrtus y Berther entregarían con él.

'Bueno, al menos el mayor es responsable'. Anne miró Myrtus quien aún trataba de ahorcar a su amigo. Suspiro. 'Un poco sobreprotector con sus hermanos, pero no le quita lo lindos'. Pequeño sonrojo.

Alejaron fuertemente el grupo de príncipes híbridos a su hermano para que dejara de tratar de ahorcar a Percival. 5 segundos después fue tranquilizado por Zilean. Berther en el fondo se sintió un poco celoso porque sus hermanos y hermana iban a poder estar cerca de Donny y hablar con él..., él quería estar en ese lugar.

—¡Un momento!—. Tioreh alzó vuelo hacia Thetis. —Si Myrtus, Sixtus, Xana y Phao entrenarán como caballeros, y Berther y Zilean como médicos...¿Que haremos Nasiens y yo?—. Aquella pregunta hasta la mayor de los príncipes hada-gigante la desconocía.

—¿No es nada peligroso?, ¿verdad?—. Preguntó Percival al lado de Nasiens sonriendo pero con cierta preocupación.

—No—. Respondió ella de inmediato; el peliverde suspiro aliviado. —Nasiens tendrá un entrenamiento tanto para desarrollar su fuerza física, su habilidad de herbolaria y su magia hada-gigante—. En el momento que la Princesa mayor escuchó 'Fuerza física', se desánimo por completo.

—Ya no quiero nada....—. Susurró desanimada y echa bolita en un rincón Nasiens mientras Percival la trataba de consolar en su forma Chibi.

—¿¡y yo!?—. Se señalo asi misma Tioreh.

—También trabajaras tu magia de hada-gigante, para eso yo seré tu maestra—. Respondió como siempre con facilidad Thetis ante la pregunta de la princesa. —Lo mismo va para Sixtus, cuando su entrenamiento físico terminé, irá conmigo para entrenar su poder—. Miró al mencionado que miraba feo a Percival por estar tan cerca de su hermana. Thetis suspiro.

Tioreh sonrió al oir eso, al parecer ella pensab que le había tocado un entrenamiento muy fácil, Sixtus tenía cierta ligera molestia porque él iba entrenar el doble, Myrtus, Xana y Phao solo estaban complacidos con el entrenamiento que les tocó, Zilean y Berther también se veían complacidos y a su vez emocionados, y Nasiens...a ella le tocó entrenar el triple (y peor para ella si también es de entrenar su físico) por lo que seguía echa bolita en un rincón siendo consolada por Percival.

Había algo en el fondo de Anne que le resultaba satisfactorio el tener que entrenar con el hermano de nombre Myrtus de su amiga. Myrtus se nota que tiene cierta sobreprotección a sus hermanos menor al ser él el mayor junto con Nasiens (quién también la sobreprotege) pero se veía como una buena persona y se nota muy bién que es responsable.

Berther estaba chillando en el fondo del por que no le tocó con Donny aun que...pues también estaba agradecido porque aún no tenía el valor de verle a la cara después de decirle 'Lindo' en el desayuno, pero mentira no era.

—Oye—. Donny puso su mano en el hombro izquierdo del tercer príncipe.

—Ayyy~!—. Casi pega un gran salto del susto que se dió. Gritaba como niña y eso a Berther le daba vergüenza.

—Ah, lo siento!—. Se disculpó el de ojos vino quitando su mano de su hombro.

—N-No importa. Creo que estaba muy metido en mis pensamientos—. Estaba nervioso y sonrojado también, trataba de ocultar sus mejillas con mechones de cabello.

El más alto miró con atención a Berther...a comparación de él, el tercer príncipe era mucho más bajó, tenía incluso la misma altura que su amiga Nasiens.

—Te deseo suerte en tu entrenamiento—. Sonrió con amabilidad ofreciendo su mano para estrecharla como muestra de amistad.

Berther solo asintió y con nervios estrechó su mano con la de Donny. Ninguno sabe por que pero...se sentía bien la mano del otro.

Rápidamente Berther se soltó, no quería, pero Sixtus ya estaba viendo a Donny con enojó y él sabe de lo que es capaz su hermano, se ocultó detrás de su hermana Zilean de inmediato que soltó su mano, sentía su corazón latir a mil y trataba de ocultar su carita que estaba roja.

Aquella acción dejó al de ojos vino confundido y algo sorprendido, ¿acaso le sudan las manos?.

Miró su mano aún recordando el tacto de la mano del contario...era...delicada, de un tacto muy agradable.

Obviamente esa escena fue vista por Myrtus quién fulminaba con la mirada a Donny que seguía al parecer embobado mirando la mano con la que tocó la mano de su hermano.

—Myrtus, no?—. Anne se acercó al mayor de los hermanos varones.

Al escuchar su nombre el mencionado dirigió su mirada a ella.

—Si—. Asintió afirmando a lo dicho.

—Por lo visto entrenaremos juntos, esperó y poder llevarnos bien no sólo porque sea amiga de tu hermana—. Le dio una sonrisa amable.

Esas palabras provocaron una sonrisa en el contrario, le agradaba esta chica.

—Nasiens, por favor, no estés triste—. Consolaba Percival a la de ojos miel quien seguia hecha bolita en el suelo.

—No durare ni un día en el entrenamiento físico—. Dijo ella en una forma chibi y chillona, resaltando su mechón largo de color blanco.

—¡Nasiens es fuerte!. ¡Yo se que lo harás!—. La tomó de sus mejillas y la acercó a su cara con una sonrisa orgullosa de ella.

Tal acción causó que la princesa se sonrojara un poco.

—Tú Héroe cree en ti!—. Sonrió de dientes al terminar de decir eso.

Parpadeo un par de veces la híbrida para terminar nerviosa y con la cara completamente roja.

—Nasiens, por que estas rojas?—. Miró a su amiga preocupado, Percival.

—No es nada!—. Contestó ella alejándose de él.

El ambiente cambio al parecer un poco amoroso, los culpables de eso eran muy obvios. Los demás solamente veían eso cada uno con sus propias expresiones.

'Estos jóvenes de ahora...'. Pensó Thetis viendo como si nada al trío de parejas.

'¡Yo también me quiero enamorar!'. Pensaron Tioreh y Zilean con una sonrisa y una gotas animadas en sus ojos al ver eso.

'Que lindo, no llevamos ni tres días en liones y ya se consiguieron pretendientes'. Pensaron Xana y Phao comiendo de las papas fritas de la más pequeña (de estatura) viendo con ironía eso.

'¡Myrtus, TU NO!'. Pensó inexpresivo por fuera pero chillando y molestó por dentro Sixtus.

'...Los odio a todos'. Era el pensamiento de Lancelot sintiendo que la vida quería decirle algo al ponerle esa escena enfrente de él.

Actualidad...

Al acabar el entrenamiento el grupo de príncipes y el pelotón de Percival decidieron ir al Festival, excepto Lancelot pues el según tenía cosas de hacer por lo que él no podía ir.

Como se había mencionado antes; el viento soplaba fuerte causando el frío por lo que varios de nuestros personjes llevaban suéter, los cuales eran los siguientes: Nasiens, Sixtus, Myrtus, Berther, Zilean.

Las calles de liones estaban iluminadas de las linternas de los puestos de comida o de juegos. Todo alrededor era muy lindo y dejó encantado a los hermanos de Nasiens (incluso Myrtus) a excepción claro de los mayores quienes solo veian a sus hermanitos felices al ver que lo disfrutaban.

—Debo admitir que Liones siempre hacen los mejores festivales—. Comentó Myrtus caminando al lado de Nasiens viendo ambos a sus hermanos menores jugar o comer en los puestos que habían.

—Ya has venido antes?—. Le preguntó Nasiens sonriendo le.

Él asintió. —Con papá y mamá—. Respondió también sonriendo. —Xana y Phao siempre se llevaban los premios más grandes, Tioreh comía todo lo que encontraba, Sixtus disfrutaba de ganar premios en los puestos ya sean grandes o pequeños, Zilean siempre buscaba personas para que se casaran en el puesto de 'Boda' que obviamente es de mentiras—. Le dijo aún sin dejar de sonreír cuando recordaba eso que sucedió de pequeños.

—Y tú?—. Hizo otra pregunta su hermana.

—Bueno...—. Se rascó atrás del cuello aún sonriendo. —Convivía con todos ellos al igual que padre y madre—. Contestó.

—....—. Nasiens solo sonreía. —Debió ser lindo estar ahí...—. Dijo ella aún sonriendo pero de forma gentil.

Sentía un poco de envidia la verdad, no quería ser mala, también estaba feliz de que Myrtus pudo crecer feliz al igual que él con Ordo y Dolores pero aún así...debio ser genial, agradable de ir aún festival con su familia. ¿Estaba siendo acaso mala al sentir eso?.

Fue en ese momento que sintió como Myrtus le acariciaba su cabeza.

—Cuando todo esto terminé, te prometo que te llevaré a un festival solo todos nosostros, tú, yo, nuestros hermanos y padres—. Prometió Myrtus sonriendo le con gentileza y cariño a su hermana.

Nasiens se sorprendió al oir eso pero al cabo de unos segundos sonrió.

—Si!—. Asintió sonriendo con gentileza.

A lo lejos Percival vio eso sonriendo también, estaba feliz de que Nasiens se llevará bien con su hermano aunque no sean de sangre, aun así, en el fondo aún sentía una que otra molestia pues de tan solo recordaba como Myrtus había tratado a su dulce Nasiens...le hervía la sangre de la ira.

Tuvó que suspira para tratar de tranquilizarse y al ver a Nasiens sonreír estando agusto con Myrtus causó que el se quedará tranquilo, confiaba en ella y si ella creía que Myrtus era buen hermano para ella, él le creería.

—Nasiens!, Nasiens!—. Tomó la mano de la pelicafe dandole una gran sonrisa.

—Uh!, Percival!—. Dijo ella sorprendida pues había aparecido de repente.

—¡Nasiens, vi un juego de reventar globos por haya!—. Señala el lugar entusiasmado como niño pequeño. —¡Vamos, Nasiens!—. Jalaba con delicadeza la mano de la chica aún sin dejar de sonreír.

—Si!, Voy!—. Asintió y miró a su hermano. —Myrtus! hermano!, luego nos vemos!—. Se despidió sonriendo y se fue junto a Percival.

El más alto solo suspiro, quería decirle algo a Percival antes que se llevará a su hermana pero al parecer no pudo.

Anne vio cuando Percival se llevó a Nasiens, tenía una mirada triste y desanimada...ella de verdad quería pasar tiempo con Percival después de tantos años de no verse. Dió un largo suspiro y fue en ese momento que estornudo un par de veces.

'Carajo, debi traerme un suéter. Maldito clima'. Maldijo en sus pensamientos de la cabellos azules rascandose un poco la nariz abrazándose así misma por el frío.

Sintió como alguien la cubría con un suéter por los hombros, ella volteó y vio a Myrtus poniéndole su suéter en sus hombros.

—Cubrete, no sería bueno que te enfermeras—. Le dijo con un tono y sonrisa amable lo que la hizo sonrojara y sentir su corazón latir.

—Y tú?, ¿Tú no te enfermeras?—. Trató de sonar neutra o algo así pero solo salió de ella una voz al tartamudeante y delicada.

Él negó. —Descuida, si hace frío pero es soportable para mi—. Contestó aún sin dejar de sonreír de esa manera.

Ella no sabe por que pero...él ambienta ya no era fría...era más...cálido.

*PUM!*.

—¡¡Aaaaah!!, ¡¡Myrtus, Nasiens!!—. Escuchó el primer mencionado la voz de Zilean preocupada. —¡¡Sixtus se cayó del Toro!!—. Grito ella viendo a su segundo hermano mayor tirado en el suelo medio inconciente que hasta parecía que veía estrellitas con el toro pasando al lado de él y echándole tierra para después irse molestó.

—Quién le manda a decirle feo al toro—. Susurró Xana a Phao quién le picaba con el dedo la mejilla al de cabellos rosas para ver si aún se movia.

Myrtus dio un largo suspiro ante lo dicho por Zilean, acostumbrado ya a este tipo de problemas con ellos, pero si le dieran una moneda por cada que Sixtus tenía problemas con los toros tendría como dos, él sabe que no es mucho pero es increíble como en menos de una semana ya a Sixtus casi le matan los Toros.

Sin duda alguna Sixtus y los toros no se llevan bien.

—Si me disculpas, tengo asuntos de hermano mayor que atender—. Comenzó a caminar hacia la dirección donde estaban sus hermanos.

—Espera!—. Anne lo tomó de la muñeca deteniendo su pasó. —¡Tu suéter!.

—Quédate lo, se te ve mejor a ti—. Sonrió y se alejó después de ella.

La chica se quedó ahí de pie tomando el suéter en sus hombros que la cubría de frío, tenía una mirada en sus ojos que brillaba y en sus mejillas se notaba el sonrojo.

¿Que acababa de pasar?.

........

Berther estaba viendo como un padre y sus niños jugaban con una pelota y le pegaban a unas botellas lo que hacia que ellos ganarán un premio de un peluche grande e infantil de un perro. El padre de esos niños ganó y se lo dió a sus hijos.

Recordó cuando era niño y su padre ganó un peluche igual a ese para él, era uno de sus posiciones más preciadas, lamentablemente ese peluche fue destruido contra la batalla con Worreldane, lloró muy feo cuando se dio cuenta que ese peluche se hizo (Literalmente) cenizas, su madre y padre lo consolaron hasta hacerlo sentir mejor.

De tan solo recordar ese suceso sus mejillas se ponían rojas de la vergüenza.

Aquel peluche tenía un gran valor sentimental para él, y no podía ser reemplazado con nada, pero aún así...el gustaría tener uno.

—¿Te encuentras bien?—. Al escuchar esa voz masculina, Berther reaccionó de inmediato.

—Sir.Donny...—. Susurró él sintiendo de nuevo su corazón latir y sus mejillas rojas de nuevo por él.

—Solo dime Donny, Príncipe Berther—. Sonrió algo avergonzado por como le había dicho mientras se rascaba la cabeza.

—Oh, pues...entonces solo dígame Berther—. Dijo él dándole una sonrisa controlando sus nervios y las ganas de salir a esconderse detrás de su hermana Zilean.

—Entonces Berther...¿Acaso quieres uno de esos peluches?—. Señalo con discreción el puesto donde se veía a un padre dándole el peluche que ganó a para su hijo recién nacido.

El tercer príncipe miró al humano algo sorprendido...¿tan obvio era?.

—Si...—. Respondió con sinceridad. —Tal vez debe de ser extraño, no?. Digo, ya no soy un niño como para querer- —. Sonreía algo avergonzado al decir eso pero fue interrumpido.

—Para nada—. Negó con la cabeza sonriendo. —Creó que es adorable—. Sonrió de forma gentil, a Donny le resultaba tierno eso del príncipe.

El híbrido solo abrió los ojos sorprendido, sintió sus mejillas de nuevo pintarse de un tono carmesí por lo que volteó su mirada tratando de ocultar su sonrojo también con sus mechones de cabello. El más alto río ante eso, caminó hacia el puesto que el príncipe estaba viendo y pago tres monedas de oro por tres oportunidades.

—Uh?—. Berther se dio cuenta de que el caballero estaba en el. —Que estas haciendo?.

—No es obvio?—. Sonrisa. —Te conseguiré uno de esos peluches!—. Afirmó muy seguro de si mismo; Berther solo lo miraba un poco asombrado.

No tenían mucho de conocerse pero...en serio haría eso por él?.

Cuando el dueño del juego le dio las pelotitas a Donny, esto lanzo la primera pelota muy confiado a las botellas, creyendo que ganaría a la primera pero...

—Primer intento; Fallido!—. Exclamó el dueño; un señor de mínimo 64 años.

—Ay cara- —. Iba a decir una grosería pero Berther lo vió confundido. —Caracoles—. Corrigió a tiempo. Dió un suspiro y tomó la otra pelota.

—¡segundo intento; Fallido!—. Exclamó de nuevo el señor.

Donny solo podía sentir la frustración en ese momento, ¡Estaba tratando de lucirse con el príncipe ¿¡y le salían con esto!?!, ¿¡Que mal había hecho!?.

Lanzó la última pelota y....

—Tercer intento: Fallido!—. Exclamó por última vez el dueño.

Ahora Donny estaba hecho bolita en el suelo muy deprimido...quedo como ridículo ante un príncipe y no cualquiera EL TERCER príncipe de las HADAS y GIGANTES.

—Oye, no estés tristes—. Berther trataba de subirle el ánimo a Donny que estaba hecho bolita en el suelo, el príncipe estaba se rodillas en el suelo dándole palmaditas en la espalda del contrario. —Hiciste tu esfuerzo—. Le daba una sonrisa gentil.

—Yo de verdad queria ganarlo por ti...—. Decía entre susurros desanimado.

—No es necesario—. Dijo el príncipe sonriendo con gentileza y a la vez algo nervioso. —No gastes tus fuerzas en esta tontería, no es tan importante—. Movió sus manos en señal de que no importaba.

Alzó su mirada un poco para ver al híbrido...era...lindo...

Suspiro. —Ustedes dos hacen una linda pareja—. Sonrió el dueño del local.

El par abrió los ojos sorprendidos y de inmediato se sonrojaron. Ambos se levantaran de una manera veloz.

—¡¡Oiga,oiga,oiga señor!!, ¡¡no se confunda, él es solo el hermano de mi amiga!!—. Aclaró Donny con su voz tartamudeante y sonrojado (y mucho).

—Además, solo nos conocemos de dos días—. Agregó Berther sonriendo de forma tímidatímida y sonrojado, moviendo las manos por los nervios.

—Lo mismo dijo mi esposa y ahora estoy casado con ella—. Fue lo último que dijo el señor para ver como Donny tomaba la mano de Berther y salía huyendo de ahí.

—NO ES ASIIIII!!!—. Grito Donny al salir corriendo sujetando le la mano Berther.

'El amor hoy en dia'. Pensó el señor entre un suspiro.

..........

Sixtus estaba sentado en una silla siendo vendado en el brazo por su hermana Zilean, ese toro le había causado unas lisiones pero debido a su sangre de hada-gigante, ya estaría mucho mejor para mañana.

Mientras sucedía eso; Tioreh estaba volando comiendo agusto un algodón de azúcar, Xana y Phao disfrutaban de los premios que habían ganado, Anne estaba hablando con Myrtus y Donny seguía tratando de ganarle un premio a Berther en un jugó de flechas, todos estaban reunidos...excepto cierto jinete y princesa.

—Percival, no nos alejamos mucho, tengo yo también que cuidar de mis hermanos—. Nasiens lucia algo nerviosa pues su...amigo la estaba guiando a un lugar que ni él conocía.

—¡Es que no lo encuentro!—. Dirigió su mirada en varias direcciones el jinete tratando de buscar el puesto.

—¿Y que es lo que estas tratando de buscar?—. Preguntó ella deteniendo su caminata al igual que él.

—¡El registro matrimonial!—. Contestó él volteando a verla.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

...¿Registro matrimonial?.

¿¡REGISTRO MATRIMONIAL!?.

Nasiens estaba hecha de la cara un verdadero tomate, ¿¡Si quiera Percival sabía que significaba eso!?.

—U-Uh, Pe-Percival—. Llamó tímidamente al más alto soltando le la mano.

—Si?, sucede algo?, Nasiens—. El peliverde notaba el nerviosismo y la cara completamente roja de su compañera.

—T-Tu acaso sabes que significa eso?.

Asintió. —Si!—. Afirmó. —¡¡Es para casarte con la persona que te importa!!—. Amplió su sonrisa mostrando satisfacción a lo que había dicho. —¡¡Y Nasiens es la persona que quiero!!.

Ella no quería ilusionarse...ella sabía que Percival no entendía mucho del amor pero sabía que no la amaba...¿quien se fijaría en su sano juicio por ella que ni era mujer en realidad?, debería ser un completo idiota para éso.

Percival no la amaba, no duda que él la quería pero solamente como una amiga, si Percival se enomarara...estaba segura que sería de Anne. Él...solo estaba...confundido.

—¿Quien te dijo eso?—. Preguntó ya calmada y tratándose de no ver deprimida.

—Zilean!—. Respondió.

Ahora lo entendía todo tomando en cuenta lo dicho por Myrtus.

—Eso no es de verdad, Percival es solo un juego—. Le informó.

—Uh?, entonces...¡Vamos al real!—. Sonrió feliz. —Después me casare con Donny y Anne!!, ¡¡a ellos también los quiero!!—. Seguía siendo como un niño inocente apesar de ya tener 18 años.

—Percival así no funciona el matrimonio—. Ante esas palabras Percival lo miró confundido.

—Eh?, pero tu hermana dijo-.

—Si, lo se. Ya me lo dijiste—. Interrumpió y dió un largo suspiro. —Pero no es como crees. El matrimonio es para las personas que se aman más que nadie en el mundo, solo te puedes casar con una persona y esa es con aquella que más amas y estas dispuesto a formar una familia—. Explicó. —Para eso debe haber amor mutuo entre ambas personas—. Término de explicar de forma fácil para que Percival pudiera entender.

El peliverde se quedó callado, tratando de entender a lo que su amiga le había explicado.

Nasiens notó a su hermanos con Donny y Anne. —Vamos, ya encontré a los demás—. Sin decir nada más comenzó a caminar hacia ellos.

...¿Por que le dolía el pecho?.

.........

—¡Les dije que no se volvieras acercar a los toros!—. Regaño Nasiens mirando a Sixtus y Xana, ya se había enterado que estos dos se habían subido a un toro y Sixtus se cayó. Ella si que estaba molesta por su desobediencia.

—Perdón—. Ambos se disculparon haciendo un puchero y apenados.

—Auch!, con delicadeza, hermana!—. Pidió Sixtus cuando Zilean le pego de nuevo un pañuelo húmedo en su herida.

—Lo siento!—. Dijo nerviosa la menor. —Apenas y comencé con mi entrenamiento ha ser médica—. Comentó tratando la herida con más delicadeza.

Un suspiro salió de los labios de la ojimiel al escuchar eso, mejor los seguía regañando mañana, Zilean debe curar las heridas de su hermano Sixtus.

Tioreh dejó de volar y colocó sus pies en la tierra para tirar el palito de su algodón de azúcar, atrás de ella se podía ver a Phao con un carrito lleno de los premios que había ganado.

—¡No cabe duda que Liones hace los mejores dulces!—. Sonrió con mucha gusto la última princesa del bosque del rey hada mientras saca una paleta de su bolsillo.

—Ya fueron muchos dulces por hoy—. Myrtus le quito la paleta a Tioreh.

—Ey!—. Se quejó la última de hija de Diane y King.

—Tioreh ya comiste mucho dulce este dia, si sigues así te causaras un dolor de estómago—. Guardó la paleta sintiendo como su hermanita lo miraba completamente molesta. —No me mires así, sabes que tengo razón—. Caminó para poder hablar otra vez con Anne.

Donny tenía una cerveza en su mano mientras chillaba como otras vez no había podido ganarle a Berther un peluche.

—No estés triste, diste tu mejor esfuerzo—. Trataba de animarlo el tercer príncipe de las hadas con una sonrisa.

—¿No se suponía que yo era el de la mala puntería?—. Preguntó inocentemente Percival en su forma chibi con su dedo índice cerca de sus labios.

—¡¡Callate chaparrin no tan chaparrin!!—. Exclamó avergonzado y molesto el de ojos vino. —¡¡Si te crees con mejor puntería entonces inténtalo tú!!—. Le lanzó una flecha y el arco con su mano libre.

Percival atrapó el arco y la flecha, sonrió. El jinete se acercó a dueño del puesto y le pago tres monedas de oro por tres intentos, en cuanto hizo eso comenzó a prepararse para lanzar la fecha sacando un poquito su lengua y cerrando un ojo para ver mejor su puntería.

El de cabellos vinos aún estaba medio deprimido mientras aún el príncipe lo consolaba.

Las calles de Liones estaban repletas de niños y sus padres, se escuchaba el llanto de niños malcriados no ganar un juego, las risas de niños y sus padres, el como los adultos hablaban con mucho ánimo, este festival fue hecho para esto...para descansar aunque sea solo un poco de esta guerra que se estaba siendo llevada contra Camelot.

Tranquilidad...era lo que muchos sentían. Nasiens veía con una sonrisa a sus hermanos que disfrutaban de aquella tranquilidad, vio a su par de amigos tambien conviviendo y a...al hombre que amaba también disfrutar de esto al jugar en un juego de flechas con arcos.

Era una linda imagen para ella...sus seres queridos...disfrutando de la paz...pero para su mala suerte...

Nasiens~

Ella no podía hacer lo mismo...

Nasiens~

Aquella voz que comenzó a sonar y resaltaba para ella entre las tantas voces del evento no sabía el por que pero la conocía a la perfección...

Nasiens~

Una silueta que se le hacia familiar entre la multitud la vio al instante.

Nasiens~

Dio ella un pasó adelanté, su mente se perdió en ese mismo instante olvidando todo y salir detrás de aquella silueta.

Nasiens~

Soltó la flecha de su arco Percival y sin saber cómo o por que rozó parte del cabello de Donny dejándole un línea sin cabello...de nuevo.

—...Tú—. Apretó su vaso fuertemente del enojó que sintió en ese momento.

—¡Ay, Donny lo siento!—. Exclamó preocupado el peliverde en su forma chibi.

—¡¡Ven aquí maldito chaparro!!—. El más alto de los dos comenzó a perseguirlo en círculos.

Anne los miro sonriendo aunque algo apenada. —Algunas cosas no cambian—. Dijo ella viendo eso acostumbrada.

Los príncipes solo veían eso, algunos riendo y otros sin expresión, se les hacía muy divertido eso.

—Nasiens, ayuda!!!—. Pidió Percival preparado para esconderse detrás de la princesa pero se detuvo al no verla. —Eh?—. Dejó se correr. —Nasiens?—. Comenzó a buscarla con la mirada angustiado.

Los amigos y hermanos de la ojimiel también comenzaron a buscarla al darse cuenta que no estaba.

—Hermana!—. Llamó Tioreh más no hubo respuesta. Esto no le gustaba nada.

...........

Nasiens caminaba por un lugar que desconocía, era un lugar oscuro pero lo reconocía como si fuera unos callejones.

Nasiens~

Esa voz de nuevo...

¿Por que se le había tan familiar?. Ella nunca conoció a alguien con esa voz tan tranquila y calmada.

Buscaba a la silueta pero no veía nada, no había ninguna señal de que alguién estuviera ahí.

Nasiens~

¿Entonces por que la voz sonaba tan cerca de ella?.

No sabe cuando o como pero llegó hasta unas casas que después de ellas conducían a las afueras de Liones, ¿Acaso se estaba volviendo loca?.

Tocó su cabeza sintiendo el sudor correr por sus mejillas, estaba cansada, lo mejor seria volver a su habitación.

Nasiens~

Un brilló llamó su atención haciendo que abriera sus ojos, una luz proveniente no muy lejos de ella. Dudosa, aun así avanzó aquella luz.

...........

Lejos pero muy lejos de Liones en un templo de pisos y paredes plateadas un chico de apariencia se encontraba leyendo un libro, el brillo de proveniente de un objeto que no se lograba definir por aquel brillo plateado captó la atención de aquel chico.

—Carajo...—. Maldijo en silencio el chico corriendo a por su maestra.

............

¿Por que se sentía esto tan familiar?.

¿Por que de repente sentía esto de la nada?.

Cuanto más se acercaba a ese brillo más parecía sentir que algo que ella perdió volvía a ella.

...........

En el Reino Eterno Arturo estaba en su habitación viendo con tranquilidad la bola de cristal que contenía la hermosa rosa blanca. Una sonrisa dulce y cariñosa estaba en sus labios, estaba feliz de ver cada holograma que estaba en la bola de cristal.

Arturo~

Un fuerte dolor de cabeza invadió su mente, dejó caer la bola de cristal que estaba en sus manos y se sostuvo de la mesa con una mano mientras con la otra se tocaba la cabeza.

¿Por que de repente le dolía la cabeza?, ¿de quién era aquella voz?.

..........

Percival buscaba a Nasiens por todo Liones, incluso mando a los Percivalines a en contrarla. Anne, Donny y los príncipes híbridos también estaban buscando a Nasiens.

'Nasiens, ¿donde estas?'. Pensó el ojimorado mirando por todos lados las calles del reino.

Percival~!.

Un fuerte dolor invadió su cabeza causando que cayera de rodillas, con una mano se tocó la cabeza y la otra se sostuvo del piso.

Esa voz...esa voz se le hacia tan familiar...y...¿Por que le dolía tanto escucharla?.

...........

Nasiens se arrodilló viendo como si estuviera hipnotizada la bola de luz plateada, sin pensar si quiera en las consecuencias tocó la bola de luz.

Una fuerte energía de poder mágico fue liberada, tanto Nasiens como Percival y Arturo sintieron un intenso dolor en el pecho.

Todas la razas desde los humanos hasta los demonios y diosas sintieron esa fuerte energía mágica. En templo de paredes plateadas una mujer castaña veía el objeto brillando con más intesidad con su alumno a su lado.

Las flores que estaban cerca de Nasiens comenzaron abrir sus pétalos, los capullos de mariposas cerca de ahí donde alcanzaban la luz se abrieron dando inició a una nueva vida.

Por primera vez en todas las razas...sentian un sentimiento...paz...

Al irse la luz, todo volvió a la normalidad pero dejando a todos confundidos por tan repentino sentimiento.

...Pero....

Nasiens, Percival y Arturo cayeron al suelo al irse la luz, los dos últimos cayeron inconscientes al suelo y la primera solo alcanzó ver una copa de plata y oro.

............

Volviendo al templo. La castaña miran al objeto que había perdido la luz, su mirada era seria y neutra, su alumno miraba el objeto confundido.

—Acaso ella...—. El estudiante fue interrumpido por su maestra.

—Si—. La castaña afirmó al pensamiento que su estudiante tenía. —El Orden ha vuelto...—. Sus ojos esmeralda brillaron de forma intensa sabiendo que la profesia se estaba cumpliendo.

El Rey Baltra tenía razón...

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¿Desea Desbloquear;
Capítulo 7- Aventura!?.

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