Los siguientes días Grimhilde siguió con el puñetero filtro y obviamente siempre salía que yo era más guapa.

Cada día que pasaba Grimhilde me odiaba más por la envidia.

Un día que me aburría ya que no había cobertura mi padre me animó a salir a dar un paseo.

Después de un rato me di cuenta que me había perdido y cuando me disponía a sacar el móvil para usar Google Maps me acorde del tema cobertura.

De repente ví a un señor con un bigote  y barba con su pelo negro pasado de moda a unos 10 metros de mi que andaba hacia mi dirección.

-Hola,perdón , me he perdido-dije educada- ¿Me podrías ayudar?

-Hola, me ha mandado Grimhilde.

-A esa bruja es un NPC ¿porque se preocuparía por mi?-dije rodando los ojos.

-Te tiene envidia por tu belleza, así que me ha dicho que te tenia que dormir,  cortarte el pelo hasta dejarte calva y quitarte las cejas y pestañas para que seas fea.-dijo mirándome triste- pero me das pena a si que le daré mi pelo, ya que tenemos el mismo tono, pero HUYE.