42. Dear Adela
Nos amábamos felizmente, o al menos eso creíamos. Tú y yo en mi apartamento hasta perder el uso de razón. Follando hasta altas horas de la madrugada, riendo y saltando por todos lados.
Fue bueno mientras duró.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro