CAPÍTULOㅤTRES !
gris contra azul

washington   dc
agosto 2,   2022
base militar  de
EEUU 10:00 pm

Rassiel

Cuando suelto al teniente de la llave de brazos que empleé sobre su cuello me alejo como si su tacto me quemara. No carga su máscara calavérica ni su balaclava estampada con el mismo diseño, pero sé que es él. Respiro con rapidez y pesadamente sin quitarle los ojos de encima. Me levanto del suelo y sus ojos con maquillaje de guerra adornados por unas pestañas rubias se clavan en los míos.

No tengo nada que decir, ni él tampoco, y si tiene intenciones de decir algo, no lo dejo. Me voy de la casucha que estaba a solo unos kilómetros de la base luego de quitarle las llaves de un Jeep a un soldado inconsciente.

De antemano sabía que iban a hacerme una prueba que me hiciera botar unas gotas de sangre, y sinceramente pensé que sería más difícil.

No es por no ser humilde, porque pelear cuerpo a cuerpo contra más de cinco tipos a la vez era un reto, pero he pasado por más que eso, y escapar de un simulacro de secuestro de la 141 era un juego de niños comparado con mis experiencias anteriores.

Además, yo amo los retos.

─¿Cuánto tiempo? ─me pregunta Kate sin verme, mientras teclea algo en un computador.

─Nueve minutos.

─¿Ghost?

─Par de minutos y medio.

─Pensé que duraría más, es de los soldados más letales del ejército británico ─arruga la nariz pero sigue sin verme.

Me tumbo en la silla en frente de su escritorio sintiendo el culo entumecido. Pasé tres horas manejando sin descanso hasta llegar a la base y solo quiero descansar.

─Tú le diste mi código ─asumo─, eres la única que lo tiene.

─Era ─corrige─. Ahora lo tenemos él y yo.

Ruedo los ojos y dejo caer mi cabeza sobre el espaldar de la silla con cansancio. Desde que llegué el tipo no había hecho más que mirarme mal y ordenarme, era un puto fastidio andante desde que me formó el rollo con lo de Ghorbrani.

Dios sabrá por qué. El desgraciado está muerto, no se iba a revivir y de todas maneras, si lo hiciera, lo mataría otra vez con las mismas ganas.

─Rassiel.

─Mhm.

─No te recomendaría formar una guerra con Ghost ─La voz de Kate está cargada de advertencia y yo solo pienso en no dormirme en la silla─. Hablo en serio.

─Él empezó.

─Y tú le sigues ─me recrimina y me acomodo en la incómoda silla de oficina cruzando los brazos y montando los pies sobre el escritorio de Kate─. Crees que no sé lo que haces, pero el sistema de comunicaciones es propiedad del ejército y sabemos todo lo que se transmite a través de los canales.

─En resumen, lees mis conversaciones.

─Escaneo información cibernética, es diferente.

─Eres una puta chismosa.

Kate suelta una carcajada. Son pocas personas las que toman mi vocabulario con humor sin ofenderse, es por eso que soy de pocas palabras con quién no me genera confianza.

─¿Cómo te has sentido? ─Cambia el tema, cerrando el computador y levantándose para acercarse a mí por detrás de la silla y empezar a masajear mi sien─. ¿Sientes que todo ha mejorado?

─Nada mejorará para mí mientras él sigua vivo, y lo sabes.

─Sabes cómo funciona ésto ─dejo de sentir sus dedos en mi cabeza y abro los ojos a la vez que me enderezo─. Te mantienes lejos y nos dejas solucionarlo, ese es el plan.

─Tú plan es una porquería.

Kate sonríe de lado y bufa una risa.

─Ve a descansar, debo llamar a Siberia en un rato ─la mención de mi compañera de años me hace sonreír─. Shepherd quiere un informe de todo lo que han conseguido de la célula de Al Qatala.

─Bueno ─me muerdo la lengua para no preguntar acerca de ella.

Demuestra que alguien te importa y siempre van a querer joderte con eso.

─Te extraña ─me dice y me muevo en el asiento simulando que no me importa.

─Price y Gaz le hacen compañía ─replico, Siberia está en buenas manos, no se hubiera ido de no ser así.

─Igual te extraña ─dice─ Descansa, ha sido un día largo.

Con un simple asentimiento me levanto para largarme a mi habitación de la base. Las actividades programadas a partir del día de mañana son 70% entrenamiento intenso y un 30% descansos en dónde entra la hora de la comida y los permisos para ir al baño.

Salgo de la oficina de Kate cuando recibo un mensaje.

______________

Привидение
en ㅤ ㅤ línea

Ghost
¿Cómo carajos hiciste eso?

Rassiel
¿Cómo carajos hice qué?

Ghost
Ahora no sabes.

Rassiel
Ciertamente no.

Ghost
Conmigo no sirve que te hagas la idiota, lo sabes perfectamente.

Rassiel
No sé de qué estás hablando.

Ghost
Hace unas horas peleaste con la mitad del equipo más dos Shadows, no te atrevas a decir que no sabes a qué me refiero.
¿Cómo mierda lo hiciste?

Rassiel
¿No es común tener un buen entrenamiento?
Soy un soldado como usted y cómo cualquiera, mi teniente.

Ghost
No tienes ni una cuarta parte de mi experiencia.
¿Es necesario recordar quién está rangos por encima de quién?

Rassiel
¿Es necesario recordar quién le pateó el culo a quién aún con diferencias de rangos?
Porque la respuesta deja mucho que desear.

______________

Guardo mi dispositivo de comunicaciones y sigo con mi camino. No tengo tiempo para lidiar con el rencor del teniente y si lo tuviera, tampoco quiero hacerlo.

─¡Widow! ─Escucho a mis espaldas y al darme vuelta me consigo a Graves, el líder de los Shadows.

─Creí que te habías ido ─suelto cuando llega trotando a mí.

─Sí, ya nos vamos, de hecho ─sonríe─. Solo quería despedirme.

Levanto la mano y la agito en despedida mientras sonrío con ironía aunque el bozal que cubre mi boca lo oculte. Graves ríe y niega con la cabeza.

─Hasta luego, encanto.

Arrugo el entrecejo y asiento una sola vez para terminar de despedirme. No me gusta el tono que emplea cuando habla conmigo, sobre todo porque los Shadows son unos de los muchos en quiénes no confío.

Y con justa razón.

Salgo del ascensor cuando da con el piso número dos, recordé que tenía que dejar mi chaleco antibalas en la sección de armamento y recoger las armas que me quitaron cuando la 141 realizó la simulación de secuestro conmigo como víctima.

El tintineo de mi dispositivo suena y antes de sacarlo ya sé de quién se trata.

______________

Привидение
en ㅤ ㅤ línea

Ghost
¿Disculpa?

Rassiel
Estás disculpado.

Ghost
Te crees muy graciosa.

Rassiel
Yo solo respondo a lo que se me pregunta.

Ghost
Entonces si tan buen entrenamiento tienes debes estar capacitada para lo que corresponde más tarde en el gimnasio.

Rassiel
Afirmativo.

Ghost
No sobrevivirías ni cinco minutos.

Rassiel
Te puedo sorprender.

Ghost
Lo dudo.

Rassiel
¿Asustado?

Ghost
A mí nada me asusta.

Rassiel
¿Por qué te escondes detrás de una pantalla y no estás diciéndome todo esto de frente entonces?

Ghost
¿Dónde estás?

Rassiel
Piso dos, sector sudeste.

Ghost
En camino.

______________

¿Ya mencioné que no quiero lidiar con el temperamento del teniente, cierto? Sinceramente no sé por qué sigo el conflicto que floreció entre ambos éstos días, pero sí sé que me hace gracia la poca estima que me tiene sin conocerme.

Es una de las muchas cosas con las que se lidia en el ejército.

Me escabullo por los pasillos del sector sudeste mirando detrás de mi hombro para cerciorarme de que nadie está siguiéndome. Todo está despejado, o eso creo. Mientras veo a mis espaldas mi pecho impacta contra algo duro haciendo que me detenga. Quiero levantar mi mirada aunque de todas maneras sé quién es, y aunque hubiese querido hacerlo, no me lo hubiera permitido.

Porque apenas pude procesar lo que ocurría cuando el cuerpo del teniente aprisiona el mío contra la pared del pasillo.

─¿Qué? ¿Creíste que podías escapar? ─despotrica contra mí, tiene su máscara característica puesta y lo único que puedo ver son sus ojos azules cargados de enojo.

Su océano azul contra mi neblina grisácea fue suficiente como para sentir mi corazón en la garganta latiendo como locomotora.

Su rostro está a centímetros del mío, no se cómo asimilarlo. Su cercanía me cosquillea el pecho y su mirada parece querer descifrar todos mis secretos con tan solo mirarme a los ojos.

─Sabías que vendría, ¿ahora no tienes los cojones de enfrentarme? ─no respondo, aparto la mirada pero su mano enguantada viaja a mi mandíbula y me obliga a verlo─. Mírame, a mí me miras a los ojos cuando te hablo, ¿entendido?

No sé qué estoy sintiendo en éste momento, pero no quiero que se termine. Las palabras no me salen y eso parece hastiarlo más.

─Te hice una pregunta.

─Entendido, teniente ─consigo hablar, siento que mi labio inferior tiembla, así que lo muerdo para que simular que no sucede nada.

─Me querías diciéndote las cosas frente a frente, pues aquí estoy ─su agarre en mi mandíbula se hace más fuerte, acerca mi rostro al suyo─. Estás jugando con fuego, Belova. Yo en tu lugar tendría cuidado en dónde me meto.

Sonrío, y me aseguro de que la sonrisa me llegue a los ojos para que el teniente sepa que lo hago. Me trago las cosquillas y encierro mis hormonas bajo candado para poder enderezarme y responder a su mirada cargada de superioridad.

Inhalo hondo para inflar mi pecho y tratar de ganar puntos de autoridad y auto confianza.

─Lo tengo claro, teniente.

Me libera y cuando se aleja siento mi rostro caliente. Mierda.

─Entrenamiento mañana a las 7, te quiero con un fusil de asalto en manos.

Muerdo el interior de mi mejilla para no protestar, mi mente se pierde cuando la orden que acaba de darme me resulta familiar.

─Copiado.

Me dedica una última mirada y abandona el sector sudeste dejándome con el corazón frenético y la mente vuelta un caos, pero sintiendo una extraña satisfacción de verlo enojado por mi causa.

No suelo meterme dónde no me incumbe, no me interesa nada que no tenga que ver conmigo. Es precisamente por eso tengo curiosidad de saber el por qué el famoso teniente enmascarado me tiene entre ceja y ceja.

meme porque sí:

vol. i ── inspired in nightmare
part one: ㅤ modern warfare ii

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