—Así es, para mí no hay mayor prueba de amor que dejar de lado nuestros sentimientos por la felicidad de nuestro ser amado, aun si eso implica perder nuestra vida, si es para salvar la de él, la de esa persona que amamos, todo es válido. —Xian lo dijo mirando a Guang, haciendo que este se sonrojara pero le mantuviera la mirada, sin importarles los ojos que estaban puestos sobre ellos. Por esos segundos que parecieron eternos, solo eran ellos dos.

—¡Ya casi llegamos al puerto! ¡Prepárense para bajar! —alguien grito, sacándolos de su burbuja, y no había terminado de hablar cuando el rostro de los de Fire Land cambio.

—¡Todos, salten de los barcos! —gritaron Xian y Liu al mismo tiempo, ganándose miradas extrañas pero sin poder refutar antes de que algo golpeara por abajo las dos naves acuáticas.

El agua tomo un color oscuro, y una fuerte aura negativa se sintió por todo el lugar. Largos y negruzcos tentáculos salieron del agua, abrazando los barcos y atrapando a los menos experimentados.

Todos tomaron sus espadas, se elevaron en el aire con hechizos de levitación, y esquivaron los ataques de los tentáculos, cortándolos, viendo como sangre espesa y negra salía, cayendo al mar. Las embarcaciones terminaron en pedazos, algunos de ellos saliendo a flote, los otros hundiéndose. En los pedazos que se quedaron flotando, algunos cultivadores descansaron sus pies, siempre alertas.

—¿Un kraken*? —pregunto Ren.

—No lo creo ¿De cuándo a donde un kraken tiene tantos brazos? —le respondió Phoebe.

—Puede que sean más de uno —fue el turno de Guang de hablar, mientras saltaba de donde estaba, esquivando un tentáculo.

—¡Imposible! Los kraken no andan grupos, son monstruos solitarios —opino Wang.

—Si crees que son solitarios, deberías de visitar los mares cerca de Fire Land, especialmente en invierno que es su época de apareamiento —Xian dio su aporte a la conversación, misma que termino allí pues los números de tentáculos aumentaban en vez de disminuir, cada vez más largos, las aguas más oscuras, avisando que el enorme cuerpo del o de los monstruos se acercaba a la superficie.

Los que vieron oportunidad se acercaron al puerto y playa de la isla, respirando aliviados al tocar tierra, pero su alivio no duro mucho, pues los tentáculos empezaron a golpear la barrera, y otros demonios menores entraron por las grietas.

—Creo que si son varios —hablo Guang, pues estos largos y gelatinosos brazos venían de todas partes.

Y como si ellos no fueran suficiente, demonios serpientes acuáticos también aparecieron, solo que ellos estaban concentrados en atacar la barrera, provocando grietas más grandes.

—¡Madre! Sera mejor que vayas a restaurar la barrera —Jia hablo —Fei, tu deberías acompañarla, los demás nos quedaremos aquí.

La Señora de Hao con rostro preocupado asintió, su primogénita también, dirigiéndose a la isla, los cultivadores de Hao se encargaron de limpiar su camino, aunque eso no impidió que tuvieran que realizar algunos ataques. En la playa, ya se encontraba una comitiva que fue en su auxilio, entre ellos la gobernante de la isla, una mujer de cabellos blancos, ojos azules y una diadema plateada, en cuyo centro se encontraba una gema ovalada de color miel.

—Esto es nuevo, nunca había visto a los krakens aliarse con otros demonios, y estos parecen trabajar juntos —Liu hablo, pero nadie pudo opinar sobre lo que dijo, pues el grito de Shen se les adelanto.

—¡Todos sellen sus oídos! —poco después se escuchó una suave melodía, era realmente hermosa, dando la ilusión de ser serena, de relajar, pero su poder era otro. A quienes no les dio tiempo sellar su sentido del escucha, cayeron enseguida hipnotizados, conduciéndose ellos mismos a las profundidades, al encuentro de bellas y traicioneras criaturas.

—¡Atraviesen la barrera, de este lado las sirenas no tienen poder! ¡No podrán escucharlas! —se puede decir que las palabras de este habitante de la isla eran en vano, pero no fue así, quienes pudieron entender se apresuraron a la isla, Ren, quien entendió a la primera, lanzo un hechizo al cielo, reflejando en letras rojas brillantes lo dicho por el cultivador.

Así todos se dirigían a la isla, aunque llegar a ella no era una hazaña fácil. Phoebe se vio atrapada por un tentáculo, Ren se devolvió y con su espada lo corto, pero no noto las manos huesudas que se dirigían hacia él, Liu lo aparto a tiempo, ganándose un gran rasguño en su pierna, el cuerpo de Ren fue atrapado por Kenta, discípulo principal de Sakura.

Sin perder más tiempo se dirigieron a la isla, Xian también se había retrasado ayudando a Zhiyu, Guang también se retrasó ayudando disimuladamente a Xian, pero cuando fue el turno de Xian de atravesar la barrera esta lo repelió, mandándolo hacia atrás, Guang logro atraparlo, evitando que cayera al agua, siempre fue bueno en los hechizos de levitación y lo demostraba ahora que debía soportar el peso del de negro y el suyo en el aire; el imparto con la barrera también provoco que Xian escupiera una gran cantidad de sangre. Los que estaban en la isla miraron sorprendidos, algunos horrorizados.

—La barrera repele a los demonios, impidiéndole entrar, ahora mismo está siendo reforzada por lo que su poder, aunque no es muy fuerte tampoco es débil. —hablo uno de los habitantes de la isla.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que era un demonio! —alguien grito, siendo seguido por más gritos.

Los de Fire Land miraban confundidos, ellos pudieron pasar ¿Entonces por qué Xian no?, Xian se hacia la misma pregunta pero no tenía tiempo para pensar a profundidad, que fueran cultivadores que obtenían su poder de lo negativo no significaba que se llevaran bien con los demonios. De hecho, con varios demonios que rondaban Fire Land tenían acuerdos de paz y esto evitaba la continua matanza mutua, pero no estaban en Fire Land, ni siguiera estaban cerca, y aquel acuerdo no tenía validez allí, sin obviar que se encontraban con otros demonios, y aunque fueran los mismos no respetarían el acuerdo estando tan lejos de su hogar.

Ahora que la barrera estaba casi restaurada, los demonios serpientes decidieron atacar a quienes estaban fuera de la isla, y las sirenas salieron a la superficie en buscas de sus presas, con aquella belleza que solo desaparecía bajo la luz de la luna llena, pero era pleno día y de ser de noche, tampoco habría luna llena; si el canto no funcionaba las sirenas recurrían a su belleza y sensualidad.

Los habitantes de Fire Land crecían rodeados de criaturas malignas, por lo que desarrollaban cierta inmunidad a ellas, especialmente si eran cultivadores, por lo que les era casi imposible a las sirenas seducir a Xian, pero pensaron que no al otro que seguía fuera de la isla, y esto hizo que a Xian se le olvidara su dolor mientras su rostro palidecía.

—¡¿Qué rayos haces aquí?! ¡Entra a la isla! — las sirenas eran criaturas muy inteligentes, una, dos o tres no serían un problema grande, pero aquí había muchas que podían hacer flaquear a Guang, esto según Xian, pero el desconocía que Guang tenía un buen escudo en contra de ellas.

Uno de los krakens por fin salió, su pico casi devorando a Xian, quien fue salvado a tiempo por Guang, otra vez. Los cultivadores demoniacos ya no podían seguir como simples observadores. Jia tampoco podía seguir viendo sin hacer nada, por lo que volvió afuera de la barrera. Ren dio unos pasos, dispuesto a salir también.

—¿A dónde crees que vas? —Phoebe lo detuvo.

—¿Cómo que a dónde? Voy a ayudarlos.

Phoebe le sonrió

—Tú quédate aquí, yo me encargare de ayudarles, aunque no creo que lo necesiten. —se veía como si ellos llevaran la delantera, pero la verdad era que Xian no podía concentrarse del todo, llevaba su vista constantemente hacia Guang, asegurándose que estuviera bien.

—¿Y quedarme aquí solo viendo? Lo siento pero no, sé que no soy muy fuerte, pero puedo ser de ayuda —Ren se soltó del agarre de su amiga y salió, seguido de Kenta.

—Ya no es un niño —Lion dijo muy cerca de Phoebe.

—No, no lo es —la pelirroja sonrió y también salió de la isla, siendo seguida por los suyos.

Otros dos krakens salieron, confirmando que eran varios, y parecía haber más en las profundidades. Uno lanzo un fuerte ataque, combinado con la tinta venenosa que escupían, y que provoco que Jia y algunos cultivadores regresaran a la isla.

Otro kraken había salido del agua de manera sorpresiva, su pico casi atrapando a Xian, pero una vez más Guang fue su salvador, pero no saliendo ileso esta vez, el pico había rozado su costado, desgarrando su ropa, hiriéndole y desestabilizándolo, un tentáculo atrapando su pierna y halándolo hacia las profundidades.

—¡Guang! —muchos gritaron pero solo Xian tuvo la osadía de lanzarse al mar sin pensarlo siguiera.

Él solo no era rival para aquel gigante marino, pero poco le importaba, bajo el agua sus movimientos y ataques eran restringidos e incomodos. Asi que se concentró en nadar, logrando atrapar la mano de Guang.

Era la primera vez de Guang enfrentándose a tal cantidad de demonios, y de un nivel alto como los kraken, y ninguna teoría te prepara cien por ciento para la acción. El veneno de estos demonios logro marearlo, con el oxígeno empezando a escasear y el pánico ganando terreno en él, Guang no tenía posibilidades de defenderse.

Pero no iba descendiendo solo, Xian se aferró a su mano, logrando comandar su espada para cortar el tentáculo, al que pronto se sumaron más. Los ojos de Xian se volvieron rojos, su velocidad aumento un poco, lanzo su espada cortando de una las demás extremidades, y seguido un hechizo que envolvió al kraken en una especie de red. Él sabía que con algunos intentos la red se rompería, por lo que debía apresurarse.

Acerco el cuerpo de Guang a él, notando que este había caído en la inconciencia, lo sostuvo y dejo a su espada luchar mientras el subía a la superficie.

Para los que estaban arriba fue una gran sorpresa verlo emerger, seguido de su espada y luego del Kraken, que ellos se encargaron de atacar. Un solo pensamiento estaba en la mente del cultivador demoniaco "mantener a Guang a salvo", por esto se dirigió hacia la isla, los que estaban allí lo vieron no creyendo que se atreviera a intentar entrar, pero eso fue lo que hizo.

Su primer intento volvió a lastimarlo, haciéndolo escupir sangre, el segundo por igual, pero dicen que el tercero es el vencedor, y él lo comprobó al lograr entrar, los demás al verlo dentro de la isla se apresuran a entrar también.

Se desplomo sobre la arena, pero sin soltar a Guang, repitiendo su nombre. Xian empezó a transmitirle energía sin que nadie lo notase, ni siguiera él mismo. Zhiyu se apresuró a llegar a su lado e intentar detener la hemorragia. Algunos dejaron caer sus comentarios venenosos a los que los demás no les prestaron atención, su prioridad era otra.

Guang escupió un gran bocado de agua mezclada con su sangre, abrió sus ojos, topándose con los orbes grises y una sonrisa, sonrisa que no duro mucho, pues Xian se desplomo al verlo despertar.

Kraken: Es una enorme y colosal criatura marina de la mitología escandinava descrita comúnmente como un tipo de pulpo o calamar o medusa gigante. Fuente: Google.