Cap. 38 Preludio de Guerra I
Una negra y casi transparente mariposa voló ocultada por la negrura de la noche, terminando posándose sobre un delgado dedo, su probóscide salió para enterrarse en el pálido dedo, no solo alimentándose sino también transmitiendo información. Cuando termino permaneció unos segundos en espera de una nueva orden, al no obtenerla emprendió el vuelo a un lugar no muy lejos.
Una silla de ruedas se detuvo detrás del joven peli castaño, las manos de la mujer se recargaron en el regazo propio
—¿Algo nuevo? —pregunto sacando al joven de sus pensamientos.
—Nada que nos sea de utilidad —se dio la vuelta, agachándose a la altura de la mujer.
—¿Seguro? Aunque no haya sido algo de utilidad parece que te ha afectado.
—Para nada —se apresuró a decir —solo me siento ansioso, ya deseo que empiece la verdadera acción.
La mujer rio suavemente, levantando una mano, acaricio la mejilla de su hijo, quien cerró los ojos a gusto por la caricia brindada, y recargo su cabeza en busca de más
—¿Sabes en que se diferencian las madres de los padres y de otras personas? —Diel negó con la cabeza —En que nosotras podemos ver a través de nuestros hijos, tenemos un sexto sentido que nos permite saber cuándo mienten, cuando ocultan algo que les causa dolor, algo que lastima su corazón. Sé que temes las represarías de papá, que deseas venganza al igual que yo, pero que también deseas a quien está en tu corazón, él puede ser tu botín de guerra, si quieres puedes reservarlo para ti. Por las buenas él no vendrá. Aprovecha las oportunidades para eliminar a la competencia, cércale las rutas de escape hasta que no tenga de otra que venir a ti.
—¿Y si ya no quiero conservarlo para mí? ¿Por qué querré conservar lo que todo mundo ya ha tenido?
—En ese caso, se fuerte y elimínalo antes de que te siga lastimando y termine eliminándote a ti.
Un fuerte pero sutil golpe hizo que ambos despertaran, se habían quedado dormidos en algún momento de la noche. Frente a ellos Dark Xier, con sus brazos cruzados sobre su pecho y una mirada intimidante, detrás de ella dos sirvientas con la cabeza baja.
—Mamá... Yo... Esto... —Xian se calló al no ser capaz de formar una oración, sabía que recibiría una reprimenda, aunque en su defensa no estaba haciendo nada malo, solo dormían: él abrazando a Guang quien tenía su cara enterrada en su pecho, pero solo dormían.
—Tienen suerte de que fueran sirvientas de mi entera confianza quienes lo vieran ¿Qué hubiesen hecho si fuera alguien del Clan Hao?
—Solo dormíamos madre, no estábamos haciendo nada malo.
—Que estés en esta habitación ya es algo malo, aparte no soy ciega —una significativa mirada en su dirección y ambos se vieron, notando lo hinchados que tenían los labios —ahora largo de aquí. —su madre le señalo la puerta y él no tuvo de otra que irse, no sin antes darle una mirada rápida a Guang.
Por el resto de ese día, Xian se mantuvo ocupado (cortesía de su madre), no pudiendo ver a Guang, quien a mitad de la mañana salió de la habitación, se sentía extraño, sus opiniones sobre Xian no podían ser definitivas, no podía tomar una clara decisión y eso lo frustraba, pero no era el único que estaba teniendo enfrentamiento de opiniones, pues su hermana mayor tampoco sabía a qué creencia aferrarse.
Al caer la tarde Guang fue llamado por la madre de Xian, pensaba que sería regañado por la mujer, que solo le dio una larga mirada en la mañana.
Se dirigió a la biblioteca del lugar, largas columnas llenas de libros salían de las paredes, ubicadas de forma que su otro extremo apuntaba a la misma dirección: el centro del lugar. Un círculo bordeado de rojo con el centro negro lleno de estrellas estaba pintado en el piso; Guang admiraba la decoración del lugar, la cúpula era transparente, el suelo era negro y los estantes marrones. Avanzaron por un pasillo, pronto empezaron a aparecer más estantes, puestos de forma que te obligaban a doblar, más que una biblioteca parecía un laberinto, sin una guía estaba seguro se perdería en un segundo.
Al llegar al final de un pasillo el cultivador Hao pudo observar a la mujer de cabellos negros, esta le hizo una seña al sirviente y este se fue
—Sígame Joven Maestro —claramente Guang dudaba de hacerlo.
Xier movió su mano diestra a la derecha, al mismo tiempo el estante pegado a la pared también se movió, dejando ver una oscura entrada por la cual la matriarca empezó a descender, deteniéndose al percatarse de que no era seguida
—No tema, no soy su enemiga, se podría decir que está a salvo conmigo, solo quiero mostrarle y obsequiarle algo. —Guang aun dudaba pero termino siguiéndola, su arma espiritual brillando y apretando a Zhéngyí, listo para hacer uso de ellas si era necesario.
Con cada escalón que bajaban una antorcha se encendía en las paredes a sus lados, al terminar de bajar varios pasillos se mostraban frente a ellos, él seguía a la Señora Dark, memorizando el camino. Se detuvieron frente a un muro de piedra, Xier volvió a mover su mano derecha y una puerta se abrió, a la defensiva Guang entro al lugar de arquitectura circular, no era un espacio amplio, las paredes y el techo brillaban del color de la miel mientras el suelo seguía siendo de roca, una pequeña mesa hexagonal de piedra en el centro.
Dark Xier empezó a pasearse por el lugar, palpando con cada paso la pared, que reflejaba por pocos segundos pergaminos, libros, y varios objetos más ocultos dentro del magma.
—Sabe Joven Maestro, según los registros antiguos, después de que el volcán saliera por completo del agua se produjo una explosión en su único cráter, el volcán escupió nubes de humo, lava, cenizas, pedazos de roca, y una negra flauta envuelta en una bruma espesa y oscura. Cuando nuestros ancestros llegaron a la isla se encontraron con que este instrumento musical, que se mantenía por sí solo sin tocar el suelo, absorbía una gran cantidad de energía resentida y desprendía una cantidad menor, por tiempos parecía enloquecer, desprendiendo grandes olas de poder que eliminan la vida a su alrededor, nadie podía tocarla, parecía tener conciencia propia, se especuló incluso que pertenecía a un Ser Infernal, por esos tiempos había un rumor de que un Ser Infernal había manchado la pureza de un Señor Celestial, y por lo tanto ambos fueron aniquilados, así que se especuló que esta flauta le pertenecía. Fue llamada Ikari, debido a su furia incontenida. Es bien sabido que la música actúa como inhibidor del enojo, ayuda a calmar y aclarar la mente y el corazón, a que el qi fluya de forma natural por nuestros meridianos y nuestra sangre y mente no se envenenen con el mal. Así que se crearon melodías que aplacaron la furia de Ikari. Un día un anciano llego de forma misteriosa a la isla, y le entrego a uno de nuestros ancestros un objeto muy similar a Ikari, sorpresivamente este objeto divino no nos repelió, se acoplo a este lugar sin renunciar a su qi, y actuó como regulador de Ikari.
Ella detuvo sus pasos, metiendo la mano en la pared y sacando un largo estuche rectangular, lo coloco encima de la mesa y se apartó, dándole espacio a Guang
—Acércate, no tengas miedo, ábrelo, allí encontraras algo que te pertenece —la voz de Haneul Baem sonó en su mente, y la peli blanca se materializo a su lado. Él se acercó, con su mano temblorosa, abrió el estuche, revelando una flauta similar a Ikari pero en color blanco, un blanco que le recordaba a las escamas de Haneul Baem.
—Esta es , la contraparte de Ikari, la única que puede detener la furia del arma espiritual de Xian, y tengo la corazonada de que tú eres su portador.
Guang miro sorprendido a la mujer, eso no podía ser posible, pero aun así movió su mano para tocar la flauta, que vibro bajo su toque, elevándose y brillando, revelando su forma humanoide y reconociendo a Guang como su portador.
Guang se encontraba en su habitación asignada, sentado con las piernas cruzadas en el diván pegado a la pared, frente a él, sentada sobre sus rodillas, con la cabeza baja, y Haneul Baem revoloteando a su alrededor, una joven de pelo blanco, luciendo una túnica interior blanca y una exterior del mismo color pero con escamas rojizas como estampado, y hecha en chifón, de mangas largas y anchas, fajadas con un cinturón de tela y sobre esté una delgada cadena de rojo metalizado; sus ojos totalmente blancos incluyendo el iris, aunque el tono de este es más lechoso.
Dos toques en la puerta hicieron que dejara de verla, esta levanto la mirada y desprendió un casi imperceptible brillo mientras volvía a su forma de flauta, la serpiente se enrollo a su alrededor cubriéndola. Después del permiso de Guang la puerta se abrió, Fei entro viendo unos segundos a la enorme serpiente dormir.
—Alístate, partiremos en unos minutos.
—¿Tan pronto? —no pudo evitar preguntar.
Fei lo miro curiosa antes de responder
—Sí, o ¿Acaso quieres quedarte más tiempo?
—¿Qué paso con la ola de resentimiento? ¿Y con la barrera de la isla?
—La ola de resentimiento disminuyo bastante luego de que el Joven Dark apareciera, y estoy segura de que nuestros padres ya se encargaron de la barrera, ahora nos toca regresar y ocuparnos de lo que falta. El Clan Dao, la Secta De Ron Xi, cerca de la Montaña Sagrada, y en más lugares se han habitado casos con energía resentida, por eso debemos volver cuánto antes.
Guang apretó sus puños y asintió a las palabras de su hermana, aunque le hubiese gustado quedarse un poco más tenían deberes que cumplir. Minutos antes de partir, una de las sirvientas del lugar le trajo un diminuto cofre que cabía en la palma de su mano, y solo debías de influirle un poco de energía espiritual para que tomara un tamaño mediado, dentro algunas canciones, la mayoría relajantes, canciones que incitaban a la calma, y ayudaban a aclarecer la mente. Envió el agradecimiento por el obsequio y partió hacia su hogar.
—¿No es de mala educación el irse de un lugar sin despedirse? Me pregunto porque te vas como si estuvieses huyendo.
—Joven Dark, ya nos hemos despedidos de sus padres, nuestra presencia aquí no es para nada necesaria. No hay necesidad de que estemos aquí ni de que tengamos que despedirnos de usted.
—Con todo respecto Señorita Hao, no hablaba con usted —quienes escucharon miraron sorprendidos a Xian, incluso los hermanos lo vieron con sorpresa, pero Xian solo le dedico una para nada amable mirada a Fei y una sonrisa dulce a Guang —Guang, pensé que éramos amigos.
—No lo somos —se apresuró a replicar.
—Pero estuvimos a punto de perecer juntos, ¿No nos vuelve eso más cercanos?
—No, no lo hace.
—Entonces...
—Hasta luego Joven Maestro Dark —temiendo lo que el otro pudiera decir, se apresuró a cortarlo.
Xian ni siguiera sabia porque había venido, ni porque se esforzaba en hablarle a Guang, cuando parecía que se acercaban este se alejaba.
—Guang, vámonos, no tenemos nada más que hacer aquí
Fei apresuro su paso, Guang se quedó viéndola unos segundos antes de suspirar profundo y seguirla. En la barrera se formó una grieta por la cual cruzaron, saliendo de Fire Land. Entonces el Hao lo miró, logrando ver la sonrisa dolida del otro, hasta que ya no pudo verlo.
Probóscide: Es un apéndice alargado y tubular situado en la cabeza de un animal. Su uso más común es para comer y absorber, como es el caso de ciertos invertebrados, tales como las mariposas, gorgojos y picudos, frigáneas, gusanos, etc. Fuente: Wikipedia.
Níngjíng: (serenidad en chino), es una flauta blanca con salpicaduras rojas, como si de sangre se tratara, el contorno de sus orificios es de color rojo metalizado brillante. Su principal función es la de la relajación, fue creada para controlar y disminuir el poder de Ikari. Fuente: creada para esta historia.
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