El sol de mediodía golpeo el rostro de Xian, haciéndolo abrir los ojos, solo le tomo unos segundos ubicar donde estaba, se incorporó enseguida con un nombre en mente, suspirando aliviado viéndolo a pocos pasos de él, sintiéndose sin fuerzas se arrastró por el rocoso suelo, llenándose de más rasguños. Al llegar a su lado lo sacudió un poco, el otro fue abriendo los ojos de espacio, encontrándose con el rostro preocupado de Xian.

—¿Estas bien? —le pregunto el de negro al de blanco, quien solo le vio para luego asentir, entonces Xian sonrió aliviado. Guang apoyo sus palmas en suelo para levantarse, sintiendo las rocas hincarles y haciendo una mueca de dolor, ante estos Xian le ayudo a sentarse, recorriendo con la vista las cercanías, hasta dar con un cumulo de arena a poca distancia, no era una opción caminar, pues se encontraban sobre restos de arrecifes de coral y roscas filosas —¿Estas bien para ponerte de pie y nadar? Aquí no estaremos cómodos, vamos a otro lugar.

Guang lo miro con desconfianza, para luego recorrer él mismo el lugar con su vista, hasta dar con la pequeña playa de arena, entonces asintió. Xian lo ayudo a ir al agua y nadar, no era profundo y bajo ellos rocas filosas y los filosos huesos de corales muertos los rasguñaban como manos deseosas de atraparles.

Cuando por fin llegaron a la playa se dejaron caer en la fresca y caliente arena, luego de unos segundos Xian se movió, recostando su cabeza en el pecho ajeno, escuchando el corazón latir; Guang permaneció como una roca debajo de él, sin mover un musculo y sin hacer ademan de hacerlo. Pasaron minutos hasta que Xian se atrevió a hablar.

—Debemos buscar sombra o nos cocinaremos —al no obtener respuesta se puso de pie, era un espacio pequeño, y lo más seguro con la marea quedaría casi inundado, pequeñas plantas se acumulaban en un solo sitio, no eran muy altas pero le proporcionarían algo de sombra.

El otro continúo en silencio, Xian exprimió partes de su túnica para luego tenderle la mano a Guang, quien paso de él poniéndose de pie por sí solo. Caminaron hasta la sombra, Xian fue el primero en dejarse caer de nuevo a la arena, que estaba un poco más fresca. No se preocupaba por el alimento y el agua, ya había practicado ayuno extenso, y estaba seguro de que su compañero por igual. Guang también se dejó caer a una distancia de él.

—¿Dónde estamos? —hablo por primera vez el de blanco.

—No tengo idea.

—Debemos regresar.

—Esperemos que el sol baje.

—Debo buscar a mi hermana.

—Yo gaste mucha energía, necesito descansar más.

—No te he pedido que me acompañes.

El silencio se hizo entre ellos, Xian lo miro para verlo empezar a meditar, se quedó observando lo serio de su rostro, su cabello mojado, esos labios que ya probo, su nariz que le invitaba a besarle, sus pestañas brillando por el agua, las telas húmedas que se pegaban a su cuerpo; de repente sintió mucha sed pero no dejo de verlo por un largo tiempo, embelesado con la belleza ajena.

Agudizo sus sentidos para percibir si había peligro, pero no sintió nada, así que le dio otra mirada a Guang, y luego se colocó en posición de loto, sus ojos cerrados, sus manos con las palmas hacia arriba: el dedo anular y el meñique encontrándose con el pulgar, mientras el índice y el medio se mantienen muy juntos.

Sentía su qi fluir agitado por sus meridianos, su núcleo también estaba intranquilo, en el espacio que quedaba entre sus dos manos un círculo negro se materializo, este era su núcleo, la energía resentida se movía agitada, su respiración empezó a descontrolarse.

Sintió algo caliente estrecharse contra su espalda, haciéndolo abrir los ojos de golpe mientras un chorro de espesa sangre salía de su boca manchando la arena frente a él.

Guang estaba detrás de él sentado sobre sus rodillas, su palma derecha abierta sobre la espalda de Xian, dejando fluir poca de su energía, contrario a lo que temió, el cuerpo de Xian no la repelió, al contrario la acepto muy bien, tomando confianza coloco también su palma izquierda y aumento la cantidad de energía. Xian cerró sus ojos otra vez, sintiendo como aquella energía se mezclaba con la propia, oscureciéndose en el trayecto a su núcleo que empezaba a calmarse.

Xian abrió sus ojos repentinamente, agudizo mejor su oído, Guang estaba sentado con sus pies cruzados, mientras él estaba recostado con su cabeza sobre las piernas del cultivador Hao.

—¡Guang!

—¡Xian!

Guang abrió los ojos al escuchar que le llamaban, ambos se pusieron de pie, Guang se veía algo nervioso, y Xian sonreía coquetamente. El de negro miro a la izquierda, en segundos un grupo de personas fueron vistas. Fei se apresuró a llegar a su lado, dándole un rápido escaneo.

—¡Guang! Me tenías tan preocupada y asustada, estaba pensando lo peor ¡¿Por qué has bloqueado tu esencia?! —Guang miro a Xian acusadoramente, quien desvió la vista, un poco molesto, tomándose con los ojos también acusadores de su madre.

—Señora Dark, muchas gracias por su ayuda en localizarlos. Regresaremos a Wahi Moe ahora.

—Si así lo desean no soy quién para impedírselo. Pero permítame hacerle una recomendación, estuvieron expuestos a una gran cantidad de energía resentida que los debilito, a parte de los días que han pasado en el mar, no estamos lejos de Fire Land, sería bueno que hagan una parada y descansen como se debe antes de partir, aun no se sabe si el camino está libre peligro.

Aquellas palabras sorprendieron a Xian

—¿Estamos cerca de Fire Land? ¿Qué tanto nos ha arrastrado la corriente?

—No seas cínico.

—¿En qué estoy siendo cínico, Señorita Hao?

Hao Fei miro con odio no disimulado a Xian, pero en forma de pago por la ayuda brindada por los de Fire Land decidió no discutir, no hoy

—Gracias por la recomendación pero debemos declinar y apresurarnos en ir a casa.

—Ya enviaste un mensaje dando a conocer lo ocurrido, posiblemente se encuentren a mitad de camino —Fei se sorprendió un poco, pensó que insistirían más, la verdad es que los de Fire Land se habían portado bien desde que se encontraron, aunque puede que fuera porque su próximo líder también estaba desaparecido.

—Hermana... —el toque de Guang hizo que su hermana le mirara justo en el momento que perdía sus fuerzas y cerraba sus ojos dejándose caer

—¡Guang! —Fei y Xian gritaron y le sostuvieron al mismo tiempo, la heredera del Clan Hao miro con furia al de negro, quien solo veía el cuerpo de Guang con una mirada de preocupación que la aturdió.

Xian solo podía ver a Guang, palpando su cuerpo sutilmente en busca de alguna anomalía, encontrando que su energía espiritual estaba escasa, entonces recordó que este le había pasado parte de ella mientras meditaban ¿Por cuánto habían estado meditando? Para ellos solo fueron minutos ¿Pero realmente fue así? Fei había dicho que lo habían intentado localizar, también se había mencionado él envió de un mensaje ¿Por cuánto tiempo habían estado a la deriva?

La verdad es que loque para ellos fueron horas para los demás fueron días.