Xian ocupo su lugar, paseando la vista por la mesa, queriendo adivinar que arma espiritual lo escogería como su portador. No era por alabarse pero era realmente bueno, su cultivo era de los mejores en Fire Land, incluso aquí había demostrado lo alto que era su nivel.

Una flauta de color negro con salpicaduras rojas como si de sangre se tratase, con los orificios bordeados de un rojo metalizado brillante, levito frente a él. Al mismo tiempo que una figura femenina tomaba forma adelante, con un largo y lacio cabello negro, unos ojos rojos como la sangre más espesa, vistiendo un negro brasier escote corazón de cuero que le llegaba al comienzo de las costillas, un pantalón negro ceñido al cuerpo también de cuero y encima de este un cinturón fino de metal dorado del que se desprendía una tela negra traslúcida a modo de falda, abierta en los costados; sus hombros adornados con brazales metálicos oscuros un poco anchos, sus pies descalzos; en el dorso de cada mano y de cada pie tenía tatuado una mándala de color negro rojizo.

—Mi joven señor, soy Ikari, su arma espiritual. Estoy a sus servicios, una vez más —hizo su reverencia en dirección a Xian con una suave voz.

—¿Una vez más? —Xian se oyó preguntar, Guang, quien estaba atento a él, lo miro extrañado por su pregunta, miro en la misma dirección que él veía, sorprendiéndose al ver una bruma negra, que él suponía era el ángel de su arma espiritual, la que se supone él no podía ver de ninguna forma, pestañeo varias veces, pero seguía estando allí "¿Por qué razón le veía de esta manera cuando no debía? ¿Acaso Xian había visto así a Haneul Baem? ¿Era esto una ilusión? ¿Lo que veía era realmente el ángel de aquella flauta? ¿O era algún demonio que había logrado pasar desapercibido?".

Ikari solo le sonrió, mas no le respondió su pregunta

—¿Quiere una demostración de mi poder, amo?

—¿Una demostración de tu poder? —el de ojos grises pregunto en automático. Al escucharlo la mayoría se tensó y tomaron sus armas, esto no pasó desapercibido por Xian quien sonrió de lado —No, no arruinemos el ambiente, ya tendré tiempo de sobra para ver qué tan poderosa eres.

Ikari hizo un puchero antes de suspirar rendida

—Otro día será entonces —miro sonriente a su amo, y luego llevo su vista a alguien más, Xian siguió su mirada, encontrándose con aquellos hermosos ojos que parecían hechizarle, inconscientemente él le sonrió al de ojos azules. Ikari volvió a mirar a Xian, viéndolo mirar a Guang, sonrió dulcemente con los ojos algo llorosos. Con un giro desapareció.

Cuando Xian sintió escozor en su mano izquierda dejo de ver al de blanco, miro la parte interna de su antebrazo, allí la imagen de una flauta se había plasmado. Sonrió con un extraño sentimiento envolviendo su alma, curiosamente se sentía casi completo, y no era el único.

Reverencio antes de volver a su lugar, su madre le dedico una sonrisa mientras él se sentaba a su lado

—Ikari es una buena arma, fue escupida por el volcán mientras este le daba forma a nuestro hogar, incluso se rumorea que ella misma ayudo en la formación de Fire Land. Nunca había elegido portador, o eso es lo que dicen los registros, eres realmente afortunado y especial mi querido Xi.

Xian había escuchado atento las palabras de su madre, había algo que le resultaba familiar en lo mencionado, aunque no descifro que. Miro a Ikari "¿Por qué el haber obtenido esta arma espiritual le hacía sentirse tan bien? ¿Por qué le daba esa sensación de casi completud?"

Y aunque no se sentía totalmente completo tenía una idea de quien lo podría hacerle sentir así.

Levanto su mirada, llevándola a un lugar en específico y encontrándose con unos ojos que lo miraban fijamente mientras con su mano derecha acariciaba su plateada arma espiritual. Sonrió, si podía tenerlo a él estaba seguro de que se sentiría completo. 

Ya terminada la ceremonia las bailarinas volvieron a deleitar con su danza, y cuando esta termino todos se pusieron de pie para conversar con otros o pasear por los alrededores. Xian logro escabullírsele a su familia y se dedicó a buscar a Guang, quien en algún momento se le había perdido de vista.

Era claro que no estaba en aquel lugar así que se alejó mientras lo buscaba, llegando a un área boscosa, se adentró perdiéndose entre los árboles, miro a todas partes para asegurarse de que no había nadie indeseable a la vista, al verse solo realizo un pequeño hechizo mientras movía las manos y repetía mentalmente el hechizo tres veces, añadiendo en cada "Hao Guang". Al terminar sus ojos grises se veían casi transparentes y con pequeñas chipas rojizas, sonrió de lado mientras veía los rastros de aquella aura, siguiéndola para dar con su objetivo.

Guang estaba parado al borde del acantilado, debajo del cielo estrellado veía al frente, el tranquilo mar y el cielo azul oscuro dominaban el paisaje, la brisa traía consigo el olor salado, y el agua chocando con las paredes del acantilado emitía un sonido relajante.

—Es una vista hermosa, se parece a las que hay en Fire Land —Guang se asustó un poco al escuchar aquella voz cerca de él, no se había dado cuenta cuando el otro se había acercado. Solo asintió y se preparaba para irse cuando Xian lo tomo de la mano —¿Me seguirás evitando?

Guang no le respondió, solo se dedicó a observar el agarre que mantenía en su brazo. Ambos permanecieron en silencio, y mientras esto sucedía dos figuras femeninas se manifestaban en el lugar, viéndose fijamente con sonrisas en sus rostros y la alegría del reencuentro en sus ojos. Ellas podían volverse a ver, ellos podían volver a estar juntos.

Xian lo soltó, cansando del silencio se dedicó a romperlo antes que el otro se fuera, pues cuando lo hiciera no lo buscaría.

—Puedes dejar de evitarme, estas son mis últimas horas aquí, nos iremos dentro de poco, ni siguiera pasaremos la noche —aquellas palabras hicieron que Guang levantara la vista, viéndolo con sorpresa, y luego la bajara apenado.

Xian suspiro, dejo de verlo para ver el paisaje frente a él.

—De verdad esta vista se parece a las de Fire Land. Aunque no lo creas, ni lo crea nadie de este lado, Fire Land es un lugar hermoso, no lo digo porque sea mi hogar, realmente es un lugar espectacular. Sé que mis padres quisieran que todos lo vieran, y que los habitantes de la isla conozcan otros paisajes con que comparar el nuestro. Pero para los demás somos demonios, enemigos que ni siguiera deberían llamarse humanos, pero me pregunto ¿Qué lado tiene más humanidad?

Guang lo escuchaba en silencio mientras veía su perfil, después de unos segundos Xian continuo:

—Yo sé que ambos somos de mundos distintos, para ti el camino que transito es lo peor, un error que merece la muerte, para mi este es el mejor camino, no estoy atado a las estúpidas y casi irrazonables reglas que ustedes emplean. —se permitió reír antes de continuar —Nunca me ha importado lo que los demás digan o piensen de mí, pero... pero contigo es diferente, que me mires con esos ojos juzgadores, que califiques de incorrecto lo que soy, que me niegues el estar cerca de ti porque tengo un núcleo oscuro y no uno dorado, porque mi fuente de poder no es energía positiva sino la resentida, porque mi esencia espiritual no es de un color claro brillante sino oscura y opaca, eso hace que mi corazón duela por alguna razón...

—Xian —Guang hablo muy bajito, su corazón latía rápido y también lo sentía doler, y más al ver la mirada dolida del otro.

—No somos el enemigo Guang, no soy tu enemigo. Somos personas también, tenemos sentimientos. Este es el mundo en el que nacimos, para nosotros este camino es el sendero que debemos andar. Lo que es correcto para ti resulta ser incorrecto para mí, y lo que es correcto para mi tú lo juzgas de inmoral ¿Por qué? Por qué es lo que nos han enseñado desde pequeños ¿No podemos permitirnos conocer el mundo del otro ante de juzgarlo? ¿No puedes darme una oportunidad antes de alejarme porque según las reglas de tu mundo el mío merece desaparecer? —Se volvió a colocar frente a él, sin dejar de verlo a los ojos —Yo sé las respuestas ¿Pero la sabes tú? Mientras sigas teniendo la mente y el corazón tan cerrado, mientras te niegues a ver la realidad frente a ti, mientras sigas creyendo que todo es blanco y negro, que el bien y el mal están separados en líneas diferentes y no revueltos en el mismo plato, seguirás pensando que ustedes son los buenos y nosotros los malos, nunca podrás ver la bondad en nuestros corazones ni la oscuridad en los de ustedes. Adiós Guang, ojalá podamos vernos en el futuro, y que para entonces existan más colores para ti.

Xian se dio vuelta y se fue, dejando a Guang verlo alejarse, sintiendo la opresión en su corazón ¿Su mente era tan cerrada? ¿Podría alguien que cultiva la energía oscura ser bueno? ¿Y podría alguien que cultiva la energía positiva albergar maldad en su corazón? ¿Se equivocaba al ver a Xian como su absoluto enemigo? ¿Se equivocaba al ver a los cultivadores demoniacos como fuentes del mal?

Una solitaria lágrima se deslizo fuera de su ojo izquierdo, su corazón estaba llorando al ver alejarse a su otra mitad.  

Ángel: Alma de las armas espirituales, pueden aparecer físicamente pero solo su portador y otros ángeles y criaturas divinas pueden verle. Fuente: creada para esta historia.