Mientras se debatían las evaluaciones en privado, los estudiantes fueron libres de deambular por donde quisieran. Aunque no todos, Guang se la pasaba encerrado en su habitación y en la biblioteca privada del clan, siendo imposible para Xian verlo, haciendo que su mal humor fuera perceptible a distancia.
Intentando distraerse, Xian había visitado la ciudad muchas veces, y en casi todas ellas se había hecho notar, no por voluntad propia, sino porque había muchos que les trataban con repugnancia que no dignaron a ocultar, acusándolos de ladrones, de lanzar maldiciones, y de la mala suerte de algunos. Fei se sentía cansada, fue la encargada de solucionar estos asuntos, y al final se decidió por prohibirle a los cultivadores oscuros bajar a la ciudad.
El mismo día que los resultados fueron revelados, todos pasando con buenas calificaciones (excepto los de Fire Land, quienes obtuvieron algunas manchas en sus expedientes), empezaron los preparativos para la tan esperada graduación.
Un espacio abierto, donde anteriormente practican con la espada sería el sitio de la festejación. Todos ayudaron a la decoración, montando la tarima, armando las mesas y colándolas en su lugar, poniendo las carpas, los ornamentos.
Ahora Xian podía ver a Guang pero este había vuelto a ignorarlo, y sin importar sus esfuerzos para hablarle no lograba acercarse, y para sumarle, una chiquilla de cabello castaño claro no se despegaba del de blanco, Xian la reconoció como aquella que lo acompaño al Festival de Otoño.
Por su lado, Guang llevaba su propia lucha para no acercarse ni mirar a Xian, pero esto no era sabido por el cultivador demoniaco, cuyo humor y expresión eran de temer. Algunos pensaban que esto era debido a sus expedientes y a que tenía que ayudar, pero quienes lo conocían, entre estos sus nuevos amigos, sabían la verdadera razón de su malestar, el cual no se molestaba en ocultar, para desgracia de Guang, quien empezaba a sentirse mal por ello.
Desde el día antes a la graduación empezaron a llegar los líderes y representaciones de los clanes y sectas, algunos porque tenían sus discípulos estudiando allí, y otros porque simplemente fueron invitados, no dudando en dejar caer sus comentarios despectivos hacia los cultivadores oscuros.
Las armas espirituales también empezaron a llegar, siendo guardadas en una habitación resguardada, mientras todos debatían el orden en que serían entregadas, al final se decidió dejar a Fire Land como los últimos, así si intentaban algo, los jóvenes recién graduados estarían mejor preparados.
Algo que también tenía a los Ancianos Hao y a los líderes del clan debatiendo, era que almas espirituales serian colocadas para Guang, obviamente el clan contaba con muchas de estas armas, y esperaban que alguna eligiera a Guang como su portador, pero tampoco podrían sacarlas todas.
—Haneul Baem se mostró hace poco, puede que por fin elija a su portador y que este sea el Joven Maestro —hablo uno de los ancianos de menor edad.
—O puede que elija a uno de esos malignos, les recuerdo que protegió a Dark Xian en la Sala de Juicio —expuso rápidamente uno de los ancianos que estuvo a cargo del juicio ese día.
Por este último argumento, Haneul Baem fue descartada, y se tomaron otras armas espirituales con procedencia clara.
El día de la graduación todos se esmeraron por lucir sus mejores trajes, un desayuno y una comida fueron servidos al aire libre, y los de Fire Land sintieron una especie de deja vú, ahora también eran objeto de miradas y cuchicheos para nada disimulados. Durante toda la tarde los alrededores del clan estuvieron desiertos, pues todos estaban en sus aposentos preparándose. Al llegar el ocaso, empezaron a salir.
Xian decidió lucirse, vistiendo una túnica interior negra, por encima de esta una roja, y encima de la roja otra negra, ceñidas con un cinturón rojo, y por encima una túnica abierta de color negro con detalles dorados, su cabello recogido en un moño decorado con un tocado negro con dorado y una gema roja en el centro.
—¿Alguien a quien quieras impresionar? —Zhiyu se burló de él, vistiendo ella túnicas negras con bordes rojos, y dejando su pelo suelto pero decorado con horquillas rojas y doradas; como Xian ignoro sus palabras, dirigió su atención a Liu, que vestía un atuendo similar al de Xian pero sin los detalles en dorado, y de un rojo más oscuro, peinando su cabello en una cola y usando un tocado dorado —¿Tú también quieres impresionar a alguien?
—Yo quiero que te calles —le respondió el de ojos azules rápidamente, empezando una discusión entre ambos.
Cuando todos estuvieron listos, salieron y se dirigieron al lugar de la celebración, ya había algunas personas. Ren y Kenta se acercaron a ellos, el primero vistiendo túnicas rojas y rosas, y el segundo luciendo unas en un rosa bastante claro que podía confundirse con blanco. Empezaron una plática sobre lo que harían luego de regresar cada quien a su hogar, dicha plática fue interrumpida por la dulce voz de un chiquillo que hizo latir rápido el corazón de Xian, y dibujar en su rostro una hermosa sonrisa. Esté miro en la dirección que escucho el llamado y se colocó de puntillas para recibir en sus brazos el pequeño cuerpo que se lanzó sobre él una vez estuvo cerca. Con el pequeño en sus brazos, Xian se puso de pie y giro en su lugar.
—¡Pequeño revoltoso! no sabes cuánto te he extrañado —Xian le hablaba con sumo cariño.
—¡Zen! ¿Qué se te dijo de correr? —un joven de cabellos y ojos negros llego hasta ellos.
—¡Oh! El agua fiesta también está aquí —el recién llegado golpeo el hombro de Xian —¡Hey niño! Respétame, soy mayor que tú.
—Compórtate como tal entonces.
—Cuando tú dejes de ser tan serio y recto, entonces yo podre comportarme como adulto.
—Eso nunca sucederá —Zhiyu, Shen, Jean y el pequeño en brazos de Xian, hablaron al mismo tiempo, causando risas.
—¿Quiénes son estos adorables jovencitos, Xian? —Se animó a preguntar Ren.
—Esté cara de amargado es mi hermano menor, Ming; y esta cosita adorable en mis brazos —mientras hablaba le hacía cosquillas al pequeño —es mi otro hermano, Zen. Ming y Zen, saluden a Sakura Ren, futuro líder del Clan Sakura y al joven Sakura Kenta, discípulo principal del Clan Sakura —Dark Ming realizo una reverencia ejemplar, Zen quiso hacerla pero aún no le salía correctamente, y también estaba en brazos de su hermano mayor, por lo que su reverencia fue bastante chistosa, haciendo que todos rieran y él inflara sus mejillas, ganando que Xian y Zhiyu se las pellizcaran.
Estas acciones estaban siendo vistas por un pelinegro que esta noche vestía solamente túnicas blancas, la pizca de color a su atuendo se lo daba la pequeña cadena dorada alrededor del grueso cinturón de tela que ceñía las túnicas, y las gemas verdes que portaba su tocado.
Guang estaba parado en la escalinata que llevaba al enorme patio, observaba la interacción de estos jóvenes, sintiendo su pecho arden y su corazón dolió sintiéndose incompleto; tuvo deseos de pertenecer a dicho grupo. Su madre y hermanas llegaron por un lado, su madre quiso hablarle pero se detuvo al verlo tan concentrado, siguió su mirada, viendo al grupo, reconociendo al de túnicas oscuras que se encontraba de espalda, volviendo a ver a su hijo y sintiendo una corazonada al ver la mirada que este tenía sobre el otro.
Al grupo que se encontraba hablando animadamente, se acercaron dos personas de túnicas oscuras, un hombre y una mujer de cabellos negros, la mujer era una versión femenina de Xian, mejor dicho, Xian era la versión masculina de ella.
—Con que aquí estaban ustedes dos. Zen, No has perdido el tiempo para venir a lanzarte a los brazos de tu hermano —hablo la mujer cuando ya estuvo junto al grupo. Los cultivadores demoniacos, reverenciaron a los recién llegados, Xian hizo su reverencia como pudo, pues aún tenía al pequeño en sus brazos, quien se apegó más a él.
—Padre, madre —les saludo.
—Me alegro ver que estas en una sola pieza —su padre lo escaneo de arriba abajo.
—Estoy entero, Wahi Moe también está completo—Xian le respondió con una sonrisa.
—También me alegra saber que no has causado problemas mayores, salvo esas pequeñeces en las que te viste involucrado.
—Vamos papá, sabes que eso no ha sido nada, me he comportado de manera ejemplar.
—¿De manera ejemplar? Sí, claro —hablo su madre.
—Y créeme cuando te decimos que estamos orgullos de ver que has sabido controlarte, y no llevar las cosas a mayores —Xian sonrió por las palabras de su padre, si quería hacerlos sentir orgullosos, lo había logrado, teniendo que esforzarse mucho claramente.
Un joven cultivador de Hao dio aviso para que todos ocuparon su lugar, los de Fire Land tomaron asiento, ganándose muchos tipos de miradas pero sin dejarse inmutar ante ellas.
La cena fue servida, el líder del Clan Hao dio sus palabras después de la cena, siendo seguido por algunos instructores, luego cinco doncellas vestidas de verde, con la mitad de su rostro cubierto por un velo blanco, se colocaron en el centro y deleitaron con a todos con una hermosa danza.
—Dicen que las doncellas de Wahi Moe son hermosas, a estas no se les ve el rostro pero apuesto que son dueñas de gran belleza —opino Dark Yu, siendo mirado de forma severa por su esposa a la que solo le sonrió inocente.
—Las doncellas son bonitas, pero yo prefiero a sus cultivadores —hablo Xian mientras llevaba su mirada al joven cultivador de blanco que parecía no despegaba su mirada de la mesa, pero él sabía que lo miraba cuando él no veía. Las palabras de Xian no sorprendieron a sus padres, sabían que él no miraba género a la hora de fijarse en la belleza de los demás.
—Traduciendo lo que dijo Xian —Zhiyu hablo con una sonrisa traviesa en el rostro, Xian la miro amenazante pero ella le ignoro y volvió a hablar —prefiere la belleza del tercer joven maestro, Hao Guang —la matriarca de Fire Land vio a su hijo interrogante, estas palabras si la sorprendieron.
—Xian —llamo a su primogénito, quien dejo de asesinar con su mirada a la peli castaña, para beber una taza de té (pues el alcohol estaba reservado para después de la entrega de las armas espirituales) y hacer como que no escucho a su madre, mientras está en compañía de su padre no le quitaban la vista.
Cuando el baile termino, todos aplaudieron, entonces fue momento de llamar a los graduados, uno a uno, se pararon en el centro para reverenciar y tomar el pergamino que se le entregaba como prueba de que terminaron satisfactoriamente sus estudios.
Luego de obtener sus pergaminos de graduados, llego el momento de que las armas espirituales eligieran a su portador. No todos los cultivadores podían tener un arma espiritual, a parte de la fuerte base mágica, también se requería de cierto prestigio social, y aunque existían casos en donde las armas espirituales pasaban esto último por alto, no siempre era así y no se daba en los clanes y sectas prominentes. Era una forma más de dividir a los pudientes de los no pudientes.
Dos cultivadores de Hao colocaron sobre la mesa las armas espirituales que habían sido elegidas, del clan solo a Guang se le daría un arma. El mencionado se paró en el frente, a poca distancia de la mesa, parado rectamente espero a que fuera elegido como portador, pero ninguna arma mostro signo de manifestarse, haciendo que empezaran una serie de cuchicheos, y que los de Hao miraran extrañados.
Hasta que una fuerte luz, que apareció repentinamente, los hiciera cerrar los ojos unos segundos, y al abrirlos miraron la enorme serpiente que había aparecido y flotaba sobre la mesa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro