Cap. 8Reencuentro
—¡Hermana! —Sakura Ren llego corriendo a la habitación de su hermana, olvidándose de cómo debía de actuar ahora que era el líder del clan, y lanzándose al regazo de su hermana mayor.
Sakura Aoi recibió alegre a su hermano, abrazándolo con fuerza, lo había extrañado tanto y no había podido concentrarse en su reclusión pues la preocupación por él no menguó, no dudaba de su capacidad pero el consejo aún era un nido de víboras, había eliminado la mayoría pero no a todas.
—Mi pequeño cerezo, no sabes cuanto te he extrañado.
—Y tú no sabes lo feliz que soy de verte. Tuve tanto miedo de perderte —los ojos del Sakura menor estaban aguados, cada noche pedía por el bienestar de su hermana, ella era su todo y no se imaginaba una vida sin ella, no dormía con el temor de ser despertado para recibir la terrible noticia de que Aoi había muerto. Su hermana y Yasuo habían querido mantenerlo fuera, pero él había notado lo grave que ella estaba, la infección en su herida, el avance del extraño veneno, como su energía espiritual iba bajando, le estaría eternamente agradecido a Liu por encontrar el antídoto.
La noticia de la recuperación de la antigua líder Sakura no tardó en esparcirse y con ello el hecho de que la cura fue propiciada por un cultivador demoníaco, dividiendo las opiniones, por un lado estaban los que agradecían dicho acto y empezaban a confiar en los remanentes de Fire Land, y por otro quienes dudaban de la ayuda recibida e incluso se atrevían a acusar a Sakura Aoi de empezar a practicar el cultivo erróneo de estos, y entre quienes profesaban esta opinión estaban algunos miembros del consejo.
Ren debía escuchar estas divagaciones controlando su enojo, siendo lo más diplomático posible, ahora que era líder entendía los dolores de cabeza de su hermana, y es que comparando su trabajo dirigiendo el clan y la ciudad de Somnium Vallis con la convivencia con los miembros del consejo, lo primero era pan comido.
Luego de una larga e innecesaria reunión, podía dirigirse a ver a su hermana, como habían pasado días y está mostraba claras mejoras, se le había permitido salir de su habitación, el aire fresco le haría muy bien. En el camino se encontró con un grupo de tres.
—¡Ren! Oh, disculpa, ahora eres el Líder Sakura —Jia fue la primera en reverenciar luego de sus palabras, seguida por sus acompañantes.
—No creo que sean necesarias tantas formalidades, segunda maestra Hao. Me alegro de ver que ya se encuentra bien —su mirada se dirigió al joven de túnicas negras detrás, a espaldas de Jia y casi a la par de Guang, una sonrisa triste plantándose en su rostro —Xian, no sabes lo feliz que soy de ver que también te encuentras bien. Y cuánto lo siento.
—¿Qué hay para sentir? Yo también me alegro de ver que estas bien, y te agradezco lo que has hecho por los míos. —Xian había dado unos pasos al frente pero se contuvo de tocar a Ren, solo intento sonreírle tranquilizadoramente —Escuche que tu hermana resultó muy herida.
—Así es, fue herida cuando atacaron Somnium Vallis, y como viajamos enseguida a Fire Land, sus heridas empeoraron más las que se sumaron y un extraño veneno. Pero gracias a Liu ya está bien, él consiguió el antídoto y vino enseguida, y mi hermana ha respondido bien, no está completamente sana pero claramente está mucho mejor.
La mención de Liu removió las entrañas de Xian, desconocía cómo actuarían uno frente al otro. Liu lo culpo cuando las cosas empezaron a decaer en Fire Land, posiblemente lo culparía ahora también.
En compañía de Ren, se dirigieron a donde estaba Aoi, quien sentada sobre, y entre cojines, miraba su jardín de flores de aster, sus flores favoritas, y en honor a ellas había nombrado su espada, cuando se volvió líder de Sakura construyó este jardín cercano a sus habitaciones, con ayuda de Yasuo. Solo ella y él eran los encargados, después nadie más tocaba sus flores. Durante el enfrentamiento que tuvo lugar aquí este sufrió algunos daños, por como termino su salud no pudo arreglarlo, pero mientras ella se recluía, Yasuo trabajo en el jardín, dejándolo idéntico a la vista a como era, su corazón no pudo evitar latir apresurado ante esto.
Enseguida Jia llegó se tiro a los brazos de la antigua líder, siempre la había visto como una hermana mayor, a ella y a Serena. Y hablando de la heredera Tamer, esta apareció en compañía de Phoebe y Liu, este último los había guiado hasta allí.
Las dos hermanas se acercaron sonrientes a las hasta hace poco convalecientes mujeres, Phoebe también se acercó a Xian y a Guang, siguiendo las mismas líneas usadas por quienes veían al cultivador demoníaco.
Liu se había quedado a distancia, no sabiendo si acercarse o no, estaba preocupado por su mejor amigo, aun lo consideraba así, pero recordaba claramente que mientras luchaban en Fire Land, aunque no lo demostraron, las cosas entre ellos estaban algo tensas. La mirada de Xian se encontró con la suya, y fue él quién se disculpó con los presentes y se acercó.
Se quedaron viendo a poca distancia, armándose de valor y recordando a Zhiyu, Liu acortó la distancia y estrecho al otro en un abrazo, uno que ambos necesitaban, y por esto sus barreras se fueron al suelo, olvidándose de donde estaban se permitieron romper en llanto mientras se consolaban uno a otro.
Pasado el íntimo momento, Ren le propuso que fueran a un lugar más cómodo para que pudieran ponerse al día sin problemas, Xian busco la mirada de Guang pero no la encontró, el de blanco se concentró en mirar cualquier punto que no fuera Xian.
En la habitación que Liu utilizaba en su estadía en el Clan Sakura, ambos ahogaron sus dolores con vino dulce, lamentos, disculpas y recuerdos alegres, hasta que el sueño los adormeció hasta el siguiente día, donde realmente se pusieron al día.
—Confío que la isla pronto será habitable, sé que las posibilidades de encontrar algo son pocas pero... no pierdo las esperanzas.
—No creo que encontremos cuerpos a los cuales presentar nuestros respetos —Xian tiró su cabeza hacia atrás, mirando el azulado cielo —No quedará nada de ellos, nada físico que podamos recuperar. No habrá casas, no habrá calles, no habrá árboles ni flores, no habrá comida, no habrán animales, no habrán niños correteando, ni mujeres llamándoles, no habrá vendedores ni sirvientes ni agricultores, no estarán ellos, ya no estarán.
Xian cerró los ojos, su voz se había perdido, no quería llorar pero el reencontrarse con Liu le había devuelto la sensibilidad, aún era reciente, sus muertes estaban demasiado recientes.
—Tienes razón, no habrá nadie allí y no podremos regresarlos, Fire Land no será lo que fue, será diferente a como era, a como la vivimos. Por eso estoy dispuesto a aceptar la ayuda de esa mujer, y vengarlos.
—Aun cuando esa mujer puede ser un diablo
—Siempre y cuando nos ayude a nuestro cometido no me importa su procedencia. Los seres infernales también tuvieron que renunciar a su hogar, ellos también disfrutaban de Fire Land, unámonos a ellos y tomemos venganza por nuestro hogar.
Se mantuvieron en silencio un largo rato hasta que Xian respiro profundo, enderezándose otra vez y viendo con determinación a Liu directo a los ojos
—Tú lo has dicho y la has visto, Fire Land ardió, sigue encendida. No somos tantos los sobrevivientes y es imposible que quienes se quedaron hayan podido sobrevivir. Pero puedes estar seguro de que los que siguen viviendo, que los que sobrevivieron pagarán muy caro lo que hicieron. Nuestra venganza no solo debe de dirigirse a cultivadores demoníacos sino también a cultivadores divinos.
—Y ten por seguro que nos vengaremos de ellos, en honor a los nuestros caídos en Fire Land.
Los dos chocaron sus copas antes de regar el contenido en el suelo y volver a verse con absoluta determinación. Estaban agradecidos con quienes les tendieron la mano pero aniquilarían a aquellos que querían exterminarlos.
Aster: También conocida como Áster de Escocia, Margarita de Otoño o Cielo estrellado, es una planta perenne con unas flores muy parecidas a las margaritas pero con pétalos más delgados y alargados y de variados colores como el morado, el rosa o el azul aunque también las hay blancas. Estas flores están muy asociadas a la magia, ya que, se considera que son flores encantadas y además tiene otros muchos significados: simbolizan la paciencia, la elegancia y la delicadeza. Fuentes: Información; Colvin Blog.
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