—¿Escucharon eso?

—¿No es Washi Ash?

—Si la Guardiana del Puerto se ha manifestado ¿No significa que alguien ha entrado a la isla?

—¿Pero quién o quiénes? Esa es la pregunta

Su mirada se dirigió a uno de los que estaban al fondo de la cueva subterránea

—Sube y averigua quién ha llegado a Fire Land

—Pero mi Se...

—¿Estas poniéndole 'pero' a mis órdenes?

—¡No! Eso jamás —su cuerpo tembló un poco, su mirada al suelo, sabía que si la levantaba el resultado no sería nada agradable para él.

—Entonces, deja de perder el tiempo y ve.

—Si —era mejor acatar las órdenes aunque no se tuvieran fuerzas para ejecutarlas, sino se quería terminar igual que muchos compañeros desde que se resguardaron en este lugar. 

—¿No es increíble? La forma en que la isla reconoce a los suyos y les protege mientras se protege a sí misma, algo que debieron hacer otros, pero que se dejaron cegar por la avaricia. Cultivar la energía resentida no es sinónimo de ser demonios, y ser un Ser Infernal no significa que se es malvado. Los humanos en su afán de hacer y defender el bien pueden llegar a ser el triple de malignos que los seres infernales.

Xian y Liu giraron al mismo tiempo mientras invocaban sus espadas, provocando la escandalosa risa de la figura que abandonaba la protección de las sombras, vistiendo como parte de ellas.

—¿Tú? —Liu le observó analíticamente, no le había visto el rostro en su primer encuentro, pero el tono de su voz, la complexión de su figura, y sobre toda esa vibra que emanaba: fuerte y misteriosa pero sin malicia hacia ellos.

—¿Quién eres tú? —le cuestiono Xian bajando la guardia.

—¿Quién soy? Eso no es importante, ¿Quién eres tú? Eso si es de nuestra incumbencia, mi querido Xian. Tienes el deber... no, tienes la obligación de vengar estas muertes, los lamentablemente fallecidos líderes, protegieron algunos cuerpos pero no todos. Muchos son ahora parte de esta isla, conectados a Huǒ Māmā Shān* por toda la existente eternidad, sin poner reencarnar, sin poder convertirse en seres maliciosos, están atados aquí, son parte de Huǒ māmā shān, se han convertido en uno, y ustedes deben vengarles.

—¿Estás diciendo que debemos... que debo morir para darles tranquilidad?

—¡Eso nunca! Quienes deben morir son los responsables, tu solo has sido un agente, no estás libre de culpa Xian, pero soIo has sido un peor en un tablero de jugadores 'expertos'. Los responsables, los que planearon esta masacre aún viven, quienes se llenaron de sed de poder siguen queriendo saciarse. No pude impedir este desenlace, no hice nada solo mirar y ahora ella no está —su tono se había vuelto bajo y lastimoso, arrastró sus pies hasta aquella urna vacía, viendo aquel nombre, sentía tantas ganas de llorar ¡como si ella fuera una humana! ¡como si alguien como ella tuviera sentimientos!, no pudo evitar terminar riendo con fuerza, su risa reflejaba el dolor que se negaba a soltar en forma de llanto. La capucha que ocultaba su rostro se cayó, dejando que los presentes la vieran.

Xian sintió el momento exacto en que el oxígeno se atascó en su camino a sus pulmones. Ese perfil...

—¿Mamá?

La risa cesó, y unos ojos grises observaron a Xian

—No. —sus propias manos se movieron a su rostro, tanteándolo con suavidad y ¿miedo? —siempre admire su belleza, podemos decir que le envidiaba, siempre fue tan buena a la vista, tome su rostro como referencia para un rostro humano, para presentarme ante ustedes, queriendo convencerme de que lo hacía para que se sintieran familiarizados con este rostro. Pero la verdad... es que solo deseo sentirla cerca, verme como ella, aferrarme a su recuerdo. No hay un alma a la que reclamarle en el inframundo, no hay un alma a la que buscar en el cielo, y mucho menos un alma a la que encontrar en la tierra. Xier se fue, sin despedirse, solo se fue... se evaporó como si nunca existiera. Tu eres su hijo, esa es la prueba de que si existió. Ella no debía morir, esto no debía de ocurrir, es por ello por lo que tienes que vengarte. Tienen que prepararse, y pueden contar con mi ayuda. Yo, la Señora de los Mares Oscuros, les ayudaré a vengar a mi querida hermana, Dark Xier.

La mirada de Xian era claramente melancólica, desde esa altura observaba gran parte de la isla, isla que ahora se parecía una olla caliente, veía los hilos de lava dirigirse hacia el océano, el suelo cubierto por lava seca que en algunas partes ya se había vuelto roca, el vapor perderse entre la espesa y negra bruma que se alzaba hacia el cielo, no había árboles ni valles, solo un extenso y casi infinito mar de fuego.

No era así como él recordaba a Fire Land, se permitió dejar volar su imaginación y ver los altos árboles, la mayoría de las veces sus troncos eran oscuros como sus hojas gracias al resentimiento; vio las calles bordeadas por casas, posadas, tiendas, restaurantes; vio los parques con niños de diferentes edades jugando sin importarles nada más, y también bien los patios de las escuelas establecidas para encaminarlos hacia el uso de armas, si bien no todos terminaban siendo cultivadores si debían aprender a defenderse, la isla le protegía, había criaturas oscuras que eran amigas pero también había que eran enemigas, nunca se sabía con cual se podrían encontrar y debían estar preparados. 'Esa preparación no sirvió de nada ante tu traición' 'trajiste a los enemigos a casa' 'tus decisiones les condenaron' 'cuantos inocentes murieron por tu culpa'.

Xian cerró los ojos con frustración, golpeó su frente con sus propias manos, quería que esa voz se callará ¿Por qué no podía callarse? ¿Por qué lo atormentaba tanto?

—Porque se lo permites, es tu propia voz, demuéstrale quien manda —Xian levantó la mirada, la figura casi transparente de Ikari lo saludo, desde lo ocurrido Ikari no se había aparecido y ahora lo hacía así, había algo mal, Xian lo supo de inmediato.

—¿P-por qué...?

—Porque estoy conectada a tu núcleo, necesitas estabilizarte, o no solo tú perderás el control y caerás en una desviación sino que yo también lo hare.

—¿E-eso siguiera es posible?

—¡Xian! —Liu llegó hacia él —Tienes que acompañarme

—¿A dónde?

—Hay algo para ti, algo, que es seguro, te pertenece.

Una emocionante incertidumbre invadió a Xian, quien sin más siguió a Liu, le dieron casi la vuelta al volcán, la vista no era reconfortante pero lo que había flotando sobre la lava caliente lo era.

—Nani Make —el nombre le supo agridulce a Xian, sus ojos se aguaron y un nudo se alojó en su garganta. 

Huǒ Māmā Shān: Significa montaña madre de fuego en hawaiano, y es el nombre del único volcán de Fire Land, y quien le da forma y vida a la isla. Fuente: Creado para esta historia.

Señora de los Mares Oscuros: Señora Infernal, su poder equivalente al de los Señores Celestiales. Nació como humana, de padre humano y madre demonio acuático, con su muerte despertó como demonio completo, alimentándose del resentimiento hasta convertirse en una Señora Infernal, que gobierna los mares plagados de energía resentida. Fuente: Creado para esta historia.

Nani Make: Belleza mortal en hawaiano, es una cítara marrón oscuro, alma espiritual de Dark Xier, madre de Xian. Fuente: creado para esta historia.

Feliz Año Nuevo, que el 2025 llegue cargado de bendiciones y nuevas aventuras.