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Error

"No es cómo cometemos los errores, sino cómo los corregimos es lo que nos define" Desconocido

"Yo los maté"

La sensación que acechaba mi cuerpo en ese preciso momento es indescriptible. Mi pecho se apretó y dejé de respirar durante largos segundos.

Las tres palabras que pronunció tan repentinamente se repitieron en mi mente varias veces, haciéndome sentir mareado.

No podía moverme, no me atrevía a mirarlo.

El Tigre Negro estaba teniendo más dificultades que yo, vi sus manos temblando junto con sus piernas y estaría mintiendo si dijera que no me siento mal por él.

Esperé unos momentos hasta que me recobré y respiré hondo antes de mirarlo. Su piel estaba más pálida de lo habitual y aparecieron círculos oscuros debajo de sus ojos, lo que demostraba que no pudo dormir la noche anterior, o quizás todas las noches.

"Uhm..." Me froté la nuca con nerviosismo. "Estoy sorprendido, pero... estoy seguro de que... fue solo un accidente". Debo haberle dado la sonrisa más estúpida en ese momento. Solo quería hacer la situación menos tensa, pero obviamente era imposible después de la confesión que hizo.

Hubo un largo silencio. El Tigre Negro no dijo una palabra, su cabeza estaba agachada y sus ojos estaban enfocados en el suelo.

Lo vi tragar saliva antes de que sus ojos se posaran en los míos, pero esta vez mi corazón se rompió instantáneamente debido a las lágrimas que vi caer en sus mejillas.

Sacudió la cabeza lentamente, "No... no lo fue"

Me quedé helado.

Me puse tan nervioso que no pude dejar de frotarme el cuello y la nuca. Nunca antes me habían puesto en una situación así, no sabía cómo actuar ni qué decirle.

"¿Que pasó?" Pregunté con voz tranquila.

Se secó las lágrimas con la manga de su chaqueta negra y se aclaró la garganta. "Mis padres siempre discutían por todo" empezó. "Mi padre bebía mucho, simplemente no podía parar." Noté cómo se detenía a tomar un respiro cada vez que estaba a punto de decir algo. "Desde que era adolescente, tuve que soportar verlo golpear a mi madre cada vez que venía muy tarde en la noche"

"Por eso te desconcertaste en la casa de Minho" Suspiré.

Él asintió con la cabeza, "No pude ayudarla, le tenía miedo". Él continuó. "Fue entonces cuando comencé a escribir canciones. No podía hablar con nadie sobre mis padres y lo único que me alivió fue un bolígrafo y un cuaderno vacío"

Mis pensamientos se dirigieron inmediatamente al cuaderno que encontré antes en su escritorio. Debe ser el que tenía desde que era más joven.

"Con el paso de los años, comencé a hacer música. Trabajé a tiempo parcial en una cafetería sin decírselo a mis padres para poder comprar una computadora portátil nueva y todo el material que necesitaría para mi música". Tomó otro aliento. "Cuando mis padres se enteraron, discutieron más. Cada uno de ellos acusó al otro de haber 'arruinado' la vida de su hijo. Las únicas veces en las que estaban de acuerdo eran cuando me regañaban por no pensar en mi futuro y me decían que hacer música es el peor error que cometí en mi vida "

Hizo una pausa por un momento y cerró los ojos con fuerza.

"Entonces..." Apreté mis labios. "¿Que pasó?"

"La historia es larga, pero no me dejaron en paz durante años. Nunca tuve un día tranquilo en casa, el hábito de beber de mi padre empeoró y seguía golpeándome a mí y a mi madre cada vez que tenía la oportunidad"

Sus piernas temblaban mucho, así que puse mi mano en su muslo y lo apreté suavemente, esperando que lo calmara.

"Un día, recibí una llamada de un productor de una de las compañías a las que envié mis canciones y me dijo que estaba interesado en mis trabajos y que le gustaría conocernos, así que corrí a casa a buscar todas mis cosas y cuando llegué... "apretó los puños. "Encontré todo el material musical esparcido por el suelo de mi dormitorio, destrozado, desgarrado y roto."

Fruncí el ceño, "Tu padre..."

"Sí." asintió. "Rompió todo, arruinó todas las obras en las que trabajé durante años"

"¿Qué hiciste?" Pregunté con impaciencia. La tensión y el nerviosismo me estaban matando tanto que quería saber toda la verdad de una vez por todas.

"Esperaba que mi madre entendiera mi enojo y le hablara, pero lo único que hizo fue regañarme otra vez y decirme que mi padre tenía razón al hacerlo porque la música no puede ser mi futuro. Me enfadé tanto que no pude pensar más.

Él suspiró. "Ya estaba sufriendo problemas de ira, lo supe la primera vez que fui a ver a un médico, en secreto por supuesto. Él trató de ayudarme a superarlo, pero fue imposible con mis padres". Hizo una pausa y me miró con ojos tristes, una mirada que nunca había visto antes. "Ese día, no pude controlarme. Empecé a gritar y gritarles, mi padre me pegaba y mi madre seguía llorando porque tenía una decepción tan grande de un hijo como yo. Esperé durante años, pero mi paciencia tenía sus límites. Casualmente ese día no tomé mi medicación y perdí el control." Cerró los ojos y los volvió a abrir para mirarme. Las lágrimas caían sobre sus labios temblorosos. "Quería que desaparecieran de mi vida. Al segundo siguiente, me encontré sacando un encendedor de mi bolsillo y prendiendo fuego a la casa"

Me encontré llorando en silencio junto con él. Me tapé la boca y traté de apartar las imágenes de mi mente. No quería compartir los mismos recuerdos que él porque solo me dolería más de lo que ya estoy sintiendo.

Me pregunté cómo podría sobrevivir durante todos esos años. Después de que maté a mi novio y a mi mejor amigo, me sentí como la peor persona que existe, pero ni siquiera puedo imaginar si alguna vez mataba a mi madre. ¿Cómo me sentiría?

El Tigre Negro se secó las lágrimas y me miró. "Eso es lo que pasó, por eso estoy aquí" dijo.

Lo único que podía hacer era mirarle a los ojos y llorar con él. No sabía quédecir y también tenía miedo de hablar porque temía decir algo que pudiera lastimarlo más.

"Yo... uhm..." Me sentí avergonzado porque ninguna palabra podía salir de mi boca.

Apoyó la mano en el hombro y la apretó, "No tienes que decir nada" susurró débilmente y entró.

Pasé horas afuera en la terraza, horas sentado en la misma silla, en la misma posición. Vi brillar las estrellas en el cielo brillante y desaparecer poco a poco junto con la luna para dejar que el color azul celeste invadiera el gran espacio.

Pasé toda la noche pensando en él y solo en él. Una de esas raras ocasiones en las que olvido mi propio pasado y las personas a las que lastimé. Su voz seguía sonando en mis oídos una y otra vez, repitiendo las mismas palabras "Los quemé vivos". Me hizo pensar en hasta dónde lo pueden llevar sus problemas de ira y cuántos errores lamenta haber cometido o cometerá. Recordé sus archivos en la oficina del jefe, dejó en claro que no había progresado desde entonces, desde el día que llegó a la empresa, lo que significa que todavía sufre esos problemas y podría perder el control, pero cuando lo pienso más, han pasado meses desde que Namjoon me trajo a Bullet & Co, pero nunca lo he visto lastimar a alguien. Sí, escuché cosas sobre él, pero nunca vi nada con mis ojos.

Él piensa que es una mala persona, que es un monstruo, pero no lo veo en él.

Eran las 7 de la mañana cuando salí de la terraza, ya era tarde para dormir un poco. Pensé que tal vez una ducha fría y una taza de café podrían ayudar.

En la cafetería, vi a Taehyung y Jungkook desayunando juntos y decidí no perturbar su momento de pareja, así que elegí una mesa no muy lejos de la de ellos y traje mi bandeja de desayuno. Mientras bebía mi café caliente, vi al Tigre Negro entrando en la cafetería. Sus ojos estaban en el peor estado de los míos, estaban hinchados y rojos. Debe haber pasado la noche llorando y lamentándose de cada error que cometió en el pasado.

Me sentí tan mal porque no podía levantarme e ir hacia él. Después de que me dijo la verdad que me moría por saber, me encontré tan estúpido que ni siquiera encontré las palabras para consolarlo.

De camino a tomar su café, sus ojos se posaron en los míos, pero rápidamente desvió la mirada. Me maldije mentalmente por hacerle pensar que creo que es una mala persona.

"Buenos días, precioso." Sentí una mano descansar en la parte de atrás de mi cuello. Pensé que era Hoseok, pero cuando levanté la cabeza vi al hombre pelirrojo del que olvidé su existencia.

"Hola, Wonsik." Le di una pequeña sonrisa.

Se invitó a sentarse en mi mesa y no tuve energía para discutir con él.

"Te ves cansado, cariño, ¿qué pasa?" preguntó.

"Nada." Me encogí de hombros. "Ayer tuve un entrenamiento intenso" Mentí.

"Ya veo." se frotó la barbilla. "Ahora que lo mencionaste, realmente necesito verte entrenar algún día" sonrió. "Realmente necesito algo para entretenerme en esta aburrida compañía"

Fruncí el ceño, "¿Por qué te entretiene verme entrenar?" Murmuré.

Siguió sonriendo y luego señaló mi cuerpo con su dedo. "Ya puedo imaginar cómo es ver tus abdominales sudorosos y los pantalones cortos trazando tus muslos"

"¿Qué carajo?" Arqueé una ceja. "Espero que estés bromeando, porque si no es así, es un problema"

Él se rió, "¿Por qué bromearía sobre algo que es verdad?"

Golpeé la taza que tenía sobre la mesa y los cafés se derramaron. Los agentes se volvieron para mirarnos.

"Mira, no pude dormir ni un segundo anoche y no necesito que ningún maldito pervertido me moleste esta mañana." No me di cuenta de que hablaba en voz alta hasta que vi a algunos de ellos reír o burlarse de Wonsik.

"Oye, cálmate, lindo." alzó una ceja. "No hay necesidad de decírselo al mundo"

Apreté los labios y aparté la mirada, recuperando el aliento. "No me importa." Murmuré antes de salir de la cafetería.

Escuché a alguien corriendo detrás de mí y escuché a Taehyung llamar mi nombre.

"¿Hey, qué pasa?" me agarró del brazo y me miró con ojos confusos. "Nunca te había visto tan enojado."

"No te preocupes, Tae, estoy bien."

"No, no lo estás." dijo. "Mira tu cara, estás horrible"

"Bueno, gracias." Fingí una sonrisa.

"¿Que está pasando aquí?" interrumpió el jefe.

"Simplemente regañó a un agente y dice que está bien cuando parece un zombie" Taehyung puso los ojos en blanco.

Lo sorprendente de Namjoon es que no necesito decir una palabra para decirle que quiero hablar. Una simple mirada le hizo comprender que quería su ayuda.

"Taehyung, puedes terminar tu desayuno, yo me ocuparé de él."

"¿Estás seguro, jefe?"

Namjoon asintió.

El programador me miró decepcionado y volvió a la cafetería.

Seguí al jefe a su oficina y en el segundo en que entré, las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos.

"¡Oh, vaya!" Namjoon abrió mucho los ojos y me ayudó a sentarme. "¿Por qué estás llorando?"

Me apresuré a secarme las lágrimas y lo miré.

"¿Pasó algo con Tigre? ¿Dijo algo sobre tu confesión?"

Negué con la cabeza, "Algo más".

"¿Entonces quién es?"

"Es él, pero no se trata de mi estúpida confesión"

Namjoon asintió, "¿Entonces qué?"

"Él ... él me contó todo." Susurré.

Arqueó una ceja. "¿Te dijo qué?"

"Sobre la razón por la que está aquí."

El jefe se quedó helado. Me miró con ojos de sorpresa y puso sus manos sobre mis hombros, "¿Sus padres?"

Asentí.

Namjoon se arrodilló ante mí y se frotó la barbilla. "Nunca creí que se lo diría a nadie" Murmuró con un tono de sorpresa. "Lo sabía porque fui yo quien lo vio huir de la casa en llamas".

"¿Cómo... cómo estaba?"

"Roto." respondió el jefe. "De todos los agentes que traje a esta empresa, él era el que necesitaba más ayuda"

Fruncí el ceño.

"No puedo olvidar la expresión de su rostro después de que él... los mató". dijo. "Estaba enojado, sorprendido y asustado al mismo tiempo. No podía dejarlo solo".

"Tienes suerte, hyung." Lo miré con ojos tristes.

"¿Por qué?"

"Sabes cómo hablar con las personas cuando lo necesitan. Después de que me lo dijo, no pude formular una sola palabra, me siento tan estúpido"

Acarició mi brazo, "Es normal, Jimin" sonrió. "Soy bueno en eso porque estudié psicología. Sé cómo actuar en diferentes situaciones y cómo tratar a las personas"

"Tengo mucho que aprender de ti". Le devolví la sonrisa.

"Siempre eres bienvenido." despeinó mi cabello.

Se levantó, llenó dos copas de vino tinto y me ofreció una. Se sentó en su escritorio y negó con la cabeza: "Todavía no puedo creer que te haya hablado de eso".

"Ni yo, hyung." Suspiré. "No sé si debería estar feliz porque finalmente confía en mí o triste porque ahora comparto una parte de su pasado".

"La felicidad siempre es mejor" Namjoon dijo. "El pasado es el pasado, Jimin, se fue y es mejor no seguir pensando en él. Las personas exitosas trabajan por su presente para asegurar un buen futuro, así es como debes pensar".

Simplemente asentí y tomé un sorbo de la bebida. "Él piensa que la forma en que lo veo cambió".

"Esa es la razón por la que no habla con la gente". el jefe suspiró. "Piensa que se encariñará y un día lo dejarán si conocen su verdadero ser."

"Él no es malo". Murmuré. "Sí, cometió un error... uno horrible". Apreté mis labios. "Pero eso no lo convierte en un monstruo"

Namjoon apoyó la barbilla en la palma de su mano y dijo: "¿Qué tal si le dices eso?"

Apreté mis labios, "Me pondré nervioso".

Él se rió entre dientes, "Sé que lo harás, pero inténtalo ¿de acuerdo?"

"Pero ¿y si no quiere hablar conmigo?"

"Créeme, él realmente necesita a alguien con quien hablar y cuando digo alguien, me refiero a ti, Jimin" sonrió. "Compartir su secreto más oscuro contigo ya es algo importante para él y sólo significa que confía en ti y que quiere que le ayudes a superarlo"

Suspiré, "Si tú lo dices"

Han pasado tres días desde la conversación con el jefe y todavía no me atrevía a acercarme al Tigre Negro. Siempre me despertaba con la idea de hablar con él y termino ignorándolo o yendo a cualquier lugar donde no estaba.

Después de dos horas de entrenamiento, el entrenador finalmente me soltó y me pidió que descansara. Me di una ducha y me dirigí a la cafetería, tenía tanta hambre que podía devorar cualquier cosa.

Estaba vacío porque la mayoría de los agentes comen alrededor de las 2 pm y eran las 3 pm cuando llegué.

Vi a Jennie y Lisa comiendo juntas, sonreí porque la embarazada se veía mejor cada día. Los agentes se aseguraron de apagar todos los televisores y no abrir ningún sitio web de noticias para que ella pueda olvidarse un poco del incidente.

"Hola, señoritas." Me acerqué a ellos con una sonrisa. "Disfruten de su comida."

"¡Que dulce!" Lisa le devolvió la sonrisa. "¡Ven y únete a nosotras!"

"Oh, te ves tan cansado, oppa. Siéntate, por favor." Jennie me consiguió una silla e insistió en traer mi comida.

Mientras ella se fue, Lisa me miró y dijo: "En realidad quería preguntarte algo"

"¿Si?"

"Me di cuenta de que últimamente te estás distanciando del Tigre Negro, sé que tienen una relación cercana y me preguntaba por qué han cambiado las cosas entre ustedes dos".

Me sonrojé porque no sabía que mi estupidez era demasiado obvia para ser notada por otras personas.

"Él compartió una parte de su pasado conmigo y no actué como debería. Oh Dios, me siento aún peor cuando lo digo" Me froté la frente y suspiré.

"Sabes, me di cuenta de que nunca deja de mirarte" ella dijo.

Mi corazón latió más rápido con solo pensar en sus ojos posados ​​en mí.

"Vi cómo te mira con cara triste todas las mañanas aquí en la cafetería, de verdad creo que deberías hablar con él"

Me reí entre dientes, "El jefe y tú piensan igual"

"Bueno, ciertamente tiene razón." ella rió.

"¿De qué estaban susurrando?" Jennie regresó con mi bandeja. Le di las gracias y compartí una parte de mi postre con los dos.

Almorzamos y hablamos un rato. Rara vez me había hecho amigo de chicas antes, pero Jennie y Lisa me facilitaron llevarme bien con ellas. Son simpáticas y divertidas y me encantaría tenerlas como buenas amigas.

De camino a los dormitorios, Lisa me siguió y me animó a hablar con él esa noche.

Necesitaba hacerlo.

Llamé a su puerta, pero no estaba en su habitación. Lo busqué en la terraza y en el gimnasio, pero no estaba por ningún lado.

Afortunadamente, me encontré con el jefe en el pasillo y me dijo que acababa de verlo salir del edificio, así que me apresuré a bajar y seguirlo.

Lo vi junto a su motocicleta, se estaba poniendo el casco cuando corrí hacia él. "¡Espera!"

Me miró y apretó los labios.

Me acerqué a él lentamente y le pregunté: "¿Puedo ir contigo?"

Abrió el compartimento debajo del asiento doble para conseguir un casco azul y me lo dio. Sonreí y me lo puse mientras él se sentaba y encendía el motor. Palmeó el espacio vacío detrás de él y me dio una sonrisa nerviosa.

Cuando me senté, me di cuenta de que llevaba una camiseta ligera, lo cual es una mala idea si vas en moto. Debió haber leído mis pensamientos, así que se quitó el cuero y me lo dio en silencio.

"¿Qué hay de ti?" Pregunté tímidamente.

"Estoy bien."

Me aferré a él poniendo mis brazos alrededor de su cintura. Lo sentí tensarse, todavía no estaba acostumbrado a que la gente lo tocara. Estaba a punto de apartar mis brazos de él cuando sentí el cuero tocar mis manos. Me impidió alejarme, me agarró las manos con la suya enguantada y las acarició suavemente con el pulgar. Tigre también era una de esas personas que podía decir mil palabras sin hablar.

Poco tiempo después, estábamos lejos del edificio, no tenía ni idea de la dirección que estábamos tomando, pero no me importaba porque estaba con él.

Continuará...

**

Que lindo el amooorrrr, estoy soft.

Nos leemos en el próximo cap.

PD: Repito, edito muchas veces el capítulo pero al momento de publicarlo wattpad me junta algunas palabras :(, así que disculpen esas molestias.

Chapen la pachala

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