Desde ese incidente Taehyung ya no fue a la casa de los hermanos Min, ni siquiera se presentó en el cumpleaños del menor, el cual se sintió un poco triste, pero al decirle que "se encontraba enfermo" lo dejo pasar, todos creían eso, todos menos el pálido el cual sabía la verdadera razón de lo ocurrido, pero solo se limitó a guardar silencio y no decir nada, la fiesta transcurrió con normalidad todos miraban con ternura al pequeño nuevo miembro de la familia Min él solo sonreía tímido, pero a la vez se sentía feliz de poder tener el amor de una familia.

Cabe destacar que él sí extrañaba a su primo con el que compartía cariño, pero no quería decir que era tonto, podía entender algunas cosas y sabía que la pelea que hubo entre ellos era por algo malo, en su cabeza la palabra "enfermo" seguía ahí él sabía que era una palabra fea y muy mala, pues donde iba a un niño le decían así, pero la maestra decía que era una palabra fea y no debían de decirla.

—Yoonnie. —llamó a su hermano mayor.

El nombrado lo vio y dejó el vaso para acercarse y ver que quería el pequeño el cual se puso de puntillas y le habló.

—Yoonnie, Minnie quiere hablar con tata. —susurro.

—No. —se alejó.

—Yoonnie. —lo tomó del brazo.

El pálido se enojó y lo empujo, haciendo que el pequeño cayera al suelo y se pusiera a llorar llamando así la atención de los mayores presentes que al ver la escena corrieron donde el pequeño.

—¿Jimin bebe que paso? —preguntó la mujer.

—Yoonnie me empujo. —se puso a llorar pues él nunca lo había lastimado.

—Min Yoongi. —dijo su padre.

—No es verdad. —miro al castaño. —minnie sabes que yo no te lastimaría.

—¡Mientes! —le grito para alejarse de los brazos de su madre para salir de la sala.

Un castaño se encontraba en su cama coloreando su libro tranquilo, escuchó la puerta abrirse levantó la vista y vio a sus dos hermanos los cuales se subieron a la cama para verlo y no decir nada.

—¿Qué ocurrió? —cerró su libro.

—Al parecer Yoongi golpeó a Jimin. — dijo su hermano mayor.

El castaño los vio confundido ¿Golpearlo?, el bajo de la cama y se dirigió al estante para poner el libro en el espacio vacío, mientras una sonrisa se formó en su rostro ya estaba logrando lo que quería, él destruiría a su primo, pues nadie lo ofende a él, nadie a menos que quiera salir lastimado eso le paso a Félix al llamarlo "anormal" y ahora tiene ocho puntadas en su brazo izquierdo.

—Creí que Yoongi cuidaba a Jimin. —se giró para verlos.

—Pensamos lo mismo. —dijo el otro. —pero parece que se molestó por algo.

—Supongo que así es. —sonrió.

—¿Y tú? —dijo el otro.

—¿Yo qué? —se volvió a subir a la cama.

—¿Ya te encuentras bien? —le pregunto Jin.

—Sí. —respondió. —supongo que el té de la señora Rose son efectivos ¿Qué más pasó?

—Pues Jimin anduvo de caído. —habló Namjoon su segundo hermano. —además que el golpe fue fuerte porque se hirió.

—¿Se desangró? —pregunto.

—Sí. —respondió Jin. —la tía Sora tuvo que coser la herida tras ser profunda.

—Pobre minnie. —susurro.

Los tres hermanos se quedaron un rato platicando y jugando, ambos padres miraban la escena con felicidad, pues era rara la vez que los hermanos Kim compartían risas, se alejaron para darles su espacio al llegar a la habitación se sentaron para hablar.

—Falta poco para el cumpleaños de Taehyung y el aniversario de la muerte de Taeyong. —la vio.

—Lo sé. —le acarició la espalda a su esposo.

—Quiero que Tae sepa cuando cumpla quince. —la vio. —claro si tú quieres.

—Sabes que amo a tus hijos. —sonrió. —si crees que es lo mejor yo lo aceptaré.

Él sonrió y le dio un corto beso lo que ellos no sabían era que cierto castaño había escuchado toda la conversación, él bajó su mano pues iba a tocar la puerta, pero luego se alejó para ir a su habitación y cerrar con seguro sacó su caja de debajo de la cama la abrió y vio a la foto que en ella salía una mujer, un niño y su padre.

—Taeyong. —susurro.

Un pelinegro lloraba mientras miraba como tapaban a su mamá con una manta, el abrazo a su tío el cual le acariciaba el cabello con delicadeza, al terminar los trámites, él lo llevó a su hogar, el pequeño miró la casa y bajó el rostro estaba triste pues había perdido a su mamá y ahora se sentía algo solo.

—¿Y mi padre? —le pregunto.

—Con su nueva novia supongo. —se encogió de hombros.

—¿Qué pasará después? —le pregunto.

—Haré unos trámites para ser tu tutor legal. —hablo. —cuidaré de ti tal y como ella lo quería.

El pequeño asintió mientras era llevado a su habitación, luego de poner las cosas en orden, se puso a comer con su tío, él era muy joven, pero lo quería mucho sentía que él era su padre y deseaba que fuera así, la puerta se escuchó y el mayor se levantó extrañado, cuando fue a abrir se encontró con una pareja que no deseaba ver al menos por el momento.

—Ken. —dijo serio.

—Hola, hermano. —sonrió.

—¿Qué hacen aquí? —los vio.

—Visita. —hablo.

El chico suspiro y los dejó entrar, él se encaminó y vio al pequeño el cual seguía comiendo, pero se detuvo al ver a las tres personas, al ver al hombre no dijo nada se mantenía callado.

—¿Y ese niño? —lo señaló.

—No señales. —hablo serio. —él es Jungkook mi hijo.

—Oh, es cierto que mencionaste algo así. —hablo. —hola, Jungkook soy Ken y soy tu tío.

El pelinegro vio a su tío real y este asintió, él se levantó y se fue de la cocina dejando a los mayores ahí solos, no quería hablar con el hombre que abandonó a su mamá cuando ella más lo necesitaba, él se fue a su habitación y se quedó ahí pensando muchas cosas, pero su mente le trajo a aquel castaño que vio en los juegos, algo dentro de él le dijo que se alejara, que ese niño era peligroso, pero otra parte se preguntaba ¿Cómo un niño tan inocente tenía un aura oscura?