«Se dice que nunca se termina de conocer a una persona realmente.»

[...]

El pequeño Taehyung crecía con normalidad, nada malo había en él, es un niño correcto y muy buen portado inteligente a muy corta edad, pues al cumplir un año ya podía decir algunas palabras como "casa" "pelota" "comer" "popo" "cisne" y el típico "mamá y papá".

Su característica y tierna sonrisa era algo que les agradaba a las personas, pues es un niño hermoso, su madre (aunque no de sangre) lo adoraba mucho y lo consentía, claro sin dejar atrás a los otros dos hermanos, los cuales eran muy inteligentes, era una familia bendecida con hijos talentosos.

—Ese es azul. —dijo el castaño mayor.

—A... azul. —repitió el pequeño.

—Muy bien tata. —sonrió mientras le daba la pelota y él se ponía a jugar con ella.

La mujer al ver esa escena se llenó de ternura, al acercarse el castaño la vio y corrió a abrazarla, mientras le enseñaba un papel, ella luego de darle un beso en la frente tomó el papel y se puso a leerlo.

—Es para una salida al zoológico. — jugó con sus dedos.

—Pues yo te puedo dar permiso, pero falta tu padre. —le dio el papel. — ¿Qué tal si hacemos el almuerzo juntos y ahí le decimos?

Ellos se dirigieron a la cocina junto con el pequeño Taehyung, el cual ella lo llevaba cargando mientras le cantaba una suave y delicada canción el cual él la escuchaba atento.

—A él le gusta más la del cisne blanco. —dijo el otro mientras sacaba las cosas.

—Lo sé. —lo puso en su silla. —se la canto para que duerma.

—Mi mamá me la cantaba. —dijo. — también a Joonnie sólo que él no recuerda mucho sobre ella.

—Debió ser una mujer muy hermosa. —habló ella mientras le ponía caricaturas educativas al bebé.

—Lo fue. —sonrió. —papá dice que Taehyung se parece a mamá.

Ella sonrió y asintió, aunque Jin rara vez la llamaba mamá se sentía feliz que recordará con alegría a su verdadera madre, aunque ella no lo fuera de ninguno de ellos los amaba por igual y Jin era algo que él notaba y por eso la quería. Pues a pesar de ser su madrastra ella era atenta con ellos, cuidaba que no se lastimaran y los cuidaba cuando enfermaban, al llegar el almuerzo los cinco comían tranquilamente bueno al pequeño le ayudaban el cual reía ante las muecas que sus hermanos le hacían.

—Cariño, Jin tiene una salida al zoológico. —sonrió ella.

—¿Es verdad? —vio al pequeño.

—Sí, papá. —susurro. —y quiero ir contigo.

—¿Cuándo es? —le preguntó.

—Este fin de semana. —respondió.

—Pero Jisoo tiene ensayo en la academia. —hablo.

—Ve con él. —sonrió. —Nam te dijo ayer que iría donde un amigo y yo puedo llevarme a Taehyung a la academia, no hay problema.

—¿Segura? —la vio preocupado.

—Ve con Jin. —lo tomó de la mano. — disfruta con él un buen tiempo.

Él asintió y sonrió para ver al castaño él cuál estaba muy feliz, al terminar de comer fueron a ver una película mientras el pequeño dormía tranquilamente. Al llegar el fin de semana padre e hijo se fueron al viaje de todo un día, mientras que ella tenía al pequeño en la academia él sonreía y aplaudía al ver a las muchachas bailar, pero hubo algo que le llamó la atención.

Una chica cayó al suelo provocándose una fractura muy notoria, pues ella no solamente se fracturó el hueso, sino que salió de su pierna la sangre caí ella gritaba de dolor, llamaron a los paramédicos, el pequeño al ver a su madre acercarse cerró los ojos pareciendo que estaba dormido.

[...]

—¿Y aún lo recuerdas? —habló el chico de once años.

—Ya te lo dije hyung. —se escuchó a un castaño. —fue asombroso.

—Eres raro. —hizo una mueca. —pero bueno, sabes mamá adoptó a otro niño tiene tu edad.

—Puede ser mi compañero de juegos. —sonrió.

—No. —negó. —Minnie solo juega conmigo.

—Vamos hyung. —hizo un puchero.

—La última vez que te presenté a un amigo Félix terminó en el hospital con una cortada muy grande. —frunció su ceño al recordar el accidente. — además Jimin es especial.

—Solo una vez. —lo vio. —prometo no lastimarlo.

Cuando el mayor iba a hablar él vio como el nombrado corría a abrazar a su hermano, aunque no era de sangre, pero así lo llamaba.

—Ya volví Yoonnie hyung. —le dio un pequeño beso en la comisura de la boca.

El castaño sabía de esa extraña relación que tenían, pues al no ser hermanos de sangre podían hacer lo que ellos quisieran.

—Minnie quiero que conozcas a mi primo Kim Taehyung. —sonrió al menor que está frente a él.

—¿Primo? —lo vio.

—Así es. —le beso la mejilla. —él también lo es para ti.

Jimin sonrió y abrazó al castaño el cual sonrió, aunque quería tomar un poco del cabello del chico debía de esperar el momento adecuado.

—Minnie. —dijo el mayor de los tres.

—Si, Yoonnie. —sonrió.

—¿Ya comiste? —pregunto.

—Le dije a nonna que comería después. —lo vio. —quería jugar con hyung primero.

El de cabellos negros sonrió y le dio un pequeño beso en la boca al de mejillas regordetas.

—Tal vez otro rato. —sugirió. —te traeré algo. —se levantó para salir del la habitación.

Al salir él miró al otro chico que lo miraba atentamente él sonrió y lo vio.

—¿Eres muy cercano a mi primo?— comentó.

—Ellos me adoptaron. —lo vio. —me dan amor, pero no como Yoonnie él me da muchos mimos y besitos.

—Así. —dijo curioso.

—Sí. —sonrió. —aunque yo quiero hacer lo mismo él dice que aún estoy chiquito.

—Y es verdad. —entró el pálido con una bandeja.

Los tres se quedaron toda la tarde platicando y disfrutando de una merienda, al llegar la tarde el castaño se fue despidiéndose de ambos hermanos. Cuando llegó a su casa se fue a su habitación él tocó sus labios quería saber cómo se sentía eso, pero sabía muy bien que con sus hermanos no podía hacer eso tal vez le pediría a su primo que le enseñara pues se miraba algo muy lindo. Cerró los ojos y el recuerdo de aquel incidente de hace mucho vino a su mente, él sonrió mientras miraba las estrellas de su habitación.

—Un lindo cisne blanco. —susurro.