No entendía que pasaba, su cabeza era todo un mar de confusión; quería irse de ahí, pero a la vez no quería, su cabeza repetía una y otra vez aquella canción que su primo Taehyung le cantaba para hacerlo sentir bien. Se sentía mareado por todo lo que escuchaba y lo que sentía, tal vez no debió aceptar el jugo que le dieron, su hermano lo había ido a recoger tras sentirse mal en la academia y ahora no sabe como terminó siendo acariciado en sus piernas mientras era besado lentamente.

—Jimin te ves tan frágil. —susurro el pálido encima de su pequeño y frágil hermano.

—Hyung. —susurro mareado. —me siento mal.

—Te haré sentir mejor. —habló.

El menor solo sentía como su hermano lo besaba, él se dejaba hacerlo, pues estaba disfrutándolo, él escuchó algo romperse, sabía que era. Ambos gemían bajo mientras disfrutaban del momento, unos segundos la mente del menor se puso en blanco, la canción se escuchaba más fuerte y muchas plumas blancas caían por todo el lugar.

Un quejido se escuchó como un golpe y sus manos estaban con sangre, se levantó como pudo y se puso ropa, abrió la puerta y salió corriendo, pero aún se sentía mareado, le dolía el cuerpo, caminó hasta llegar a una casa, él se giró al escuchar un llamado y todo se volvió negro.

—¿Violación? —dijo el mayor.

—Es lo que apunta. —hablo el doctor.

—¿Se puede saber quién es el culpable? —pregunto la mujer.

—Le intentamos hacer una prueba de semen, pero no hay nada. —dijo el doctor.

—¿Cómo qué nada? —habló el hombre.

—Sea quien sea es astuto. —dijo. —él está dormido, pueden verlo más tarde.

Los padres estaban llorando, el castaño miro al pelinegro el cual bebía café, él se acercó y le quito el café y lo vio.

—Creí que eras delicado. —lo vio.

—No sé dé que hablas. —habló.

—Condón. —rio. —qué ingenioso.

—Sabes la verdad. —dijo.

—Lo sé. —sonrió. —además, eres mi primo y tengo otros planes.

—Oh Tae cielo estás aquí. —dijo la pelinegra.

—Tía Sora. —la vio. —¿Qué ocurre?

—Jimin despertó y quiere verte. —habló.

El castaño sonrió al pálido y camino a la habitación vio al castaño y entró, él lo vio.

—Minnie. —se acercó.

—Me duele todo. —susurro.

—Lo sé. —tomó su mano. —es por eso que es hora.

“El cisne blanco baila.

El cisne blanco ya vio a su objetivo.

El cisne blanco sonríe.

El cisne negro lo atrapa.

El cisne negro lo quiere”

El castaño sonrió y le dio un beso en la mejilla mientras miraba como el pelinegro ingresaba a la habitación el cual los vio.

—Hola, hyung. —entro a la habitación.

—Jungkook. —dijo Taehyung.

—Jimin espero que mejores y que encuentren a ese bastardo. —habló. —yo debo irme Mark me espera.

El castaño vio como el pelinegro salió, él miró a su primo, le dio un beso en la frente y lo vio.

—En un mes lo harás. —habló. —destruirás a Min Yoongi.

Él salió y vio al pelinegro hablando con un oficial, él se puso a escuchar todo lo que decía.

—Él estaba muy confundido. —habló.

—Ya veo. —habló el oficial.

—Según sé su hermano lo cuida. —dijo el pelinegro.

—Lo sabemos, al parecer alguien entró a la casa, él dice que se encontró inconsciente en la habitación de su hermano luego de escuchar un ruido. —dijo un policía.

—Ya veo. —asintió el castaño. —¿Podemos irnos?

—Claro. —asintió el oficial.

Él vio como el pelinegro se iba con ese chico el cual lo llevaba abrazado, solo conocía su nombre, se le iba a hacer muy difícil saber más, pues ese chico era una barrera entre él y ese lindo chico, él sonrió y volvió donde su tía para abrazarla. Mientras en la habitación estaban los dos hermanos, el otro no decía nada, solo miraba como lo revisaban al salir la enfermera lo vio serio.

—Te pasaste de la maldita raya Jimin. —habló serio.

—Hyung. —susurro aún débil.

—Ahora nuestros padres te dejarán bajo él cuido de mis tíos. —habló. —en todo lo que buscan al tipo.

«Hazle creer que estás con él, que crea, que gano»

—Cuando todo esto acabe seré bueno. —lo vio.

—Está bien. —sonrió. —recupérate.

[…]

—Pobre Jimin. —dijo el mayor.

—Su familia está muy mal. —habló. —aunque ahora Jungkook me preocupa.

—¿De qué hablas? —lo vio.

—Está ido. —dijo. —desde que vio a un chico.

—¿Chico? —habló. —¿Qué chico?

—No sé su nombre. —lo vio. —solo sé que es un año mayor.

—Claro. —asintió.

—También me beso, bueno, nos besamos. —suspiro.

—¿Jackson sabe? —lo vio.

—Sí. —habló. —se enojó por el hecho que Jungkook es menor.

—Me alegro de que me lo hayas dicho. —palmeo su hombro. —ya es tarde.

El otro asintió y se fue, él se levantó y se dirigió a la habitación del menor, tocó la puerta y luego del «pase» al entrar lo vio sentado.

—Jungkook. —dijo y el otro apartó la mirada.

—Hola. —susurro.

—¿Todo bien? —se sentó en la cama.

—Sí. —susurro. —supongo.

—Puedes confiar en mí. —habló.

—Yo me besé con alguien. —dijo.

—Mark me dijo lo sucedido. —habló. —él me pidió disculpas.

—No fue con él. —lo vio. —bueno si nos besamos, pero no me refiero a él.

—¿Entonces? —lo vio confundido.

—Fue con Taehyung. —dijo.

—¿El hijo menor de los Kim? —pregunto.

—Sí. —respondió. —fue cuando se ofreció quedarse conmigo.

—Lo recuerdo. —habló.

—Hablábamos y luego él estaba encima de mí. —susurro. —pude detenerlo, pero cuando me di cuenta ya nos estábamos besando.

—¿Qué hay de malo en eso? —pregunto.

—Cuando quise volver a besarlo, él dijo que era un error. —susurro. —me sentí muy mal luego de eso.

—¿Él te gusta? —dijo. —porque si es así dile.

—Él no me gusta. —negó.

—¿Y por qué se besaron? —lo vio.

—No lo sé. —habló. —solo sentí la necesidad de hacerlo.

—Eso es amor Jungkook. —sonrió. —te quiero y te voy a apoyar en tus decisiones.

—Hoseok hyung. —dijo.

—Sí. —habló.

—Olvídalo. —negó. —ya es tarde y debo de ir a dormir.

—Claro. —se levantó. —duerme.

Él salió mientras el pelinegro se quedaba solo mientras se sentaba en su cama para dormir, pero se detuvo al ver su cama se acostó viendo al techo y recordó cuando el castaño encima de él tocando su cintura y luego rozar sus labios en un beso corto él llevó su mano a su boca cerró los ojos, pero los abrió al recordar algo.

—¿Cisne? —susurro.