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[6] La fuga


—¿Estás seguro de que está bien? —preguntó Jimin al ver a Seokjin acomodar un colchón en la esquina de la cabina del Capitán. Entre la pared y un librero.

—No. Pero voy a tener que atrancar la puerta. Discúlpame por eso.

—Está bien. —No estaba nada bien, estaba asustado y extrañaba a su hermano ya su padre. Pero se sintió aliviado al saber que no tendría que pasar ni un minuto más en ese asqueroso sótano. —Pero y si alguien.. si.. y si yo...

Tenía miedo de que algún pirata irrumpiera en la cabina y lo tomara a la fuerza. Pero tenía miedo de ofender al médico y no pudo terminar su oración.

—Dejaré a un Alfa de confianza vigilando la entrada. —Jimin bajó la cabeza avergonzado. —No te sientas mal. Es comprensible que tengas miedo, pero como te dije antes; aquí nadie te va a lastimar. —Le entregó una manta al omega y se dirigió a la salida. —Cualquier cosa puedes llamarlo. —dijo, señalando al Alfa con cicatrices. —Su nombre es Yoongi. Tiene este ceño fruncido en su rostro pero no muerde.

El Alfa lanzó una mirada que parecía bastante amenazadora, pero Seokjin pasó despreocupado v cerró la puerta poco después.

Jimin suspiró con frustración cuando escuchó el sonido de la llave girando en la cerradura. Con las manos en las caderas, estudió todo a su alrededor. Arrojó la manta sobre el colchón pero antes de acostarse, miró la enorme cama del Capitán, pensando para sí mismo lo cómodo que debía ser dormir en ella. Sus pensamientos fueron más allá al imaginar su cuerpo siendo abrazado por los fuertes brazos del alfa puro.

—Cielos... —Respiró hondo, tratando de alejar esos pensamientos.

Pero no podían culparlo, el Capitán era en realidad un Alfa muy atractivo. Le gustó la forma en que se tensó la linea de su mandibula cuando lo desafió. Sintió cosas extrañas en la parte inferior del abdomen, cosas que lo avergonzaron.

Se acercó a la cama del Capitán y pasó la palma de su mano sobre la suave tela de seda. El olor del Alfa estaba por todas partes. Jimin cerró los ojos e inhaló un intenso aroma a rosas. Un hecho que contrastaba mucho en un Alfa con una personalidad como la del Capitán Jeon.

Jimin parpadeó confundido al sentir cómo su lobo se sentia atraído por el olor del Alfa. Aunque no era su voluntad, su cuerpo se comportaba de manera extraña. Debido a que era un Omega, nunca se le permitió saber nada sobre este tema, y no podía entender por qué el olor del alfa puro agitaba a su lobo, cuando el mismo Jimin quería estar lejos del Capitán.

Se alejó rápidamente, asustado de algo que ni siquiera sabía. Tal vez el Capitán apareciera de repente y esta vez, no tendría ningún reparo en hacerlo caminar por esa maldita tabla de nuevo. Sus ojos se dirigieron a los estantes con libros y otros objetos. Rápidamente estudió algunos titulos y siguió jugando con las cosas del Alfa, como un niño curioso.

Encontró una daga con un cisne tallado en el mango con las iniciales del Capitán. Era obvio a quién pertenecía el objeto, pero como estaba tirado por ahí, quizás Jeon no lo necesitaba tanto, a diferencia del Omega que se sentía aún más indefenso entre tantos piratas. Entonces decidió esconderlo en el dobladillo de sus pantalones, posiblemente lo ayudaría a escapar más tarde.

Después de pasar bastante tiempo revisando las cosas del Capitán, finalmente se cansó y decidió dormir un poco.

Al contrario de lo que imaginó Seokjin, el Capitán regresó al Cisne Negro la misma noche de ese dia. Jeon no volvió a la isla con la intención de divertirse con las prostitutas.

Quería más información sobre los otros seis fragmentos y no había mejor lugar que donde los piratas borrachos se reúnen y dejan volar sus lenguas mientras los lindos Omegas y Betas los hacían delirar.

Así que se dirigió a su cabina, encontró extraño ver al Alfa espadachín parado frente a la puerta. Yoongi le entregó las llaves y se encogió de hombros, saliendo de su posición y bajando a las cubiertas inferiores para descansar.

Jeon sabía que era necesario proteger el fragmento del Imperium, pero no era tan necesario dejar a un Alfa de guardia protegiéndolo. Eso fue extraño por decir lo menos. Giró la llave, abrió la puerta y entró. Lo primero que llamó su atención fue un dulce e intenso aroma a jazmin. Sabía que era el mismo olor que el Omega secuestrado, pero no era posible que después de tantas horas que el chico había pasado en su cabina, el olor aún permaneciera impregnado.

Sus ojos recorrieron la habitación y pronto vio por qué estaba pasando esto. El bendito Omega estaba durmiendo en la esquina. Se acercó irritado, listo para despertarlo y enviarlo de regreso al sótano. Pero cuando vio su carita angelical, durmiendo serenamente mientras su pecho se movía con una respiración tranquila y lenta, cambió de opinión.

Su cuerpo era tan pequeño e indefenso en comparación con el de él. Ese lugar se sentia incómodo y hacía frio. El Capitán inmediatamente quiso abrazarlo y calentar su cuerpo de ese frio.

Maldito lobo que se sintió atraído por el del menor.

Sin querer se gruñó furiosamente a sí mismo y terminó despertando al chico que dormía plácidamente. Jimin abrió los ojos y lo primero que vio fue una enorme criatura parada frente a él. Se sobresaltó, automáticamente llevando su mano a la empuñadura de la hoja escondida en su ropa. Estaba listo para sacar la daga cuando escuchó la voz del Capitán:

—Cálmate, soy yo, Omega. —Jeon retrocedió unos pasos, avergonzado de ser atrapado en el acto admirándolo mientras dormía. —¿Qué haces aqui?

—Seokjin dijo que podia dormir aquí. La bodega de carga está repleta de insectos y ratas.

—¿Y tú...? —Jeon caminó de nuevo y se agachó junto a él, acercando tanto sus rostros que el aliento caliente que salía de su boca mientras hablaba bailaba en el flequillo rubio del Omega. —¿Creíste que era más seguro quedarte aquí conmigo?

—Y-yo... —Jimin se humedeció los labios y suspiró, de repente sintiéndose cálido. Jon estaba muy cerca. —Creo que entre dormir en la bodega o dormir en la cabina del Capitán, la elección es bastante obvia. Se compuso, pasándose una mano por el flequillo y echando el cabello hacia atrás.

—Pero yo no recuerdo haberte pedido que durmieras conmigo. —Su tono se tornó burlón y sonrió, viendo cómo el Omega se sonrojaba.

—Yo-yo no. —Jimin estaba avergonzado por las palabras y parpadeó lentamente, tomando el control de su vergüenza. —¡No! No vine con la intención de... d-de acostarme en tu cama. —Dijo la última frase en voz tan baja que si el otro no hubiera sido un Alfa Puro, no lo habría escuchado.

La sonrisa del Capitán se amplió aún más y se rió divertido. Luego se puso serio, mordiéndose el labio mientras lo miraba fijamente.

—No me refería a eso. —De repente, Jimin sintió que toda la sangre de su cuerpo se concentraba en su rostro.

—iPara eso volviste?! —Jimin gruñó. —iPara molestarme? Debiste haberte quedado con esa chica pelirroja.

Jon suspiró. Se levantó y comenzó a caminar por la cabina.

—No. Tengo cosas mas importantes que hacer. —Miró al Omega mientras hurgaba en un baúl. —Mañana salimos hacia Nabuco.

Jimin sintió un escalofrio recorrer su espalda. No sabía en qué dirección estaba esa isla, pero si sabía que era el centro comercial más grande de toda la costa asiática y que los viajes a su polo eran extremadamente largos. Su tensión significaba que, a partir del día siguiente, estaría aún más lejos de su familia y de su hogar.

—Dame tus manos. —Jeon ordenó con firmeza.

Jimin escondió sus manos detrás de su espalda, negándose a obedecerlo.

—Por favor... —insistió Jimin, haciendo un puchero inocente, tratando de sensibilizarlo. —Me duelen las muñecas.

Jon vaciló. Era casi una tortura seguir adelante con esa linda mirada en sus ojos. Si no tenía cuidado, el Omega lo doblegaría fácilmente.

—No lo ataré tan fuerte. —prometió Jeon, pero Jimin no se movió. —Si no haces lo que te digo, será peor.

Jimin suspiró irritado y juntó las manos frente a su cuerpo. Observó cómo el Capitán ataba un nudo débil pero firme alrededor de sus muñecas. Luego, ató el otro extremo de la cuerda a una pieza de metal que formaba parte del armazón del barco.

—Todavia no confio en ti lo suficiente como para dormir en la misma habitación contigo andando libre. —explicó Jeon. —Podrías matarme.

Jimin no respondió. Simplemente giró la cara, descontento con la situación. Sin embargo, estaba dividido por la acción del Alfa, y en el fondo estaba agradecido con él por no haberlo atado tan fuerte. Ese nudo no lo lastimaba.

Sus planes no se perdieron del todo. Todavia tenía la daga escondida en sus ropas. Se acostó en el colchón y esperó a que Jeon hiciera lo mismo en su cama. Jimim esperó largas horas y cuando por fin estuvo seguro de que el Capitán se había quedado completamente dormido, se incorporó, tomó la daga y con cierta dificultad por estar amarrado, logró cortar la cuerda que lo sujetaban. Luego se dirigió a las estanterías, donde había visto una cadena con dos candados y caminó sin hacer ruido hasta llegar a la cama donde el Alfa dormía en su profundo sueño.

Con cautela, tiró de los brazos del capitán hasta que sus manos quedaron por encima de su cabeza y enganchó sus muñecas a la cadena que cruzaba la cabecera, que por suerte para él era de metal. Tenía la intención de atar una mordaza para que no gritara pidiendo ayuda a la tripulación, pero cuando Jimin terminó su pensamiento, vio que los ojos del pirata se abrían y lo miraban confundidos.

Sorprendido, Jimin se alejó rápidamente, retrocediendo unos pasos. Instintivamente, Jeon jaló sus brazos, pero por razones obvias no pudo moverlos. Cuando entendió la situación en la que se encontraba, cerró los ojos y respiró hondo

—Lo siento. —Jimin murmuró. —Yo tampoco confio en ti

Al ver lo que pretendía el Omega, el Capitán apretó los puños y tiró de las cadenas com violencia, haciendo cierto ruido incómodo con los metales. Jimin trabó su cuerpo con miedo de que pudiera liberarse, pero se relajó al ver que seguía muy bien atrapado. EI Capitán le dirigió una mirada mortal y gruñó tan amenazadoramente que el Omega, a pesar de que era puro, sintió que todo su cuerpo temblaba y sus piernas se tambaleaban de miedo.

Antes de darse por vencido con la fuga, Jimin se acercó de puntillas, ignorando las protestas del Capitán y abrió la puerta. Miró hacia afuera y alrededor de la cubierta hasta que estuvo seguro de que no habia nadie en la tripulación. Probablemente estarían todos dormidos, a excepción de los que se quedaron en la isla de Folsom, divirtiéndose entre las decenas de bares y burdeles.

Entonces Jimin descendió la escalera hecha con cuerda. Sin darse cuenta, dejó caer la daga al suelo de la cubierta. Cuando se hundió en el bote con el que probablemente Jeon había regresado y, por suerte, lo dejó en el agua amarrado al barco, aflojó el nudo débil y liberó la pequeña embarcación. Con mucho esfuerzo, logró remar de regreso a la orilla.

Cuando se encontró en la playa, no supo qué paso dar. No podría escapar en ese bote en medio del mar abierto, eso sería una locura. Desesperado, miró a su alrededor y vio a unos pescadores trabajando, pero no pudo pedirles ayuda. A un lado habia algunos piratas en circulo, hablando en voz baja. A diferencia de los otros habituales de esa isla, ellos parecían sobrios.

Jimin vio que era su mejor opción en ese momento y los siguió hasta donde estaban.

—Disculpen, caballeros. —La dulce voz del Omega llamó su atención. —Fui secuestrado y ahora estoy perdido en esta isla. Sé que son piratas y ahora mismo están pensando en las cosas horribles que pueden hacerme. —Hizo una pausa, estudiando sus expresiones y luego continuó: _Mi padre es un Alfa muy importante e influyente en la sociedad coreana. Si me llevan a casa sano y salvo, les prometo que serán ricamente recompensados.

Eran piratas, como la tripulación del Cisne Negro. Pero Jimin estaba apostando a que no sabían que era un Omega Puro, y mucho menos tenían información sobre los fragmentos de Imperium. Pronto, Jimin consideró que la oportunidad de que los piratas obtuvieran un rescate de él sería la mejor opción para los delincuentes.

Los piratas se miraron y se comunicaron en un lenguaje mudo. Se asintieron con la cabeza y luego acordaron llevarse a Jimin con ellos.

Así que Omega consiguió transporte para sacarlo de ese horrible lugar y llevarlo a casa.

O eso era lo que imaginaba.


🐾

El término "Lupus" es algo así como  para referirse a una raza "pura", que vendrían siendo superiores a los normales. Existen alfas y omegas normales, pero lo alfas y llegas Lupis/puros están por encima de ellos. 

Así que de vez en cuando se van a encontrar con esos dos términos. Ambos son correctos e iguales, para que no se confundan ni nada por el estilo jsjs.

Si me da tiempo mañana subo otro capítulo. Nos vemos 💓

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