La tripulación del Black Swan -con algunas excepciones-, festejó en cubierta bebiendo tequila y cantando mientras reían a carcajadas. Estaban en posesión del tercer fragmento, que estaba escondido en el interior de una cueva, donde se alojaban unos animales salvajes.

-¿Debería restablecer el rumbo para que podamos buscar al Capitán, señor? -preguntó Taehyung al contramaestre.

-Claro que sí. -respondió Seokin en lugar de Namjoon. -Ni siquiera necesitas preguntar.

-En realidad, he estado pensando... -articuló cuidadosamente el segundo al mando. -Escuchen, ya tenemos tres partes del mapa. El Capitán definitivamente puede esperar un poco más mientras hacemos un viaje rápido a otro lugar.

-Olvidaste mencionar a Jimin. -le recordó Taehyung.

-No lo necesitamos.

-Supongo que sabes lo que dice allí. -Seokjin señaló el mapa, y como era de esperarse, el Alfa no supo responder. -Eso pensé.

-Si escuchas lo que tengo que decir, tal vez entiendas mi razonamiento. -dijo Namjoon irritándose.

Seokiin rió alto.

-Dejaste de razonar hace mucho tiempo, simplemente aún no te has dado cuenta.

Namjoon puso los ojos en blanco.

-¿Me dejarás hablar?

-Hable, mi superior. -respondió Seokjin, ironicamente.

-No olvidarás eso, ¿verdad? -el doctor permaneció en silencio, esperando que el Alfa le contara sus planes. -El Omega es coreano, así que ya tenemos un punto de partida para buscar otro lupus y secuestrarlo para usarlo a nuestro favor.

-Buena suerte buscando un Omega lupus por toda Corea mientras la Marina Real nos persigue.

-Quizás no necesitemos hacer eso. Había otro con él, el dia que secuestramos a Park Jimin. Era rubio como él, sólo uno o dos años más joven. Probablemente hermanos.

-Olvídalo scucharon la voz de Yoongi, quien hasta ese momento había estado escuchando en silencio toda la conversación. -Ese niño obviamente no es un lupus. En cuento me vio se largó a llorar.

-Eso no significa nada.

-¿¡Como no!? ¡Namjoon, por el cielo! No querrás volver a Corea, cuando toda la Armada debe estar a echándonos en busca del hijo del gobernador ¡Todo porque quieres encontrar otro Omega lupus para leer este maldito mapa!

-Si, eso es exactamente lo que vamos a hacer. -rugió Namjoon, volviéndose hacia el navegante: -Pon rumbo a Corea. Busquemos otro lupus y demostrémosle al Capitán que no necesitamos a ese chico. -el Beta dudó. -¿Insubordinación, Taehyung?

-No señor. Simplemente no estoy seguro de que la tripulación esté de acuerdo con esto.

-Pues yo si lo estoy. Cambiar a nuestro traductor será por el bien del Capitán. Uno que no pueda ser manipulado tan fácilmente. Y que esté debidamente asegurado en el sótano.

Seokjin y Taehyung intercambiaron miradas de sorpresa, mientras Namjoon regresaba a la cabina del Capitán. Chaerin, la timonera, dirigía el barco de regreso a Corea,y esa misma noche, el médico fue a buscar ayuda al navegante.

-Necesitamos hacer algo. -Taehyung observó al otro Beta moverse de un lado a otro, cuando de repente se detuvo: -Ya sé. Encerrarémoslo en algún lugar y tomaremos el mando del barco.

-¿Estás hablando de encerrar a un Alfa del tamaño de Namjoon? -preguntó Taehyung. -¿Ambos?

-Nosotros no. -Seokjin difirió, señalando hacia la popa. -Dos Alfas.

El navegante miró hacia atrás y vio a Hoseok y Yoongi muy juntos en la parte trasera del barco. Cada uno parecía seguir con sus actividades ignorando la presencia del otro.

-Eso es insubordinación. -Taehyung negó con la cabeza. -Nunca harán eso.

-Lo harán, si se los pides.

-Serán expulsados de la tripulación. No ayudarán.

-Lo harán, y lo sabes. -Seokjin se acercó y habló más tranquilo: -Ellos hacen todo lo que quieras.

-¿Quieres que me aproveche de ellos!?

-Uhm... Es por un bien mayor...

-Pero tendré que recompensarlos después, de alguna manera....

-Te gusta, lo sé.

Taehyung dio una mirada de sorpresa, pero pronto dio paso a una sonrisa lasciva cuando respondió:

-Me encanta.

Seokjin esperó en la proa, y unos minutos más tarde el navegante regresó informando que los Alfas ya habían logrado dominar al contramaestre.

-Quieren saber dónde deben dejarlo exactamente.

Seokjin se volvió hacia el beta.

-Diles que lo encierren en la bodega de carga, ya que él considera que ese alojamiento es muy bueno para un Omega.

-¿Dónde está el primer oficial? -dscucharon cuestionar a Junbuu.

-Actualmente se encuentra incapacitado. -Seokjin respondió en voz alta para que todo el equipo lo escuchara: -Estoy tomando el control del Cisne Negro, -¿alguien tiene algo en contra? -Nadie habló. -Chaerin, da la vuelta y cuando Taehyung regrese, sigue sus instrucciones. Regresaremos al Triangulo de la Muerte y rescataremos al Capitán y a Jimin.

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En algún momento, Jimin se quedó dormido sobre el pecho del Capitán Jeon. Cuando abrió los ojos esa mañana, frunció el ceño confundido al notar que estaba acostado en la cama improvisada dentro del refugio. Al ponerse de pie, también se dio cuenta de que ya estaba completamente vestido, y su cuerpo estaba limpio del líquido expulsado por ambos. Sonrió cuando vio lo obvio; Jungkook lo tomó en brazos y lo llevó dentro de la cabaña. Incluso se tomó el tiempo de limpiarlo, usando agua y un pedazo de tela. Jeon lo hizo con sumo cuidado, para no despertar al Omega.

Jimin sintió cierta molestia en sus caderas y entre sus piernas. Se sonrojó al recordar lo que hicieron la noche anterior, preguntándose dónde estaba el Alfa. Vio que había unas frutas a su lado, por lo que dedujo que eran para él. Jimin se los comió con mucho gusto.

En el momento en que salió del refugio, casi perdió la fuerza en sus piernas cuando vio al comodoro Choi parado frente a él y a algunos marineros desembarcando en la playa.

-Jungkook... -murmuró Jimin en voz baja pensando en lo que le pudo haber pasado a Alfa.

Choi estudió al Omega de arriba a abajo. Las marcas en su cuello eran visibles, al igual que el olor del Capitán Jeon que impregnado en su cuerpo.

-No sabes lo feliz que estoy de verte, Jimin. Pensé que te perdería para siempre. -Choi intentó tomar su mano, pero el Omega rápidamente se alejó. -No hay que tener miedo, te llevaré sano y salvo de regreso con tu padre.

-No quiero.

Choi frunció el ceño.

-¿Cómo qué no? Fuiste violado por ese cerdo asquer-..

Fue interrumpido por Omega:

-¡Te equivocas! Él no me obligó a nada. Fui yo quien quiso entregarse a él.

El Alfa parpadeó lentamente respirando profundamente.

-Vamos. -intentó tomar su mano nuevamente, pero Jimin se alejó aún más, yendo hacía atrás.

-¡Ya te dije que no voy a ir a ningún lado contigo!

-No tienes elección, Jimin, eres un Omega. Tu padre me ordenó que te llevara de regreso.

Mientras el oficial intentaba convencer a Jimin, unos marineros emergieron del bosque, con el Capitán Jeon atrapado por cadenas, en sus dominio.

-Bueno, pero si es el infame Capitán Jeon Jungkook. -eI Comodoro sonrió ante su victoria. -No pareces tan amenazante como dicen.

-jJungkook! -Jimin intentó correr hacia él, pero fue detenido por una gran mano que lo tomó del brazo.

-¡Déjanos en paz! -rugió el Omega.

-Tú eliges, Jimin; O vienes conmigo voluntariamente o mataré a este criminal aquí mismo y te llevaré a ese barco de cualquier modo.

-¡Está bien! ¡iré contigo, pero por favor no lo mates!

Choi se enfureció al ver toda la preocupación de su prometido por ese pirata. Soltó el brazo de Jimin y le tendió la mano para que la sostuviera. Pero el Omega simplemente pasó junto a él con pasos pesados, dirigiéndose hacia los barcos. El comodoro se volvió hacia sus subordinados.

-Detengan al Capitán Jeon y demuestrenle el lugar que le corresponde.

Los marineros asintieron y después de unos minutos, todos estaban a bordo del galeón coreano.

Jimin quedó encerrado en un camarote, sin saber exactamente qué le estaban haciendo al Capitán Jeon. Pero sintió que no sería algo bueno. Tiempo después se abrió la puerta de la habitación, mostrando la figura del Comodoro.

-¿Qué le están haciendo? -el Omega se levantó para enfrentarlo.

-Mostrandole su verdadero lugar en la sociedad. -sus ojos estudiaron nuevamente las marcas en su cuello. -Ignoraré el hecho de que te comportaste como un puto, y lo mantendré en secreto para que tu apellido no caiga en desgracia... -eI Alfa apenas terminó de hablar y pronto recibió un fuerte puñetazo en la nariz, provocando que fluyera un hilo de sangre.

Le habrían dado otros golpes en la cara, pero el Alfa se recuperó del ataque repentino e interceptó ambas manos del Omega. Lo empuió contra la pared y lo inmovilizó allí.

-¡Déjame ir! -Jimin intentó mover su cuerpo hacia adelante, pero no pudo salir de su prisión. Gruñó furioso: -¡Maldita sea!

-¡Si vuelves a hacer eso no me contendré y te daré una lecció!

-iMi padre te mataría! -Jimin tenía razón, su padre nunca permitiría ningún tipo de agresión fisica contra sus hijos, y eso hizo que el Alfa contuviera sus ganas de devolverle el golpe. -¡Nunca me casaré contigo!

-No te corresponde a ti elegir eso, el trato ya está sellado. Te llevaré de regreso a Corea y nos casaremos. Te haré ver a ese maldito ahorcado y nunca más volverás a ver el color del mar, ni siquiera subirás a un barco.-Choi prácticamente escupía las palabras en la cara de Jimin. -Serás un buen Omega, obediente y sumiso. Me darás muchos herederos... y ese maldito pirata no te salvará.

El Alfa sintió un dolor alucinante correr entre sus piernas cuando Jimin lo golpeó fuerte con su rodilla. Choi lo soltó, doblando su cuerpo mientras gruñía sintiendo que ese rodillazo podría haberlo dejado estéril. Jimin agarró un jarrón de cerámica que estaba encima de una cómoda y lo golpeó, haciendo que el Alfa cayera al suelo, completamente aturdido.

-¡Yo lo salvaré! -gruñó el Omega tomando las llaves y una pistola que estaban con el Comodoro.