3.
La marcha fue el pequeño calentamiento que las Valkirias decidieron hacer para la tropa, las aguerridas mujeres guiaban a los bastardos que conformaban el regimiento de guardias encapuchados, entre esas filas de tan bajo rango, se encontraban civiles y esclavos de no tan baja calaña, pero ellos marchaban en una sección diferente, y no se mezclaban con los soldados dedicados a las tareas más pesadas.
Entre aquellos que marchaban en líneas, con la mirada perdida hacia el frente, mientras resonaban los gritos y órdenes de las Valkirias, un joven mascullaba para si mismo, soltando toda la rabia que pudiera, callandose cuando el ruido de los quejidos de sus compañeros parecían flaquear y era más probable que una de esas mujeres condecoradas lo escuchase.
Akcress pertenecía a los siete mil quinientos guardias encapuchados, y marchaba con tanta emoción como gusto por servir al emperador Darius.
El joven era el sobrino del antiguo emperador, y por consiguiente, era primo de Darius, pero, al pertenecer a la rama familiar más corrupta y entrelazada con los viles nobles que arruinaron las tierras de Star Hell, Akcress se vio obligado a desasherce de sus comodidades y ocultarse de su primo a como creyó mejor.
Antes ya era un soldado, miembro de la guardia del emperador, a sus dieciséis años, ya había obtenido el título de capitán de sección, y generalmente pasaba los días junto a su padre y demás nobles, portando una lustrosa armadura y fingiendo ser la escolta del grupo.
Aunque claro..todos esos días quedaron atrás, cuando sin aviso alguno, Darius atacó a todos los nobles poderosos de parte de la familia, y..sin misericordia, acabo uno a uno con todos.
Apenas y tuvo tiempo de despojarse de su armadura, tiro la espada y se escabullo como pudo por las catacumbas debajo del castillo real, por el caos y la confusión, había liberado a tantos presos como pudo, incluso asesino a uno y le quito las ropas tan solo para pasar desapercibido entre ellos.
Huyo como pudo, con los conocimientos de cada pasadizo secreto y ruta en Star Hell, producto de sus incontables escapadas para irse de juerga mientras dejaba a sus soldados con todas las "responsabilidades" de andar de aqui para haya sin ninguna tarea real.
..Una potente brisa lo trajo de nuevo al presente..
Akcress tembló de frío, pues una corriente de aire proveniente de la capital había recorrido todo el regimiento, y fue incapaz de adivinar si se trataba de una buena señal, o de un mal augurio en aquellas tierras de brisas agradables.
Pero una cosa era segura..la marcha..
era espantosa.
................
Junto a las Valkirias, dos mil guardias de Star Hell ayudaban a mantener en orden su regimiento, la llegada al nuevo cuartel causo un poco de alboroto por los gritos de alivio y vítores de las tropas.
Tres días de marcha eran una tortura para los pies, pero al menos habían llegado. Las grandes murallas del asentamiento abandonado se alzaban imponentes a la luz de la luna, enmarcando las glorias pasadas, y regalándoles a su vez una hermosa vista.
Aunque en sí..lo más pesado estaba a punto de iniciar, pues el viaje era solo el comienzo de su ardua tarea.
......
Las mañanas parecían ser las más pesadas, levantarse antes del amanecer para salir a correr con el equipamiento de entrenamiento regular era un martirio.
El antiguo noble no podía acostumbrarse al hambre ni la fatiga excesiva que padecia, pero al menos agradecía no ser el único bajo este castigo, y que al menos tenia cierta experiencia con ese tipo de entrenamiento.
Muchos más compartían su destino, acompañándolo en este sufrimiento llamado adiestramiento, dirigido por las Valkirias y supervisado por algunas secciones de la guardia de Star Hell, los encapuchados ya llevaban dos semanas entrenando arduamente desde que llegaron a su nuevo cuartel.
Las murallas fueron pulcramente restauradas, los pozos y cultivos asegurados, y ya se había mandado a pedir a la capital un dote para los animales de granja.
Parecía como si los soldados fueran a vivir en una comunidad pacífica y autosustentable..pero en realidad, era parte de la dinámica impuesta por el emperador.
Si querían crear una fortaleza altamente capacitada, primero debían asegurarse que esta estuviese apropiadamente forjada, por su estructura, sus efectivos, y sus recursos.
No podían darse el lujo de pasar penurias en caso de algún asedio contra ellos, ni de pedir constantemente suministros en estos tiempos de desarrollo para el imperio.
Por ello, día y noche se mantenía un buen registro de todo en el cuartel, y día y noche cada criminal, esclavo o civil bajo las capuchas, seguían las órdenes e instrucciones para mantenerse en forma y servicio para el emperador Darius.
...........
-Escuche que la señorita Rosa tiene un refugio de lo más seguro para todo aquel que lo necesite, creo que de ir ahí, nadie nos buscaría amigo-.
-¡Shhh!, más bajo, corren rumores de que algunas Valkirias se visten como nosotros para pasar desapercibidas, si te escuchan, será más que seguro que te rajan el cuello esta noche...idiota-.
Akcress escuchaba las conversaciones a su alrededor, el comedor de la tropa siempre estaba abarrotado hasta el límite, y era de los pocos lugares que realmente le gustaban.
Siempre había algo divertido que escuchar, y en esa ocasión, se concentro para escuchar mejor.
Le llamaba mucho la atención aquel refugio, había escuchado de lo amable y bondadosa que era la amiga del emperador, y por no decirlo así, también lo hermosa que era ella.
A el siempre le había gustado Rosa, pero la chica desde siempre estuvo pegada a Darius, no como una socarrona o una aprovechada..si no como una verdadera amiga, y eso, eso era lo que enamoraba tanto a Akcress..alguien con el corazón tan noble, no debería sufrir.
Si..aun en ese estado, el antiguo noble no pudo evitar suspirar ante el vivido recuerdo de la señorita Forget, y del como, nunca se atrevió a revelarle sus sentimientos.
-Ahora ya es demasiado tarde-.
Se dijo para si mismo antes de terminar su porción de comida, beberse toda su jarra de agua (porque la escoria encapuchada como el no podía beber cerveza), y levantarse para salir a paso ligero del bullicioso comedor.
Se abrocho lo mejor que pudo su fajin, y comprobó el filo de su espada corta, no era un arma reglamentaria que hubiese obtenido al ser convertido en guardian encapuchado, si no que la trajo directamente de la armería real.
Aun recordaba como después de desasherce de su lustroso equipamiento, se vio obligado a introducirse a la fuerza en la armería, cuando cientos y cientos de prisioneros formaron una revuelta en los subterráneos debajo del castillo real donde estaban varias secciones de pasadizos secretos, bóvedas protegidas, barracas y cámaras ocultas, entre estas últimas, se encontraba la cárcel.. o más bien, el calabozo.
Un corredor con cientos y cientos de celdas a los lados, donde era común que los prisioneros murieran de hambre por el olvido de los guardias.
Todos ellos estuvieron encantados de escapar y revelarse en cuanto fueron "misteriosamente liberados".
Y de lo único que se lamentaba Akcress de aquel día, fue el tener que verse atrapado entre la lucha de los prisioneros contra el ejército rebelde de Darius.
..Aquel día..su primo no solo obtuvo el título y puesto de nuevo emperador,
Si no, que el fue confundido y arrestado tras la caída del viejo Star Hell.
No había cargos exactos contra el, pues a pesar de ser miembro de la familia real, siempre mantuvo un perfil bajo y se aseguro de que nadie lo viera sin su casco de capitán, por lo que, cuando fue capturado, era como un desconocido más.
Su rebeldía no pasaba de las fiestas y escapadas de sus obligaciones, y eso tenía parte de su consciencia tranquila..pero ante la masacre de varios integrantes de la familia que se opusieron a Darius y fueron vistos como una amenaza para el nuevo emperador..la verdad es que Akcress preferia seguir siendo un criminal desconocido al servicio del imperio como un guardian encapuchado, a siquiera correr el riesgo de morir como su padre y tío.
..............
El número de Valkirias enviadas a esa encomienda ascendía hasta las quinientas. Las mejores guerreras de Star Hell, encargadas de dirigir el entrenamiento de las tropas en el nuevo cuartel.
Ninguna lo podía negar..les encantaba maltratar a los vástagos de la guardia encapuchada, casi la mayoría en ese cargo eran criminales de baja monta obligados a servir a Darius, por lo que podían ser tan crueles como quisieran.
Entre ellas, habían establecido cierta jerarquía. Las más fuertes solian ser las más despiadadas, y por consiguiente, dominaban sus propias áreas en los asentamientos abandonados que ahora conformaban una sola e imponente fortaleza.
Diez mil almas al servicio del emperador, que pronto convertirían ese lugar en el mayor orgullo productor de hombres y mujeres que portarán sus armas en honor a sus tierras.
Los días eran ruidosos y muy laboriosos, tanto los entrenamientos como los trabajos forzados para mantener todo en optimas condiciones, como los preparativos para las temporadas de reclutamiento.
Una Valkiria en especial, conocida por ser la más temida, de gran tamaño y ostentoso cuerpo musculoso, tenía la orden especial de reunir un efectivo de quince mil hombres más como parte de una sección especial de reclutamiento.
Rosa Forget le prometió un cargo importante al servicio de Darius, si demostraba liderazgo en una operación de conquista.
Había clanes, tribus y legiones salvajes y rebeldes por igual a los alrededores de Star Hell que serian excelentes "aliados" por gusto o a la fuerza..El imperio necesitaba reponer las vidas perdidas durante la revolución, y ella..Grosa Ulmaris, haría sentir orgulloso a su emperador.
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[Guardianes encapuchados ★1].
[La guardia de Star Hell ★2].
[Valquirias ★3].
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