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15.

Nash se preparó para recibir de frente a tan magnanimo enemigo.
El aura que desprendia del emperador Darius, era tan sofocantemente gélida. Que le erizaba el pelaje como pequeñas láminas escamosas y retorcidas por el frío.

Todo alrededor de estos férreos y sanguinarios asesinos se torno oscuro. Como si el propio abismo se hubiera decidido por engullirlos para evitar que nadie más se interpusiera en su combate.

Darius estaba dispuesto a vengar a cada guerrero asesinado a manos de tan viles enemigos. A vengar la muerte de Grosa Ulmaris. Aquella guerrera que sólo intentaba enmendar un error que era inevitable ante la inadvertida llegada de esos demonios del abismo.

Mientras que estos pensamientos de rabia y venganza bullian dentro de la cabeza del emperador humano. Nash se regodeaba por el combate que estaba a punto de librarse.

Tenso todo su cuerpo, y cada fibra de músculo se hincho y retorcio hasta convertirse en un amasijo definido de musculatura horrida. Imitando la complexión corpulenta y marcada de las valquiras. Con la variante de un espécimen macho y abisal. Regenerado de toda herida y potenciado por éxtasis animal.

Esta nueva transformación no intimido a Darius, quien se viese mucho más impulsado a liquidar a su oponente.

La fría aura de su ser. Se intensificó y creo vendavales mucho más furiosos que chocaron contra la carne férrea del Hashasin monstruoso.

Lo obligaron a retroceder muy a fuerzas. Pero el monstruo se recompuso lo justo para clavar un zarpaso en la quijada del casco de Darius.

El emperador de Star Hell giro la cabeza con brusquedad. Sintiendo como los ligamentos de su cuello se estiraban brutalmente, quedándose con un dolor de cuello tremendo en cuanto logro recomponerse y darle un tajo profundo a las costillas de la criatura.

Nash gruño como burla ante tan patético intento. Y se agazapo en el suelo como una araña, mientras se movía a gran velocidad dando vueltas alrededor de su presa.

A cada tanto le lanzaba una dentellada al guerrero. Pero este respondía con igual rapidez para bloquear los colmillos con un espadazo.

La dentadura del monstruo se volvió un amasijo horrido y sanguinolento. Con un rostro cubierto de heridas profundas que solo acentuaban su aspecto grotesco.

La oscura piel del Hashasin corrompido terminó por ungirse con su propia sangre. Y el salvajismo de Nash aumento de golpe.

Esta vez cambió de posición, levantándose ligeramente del suelo para moverse como una marioneta erratica que lanzaba ataques rapaces con sus dedos alargados y filosos contra los brazos, pecho y cara de su presa.

Darius respondió con calma y control. Esquivando los ataques que le eran posibles y cercenando los dedos del monstruo corrompido.

Su aura gélida ya comenzaba a impregnarse en la piel de su enemigo. Causando que sus movimientos fuesen más lentos y su respiración más pesada.

Nash sintió un leve tirón en sus extremidades, y se percató del como la fría energía de aquel humano lo estaba congelando en el acto.

Se decidió por alejarse de un salto y tomar distancia. Pero la oscuridad abisal a su alrededor. Le recordó que estaba siendo observado.

Estaba teniendo un duelo singular. Y su amo no quería que nadie más interfiriese, ni mucho menos escapase.

Ese era un combate que no pararía hasta que uno de los dos triunfase.

El elegido de Nirrua soltó un gruñido rasposo. Y contempló sus heridas.
Había estado atacando como una bestia salvaje, cuando era claro que su enemigo poseía todo el control para responder ante tales ataques.

Se preparó. Y chasqueo los dedos...

-¡¡¡Donde estas maldito cobarde!!!-.
Exclamo Darius al no encontrar a su enemigo en la oscuridad que lo rodeaba. Su gélido vendaval se intensificaba más y más. Marcando la furia que sentía.

En ese momento, Nash se acercó poco a poco, iluminado por un aura de muerte y deseo de asesinato.

Una lanza pesada se reflejo en sus manos. Y Darius la reconoció como un arma de las valquiras.

Colgando en su espalda. Nash llevaba como decoración el hacha de batalla de Ulmaris, y no hubo quien no se diera cuenta de la cruel sonrisa burlona que esbozaba.

-Tu restos también serán mis trofeos-.
Afirmó antes de lanzarse en una estocada que casi perfora a Darius.

El emperador habiese alcanzado a esquivar. Más no a salir ileso.
Una profunda herida le fue desgarradora en el costado derecho, y esto le impidió esquivar el giro del hasta de la lanza que dio Nash.

El golpe lo derribó, y Nash. Viendo su victoria asegurada, se relamio la destrozada hilera de horridos colmillos, para proceder a rematar a su presa.

..........

Incapaces de hacer nada...

Los guerreros de Star Hell contemplaban tal batalla sin poder mover un solo músculo para apoyar a su líder.

La propia maga, lloraba lágrimas impotentes cada que veía su cuerpo paralizarse al intentar dar un solo paso hacia ese círculo abisal donde su mejor amigo se batia en duelo.

Contempló horrorizada como aquel monstruo materializaba las armas que tomó de sus víctimas, y con una lanza pesada, derribaba a Darius.

Oh..cruel destino. A punto estuvieron sus ojos de ver la muerte del emperador más justo de Star Hell.

...Si no fuera porque una criatura de aspecto igual de impío que el que fuese a ser el líder abisal de toda la hueste aberrante. Interrumpiera el combate quebrando la barrera de oscuridad e internandose en ella usando su brazo retorcido y deforme imbuido en magia Sento.

[El brazo maldito ★4].

Pura rabia violenta manaba de esa extremidad. Recalcando los estados de su usuario.

Hanam se precipitó sobre su hijo.
A sabiendas de que si este triunfaba al arrebatarle un líder a aquella nación, nada lo detendría para su conquista.

Aun no sabía a que clase de entidad adoraba Nash. Pero algo era seguro.
Mejor le era impedir cualquier tipo de influencia sobre su mundo, pues habiendose completadas las impiaa voluntades de tal ser. ¿Que clase de males no recaerian sobre su mundo?.

Estaría condenando no solo a su raza. Si no a todos los reinos a una existencia sumida en la desesperación. En el caos y la incertidumbre.

Por ello, se había decidido a frenar aunque fuese un poco. El descarrilamiento hacia el fin de los tiempos.

Osó pues atacar a su propio hijo. Quien, por poco no evitando el letal tacleo,
Tomo buena distancia de su padre y lo reconoció de inmediato.

-..El anciano te ah enviado a por mi...-.
Hablo en su lengua madre.

-Si..pero también mi cariño por el retoño que vi crecer en mis días más dichosos. Eh venido a parar esta locura.
Hijo mio. ¿Acaso no ves el mal que estás haciendo?-.
Le contesto su padre. Con un pesar cargado de tristeza y rabia hacia sí mismo por no haber cuidado mejor al único hijo que le quedaba tras el exilio de Sera.

-Esto no es una locura...¡¡Es salvación!!-.
Nash alzo sus brazos. Abarcando el horror de una fortaleza llena de cadáveres. Tanto de los súbditos que lo siguieron desde la montaña de Azrael, como los soldados de aquella tierra desafortunada.

-.......-.
Hanam se tomo unos momentos para iluminar sus ojos con un destello de lágrimas. Ni sentía el más mínimo aprecio por las criaturas retorcidas y destrozadas que alguna vez fueron Hashasins. Ni le conmovió el destino de aquellos guerreros humanos.
No...El solo se entrsitecia por ver lo bajo que había caído su hijo. Permitiendo semejante aberración.

...¿Cómo era posible que Nash no lo viera?...

¿Que acaso las formas desfiguradas y retorcidas de sus compañeros no le causaba ninguna impresión?...Hanam solo veía jubilo en lugar de un razonable sentimiento de horror.

Se asqueo y asusto por lo repugnante de aquella escena. Y sonrió y tristemente.

-Bien..si es así como quieres terminar.
Creo que te gustará muy poco el saber que hasta la última de tus criaturas a muerto..Estos humanos les han dado muerte. Llevandolos hasta una emboscada donde fueron masacrados con saetas violentas del cielo-.

-......-.

-..¿Acaso no piensas decir nada?. Ver tu derrota aquí te a dejado mud..¡!-.

-¡¡¡Aaaahjajaja...jaaajajajaaa!!!.
¡¡¡AAAAAAHJAJAJAJAJAJAJAAAAH!!!-.
Hanam quedo en shock al ver como su hijo se atacaba de risa.
No sabia como reaccionar ante tal situación.

-¿Es acaso que tu mente al fin se ah roto?.
¡¡Contéstame!!-.

-Oh..de eso hace mucho. Cuando vi los horrores de nuestras costumbres, pero no. No es por ello que me río...-.
Nash se irguió orgullosamente. Dedicandole una mirada mordaz al que fuese a ser su padre, y una sonrisa burlona al emperador que acababa de derrotar y que intentaba recomponerse mientras lo escuchaba hablar un idioma que no entendía.
Nash quizo que ese humano comprendiese lo siguiente. Y era por ello que lo dijo en la lengua de esas montañas heladas.
-Los que estaban aquí. No eran mas que recién nacidos en el cuerpo de mis guerreros. Sus mentes estaban aturdidas, y solo obedecían al salvajismo y la guía de mis pilares impíos. Eran carcasas simples...comparadas a las huestes que para este momento, están preparándose no muy lejos de aquí.
Tres cuartos de mi ejército. Se arman con los restos del armamento ancestral de tus antiguos enemigos..Humano. los míos carcomen los huesos del mal antiguo y se nutren con los cartilagos secos. Pero temeles...
Pues serán quienes arracen con cada fortaleza. Con cada ciudad...y mis huestes levantaran consigo a los descendientes de mi señor.
Y tu gente..oh..tu pobre gente. Sera el abono de una nueva tierra-.

Y con esto. Nash se esfumó en una bruma de poder abisal, que tomó por sorpresa a su padre. Quien tratando de detenerlo, rugio en cuanto su brazo maldito se sumergió en aquellas corrientes de energía oscura de donde garras de criaturas distorsionadas se afianzaron de el y le arrancaron grandes trozos de carne.

Pronunció órdenes, y de las zonas oscuras de aquel cuartel invadido fueron disparados proyectiles filosos cubiertos de runas prohibidas. Que rasgaron la bruma y desterraron a los impíos seres que nacían de ella.

Darius no soporto tal visión. Y quedo inconsciente mientras todo a su alrededor se oscurecía.

Hanam. Apoyado por sus guardaespaldas asesinos. Escapo sin dificultad tras tener asegurado un pasaje en los subterráneos.

Y Rosa, desesperada, se precipitó sobre su amigo mientras lo acunaba en brazos y revisaba su estado.

........

La noche había caído. Y calderas de fuego mágico fueron alimantadas con los cuerpos malditos de esos oscuros invasores.

Al fin, los ultrajados cuerpos de los caídos recibieron sagrada sepultura. Y el porvenir de una nueva Era en Star Hell podía olerse en el aire.

...Todos habían escuchado las palabras de aquel aberrante líder...

Y temían a la oscuridad tanto como a los destellos siniestros y fugaces que se reflejaban en ella.

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