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2 - Lazos al Corazón

Notas del cap:

Y como dije y tal y como prometí... aquí el lemon esperado ¬u¬ ho si, de esos que me gustan y que traigo como regalo de navidad por si ya no los alcanzo XD

¡Felices fiestas!

2 - Lazos al Corazón

Habían pasado 3 días desde que poseía entre mis ropas aquel frasco que llevaba conmigo a todos lados, mi corazón palpitaba con fuerza cada vez que veía al señor México solo, únicamente teniendo mi presencia como compañía, mi aliento se cortaba, mis manos se ponían frías, mi rostro caliente y solo me quedaba ahí, congelado, esperando en silencio, observando como él seguía su vida, ignorante a mi deseo más oscuro para con su persona

Mi corazón tembló, el día que encontré el momento adecuando para poder tomarlo por fin como mío... el había regresado tarde de su trabajo, era de los pocos días que no podía acompañarlo, había regresado algo mas tarde de lo normal; la noche apenas había caído, eran las 8 y yo me había ofrecido para hacer una comida rápida; ahora que sabia como cocinar al menos un par de huevos, serví un agua de Jamaica que había hecho el día de ayer el señor México y sentí como la botella golpeaba en mi pantalón. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y, antes de que mi mente pudiera procesarlo, en un vaso grande, para el señor México, ya había servido el amarre liquido, trague nervioso y el vaso, que había acabado a un cuarto, fue rellenado por aquella agua de Jamaica, revuelto con ayuda de una cuchara y lo observe... tranquilo, intacto...

Si no hubiera sido yo, yo tampoco vería algo diferente... temblé asustado, viendo la bebida mientras terminaba de servir el ultimo plato de comida y servía mi propio baso (mucho más pequeño que el del señor México) temblé levemente y estire mi mano... iba a tirar mejor el liquido al lavabo... no tenía la fuerza o el valor para hacer lo que mi corazón anhelaba

-¿Todo bien Vati? ¿De verdad no quieres que te ayude?- escuche a lo lejos la voz del señor México. Pegue un brinco y gire a verlo; él se rio y se disculpo conmigo mientras avanzaba tomando su vaso y bebiendo todo de golpe, acabando el vaso y, como si nada, volver a servirse otro que deja a la mitad y vuelve a llenar

-Ya... ya se me estaba quemando el carburador... vendita sea el agua de Jamaica- suspiro aliviado mientras tomaba ambos platos de comida y los llevaba a la mesa; yo solo lo observe, sorprendido y sigiloso...

Estaba hecho. Aun antes de que yo pudiera detenerlo. Estaba hecho

Sin desearlo, la comida había sido algo tensa... yo no podía evitar mirarlo a cada tanto, el, solo estaba comiendo, con un rostro cansado, lucia aun mas dormido que despierto y aun así, comía como si nada. Tome un hondo respiro cuando vi que había terminado su comida y por casi tercera vez dentro de la comida, se había acabado y vuelto a servir su vaso de agua

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-Mmm, muchas gracias Vati, felicidades, todo estuvo muy rico, ya te puedes casar- se rio el mexicano limpiando sus labios y dando gracias a dios por la comida, sin notar que el country de dos colores lo miraba sonrojado. Para antes de que México se fuera a poner en pie, siente como es jalado por el contrario y sus labios chocan en un beso brusco y torpe de parte del Vaticano quien, apenas lo suelta dice con fuerza

-¡Te amo señor México! ¡Por favor! ¡Ámame!- pide casi en un grito fuerte, con sus ojos fuertemente cerrados pero aun aferrado a las ropas del latino que, sorprendido de lo que observa y escucha, siente un estrujón en su pecho que le duele por unos instantes antes de sentir el vértigo de una enorme caída hacia las profundidades de la oscuridad

-Vati- escucha el country su nombre de voz del tricolor, abre sus ojos con miedo y sube la mirada despacito, encontrando una suave mano cálida colocándose sobre su mejilla y ayudando a su rostro a elevarse. Vaticano solo puede apreciar como lentamente el mexicano se acerca a su cuerpo y, cerrando sus ojos, vuelve a besar suavemente al más pequeño en un beso dulce y casto que hace abrir los ojos del Vaticano

Estaba más que sorprendido de aquella simple presión entre ambos labios, pero, seguido de un escalofrío agradable que le recorre por todo el cuerpo, siente como una suave lengua cálida pide permiso recorriendo sus labios, para poder pasar más allá. Sin siquiera pensarlo abre sus labios para tratar de avocar el nombre del contrario, su voz no sale pues su boca es invadida dulcemente por la lengua contraria. Se escucha el chirriar de alguna silla y Vaticano puede sentir como una mano se empuja con algo de insistencia en su nuca y otra en su cintura jalándolo para estar más junto al cuerpo del tricolor que, ni lento ni perezoso comienza una danza de lenguas con la inexperta del Vaticano (al que le roban su primer beso)

Es lento, húmedo, tan cálido y tan dulce que Vaticano siente que se marea y derrite en los brazos del latino. Para cuando se separan, siendo aun unidos por un hilo de saliva, el country mas pequeño comienza a respirar con necesidad de aire en sus pulmones y un mexicano que sonríe enternecido, con una mirada que brilla delante del contrario

-Te amo- escucha la voz más grave del mexicano, aun sintiéndose atrapado por la mirada del otro country. Sus mejillas se colorean en rojo, su vista se ilumina en esperanza y el tricolor vuelve a unir sus labios con los del contrario, esta vez un corto beso en sus labios pues, ante una naciente desesperación, ni su cuerpo ni sus manos se pueden detener. Sus labios besan todo el rostro del Vaticano, paseándose varias veces en los labios del mismo, sus manos lo aferran por la nuca para que no busque alejarse, mientras que la mano que lo sujetaba desde su cadera se pasea por su espalda en gentiles caricias que por momentos se hacen mas rápidas y por otros, casi rosan con el inicio de su pantalón

Las lagrimas de Vaticano comienzan a brotar cuando, como un desesperado, México comienza a repetir una y otra vez, entre besos y caricias, la misma frase "Te amo" seguido de mas besos y mas caricias. México ha jalado a Vaticano, quitándolo de su silla y haciendo que se siente sobre sus piernas (Vaticano con sus piernas abiertas para sentarse sobre las piernas de México) y en esta posición, con sus cuerpos más apegados, México apenas es ayudado por la mesa para sostener el cuerpo del más bajo y continuar besando su rostro

Lentamente, los besos y caricias de México van bajando, el rostro del latino, necesitado de tocar mas del Vaticano, baja hasta llegar a su cuello donde escucha un gemido bastante sonoro luego de que el tricolor bajara entre besos y diera una lamida a la piel que lucha por descubrir moviendo la ropa

-V-Vati- trata de hablar el latino, Vaticano puede sentir un calor subir por su vientre y atraparse en su estomago como una sensación inquietante, incomoda pero casi adictiva... la voz del latino se había vuelto desesperada, bajita, grave, (excitada aunque el vaticano no lo supiera) su voz, en apenas un hilo, lo clamaba, la respiración del tricolor se había vuelto errática y a cada tanto, las manos del contrario apretaban el cuerpo del mas bajo contra el suyo, logrando que Vaticano sintiera bajo sus caderas un bulto que lentamente comenzaba a crecer

-Lo lamento Vati... pero te necesito- gruñe, ocultando su rostro entre el cuello y el hombro del más bajo. Un sonrojo brota en Vaticano cuando nota que México empuja su cuerpo (del vaticano) desde las caderas para moverlo y poder restregarse contra su hombría

-México... te amo- suspira también, abrazando al latino desde el cuello, sintiendo como también, lentamente el cosquilleo en su vientre baja hasta su hombría la cual se va erectando y volviéndose desesperante. El latino se aleja, viéndose a los ojos con el contrario. México carga el cuerpo del vaticano (como cargar un niño pequeño) y lo lleva hasta la habitación del mexicano, olvidando por completo la comida y la mesa

Vaticano siente su corazón palpitando con fuerza, un revoltijo en su estomago y un cosquilleo todavía más incomodo en su vientre. Cuando llegan a la habitación del mexicano, este deja con cuidado al Vaticano recostado sobre la cama, ahora, siendo el latino quien suba encima del más pequeño, regresa de nuevo entre besos llenos de desesperación, a profundizar... lujuria, necesidad y deseo se vuelven tan agobiantes para el Vaticano que pronto pierde el sentido de donde esta; solo disfrutando del latino tocando su cuerpo, llamándolo cada tanto tiempo

La ropa comienza a estorbarle a ambos, México desaparece la parte superior tanto de su cuerpo como del vaticano, continua besando, acaricia su cuerpo insistente, se inclina luego de besar y lamer por ambos lados del cuello de su presa, continua bajando entre besos y succiones suaves a su piel, llegando a sus pezones que disfruta por poco tiempo; para México, parece una necesidad seguir tocando el cuerpo ajeno, seguir sintiéndolo, besándolo... casi deseando marcar esa piel pura para que sea claro que solo él la habita tocado

-¡¡Haaaaa!! ¡Señor México!- exclama con fuerza Vaticano cuando siente una mordida pronunciada en uno de sus costados del estomago, sintiendo como, luego de la fuerte mordida que lo hace tener un coctel de sentimientos, viene acompañado de una gentil lamida como cuando un animal te ha mordido y se disculpa después

-Lo lamento... no puedo, controlarme... te quiero, te deseo... quiero marcar tu piel... te... te quiero para mí- suspira necesitado, volviendo sus labios a besar los del country religioso, Vaticano solo se aferra al cuello de México, viéndolo con amor una vez se separan del prolongado beso, Vaticano sonríe enamorado y asiente

-Entonces márqueme Señor México... quiero pertenecerle a usted- pide del mismo modo enamorado, el latino no dice nada, solo se inclina de golpe para volver a besar los labios del contrario del mismo modo hambriento y profundo, Vaticano se deja hacer, sus manos necesitan algo más que abrazarse al cuello del latino pero, aunque el beso dura bastante y le deja sin aliento, México no se queda quieto

En cuanto se separan, los gritos del Vaticano se hacen presentes al ser su piel marcada por mordidas, chupetones que apenas son liberados, ya han dejado una marca rojiza; México se inclina, sigue besando, mordiendo, chupando y lamiendo con desesperación hasta que llega de nuevo al pantalón del contrario. Vaticano esta jadeando necesitado de aire y de ir un poco más lento

Siente el cierre de su pantalón ser abierto junto a ese característico sonido, para cuando baja la mirada, sus caderas son elevadas sin problemas, México ha quitado no solo los pantalones, sino hasta la ropa interior, teniendo algunos problemas para quitar los zapatos y calcetines pero logrando su cometido a fin de cuentas. Una vez teniendo al Vaticano completamente desnudo, vuelve a bajar desde donde se quedo. Besa y lame con la misma devoción necesitada, se entretiene a marcar las piernas del Vaticano. Muerde con tal fuerza que casi comienza a brotar sangre, Vaticano llora del dolor pero, al ver el rostro del mexicano, el dolor parece transformarse en placer y éxtasis de saberse visto y tocado de ese modo

Sus piernas son besadas y marcadas con la mordida del latino, mayormente concentradas en la parte interna de sus muslos, el latino por fin se dedica a la hombría de Vaticano, lame lentamente desde la punta, bajando para ensalivar todo el tronco y llegar a sus testículos los cuales, con necesidad y devoción chupa y lame, Vaticano se corre antes de poder dar aviso. Solo su grito de placer se escucha mientras México sube entre besos a la punta del miembro ajeno, subiendo al vientre y estomago del vaticano donde había acabado su corrida

Ante los sorprendidos ojos del Vaticano, México lame su piel de nuevo, limpiando todo rastro de su semilla, tragándolo como si nada y volviendo a bajar, esta vez, engullendo profundamente el miembro erecto del Vaticano, chupando con lentitud, viéndose a los ojos. Resulta demasiado para el vaticano quien, termina cubriendo su rostro avergonzado. México aunque gustoso de lo que hace y lo que observa, no se queda en la misma tarea mucho tiempo. Continua bajando entre besos y lamidas hasta llegar a la entrada del country de dos colores

Ayudado de sus manos para abrir su trasero, la lengua del mexicano se abre camino, primero acariciando el anillo de carne que hace pegar un nuevo brinco a Vaticano, seguido de un grito ahogado en sorpresa cuando, luego de ser acariciado con insistencia, la lengua se empuja contra la carne logrando atravesar y entrar de lleno dentro del Vaticano que, sorprendido de lo que siente, en un nuevo grito, mucho más rápido que el contrario, se corre por segunda vez

-Es fue rápido- se ríe el latino luego de ver que va volviendo en su sentido, Vaticano respira jadeante y cansado luego de correrse por segunda vez, y en especial, tal y como dijo México; tan rápido. Vaticano mira con un avergonzado puchero el rostro divertido de México y como aun lo mira fijamente esperando por su reacción

-¡Y-Yo nunca he hecho esto!- se trata de excusar. México ríe divertido, volviendo una vez más al trasero del contrario, volviendo a introducir su lengua y remover las entrañas del de dos colores, Vaticano suspira, sus manos se aferran a las sabanas, sus piernas se tensan y se cierran tratando de detener las oleadas de placer que le hace sentir la lengua mexicana, pero todo es inútil. México solo estira una de sus manos, logrando entrelazar sus dedos con una de las manos del Vaticano y continuar con su tarea

Vaticano vuelve a ponerse erecto, solo que esta vez, cuando siente que está a punto de volver a correrse, llama al latino que, se aleja para permitirle descansar (aunque esto termina ms como una crueldad a su persona pues Vaticano descubre desesperante y enervante el no poder correrse cuando estaba a cosa de nada de lograrlo y en especial, dejar de sentir las atenciones del latino par con su cuerpo)

-M-México- por favor- se ahoga entre suplicas, el latino también siente dolor en su miembro erecto, optando por avanzar al siguiente nivel, se baja de la cama confundiendo al vaticano en el proceso, solo hasta que ve al latino quitándose la ropa que le sobraba y quedando completamente desnudo. El sonrojo en sus mejillas incrementa al tiempo que observa al ahora desnudo country acercarse a él lentamente

Se funden en un nuevo beso, Vaticano puede sentir las manos del latino aun recorriendo su cuerpo pero, tomando sus piernas y abriéndolas para colocarse entre ellas. Cuando se alejan del beso, México se termina de acomodar, viendo al country que, aunque sonrojado, asiente avergonzado. México coloca la punta de su miembro en la entrada del Vaticano y regresa a besar al country mientras él se va haciendo paso entre sus carnes

Vaticano siente la intromisión seguido de un beso lujurioso y profundo como todo lo que había estado haciendo el mexicano, se aferra a su espalda, sin ser consciente que sus uñas lastiman al latino, México acaricia su cuerpo buscando darle más placer... los minutos se vuelven eternos mientras Vaticano siente como cada vez lo destrozan más profundo, hasta que finalmente, un suave murmullo aparece en el latino

-Ya estoy adentro- jadea también con voz temblorosa al tener que soportar el controlar sus caderas y su necesidad de más del country de dos colores. Vaticano no para de llorar ante el dolor, siendo recibido y mimado por el latino que besa y lame no solo sus lágrimas, sino su rostro y su cuello, también parte de sus hombros

Aun si era mucha su desesperación, México tenía que soportar hasta que el Vaticano estuviera lo suficientemente acoplado para poder moverse, gruñe internamente, aguantando las ganas de mover sus caderas con fuerza, solo muerde los hombros y el cuello de Vaticano, como si se tratase de un vampiro hambriento, besa y lame a Vaticano, lo abraza con uno de sus brazos y, no soportando mucho la estreches y la calidez del cuerpo ajeno, carga con el

Quedando el latino sentado sobre sus rodillas, deja a Vaticano sobre su cuerpo y, comienza a mover el cuerpo ajeno obligándolo a cabalgar sobre su erección. Vaticano suelta gemidos de dolor y muy por apenas, de placer, sus ojos están cerrados y sus brazos se aferran a su cuello. México oculta su rostro en el pecho y hombros de Vaticano, besando, lamiendo y chupando con desespero, Vaticano observa a México, también sonrojado, jadeando en su excitación, apenas murmurando su nombre...

El momento es demasiado para Vaticano quien, abre sus alas ante su éxtasis, no puede controlar su cuerpo, sus piernas se abrazan al latino por la espalda, México chupa sus pezones y los mordisquea, Vaticano clama el nombre del latino, siendo México quien solo aferre el cuerpo contrario apegándolo al suyo. Sus cuerpos perlados, los jadeos necesitados de mas placer en vez de aire, la necesidad de sentirse y tocarse aun mas y el chapotear de las carnes hace del momento un erotismo afrodisiaco que vuelve loco a ambos countrys hasta llegar por fin al punto esperado por ambos, culminar juntos en un clímax intenso donde es México quien aferra necesitado el cuerpo contrario, haciendo más fuerza en sus caderas para penetrarlo más rápido y más fuerte, siendo Vaticano quien corresponda enterrando sus uñas y gritando su nombre

El clímax llega, Vaticano clama el nombre de México, México ahoga un grito mientras muerde su hombro y llena el interior de Vaticano con su semilla. Vaticano pierde por un momento todo a su alrededor, solo un blanco puro, la sensación de un éxtasis tan grande que se siente ahogado en el placer, su cuerpo se destensa y pierde movilidad de todos lados... para cuando reacciona, se encuentra recargado en el hombro de México, respirando con dificultad y sintiendo todos sus músculos temblando... una sonrisa de enamorado brota, hasta que siente algo ponerse duro dentro de su trasero, seguido de un movimiento de caderas de parte del mexicano

-¿México?- pregunta Vaticano, notando como hay una nalgada en su trasero, seguido de un movimiento de caderas, puede sentir como México carga con su cuerpo y vuelve a bombear de un modo lento, Vaticano puede sentir como aun algo resbala y como parece todavía más fácil el subir y bajar sobre la hombría del latino que, luego de comenzar con el movimiento, besa la mejilla del más bajo y susurra cerca de su oído

-¿No has oído que los mexicanos somos insaciables en la cama?- le pregunta coqueto y pícaro, lamiendo la zona y mordisqueando, baja entre lamidas a su cuello y vuelve a dar otra fuerte mordida que hace clamar un gritillo de placer al Vaticano

-No te dejare ir hasta estar saciado de ti Vati... espero puedas aguantarme- suspira el latino tumbándose en la cama lentamente y dejando al vaticano acostado de lado, dándole la espalda. México eleva una pierna de Vaticano y la deja sobre sus caderas para así, tener algo más de espacio para besar

-Mé-xico- jadea cansado Vaticano cuando vuelve a sentir como el latino ha golpeado de nuevo aquel punto que le hace estremecer y perder la fuerza en su cuerpo entero, el latino sonríe, lamiendo el hombro de Vaticano y dando un beso dulce

-Ya lo encontré- ronronea antes de comenzar a agolpear el punto con insistencia y fuerza. Vaticano gime con fuerza, sus ojos se cierran, México lo hace girar para besarlo, la mano que sujetaba la pierna del Vaticano baja hasta su hombría y la envuelve en su mano para estimularla, Vaticano se siente perdido en el placer que le entrega el latino, México solo continua tocando y besando hasta donde puede, la piel del contrario, notando la incomodidad de las alas del Vaticano, gira su cuerpo

Quedando México arrodillado en la cama y Vaticano de espaldas, el latino sube el trasero de Vaticano dejándolo con la cabeza y el pecho recostados; para cuando Vaticano se pone en cuatro patas, México se introduce con fuerza, aferrando las caderas del country pequeño y empujándose con fuerza. Vaticano pierde la fuerza de sus manos cayendo de regreso a la cama, México, quien golpea con fuerza se inclina y, desde donde puede (a mitad de espalda del Vaticano) comienza a besar y morder, lamiendo poco después, saboreando la piel perlada en sudor del vaticano y dejando marcas que no desaparecerán durante varios días mas

Vaticano gime con fuerza, sus alas se abren y se cierran, México se acerca entonces y, desde su nuca, da una fuerte mordida seguido de una lamida lenta y generosa, llegando de nuevo al oído del Vaticano, susurra divertido

-Déjame enseñarte un punto débil de los que tenemos alas- ronronea, bajando entre besos y mordidas hasta llegar a sus alas, mordiendo la parte superior con fuerza. Vaticano comienza a soltar alaridos de placer más claros... México estaba claramente mordiendo sus alas desde la base y aun así, aun cuando debía de ser doloroso (y vaya que lo era) está volviendo loco en placer al Vaticano

-No... puedo... mas- jadea Vaticano luego de sentir ambas a las mordidas y marcadas también por el mexicano, está a punto de correrse, pero México baja su mano, acariciando su miembro y presionando la punta, negándole a correrse, México vuelve a besarlo en sus hombros, acercándose a su oído otra vez

-Aguanta un poco mas y corrámonos juntos amor- habla con voz baja y sensual que hace a Vaticano sentir un estremecimiento y la necesidad de correrse con más ganas, pero siendo detenida por la mano del latino; Vaticano suelta un quejido de dolor y placer, México toma la otra mano del Vaticano desde el codo y lo jala para que solo sea una mano del country y sus rodillas, lo único que lo sostengan, México se empuja con más violencia contra el cuerpo ajeno, golpeando insistente e intensamente, Vaticano no para de gemir... era demasiado para el... la necesidad de correrse, el sentir como era golpeado ese punto en su interior, la voz de México llamándolo y su velocidad aumentando...

Vaticano cierra sus ojos necesitado de poder llegar al éxtasis que México le niega... finalmente, luego de incontables minutos de tortura placentera, México lo libera en su miembro al tiempo que él se corre en su interior haciendo a ambos soltar un alarido de placer entero

Ambos gritan, Vaticano puede ver la cama manchada por su esencia, siente algo cálido escurriendo entre sus muslos y piernas, finalmente, es dejado con cuidado en la cama, siendo México quien se acueste a su lado desde las espaldas abrazándolo y apegándolo a su pecho, besando sus hombros con amor y cubriendo su piel desnuda con una cobija por aparte, Vaticano solo abraza los brazos que lo arropan y finalmente cae rendido en la cama

Notas finales:

Pss ¿Qué quieren que les diga? ¬u¬ pura cosa buena que luego puedo sacar XD y lo malo es que momentáneamente hasta aquí tengo XP... lo que pasa es que tengo algunas dudas de cómo continuarle... ya tengo más o menos la estructura de cómo continuar pero me quede en "¿y ahora que seguía?" XD así que nada... por lo menos, les traigo este especial para su navidad ¬u¬ pa que vean que sigo viva XD y esperemos que el próximo año traiga más cosas... admito que este fue uno flojo pero bueno... eso para otro día, pongámonos con los datos extras XD

Datos extras:

*Vaticano tuvo varias oportunidades para ponerle el amarre a México pero aun tenía esa cosquilla de que no era una buena idea

*México siendo México y sin saber que pedo, se bebió al hilo el amarre y si bien, si iba haciendo efecto, las acciones de Vaticano fueron el detonante del amarre XD

*México insaciable como seme en la cama XD muajajajaajaj para que no se quejen que solo lo pongo de uke sumiso XD ahora el precio lo pagara Vaticano porque créanme que México no se va a quedar tranquilito con tan poquito ¬u¬ muajajajaajajaja

*Es un vendito lemon ¿Qué quieren de datos extras en un lemon???

Bueno, eso sería todo (por ahora ¬u¬ muajajaja)

¿Les ha gustado?

Que tengan lindas fiestas navideñas y año nuevo

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