Capítulo 20
Nada tiene sentido

No sé cómo JungKook no ha notado las marcas en mi cuerpo, mientras tomaba una ducha hace segundos descubrí los hematomas por mis muslos, mis caderas o mis brazos. Me parece que el chico aplicó algo de fuerza en mí mientras bebía, mis muñecas duelen un poco también, tendré que usar ropa larga hasta que desaparezcan, sé que JungKook se lamentaría si viera lo que hizo. Desenredo mi cabello frente a la peinadora cuando un recuerdo imprevisto aparece.

La luna llena se aprecia en el cielo oscuro, desde mi ventana tengo una vista del pueblo quien sólo se mantiene en silencio durante la noche, cuando era luna llena las personas evitaban salir creyendo que los hombres lobos atacaban a quien fuera sin excepción alguna, otros decían que las criaturas sobrenaturales eran más fuertes durante horas, en lo personal, creo de todo un poco, en esta vida no podemos quedarnos con sólo una versión de las cosas.

La panadería de la familia Jeon está del otro lado de la calle, debido a la altura en la que me encuentro puedo verla un poco. Dispuesta a dormir encuentro una figura en la calle mirándome, por unos segundos me asusto hasta que puedo ver su rostro, levanta la capucha de su capa sonriéndome de lado.

— ¿JungKook? —susurro.

Hace un gesto con su cabeza invitándome a bajar. Miro mi habitación tomando la capa de la silla, al pasar por el espejo puedo ver mi físico, tengo cabello rojo y piel ligeramente morena, es muy diferente a mi físico en realidad. Me coloco mi capa saliendo del cuarto, mamá está dormida sobre la máquina de coser, con cuidado llego a la puerta, bajo las escaleras a la tienda logrando salir a la calle fría.

— ¿Qué haces aquí? —susurro. Sus ojos son rojos, eso me hace detenerme. Algo aquí no está bien—Deberías...volver a casa.

— ¿Tienes miedo?

Su voz es la misma, pero sus ojos me dejan saber que no es el JungKook quien conozco. Una vez escuché a los pueblerinos decir que durante las noches de luna llena los demonios de ojos rojos cambian de apariencia para atraer a sus víctimas, ellos también los llamaban vampiros.

— ¿Por qué lo tendría? —fuerzo una sonrisita. Retrocedo dos pasos intentando mantener la calma, he cometido el grave error de salir de casa, algunos vampiros no pueden entrar a los hogares, necesitan el permiso de la persona para hacerlo.

JungKook me ofrece su mano causándome más nervios.

— ¿Caminamos un rato?

—No creo que debamos.

—Te prometo acompañarte de regreso.

—Mi madre puede despertarse...

—Tu madre no despertará por unas horas, la vi bebiendo un té algo fuerte—trago en seco. Sonríe como si nada esperando que acepte—Las estuve observando, he querido estar contigo a solas, pero siempre estás ocupada.

Debo hacer un enorme esfuerzo para decirle a mi corazón que este chico no es el JungKook que conocemos.

— ¿Puedo preguntarte algo?, ¿Quién eres realmente?

— ¿Qué me delató? —su mano sigue esperando por mí.

—Tus ojos—añado—No eres JungKook.

—No, no lo soy—avanza a mí hasta tomar mi mano depositando un beso en ella—Mi nombre es Byul.

—Te traje el desayuno...—la voz de JungKook me trae de regreso a la realidad. Mi nariz está sangrando, rápidamente la cubro con mi mano dirigiéndome al baño. Con el agua del grifo comienzo a limpiarme—MinJi—el chico viene a revisar—Debemos hablar con Hye.

—No, no es necesario—parpadeo varias veces sintiendo que todo da vueltas. Los ojos rojos del recuerdo vienen a mi mente, Byul era el hermano de Dahlia que se obsesionó con ella, ¿Qué tengo que ver yo en este asunto?, si no fuera por JungKook hubiera caído al suelo, me carga llevándome a la cama hasta recostarme.

—Si es necesario, esto ya no es normal.

— ¿Sabes si...la hija de la costurera tuvo encuentros con un vampiro? —ante mi pregunta queda atónito. Sostengo el pañuelo que me entrega en mi nariz—Ella conoció a Byul, lo vi, estaba allí fingiendo ser tú.

— ¿Qué?, no, eso es imposible. Dijimos que estaba muerto, la misma Dahlia lo asesinó...

— ¿Cómo explicas que lo vi?

—Llamaré a Hye.

—JungKook.

—Sólo descansa, voy a llamarla digas lo que digas—luce muy serio.

...

— ¿Estás segura que no tengo alguna brujería afectándome?

—No hay nada, mi magia lo hubiera detectado.

— ¿Cómo explicas que vi al hermano de Dahlia?

—Oye, no encontré nada extraño con mi magia, no te miento—toma mi muñeca y hago una mueca de dolor. Un mechón corto de su cabello se balancea cuando baja la vista a mi muñeca, levanta la manga de mi camisa, en segundos lo impido obteniendo una mirada seria de su parte— ¿Por qué tienes un hematoma en tu brazo?

—No es nada.

—Eso mismo dijo HanNa—señala—Fue JungKook, ¿No es así?, ¿Te golpeó?

— ¡No!, por Dios, nunca me golpearía—me apresuro a decir. Me incorporo en la cama pasando una mano por mi cabello, Hye está estudiándome con sus ojos—Sólo...tuvimos...—mis mejillas arden con sólo recordarlo—una noche...pesada.

— ¿Le diste tu sangre de nuevo?, ¿Qué demonios tienen tú y HanNa en la cabeza?

—Lo sé, puedes enojarte, sólo quería...experimentar con...el dolor y el...placer.

— ¿Estás loca?, escucha, sé que JungKook ha mejorado su control por tu sangre, pero no puedes tentarlo tanto, los vampiros viven por la sangre sin importar qué—de repente se calla. Frunce el ceño mirándome sin entender—Espera, ¿Dijiste placer?, ¿JungKook y tú estuvieron juntos?

— ¿Puedes decirlo en voz baja?

—Esto es un gran avance para ti, ¿No?

—Un gran avance—asiento—JungKook no sabe que tengo hematomas, me parece que no controló su fuerza, ¿Puedes mantenerlo en secreto?

HyeLin rodea los ojos.

— ¿Quieres que los cure con mi magia?, dolerá un poco, pero te ayudará a sentirte mejor.

—Gracias, Hye.

—Sí, bueno, quítate la camisa—obedezco notando su expresión de horror—Dios mío, pero...mira esto—sólo quedo con mi brasier puesto. En algunos moretones se notan los dedos marcados del chico, Hye coloca su mano sobre mi brazo derecho concentrándose, siento como se extiende una sensación cálida por todo el brazo borrando el hematoma, hago una mueca de dolor cuando esa calidez se vuelve fría punzando la zona—No debería preguntar, pero... ¿Es la primera vez?

—No.

— ¿En la primera vez te mordió?

—No. Él...se controló por completo.

— ¿Estás cuidándote?

—Los vampiros no pueden procrear—una duda me ataca— ¿Si una bruja estuviera con un vampiro...?

—Quedaría embarazada sin problema alguno—levanto mis cejas sorprendida—Las brujas somos muy fértiles, sea vampiro o no, es algo seguro.

HyeLin coloca sus manos sobre mi abdomen curando otro hematoma.

— ¿YoonGi y tú han hablado de la familia?

—No conozco nada sobre la familia de YoonGi, en ocasiones me pregunta por la mía, creo que se avergüenza de sentir curiosidad—sonríe un poco— ¿Podemos hablar de nuevo sobre tu recuerdo?

—Recuerdo de una vida pasada.

—Dices que viste el antepasado de JungKook.

—Si es que se le puede llamar así, no tiene sentido, Byul fue asesinado por Dahlia poco después de convertirla en vampiro.

—Con todo lo que pasó no me parece que ella haya sido consciente de que su hermano vive aún.

—O vivía.

—O quizás sigue viviendo—guardo silencio— ¿Qué?

—No lo digas ni en juego.

—Byul no tiene razones para buscarte, no tienes nada que ver con Dahlia, MinJi.

—Soy físicamente como ella.

—Sólo eso, de resto eres tú—se levanta sentándose detrás de mí curando mi espalda— ¿Qué harás con tu padre biológico?, ¿Hablaste con Jin?

—Aún no.

— ¿Hablarás con ese hombre?

— ¿Debería?, ¿Y si lo dejo así?, él no me recuerda...

— ¿Sería tranquilizante para ti dejarlo así?

Honestamente...

—No.

—Entonces no deberías dejarlo así.

Hago una mueca de dolor quedándome quieta, dejo que HyeLin haga lo suyo, me coloco la camisa para luego desabrochar mi pantalón, pues en mis piernas hay más hematomas. En el silencio del momento me atrevo a decir una cosa.

—Nunca he experimentado el calor de una familia—ella me mira—Crecí en un orfanato, me echaron al cumplir la mayoría de edad, pasé por muchos desastres, mi padre asesinó a mi madre...soy como las rosas negras de tu jardín.

—A veces la familia no está en un grupo de personas, ¿No consideras que JungKook sea tu familia?

—JungKook es el único hogar que he conocido en realidad—una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios—Ahora que lo preguntas, creo que es lo más cercano a una familia, he aprendido muchas cosas con él.

— ¿Pasarás la eternidad con él?

—No lo sé, el otro día hablamos de eso y al parecer si decido convertirme en vampira es posible que mi destinado no sea JungKook.

— ¿Enserio? —Hye deja ver el asombro en su voz. Incluso su rostro demuestra que desconocía ese dato—Eso es injusto, ¿Por qué serías la destinada de JungKook sino puede ser tu destinado también?

—Los destinados no están obligados a corresponder ese sentimiento.

—Cierto, lo había olvidado—Hye termina por curarme. Acomodo mi ropa en el momento justo ya que JungKook aparece, un poco menos y hubiera notado lo que ocurre.

—YoonGi me llamó preguntando si te habías ido.

—Se preocupa mucho por ti incluso de día.

—Ya sabes cómo son.

— ¿MinJi estará bien?

—Sí, sólo necesita descansar, ya lo sabe.

— ¿Y si vuelve a sangrar?

—Sólo necesito descansar.

—Conociéndote, será lo menos que harás.

—Debe hacerlo si quiere evitar caer en coma. MinJi ya sabe que su mente sólo pide a gritos un descanso de todo, sería mejor evitarle tantos recuerdos...

—Espera un momento—JungKook avanza señalando un detalle. Sé lo que va a decir— ¿De qué coma estás hablando?

Hye me mira queriendo una explicación, no sólo se lo debo a ella, ahora a JungKook también. Un descanso es muy difícil de tener en este momento.

—Si no tengo un respiro de todo esto...puedo caer en un coma—respondo—Mi mente está muy dañada con tantas hipnosis.

— ¿Y cuándo pensabas contarme esta parte?

Es más que evidente que está molesto.