CAPITULO III: VENTISCA HELADA

⠀⠀Nuevamente sus labios se sintieron secos, ardieron y él los relamió una vez más. El viento que se colaba entre su vestimenta y con ímpetu chocaban con su rostro parecía no provocar mucho en él. 

⠀⠀Las escasas luces del estacionamiento y los pocos autos ahí podían contarse con los dedos de sus dos manos. Tragó con fuerza, parpadeando constantemente. Suspiro. 
Su estado lamentable le dio pena. Daba pena. Creía ser capaz de dejarlo ir tan pronto la escuchase y las dudas de porqué no se detuvieron ante su respuesta. 

⠀⠀—¿Estás bien? Mira esto, estás helado —Owen palideció al verlo. No llevaba ropa adecuada para la temperatura tan baja a esas horas de la noche. Sus manos frías y sus mejillas sonrosadas por el inclemente viento helado. Se quitó su abrigo, quedándose únicamente con su suéter, se lo colocó por encima, cubriendo su cuerpo. Saco su teléfono, tecleando con velocidad. 

⠀⠀—¿Puedes responder? —Hyunjin negó, temblando de frío. Su mala decisión lo trajo ahí, debió irse a casa—. Tomaré tu teléfono, okay. ¿Puedes desbloquearlo? —Hyunjin lo intentó, sus dedos helado lo impidieron. Tan fríos y entumecidos por un aliento helado provocaron una palidez en sus yemas—. Okay, ven acá. 

⠀⠀Con delicadeza, sus brazos se entrometieron, lo separaron de el frío suelo y lo cargó. El extremo cuidado temiendo dañarlo, sus manos impidieron el impacto de su cuerpo con el auto. Era más cálido, una temperatura más alta y su cuerpo tembló, los escalofríos recorrieron cada parte de él. 

⠀⠀Llevarlo a casa únicamente en el estado que se hallaba no fue algo viable. Siquiera considerado. Prefirió llevarlo a un hospital. Deseaba saber si se encontraba en buen estado a llevarlo sin importarle su condición, Su corazón definitivamente no era tan gélido para carecer de consciencia.
Espero pacientemente en medio de sillas rígidas torturando su espalda. El sueño se disipó y durante unos largos minutos se mantuvo quieto, con el silencio rigiendo en aquel hospital. 

⠀⠀—¿Puedo entrar? 

⠀⠀—Por supuesto. ¿Eres su familiar? 

⠀⠀—No, soy su amigo. Lo encontré a las afueras y sin abrigo suficiente. ¿Está bien?

⠀⠀—Lo está, por suerte al parecer tuvo la fortuna de no quedarse tanto tiempo sin protección en el frío. Estará bien, solo debe tomar precauciones, puede contraer un resfrío. Puede tomar esto por si es así —una receta le fue dada, las leyó en silencio y lo agradeció. Se inclinó antes de entrar.

⠀⠀—Hey, ¿cómo te encuentras, chico helado? —abrió la puerta, no sin antes tocar tres veces. Lentamente ingresó en el cuarto y él se hallaba sentado en medio de la cama.

⠀⠀—¡Bien! ¡Mírame! —movió sus brazos, agitándolos y mostrando la buena condición que poseía—. El doctor me dijo que estaría bien, pero debo tener cuidado pues mis defensas pueden no soportar la temperatura baja a la que me sometí por tanto tiempo.

⠀⠀—Eso es genial, pero ¿por qué te quedas en el frío tanto rato? Es acaso un infortunio 

⠀⠀—Mmm, no precisamente —negó—; gracias por traerme...

⠀⠀Owen lo detuvo, su dedo indice y medio fueron a hacerlo callar, chocaron con sus labios y sintió la entrecortada respiración del contrario. Su sonrisa ladina hizo que Hyunjin parpadease más veces y ansiosamente.

⠀⠀—Para nada, mejor dame el número de tu líder o la dirección de tu hogar para llevarte.

⠀⠀—Si insistes, entonces agradeceré tu amabilidad de darme un aventón —no se hizo del rogar ni declino su oferta, al contrario, no sería tan orgulloso ni tonto para rechazarlo. Se sentía indispuesto a esperar por un transporte a estás horas y molestar a sus amigos no era opción. Lo regañarían y deseaba evitarlo tanto como le fuese posible. 

⠀⠀—¿Puedes caminar? 

⠀⠀—Claro que sí, débil pero no inválido. No aún —repuso, su cuerpo bajó de temperatura y seguía sin sentirse como normalmente, probablemente acabaría por tomar un resfriado para mañana, cuando su cuerpo haya tenido las consecuencias de su acción imprudente. 

⠀⠀—Quizá mañana tengas un resfriado —murmuró—; no me mires así, no te deseo el mal, pero sería extraño si no —agregó, volviendo su atención al pequeño papel en sus manos.

⠀⠀—Me dieron medicinas para la fiebre igual... ¡No recuerdo cuales! ¡No me dio la receta! 

⠀⠀—Yo la tengo —dijo, apresurándose a un mayor drama de su parte—, pasaremos a comprarlas en el camino, solo vamos. Aquí también hace frío.

⠀⠀—Tu abrigo es muy calientito y cómodo.

⠀⠀—Lo es. Entra —le abrió la puerta y la cerró una vez Hyunjin se acomodo en el asiento del copiloto—. Creo que el doctor está seguro de tu resfriado. Será un milagro si no te da uno —bromeó. Hyunjin resopló, no deseaba pescar uno.

⠀⠀—No me tires malos deseos. Shhh. ¿Tienes la calefacción? —Owen asintió, poniendo el auto en marcha—. Gracias, Owen.

⠀⠀—¿Por qué? 

⠀⠀—Por esto —un mohín con sus manos, dando a entender la situación en la que lo hallo y en donde se encontraban ahora mismo. Era consciente de cuan tarde era ya mismo. Seguramente mañana por la mañana, a primera hora debía estar en el set de grabación junto a sus demás compañeros, pero ahí estaba, dispuesto a llevarlo a su casa. 
Sin tomar en cuenta el pequeño detalle de ser afable, suficiente para hacerle olvidar a su pesar de un corazón mancillado.

⠀⠀—No es nada de hecho. 

⠀⠀—Seguramente mañana vas a tener que llegar temprano y es muy tarde.

⠀⠀—Entro más tarde —respondió, apaciguando su culpa. No mintió, pues les dieron una hora más de descanso dados los cambios que realizaron y debían realizar todavía—. ¿Para dónde?

⠀⠀—Derecho hasta el siguiente semáforo, a la derecha —señaló la calle con algunos coches—. Y derecho de nuevo, a la derecha otra vez y creo que ahí es.

⠀⠀—¿Crees? —inquirió con gracia—; ahí vives.

⠀⠀—Siempre me llevan o vengo en transporte aparte, ellos saben —replicó—. ¡Ahí! ¡Es ahí! Si sirvo para ser copiloto —con una sonrisa celebró. Owen se bajo del auto a su par. Se extraño pues supuso debía irse y a menos que residiera ahí mismo, no veía otro motivo—. Adiós, Owen.

⠀⠀—¿Me corres? Nunca lo creí de alguien con una cara así —arqueó su ceja, cuestionándolo y soltando una sutil carcajada. Hyunjin negó—. Te acompañaré hasta el pasillo. Dadas tus condiciones, prefiero hacerlo así.

⠀⠀—Ok, ok. 

⠀⠀Owen cumplió con lo que dijo, espero pacientemente a que entrase al departamento que compartía con los demás —algunos de ellos— y se despidió de él antes de que no pudiese verlo más. Suspiro, finalmente la comodidad de aquel lugar al cual denominaba como hogar lo envolvía suavemente, deshaciéndose de cada ápice de estrés o inconformidad.

⠀⠀—¡Que preocupados nos tenías, Hyunjin! —las voces de sus compañeros retumbaron en sus oídos, sacándole de su pequeña penumbra en medio de sus pensamientos—. Esperaba la llamada de secuestro.

⠀⠀—Ya, ya. Ha llegado y aparentemente esta como dejó este piso. Es tarde y mañana debemos irnos temprano, vayan a dormir —el líder del grupo los calmo, cada uno con su pijama y somnolientos hicieron caso, no sin antes abrazarlo y despedirse de él deseándole buenas noches—. ¿Qué pasó?

⠀⠀—Cosas por aquí, por allá. Ya sabes, hyung... —la atenta mirada de su líder no cuestionó nada, pero él no fue tan fuerte para evitarlo—. Hablé con Hyejin. Me dijo todo y bueno, una especie de trance me ataco. Owen me llevó al hospital para terminar aquí con un posible resfriado.

⠀⠀—¿Cómo estás?

⠀⠀—¡Bien! Es decir, no en mi mejor estado, pero la carga de incertidumbre e insatisfacción se aminoraron. Me costará —admitió—. Nada imposible de superar, hyung.   

⠀⠀—Bien —no insistió más en el tema, dio por terminada su charla para abrazarlo con fervor—. Buenas noches, HyunJin.

⠀⠀—Buenas noches.

❈ — black rose !

⠀⠀—Tienes una cara de miedo. Y no de espantarse por las ojeras, alarmante del poco descanso que tienes y ese resfrío a punto de darte —Yeji se colocó a su par, observándolo de reojo y volviendo su vista a el espejo frente a ellos—. ¿Qué sucedió para tu estado tan pésimo?

⠀⠀—Gracias, Yeji —resopló indignado de ser descrito explícitamente como demacrado—. Solo un pequeño desafortunado evento.

⠀⠀—¿Hyejin?

⠀⠀—Algo así. No es culpa suya. Es mía de hecho.

⠀⠀—¿Y cómo lo llevas?

⠀⠀—¿Bien? Aunque es algo que resiento aún. Apenas pasaron unas semanas desde ese mensaje. 

⠀⠀—Has recuperado color. 

⠀⠀—Gracias, creo. Siempre me han dicho pálido así que, not bad —resto importancia, aligerando el ambiente que la pregunta traía consigo en cada ocasión. Lo sobrellevo tan bien como pudo, había derramado lágrimas cada noche durante la primer semana, aún se sentía extraño verla en los pasillos y pasar de largo como ella lo hacía. Pero, se conocía a sí mismo, era bastante capaz de superarlo. Y lo estaba haciendo, y las demandas de sus mayores preocupaciones hacían más apacible todo.

⠀⠀—¡Comencemos! 

⠀⠀Yeji se mantuvo en silencio, sin la fuerza suficiente para mentalizarse a un desgaste durante horas. Su amigo mantenía una buena actitud a pesar de su nariz irritada y sonrosada —por el puro milagro no estaba constipado.

⠀⠀—Uno, dos tres...Cuatro, cinco, seis, siete y ocho —al compás de sus labios realizó cada paso, consciente de cada movimiento realizado por su cuerpo, sus ojos analizando el control que mantenía sobre su cuerpo—. ¡Bien! Ahora desde el inicio con música.

⠀⠀Exactamente tres horas después ambos se hallaban exhaustos al punto de no estar satisfechos solo por agua. El hambre se hizo presente y el staff decidió tomar la hora del almuerzo. 

⠀⠀—Tengo hambre, una ensalada con tofu no suena mal. 

⠀⠀—¿Tofu? ¿No es mejor la carne?

⠀⠀—Depende del día, Jinnie. 

⠀⠀—¡Hola! —alegremente saludó a la chica que anteriormente lo ayudó cuando trabajó a su lado—. ¿Cómo te ha ido hoy?

⠀⠀—Bastante bien, relativamente. Es más trabajo cuando los artistas trabajan aquí —de reojo observó a Owen—. Si tuviese que contar, ambos han traído bastante trabajo.

⠀⠀—¿Qué? 

⠀⠀—Sí, han venido solo para verlo. Regresaron tantas veces que perdí la cuenta. Un cansancio. Oppa, van en empate —bromeó—. ¿Qué pedirán?

⠀⠀—Una café frío por favor.

⠀⠀—Yo, no sé cuál. Creo que uno normal, no tengo ánimo de uno frío.

⠀⠀—Enseguida.

⠀⠀Owen salió, dejándose ver con un delantal gris, un suéter de color negro arremangado, unos pantalones de color negro y su cabello algo despeinado. 
Sonrió al verlo ahí, acercándose hasta donde se hallaba. 

⠀⠀—Hola, chico helado —se apoyó en la isla de madera, manteniendo esa expresión que puso apenas lo divisó—. Hola, Yeji.

⠀⠀—Hola —devolvieron su saludo a la par. 

⠀⠀—¿Ya pediste? —preguntó. Hyunjin asintió—; ¿y qué pediste? Ojalá no un frío porque cancelaré tu orden de inmediato.

⠀⠀—¡No! No pedí uno frío, uno normal —repuso ciertamente ofendido—. Que abuso de poder cancelar la orden de un alma moribunda —refunfuño. Owen solo re rio de él. Le hizo un ademán de que esperase y entró, salió después de un rato con sus bebidas en mano y le extendió un pequeño muffin hacía Hyunjin. 

⠀⠀—No pedí uno...

⠀⠀—Cortesía de mi parte, no aceptamos devoluciones —escondió sus manos, sin siquiera permitir la devolución de aquel obsequio el cual sabía bien era su favorito—. Lo colocas en el mostrador y de todos modos aparecerá a tu lado.

⠀⠀—No negaría un regalo tan cruelmente, ¡Gracias! —fue llevado por Yeji a una mesa vacía, ambos habían pedido comida por línea y un miembro del staff se encargó de llevárselos. 

⠀⠀—¿Qué fue eso? Oh por dios. No creí que de verdad fueses fanático suyo. Es guapo y talentoso, eso lo sé... —su mejor amiga llegó, se quedo al margen de la situación, incapaz de irrumpir pues se sintió espectadora y mal tercio—. ¿Qué? Don't look at me like that.

⠀⠀—No lo entenderías. 

⠀⠀—Suposiciones baratas. Si no me dices jamás sabremos si es así, soy mujer, hombre. Tengo buena intuición y poseo inteligencia— resopló, insatisfecha pero sin repelar u obligarlo a decirle si no lo deseaba—. Si pido un café normal, ¿me regalarás un muffin también?

⠀⠀—Si lo pagarás, claro que sí.

⠀⠀—Ugh... Se ve la amistad en tus actos tan nobles —murmuro resignada. Ordeno su café y un muffin. Owen le dio su café y una galleta de cortesía—. ¡Gracias! —chilló emocionada—. Que lindo, ojalá el universo te recompense dignamente —dijo, tomando sus cosas y con su café y galleta en manos.

⠀⠀—Ves, es solo cortesía, Yeji. Nada de que preocuparse.

⠀⠀—Me he equivocado —aceptó, asintiendo y dejando eso de lado. Observó a Hyejin ingresar en la cafetería, directo a donde se hallaba Owen. Sonreía y parecía coquetearle sin ser tan directa. Él, por su lado, respondía de forma más amable. Sus ojos viajaron de ellos a Hyunjin, quién permanecía ajeno a ellos mientras observaba su teléfono y comía aquel muffin. 

2024 — black rose @honnyless

VALENTINE'S DAY PART ONE!
Feliz día de San Valentín! 💐