capitulo final- Todo lo que necesitaba.
Michael
Un millón de recuerdos venían a mi mente mientras me miraba al espejo y acomodaba mi cabello, todo este tiempo fue duro pero tambien fue el mejor. Aún recuerdo ver a aquella pelirroja mirandome con algo de curiosidad y recuerdo la vez en la que la besé por primera vez, el destino ha sido bueno conmigo he conocido a la persona mas hermosa y admirable de este mundo, ella sacudió mi mundo literalmente y no puedo creer que hoy en estamos por casarnos y que apartir de ahí seremos un matrimonio en espera de un nuevo integrante en la familia.. Kat, es todo lo que habia pedido desde un principio antes de aprender a amar.
- El sacerdote está esperando. - dijo Janet asomandose. - ¡Vaya, hermanito! - dijo sonriendo.
- ¿Me veo bien? estaba pensando un poco acerca de este saco, era el de papá. - dije mirandome un poco mas al espejo. - estoy tan feliz, ¿como está ella?
- Igual de emocionada, está sentada esperandote.. los testigos llegaron y estan todos esperandote. - tocó mi hombro.
Sonreí y asentí suspirando, el nerviosismo y la ansiedad comenzaban a aumentar.. iba a convertirme un hombre de familia apartir de hoy y tendría una esposa a los casi veinte años. La puerta se abrió y Rebbie se asomó.
- ¿Este es el pequeño Michael? - dijo con lagrimas en los ojos. - aún recuerdo cuando me dijiste que si te casabas con alguien sería igual de valiente que mamá... y lo estas haciendo, Katarina está ahí afuera esperandote. - sonrió y me abrazó. - apuesto a que mamá estaría muy orgullosa de su pequeñito especial. - susurró en mi oido.
- Sé que lo estaría.. - susurré tambien y le sonreí. - ¿Jermaine llegó?
- No creo que venga.. - dijo ella secando sus lagrimas. - pero no te preocupes por el, igualmente debe entender que no todo se hará a su manera.
- Lo sé, pero estoy triste porque queria que el estuviera hoy. - relamí mis labios. - bueno, debemos ir allá y dar la cara.
- Claro que si, normalmente la novia se tarda mas. - rió. - no puedo esperar hasta la boda en la iglesia.
- En un par de meses mas. - sonreí y la abracé. - deseenme suerte.
- ¡Ya no seas tan cobarde! - dijo Janet riendose.
Yo solo negué sonriendo y comencé a caminar hacia la sala, nuestros amigos y miembros de la junta estaban aqui y mis hermanos, no todos ellos pero me tenia que sentir feliz porque hoy seria un dia especial.
Entonces la ví ahí sentada, estaba maquillada tan hermosa y natural como siempre y con un vestido esmeralda que la hacia ver tan hermosa, en estos momentos pensaba en que esto en serio estaba pasando y ya no seriamos dos jovencitos luchando contra las diversidades, aunque siempre intentariamos luchar para cambiar la mente negativa de otras personas. Desde que la conocí supe que esto seria especial, apesar de que varias personas no nos quisieron ver juntos y nos dañaron estamos aquí.
- ¿Debería decir lo hermoso que te ves? - susurró al sentarme a su lado.
- No. Yo comenzaré.. te ves hermosa, eres hermosa y siempre lo serás. - apreté su mano un poco.
- Tu eres todo lo que necesitaba. - dijo y acariciando su mano.
- Todo lo que necesitaba. - sonreí al repetir eso.
Estabamos de acuerdo en eso y que esta unión era algo que ambos deseamos desde un principio, somos jovenes y ambos tenemos sueños por cumplir, y lo haremos juntos cueste lo que cueste.
- Acepto. - dije al oír las palabras del predicador.
La miré con una sonrisa y ella tambien, la emoción estaba de nuestro lado y aquí tomando su mano me sentia como el dueño del mundo. Cuando ella dijo acepto sentí una felicidad inexplicable, ahora mas que nunca esto era real.. al firmar esos papeles que nos hacian un matrimonio ante la ley me sentí todo un hombre, apuesto a que pasarán grandes cosas en adelante.. no puedo esperar a tener a nuestro hijo en mis brazos y cumplir cada uno de nuestros sueños.
- Te amo. - dije antes de besarla.
- Te amo más. - dijo y acarició mi mejilla.
Creo que desde un principio ambos nos vimos venir este gran para siempre juntos, supimos desde un principio que nuestros corazones se pertenecían y que apesar de nuestra loca historia estariamos juntos y seriamos felices sin importar nada.
Nuestras manos estaban tomadas y nuestras miradas conectadas, ambos ibamos caminando hacia el patio, donde seria nuestra celebración. Todos nos felicitaban, pero nada se comparaba a la sonrisa que iluminaba el rostro de Katarina.
- No puedo creer que esto está pasando.. y te juro que tuve miedo. - dijo agarrada de mi brazo.
- Tuvimos querrás decir. - sonreí y acaricié su vientre. - sé que aun falta demasiado, pero te juro que me encantaria conocer a nuestro hijo..
- ¿Si? en realidad yo tambien, es extraño saber que llevo a un pequeño dentro de mi.. esto es algo inexplicable. - sonrió y me miró. - Me encantaria que se llamara como tu.
- ¿Como yo? - sonreí al oír eso. - ¿se llamara entonces Michael Joe Jackson Junior o que?
- Tal vez.. Prince.. - dijo y bajó la mirada. - asi se llama mi padre.
- Está bien, tendrá el nombre de tu padre. - sonreí y acaricié su barbilla. - no importa lo que haya pasado, sé que fue importante para ti.
- Muchas gracias, Michael. - dijo y me abrazó. - prometo que no tendremos nunca mas problemas, intentaré ser la mejor esposa de todas..
- No necesitas intentarlo, ya lo eres.. con solo amarme. - sonreí y me sequé una lagrima que caía por mi mejilla.
- Tu me has hecho creer en mi misma y eso te hace el hombre correcto. - sonrió y susoiró. - creo que seria buena idea tirar el ramo ahora.. quizas Janet lo tomé. - rió.
- ¡No, Janet es muy pequeña! - dije riendo. - pero me gustaria que lo tomara La Toya.
- Lo que sea, igual me sentiría bien si lo tomara Zoe. - sonrió.
Asentí y ella se puso en el centro del patio, todas las mujeres se posaron detras de ella, incluso Fabian. La veía tan feliz y animada que no podia pensar en mas que hacerla sentir dichosa cada dia de nuestras vidas juntos.
Y pensar que todo comenzó con desprecios por parte de su familia, por parte de la mia tambien porque parte de ellos no aceptaban el hecho de que Katarina era blanca. Pero al fin y al cabo descubrimos que no importa si eres negro o blanco, igual puedes amar a otra persona por el siempre hecho de que sus corazones se atraigan..
El amor no tiene color, forma, nacionalidad o genero.. el amor se siente y se cultiva hasta que se haga tan grande que pueda destruir barreras raciales y prejuicios de todo tipo.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro