Katarina

Todo a mi alrededor estaba oscuro por este maldito saco que traia en mi cabeza, no entendía nada y tampoco oía a nadie a mi alrededor, mis pies y mis manos estaban atados y tenia mucha sed.. intentaba asimilar si esto era un secuestro o algo asi, me sentía realmente asustada y mas cuando comencé a oír pasos cerca de mi.

- Creí haberte advertido de lo que pasaría si no te alejabas de el.

- ¿Papá?, ¿por que haces esto? - dije intentando que se caiga ese maldito saco para verlo. - No entiendo que es lo que quieres...

- Quiero a mi hija de nuevo, no voy a permitir que un negro te tome de mi lado ¿oiste? - sentí una de sus manos en mi cuello. - Estabas llorando y creo que te dirigías a casa, ¿ahora me crees cuando te decia que los negros nunca serían una buena pareja?

- No tiene nada que ver el hecho de que sea negro, por dios, tambien es hombre como tú.. podrias empezar por ahi en vez de llamarlo "negro" como si fuera una palabra bonita. - suspiré.  - Ya dejame ir con el.

- No te dejaré, no lo haré. - sentí como quitaba de mi rostro ese saco. - Mirate, pareces un esqueleto.. el te ha hecho pasar hambre y eso no pasaba en casa.

- El me da todo lo que necesito y mas, no entiendo porque no puedo amarlo.

- ¡Porqué es negro y estas manchando el legado familiar!

- ¡Ese legado no existe!, ¿crees que me gustaría que mis hijos formaran parte de este clan al que llamas familia? no quiero ni pensar en eso.

- Estas dandole la espalda a la familia por un hombre que te ha hecho llorar.

- No es eso, todas las parejas tienen problemas ¿si? no es solo cuestión de estar peleando todo el tiempo.. - miré a mi alrededor. - ¿que es esto?, ¿donde me tragiste?

Vi el arma en el costado de su cuerpo y luego dirigí mi vista hacia sus ojos, claros como los mios y tan profundos y amanazantes como los de Michael, pero en estos habia odio... algo que jamas encontraria en el.

- Este es solo un lugar, pero pronto estaremos en casa y seremos una familia feliz. - sonrió.

- No puedo ir contigo, tengo que ir con él.. lo amo.

- ¡Irás conmigo y nadie podrá cambiar eso!

- Estamos comprometidos, nos casaremos en una semana, ¿ni siquiera piensas en mi felicidad?

- Tu felicidad está con tu familia.

- No sabia lo que era el sigficado de la familia hasta que conocí a Michael y a sus hermanos, lo que nosotros teniamos no era mas que una relación indiferente.. siempre te encargaste de hacerme sentir infeliz. - dije sintiendo un nudo en mi garganta.

- ¡Claro que no! - sentí el impacto de su mano en mi mejilla.

- ¡Dejame ir, dejame ir! - le dije intentando soltarme. - ¡Quiero a mi esposo!

- ¿Lo quieres? claro que si, no tardará  mucho en llegar. - sonrió y tomó el saco.

- ¡No, no, no! - le dije viendo que me lo colocaba otra vez. - ¡Ni se te ocurra lastimarlo!

Oí risas y entonces escuché mas pasos, comencé a desesperarme, no entendia el porque mi padre hacia algo asi.. jamas en mi vida le importé y ahora es como si tenerme cerca fuera una necesidad.

- ¡No puedes hacerle esto! - al oír esa voz comencé a sentirme extraña.

Esa era mi madre, pero no parecia ser ella.. es decir, estaba llorando y rogaba a lo lejos.

- ¡Callate! - gritó el.

Entonces comencé a oír pasos rapidos hacia a mi y gritos de mi madre.

- ¡Hija, no dejes que el tome control de ti! - tomó mis manos. - ¡perdoname por no haberte cuidado!

- ¡Mamá!, ¿que pasa? - dije entrando en panico.

- El quiere separarlos, no te quiere ver a su lado.. no quiero que eso..

Oí una detonación y sentí como si mi corazón se parara en aquel momento, las manos de mi madre soltaron las mias y sentí su cabeza caer sobre mis rodillas con todo su cuerpo, comencé a temblar al pensar en la idea de que a mi madre le habian disparado.

- ¿Mamá? - susurré llorando. - ¡Mamá! - dije intentando soltarme pero era inutil.

Era como si me arrancaran el corazon, me sentia como en la peor pelicula de horror.

- ¿Has visto lo que le pasó a tu madre? - preguntó el y luego me quitó el saco.

Lo que ví fue algo realmente hiriente, mi madre estaba sobre un charco de sangre y tenia aun sus ojos abriertos, el le habia disparado en la cabeza.. no podia creerlo.

- ¡Eres un hombre frio y te odio! - grité comenzando a llorar. - ¡Te odio y siempre lo haré!

El solo negó con un semblante serio que hizo que mi corazón comenzara a acelerarse por el temor del que me podria pasar a mi.

Michael

Estos hombres entraron a mi casa y me golpearon, rompieron todo y ellos me trajeron a un lugar desconocido para mi.. me llevaban arrastrando como si fuese un esclavo, no puedo entender que es todo esto y me confunde demasiado.

- ¡Eres un maldito! - gritó alguien a lo lejos y reconocí la voz enseguida.

Intenté moverme pero era imposible, ellos me tenian amarrado de pies y manos.

- ¡Amor!, ¡Katarina! - grité intentando que me escuchara.

- Creí haberte dicho que cierres la boca. - dijo aquel chico que tenia su cara cubierta.

- ¡No puedo, es mi novia! - grité e insistí. - ¡¿Donde estas, amor?

- ¡Michael! - gritó llorando.

Estaba desesperado por ver que es lo le estaba pasando, primero queria saber que hacia aqui y quienes estaban haciendo esto.

- ¡Lo mataré frente a tus ojos!

Entonces supe que era ese hombre, ese hombre que se hacia llamar su padre.. no entiendo como alguien puede ser tan malvado hasta este punto.

Llegamos a una habitacion donde habia sangre en el suelo y una mujer tirada ahi, el vestido de Kat estaba ensangrentado y me preocupé mucho al pensar que este monstruo le haría daño.

- ¡Michael, el mató a mi madre! - gritó llorando.

- ¡Tranquila, todo estará bien! - le dije intentando ser paciente y positivo.

No sabia que seria de nosotros y este no tenia que ser el final, estoy convencido en que no lo será.

- Estará bien cuando tu te mueras. - el pie de su padre goleó mi estomago y no pude evitar gemir del dolor.

- ¡Ya basta! - comenzó a gritar. - ¡Dejenlo! - ella intentaba moverse de aquella silla pero le era imposible.

- Todo está bien... - susurré para volver a sentir otra patada en la espalda.

- ¡Noo! - dijo ella y sentí un impacto en el suelo.

Cuando miré la silla se habia dado vuelta y estaba sobre ella que intentaba acercarse a mi.

- ¡Quedate quieta! - dijo su padre y la tomó del cabello para lentamente levantarla. - Sino te pasará lo que a el y no estoy dispuesto a hacerlo contigo.

- ¡Dejanos ir no entiendo que es lo que deseas! - dijo ella mirandome. - Amor, pronto saldremos..

- Basta de llamarle asi. - dijo uno de los hombres que me trajeron.

Se quitó aquella cosa que le cubría el rostro y pude ver que era el maldito de Jack.

- Tu padre esta cansado de tus niñerias. - le dijo el soltando sus manos de detras de la silla. - le dije que te traeria de vuelta y que mataría a tu novio en frente de el.

- ¡Eres un maldito, te odio con toda mi alma! - dijo ella y le escupió como pudo. - ¡Me das asco!

- Creeme que no te dará tanto asco despues de estar una noche con el. - dijo su padre.

- ¡Ya dejenla! - dije intentando mirarlos. - matenme, hagan lo que quieran conmigo pero con ella no..

- Ay, eres demasiado amable. - dijo su padre y entonces empuño esa pistola.

Cerré mis ojos, aveces es mejor esperar el disparo y morir lentamente a ver todo tipo de reacciones..

Continuará...