capitulo 36.- ¿Que hace la blanca aquí?
Michael
La tenía recostaba en mis piernas, mientras que leía una revista, sus ojos estaban concentrados en la lectura mientras que yo estaba maravillado al verla tan distraida.
- Creo que debo ir a comprar un poco de fruta, aquí dice que son mas efectivas en una dieta. - me miró. - ¿Alguna vez has hecho alguna dieta?
- No. Yo dejé de comer en un tiempo y por eso estoy tan delgado, pero no te lo recomiendo.. - acaricié su cabello. - Me mareaba mucho e incluso me desmayaba.
- Eso es horrible, dice aquí que no es necesario dejar de comer. - se levantó y me miró. - ¿crees que podamos intentar unir a personas con sobrepeso a la junta?, verás, normalmente son excluidas de la sociedad por no seguir con el estereotipo de belleza.
Su cabeza está siempre tan llena de ideas, me sorprende y me enorgullece porque siempre está pensando en los demas y no es egoista aunque creo que aveces deberia serlo.
- Me parece genial y tienes razón, deberiamos conseguir a personas de todos los tamaños y así. - acaricié su mejilla. - Vamos a hacerlo bien.
- Confio en que lo haremos. - sonrió y me dió un pequeño beso. - ¿quieres que cocine algo especial?, ¿que le gusta comer a Janet?
- ¿Y acaso yo no importo? - dije fingiendo molestarme.
- Claro que si, solo bromeaba. - presionó mis mejillas. - ¿Ravioles?
- Me encanta la idea o tal vez algo rapido, si quieres preparamos una ensalada. - dije y ella negó. - Lo que quieras entonces. - reí.
- Esta bien, amor. - sonrió. - estaré en la cocina, si necesitas algo puedes llamarme.
- Lo haré, esperaré la comida.
Ella me sonrió y fui hacia la cocina, me sentía feliz teniendola cerca de mi. Esto se sentia como si estuvieramos inpendizados y en nuestra propia casa, me puedo imaginar a niños corriendo por todos lados y me puedo imaginar haciendome viejo al lado de la chica que robó mi atencion desde el primer dia.
- Deberias haber visto la cara de La Toya, cuando le dijeron que los vestidos de talla uno le quedaban pequeños.
Creo que mis hermanos estan de regreso y es raro, se suponía que hoy irían a cenar a la casa de Jackie, ninguno de ellos sabe acerca de Katarina y que esta viviendo conmigo.. y creo que no será un problema a no ser que alguno quiera comenzar una discusión o quiera echarla, algo que no creo posible.
- Oh, el hombre está aqui. - dijo Jermaine riendose.
- ¿Que hacen aqui?, ¿no cenaban en casa de Jackie?
- No, hemos cambiado de opinion y decidimos que cenaremos aqui contigo. - tocó mi hombro.
Tomó asiento a un lado y mis demas hermanos entraron, no eran todos, pero eran los suficientes para hacerme dudar acerca de no haberles dicho sobre Katarina, es mi casa practicamente pero algunos de ellos tienen a la iglesia muy dentro de sus cerebros.
- Michael... ¿que hace la blanca aquí?- dijo Randy.
Jermaine frunció el ceño y me miró.
- ¿Qué?
- Bueno, ella está aquí porque se fue de su casa.. verán, sus pad.. - La Toya me interrumpió.
- ¡Dios mio, está viviendo aquí! - dijo de forma dramatica.
- ¿Que es todo esto? - preguntó Rebbie confundida.
- Dejenme hablar, por favor. - dije impaciente. - Esta aqui viviendo conmigo, es cierto.. es protegiendola.
- ¿Protegiendola de que?, ¿te das cuenta que tu corres mas peligros que ella? - Jermaine se paró molesto. - No puedes traerla aqui, sabes lo peligroso que es todo y me han dicho que es hija de un policia, estas viviendo con Janet tambien.
- Todo está bien, y no corremos peligro. - dije algo inseguro. - Solo, no quiero que hagan comentarios malos..
- ¿Y en donde duerme?, ¿contigo?
- Dios mio... Michael, ¿te la cogiste? - dije Randy sorprendido.
- Claro que no, eso no pasara hasta que nos casemos. - me puse serio. - Esta durmiendo en mi cama y yo en el suelo, es lo justo.
- ¡Vaya, mi hermanito es un caballero! - miré a La Toya sonriendo.
- No prometo nada, pero lo intentaré.
Miré a Jermaine y asentí.
- Mike.. ¿has visto la.. - levanté la mirada. - Hola a todos.. - sonrió timida.
- Buenas noches, linda.. ¿serás la chef? - dijo La Toya.
- Claro que si, de hecho estaba por preparar ravioles y creo que les encantaran. - sonrió y me miró. - Necesito que vengas unos segundos.
- Claro, enseguida vuelvo. - dije siguiendola.
Al menos mis hermanos no se comportaron como unos idiotas, eso ayudó bastante.
- Michael, estaba por preguntarte donde estaba la sal.. pero ahora tengo otra pregunta, ¿por qué no me dijiste que venian tus hermanos a cenar? - cruzó sus brazos.
- Amor.. - dije sonriendo y buscando la sal en las alacenas altas. - Ni yo sabia que ellos venian a cenar, vinieron de sorpresa y no sabian que estabas aqui. - sonreí.
- Michael.. - me dió un golpe en el brazo. - Jackson - me dió otro. - ¿Por que no hablas con ellos? esto no es algo simple de digerir.. pero dime, ¿que es lo que dijeron?
La miré y estaba preocupada, creo que jugaré con ella un rato.
- Me dijeron que debo echarte.. me hubiera encantado hacer algo, pero es su decisión y yo la respeto. - dije serio y fingiendo estar triste.
- Oh, bueno.. creo que está bien, no tienes la culpa de nada.. pero.. ¿ahora que haré? - suspiró. - Amor, no te preocupes.. no dudo que intentaste convencerlos.. - me abrazó. - Creo que iré a la habitación a preparar las maletas.
La tomé de la mano antes de que pudiese irse y comencé a reir.
- Estoy bromeando, esta es mi casa y yo te tendré conmigo y no me importa lo que ellos digan. - reí. - Tu reacción fue tan dulce. - besé sus labios.
- ¡Eres un tonto, creí que hablabas en serio! - mordió su labio intentando no reir. - De igual forma me hubiera ido bajo el puente.
- Claro que no, nadie merece vivir allí y tu menos.. eres mi novia y lo mas importante para mi, despues de mis hermanos. - sonreí.
- Me encanta el vinculo que tienes con ellos, de hecho te invidio. - tomó la sal y le agregó a la salsa que estaba preparando.
- Huele muy bien. - comenté.
- Gracias, espero que sea del agrado de tus hermanos. - rió.
- A mi me encantan los ravioles. - dijo Randy entrando a la cocina.
Tenerlo cerca aveces me daba algo de inseguridad, es decir, Randy es muy coqueto y siempre esta intentando enamorar mujeres y me da miedo que sus tacticas funcionen con Katarina, no me gustaría para nada.
- ¿En serio? creo que mi comida te encantara. - ella tomó una cuchara de madera y la acercó a el. - Prueba, pero no te quemes. - sonrió.
Eso debió hacerlo conmigo, no entiendo porque le dió de probar a él.. ¿acaso no confia en mi gusto? me siento celoso, muy celoso.
- Hmm, está delicioso - tomó su mano y la besó. - Es un placer probar esa salsa.
Me fuí de ahí para no seguir haciendo ideas estupidas acerca de Katarina y Randy, aveces pienso que no soy lo suficiente para ella.. pero otras veces me siento el hombre mas completo de todos y el mas orgulloso de ser quien soy, quisiera dejar atras estos miedos que me impiden callarme.
- ¿Por que esa cara de funeral? - preguntó Jackie colgandose de mi.
- Nada, solo estaba algo pensativo, ¿que harán mañana? - intenté cambiar el tema.
- Creo que tengo una visita de la familia de mi esposa, pero quizás este libre en la tarde, ¿por qué? - dijo Jermaine.
- Porque, Katarina y yo estamos haciendo juntas con personas que se sienten obligadas a cumplir con las injusticias y opresiones de la sociedad o de sus ambitos, hemos empezado hace un par de semanas y tenemos varios participantes.. pero siempre esta bien alguien o algunas personas mas. - sonreí.
- ¿Eso no es como revelarse contra el gobierno? - preguntó La Toya.
- No es eso, el gobierno entiende las reglas pero la sociedad aun no esta dentro de estas y queremos hacer valer los derechos de las personas diferentes como nosotros los negros, homosexuales e incluso las mujeres que estan siendo maltratadas y silenciadas por los hombres machistas. - tomé asiento.
- ¡Cielos, mi hermanito es todo un revolucionario! - Rebbie aplaudió.
- Eso es peligroso, Michael, ¿sabes que les harán cuando se enteren de esas juntas o de que estan planeando cosas a espaldas de la policia? esto no es tan seguro.
- Jermaine, cierra la boca y deja de ser tan negativo. - se quejó La Toya. - Me encantaría estar presente, ¿donde son las juntas?
- En casa de Karen, espero que todos puedan venir. - sonreí.
- Buenas noches a todos. - dijo mi novia mientras tenia en sus manos un delantal. - ¿como estan?
- Espera, creo que ahora entiendo el porque de estas reuniones.. ¿esta blanca te esta lavando el cerebro? - preguntó Jermaine frunciendo su ceño.
- ¿Que yo que? - dijo ella mirandolo confundida.
- Estas haciendo a mi hermano ser parte de juntas peligrosas.
- Claro que no, esto lo hicimos juntos para ayudar a los demas y luchar por nuestro amor..
- ¿Tu que podrias pedir?, ¿que te dejen estar con el negro? por dios, en todos estos años la politica de la sociedad ha sido la misma, o eres blanco o no vales nada. - tomó su abrigo. - No cuentes conmigo, lo siento.
- Jermaine, no te vayas. - dijo Janet intentando convencerlo.
- No quiero estar aqui, terminara muerto y no quiero ser parte de eso. - dijo del otro lado de la puerta.
Yo solo guardé silencio y miré a Katarina, ella solo negó y volvió a la cocina, creo que mi hermano siente tanta preocupación por mi en vano.. yo sé que vamos a lograr grandes cosas, sé que podemos cambiar todo esto y no lo digo solo porque confio en mi, lo digo porque tenemos a muchas personas excluidas de nuestro lado que simplemente quieren felicidad, igualdad y tolerancia. Aunque el no lo crea cambiaremos al mundo.
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Espero que lo disfruten
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