capitulo 27.- Por tí.
Katarina
- Creo que podria ser una buena idea poner un aviso en lugares donde la policia no vaya. - dijo Michael preparando la mesa.
- Tiene razón, es muy peligroso que los policias se enteren de esto.. solo imagina como reaccionaría tu papá. - dijo Zoe mirandome asustada.
- ¿Y qué? no le tengo miedo, si quiere matarme que lo haga, al menos moriré sabiendo que intenté cambiar el mundo. - besé la mejilla de Michael.
- ¡Miren eso, es mas valiente que Mike! - Genna se rió.
- Hey.. creo que tiene razón. - dijo el con una sonrisa. - Pero te protegeré, no dejaré que el te ponga una mano encima otra vez. - me abrazó.
- ¿Les puedo hacer una pregunta? - dijo Zoe mirandonos algo confundida.
Asentimos al mismo tiempo y le prestamos atención, ambas se miraron algo nerviosas y sonriendo.. creo que su pregunta va a ser intima.
- ¿Ustedes ya han... - Michael la interrumpió.
- No. - me miró - Aun no hemos hecho nada, ¿saben que me tengo que casar antes de eso? - yo lo miré confundida.
- ¿Como? - miré a Genna y luego a él. - ¿De que hablas?
Ambos se miraron y Genna frunció el ceño.
- ¿En serio no le has dicho sobre las reglas de la iglesia? - preguntó ella.
Miré a Michael esperando una explicación, creo que oí eso de "Virgenes hasta el matrimonio", pero Michael no me habia mencionado que su situación era algo asi.
- Bueno.. es que es cierto, no puedo tocarte antes de matrimonio.. solo despues de la boda, en la noche de nupsias. - se quedó en silencio y tragó pesado.
- ¿Cuando pensabas hablar de eso? - le pregunté con los brazos cruzados.
- Hey, amigo deberias dejar eso a un lado, yo lo hice a un lado y mantengo a mi chica feliz. - le sonrió a mi mejor amiga.
- Genna, esto no es algo que mi madre habría querido para mi.
Cuando dijo eso su mirada cambió, entendía perfectamente el sentimiento de haber perdido a alguien tan cercano. Aunque no sepa lo que es perder a alguno de mis padres, sonreí y acaricíe su mejilla.
- Acepto eso, y no me importa si tengo que esperar hasta nuestra boda para tener sexo contigo. - sus mejillas se enrojecieron. - Esperaría toda la vida por tí.
Sonrió timidamente y bajó la mirada, ni yo misma sabia si llegaría a cumplir mi promesa. Comenzaron a llegar personas, adolescentes de todas las edades, en parejas y otros solos. En cuanto supe que Karen nos habia prestado su casa me alegré e inmediatamente lo divulgué.
- Buenas tardes a todos y bienvenidos. - sonreí y tomé la mano de Michael. - Nuestra organización se llama "somos el mundo", pero lo nombramos asi porqué es real, nosotros podemos cambiar toda esta injusticia y desprecio hacia las personas distintas.
- Exacto, lo que mi novia dijo. - Michael se adelantó un poco. - Estamos aqui para comenzar con una revelión, debemos grabar en la mente de los adultos que no está mal ser como somos o amar a quienes amamos y debemos enseñarle a los niños que el mundo tiene que cambiar para mejor y que todos debemos vivir en unidad.
Wow, yo aun no puedo entender como es que conseguí a un chico como el. Continuamos hablando por horas, todos escuchaban y algunos de ellos comenzaban a opinar y a presentarse, me encantaba que la gente estuviera interesada en esto.
- Mi nombre es Antonio y el es mi novio Ben, hemos sido discriminados y excluidos de todos lados. - tomó la mano de su novio y senti tristeza. - Pero hemos logrado sobrellevar el rechazo de nuestras familias y ahora estamos viviendo juntos, y queremos que todos ustedes dejen el miedo y comiencen a hacer y ser lo que quieren.
- Nosotros debemos ser el cambio, porque nosotros somos el mundo. - dije en voz baja y sonriendo.
- Estoy muy feliz de poderlos recibir, aqui serán escuchados y todos marcharemos cuando tengamos todo listo, solo para cambiar el mundo. - Michael sonrió.
- Exacto. - dije sonriendo. - ¿Cuales son sus nombres? - dije viendo a una pareja algo rara.
Ella no tenia cabello, pero apesar de eso era muy hermosa y el tenia el cabello tan largo y brillante, ambos sonrieron y se pusieron de pie.
- Mi nombre es Teresa y el es mi novio Finn, hemos estado luchando contra el cancer y muchas personas comenzaron a criticarlo cuando vieron que se dejó crecer el cabello, pero el me dijo que esto lo hacia para reflejar que el es todo lo que me hace falta. - lo miró con ternura. - Quiero que muchas parejas dejen la estupidez de decir, "no podemos estar juntos, es peligroso" o cosas como "Deberias ser tu el hombre, no yo. Cortate el pelo."
- Yo la amo con todo mi corazón y estoy seguro de que ustedes entienden lo que yo siento. Todos me han acusado de homosexual sin saber cual es nuestra situación, y nos han dejado de lado por no ser una pareja "tradicional" donde normalmente la mujer es la del cabello largo.
- Nuestro punto es que no es necesario ser mujer u hombre para llevar determinado corte de pelo o ropa o lo que sea, solo debemos ser nosotros mismos.
Sonreí y abracé a Michael, apoyando mi cabeza en mi hombro. Sentí una hermosa sensación cuando vi que una pareja como nosotros se puso de pie para contar su historia, era impresionante ver que apesar de lo que distintos que somos podemos ser tan iguales en algunos ambitos. Una mujer algo descuidada, con moretones en las mejillas se puso de pie y pude sentir como si mi corazon se encogiera en mi.
- Mi nombre es Daisy, y... soy victima de mi marido. - levantó la mirada. - Todos dicen que es algo que el debe hacer, porque yo estoy haciendo las cosas mal.. pero jamas he hecho algo para darle razones, yo solo me he dedicado a el y cuidé de mis hijos, estoy cansada de todo esto y no quiero morir a manos de un cobarde.
Sentí la valentía de sus palabras, realmente me sentí orgullosa por aquella desconocida que se atrevió a contar su situación entre todos nosotros.
- Podemos cambiar eso, nadie merece ser golpeado o maltratado, sea hombre o mujer y nadie le debe nada a nadie.. todos somos iguales, y las mujeres tenemos derechos, tanto como los hombres de alzar la voz. - tomé la mano de Daisy. - Prometo que haremos justicia por ti, todo estará bien y podrás escaparte de el.
- Muchas gracias, querida. - dijo con lagrimas en sus ojos.
- Estoy muy feliz y me siento con muchas ganas de comenzar con nuestros planes, quiero que el cambio sea hoy, pero se que debo ser paciente. - sonreí - Estoy feliz de haberlos conocido, son todos tan buenos y tienen las intenciones mas puras de todas.
- Nuestra proposición es que hoy mismo dejen todo eso que los lastima atrás, que no les interese lo que los demas digan y que sean lo que realmente son y han ocultado en todo este tiempo. - Michael se veía conmovido. - Muchas gracias por venir y les estaremos avisando cuando será nuestro proximo encuentro.
- ¡Muchas gracias! - dijeron todos al unisonó.
Todos comenzaron a salir, y yo iba con Michael hacia la sala cuando sentí una mano en mi hombro.
- Em.. cariño, queria agradecerte por todo y me gustaria agradecerles por este espacio, sé que son adolescentes que cambiaran a este mundo y que lucharan por los derechos de todos nosotros. - Daisy lloraba. - Espero que dios los bendiga y les de una vida llena de gozo.
- Muchas gracias, te juro que ninguna mujer volverá a ser maltratada y hablaré con alguien para ver si puedes salir de tu casa, no quiero que sigas bajo el techo de una persona peligrosa. - dijo Michael.
- ¿Harían eso por mi? - dijo cubriendose la boca.
- Claro que si, no dejariamos a alguien morir a manos de otra persona. Solo le pedimos paciencia, pronto será feliz y podrá caminar por la calle sin miedo a ser asesinada o golpeada.
- Muchas gracias, en serio.
Nos abrazó a ambos y me sentí bien, me sentí animada y ahora mas que nunca sentia que podia continuar con esto, que habia una persona que creia y confiaba en nosotros.
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Espero que lo disfruten.
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