KATARINA

Iba camino a casa de tia Veronica, necesito pedirle algunos consejos asi como tambien necesito pedirle algunos arreglos. Zoe, llamó y me dijo que nos veremos en el parque al anochecer pero que esta vez ellas no estarán presentes para darnos un tiempo para hablar a solas. Toqué la puerta y esperé por unos minutos, estaba nerviosa y como siempre nadie sabia que yo venia a ver a mi tia.

- Buenos dias. - levanté mi mirada al darme cuenta que esa no era la voz de mi tia.

Me encontré con un hombre alto, cabello canoso y con una sonrisa agradable. Parece que mi tia ha estado algo ocupada.

- Ho.. hola, soy sobrina de Veronica.. necesito hablar con ella, ¿llegué en mal momento? - sonreí nerviosa.

- No, estabamos preparandonos para desayunar.. larga noche. - rió y se hizo a un lado. - Adelante.

Asentí y entre mirando el suelo, no sabia que mi tia tenia a alguien en su vida o quizas solo era un pasatiempo. Entré a la sala y la ví en ropa interior, me cubrí la cara al instante ¿que hago aqui cuando no debo?

- ¡Perdón, cariño! - gritó y yo solo reí. - Es que bueno, estaba en algo.. el es.. el es..

- Me llamo Ryan, puedes decirme tio.

- Bueno, tio. - reí.

- ¡Es mentira, el no es tu tio! - la miré y ya traía una bata de seda. - ¿Que te trae por aqui, hermosa?

- Tengo que hablar contigo de Michael.

- ¿Ella es la chica que sale con un chico negro? - preguntó el hombre y yo lo miré.

- ¿Te contó de eso? - volví mi vista a mi tia. - Dijiste que te callarías.

- Tranquila, creo que eres muy valiente y te admiro ¿has visto a una chica blanca salir con un negro?, yo jamás. - el hombre sonrió. - ¿Quieren desayunar?

- ¿Que ya no estaban desayunando? - pregunté dejando a un lado mi abrigo y acomodandome el vestido.

- Bueno... algo asi, digamos que Ryan estaba dandome la leche. - miré a mi tia con asco. - Perdoname... yo.. que vergüenza.

- Fue lo mas desagradable que has dicho, Ve. - Ryan rió.

Me quedé callada, no puedo creer que a mi tia haya estado en un convento de monjas cuando era joven. Me senté en el sofá y tomé un almohadón, me ponía nerviosa al hablar de Michael porque recuerdo lo que pasó anoche y me avergüenzo de haber hecho eso.

- ¿Que es lo que querias contarme? - preguntó mi tia tomando asiento frente a mi.

- Bueno.. yo... - Ryan volvió con tazas de café y yo me sentí mas incomoda.

- ¿Podrías irte a la habitación hasta que terminemos de hablar? - preguntó ella notando mi incomodidad.

- Entiendo, charla de chicas. - yo solo sonreí.

El, salió y yo solo miré a mi tia por unos segundos. Me dolía pensar que Michael no me dejó hablar, debería haberme dado mi lugar y entenderme.. y a mis inseguridades por sobre todo.

- Bueno, anoche salí de mi casa..

- ¿Te escapaste? - asentí. - Me encanta tu valentía Katy.

- Lo sé.. bueno, en realidad, fui a una fiesta a la que le dije a Michael que no iría solo porqué me sentí insegura.. hay una morena muy hermosa que es su amiga y solía ser algo asi como una enamorada para el, entonces me sentí engañada o algo asi. - suspiré. - Fui hacia allá y no lo vi por ningún lado, un desconocido comenzó a preguntarme acerca de baño y cuando me di cuenta Michael se acercó molesto y me dijo que porqué le habia mentido.. y se fue, intenté alcanzarlo y cuando lo logré me dijo que el entendia todo, como diciendo que yo lo quise engañar.. no fue asi, si el supiera cuanto lo amo. - puse mi cara entre mis manos. - Hoy hablaré con él, o al menos intentaré que me escuche.

- Wow, Michael es tan rapido para sacar supuestas conclusiones. - rió. - Debes decirle que eso te molestó, el merece saber que tu quieres ser escuchado asi como tu lo escuchaste a el.

- Tambien pienso lo mismo, es molesto porque realmente yo no estaba haciendo nada malo y su cabeza creó toda una historia con ese tal Oliver, creo que el lo conocía igual.. se molestó mucho.

- Seguramente le pasa lo mismo que a ti, cree que podrias engañarlo. - se acomodó. - ¿Te imaginas a un hombre que tenga miedo de perderte?

- No se nada acerca de hombres, de hecho. Solo que los blancos se creen el centro del mundo e inalcanzables, pero los negros.. ellos son.. no lo sé. - suspiré y sonreí como tonta.

- Dime, ¿has tenido algún episodio incomodo con Michael?

Me quedé helada mirandola, no estaba lista para hablar de esto. Levanto sospechas con solo mirarla, no puedo.. me voy a morir ahora mismo.

- De hecho, no. - mordí mi labio. - Hemos tenido charlas.. pero jamas nada tan serio.

- ¿Segura? - arqueó una ceja.

- ¿Por que parece que puedes entender que hay algo mas? - sonreí.

- Porqué sé que lo hay, te conozco desde que eras una pequeña ¿crees que no me daría cuenta de que estas loca por el?

- Tia, la gente dice que eso es indecente en una mujer.. pero a mi no me importa la gente. - respiré hondo. - Yo.... bueno.. hice algo pensando en el.. yo no se porqué..

- Katarina, no debes sentirte avergonzada.. eso es algo normal, de hecho, apuesto a que todos lo hacen, lo hacemos. - aclaró. - ¿Crees que por estar en este epoca somos privados de eso? la sociedad es una estupidez, has lo que desees y si quieres hacer el amor con tu negro, hazlo. - golpeó mi brazo.

- ¡Tia! - reí mirando hacia otro lado. - Tienes razon.. jamas le he hecho caso a la sociedad. - me puse de pie. - Creo que ya debo irme, dile a Ryan que el café esta rico aunque ni lo probé.

- Le diré, tu dime como estan las cosas entre Michael y tu despues. - sonreí y asentí.

Salí corriendo de su casa, ignorando a toda la gente que me miraba con vergüenza ajena, me siento como una niña hoy en dia. Entré a mi casa y no vi a nadie, en absoluto.

- ¿Algo mejor que esto? - dije sonriendo y subí a mi cuarto.

Coloqué el tocadiscos y comencé a relajarme con la musica mientras me alistaba, espero que todo salga bien. Realmente quiero ver a Michael y decirle todo lo que sentí aquella noche, quiero que haya comunicación entre ambos.

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Espero que lo disfruten

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