Katarina

Miraba a Michael atraves de mi ventana, el escaló el arbol que estaba cerca de mi ventana con tanta facilidad. Lo ayudé a entrar y el me dió un beso en la mejilla, el se veía tan  bien que no pude evitar sentirme mas nerviosa aún.

- ¿Como estas? te ves muy  linda. - dijo con una sonrisa en su rostro.

- Estoy bien, tu te ves bien tambien.. ¿te gustaría sentarme en mi  cama? - reí. - Traje un par de cosas para comer, le dije a mis padres que no tenía hambre. - cerré mi ventana luego de revisar si habia alguien cerca.

El, estaba en silencio mirando a su alrededor me hizo sentir mas nerviosa aún.

- Me gusta mucho el vestido que traes. - dijo mirando los libros que tenía en mi pequeña biblioteca.

- Oh, gracias.. - bajé la mirada algo  sonrojada. - Toma asiento, espero que te agraden los sandwiches de pollo.

- ¿Bromeas? me encanta la comida en general, no te preocupes. - sonrió. - ¿Esta eres tu?

Miré su mano y traía un retrato mio de cuando era una pequeña niña, me daba algo de vergüenza pero ya no era la misma persona, y eso me hacía sentir orgullosa.

- Lo soy, solia ser la gordita tierna y simpatica del jardin de niños, hasta que comencé a conocer mas del mundo en general. - suspiré. - ¿Como está tu familia?

- Muy bien, Janet se quedó con Genna a ver peliculas mientras que mi hermano Randy estaba viendo televisión en su habitación.

- ¿Y tus padres? - pregunté con una sonrisa.

Su mandibula se tensó y solo miró sus manos, creo que no fue la pregunta adecuada.

- Mis padres fallecieron..

Un silencio incomodo inundó la habitación, sentía un nudo en la garganta que me impedía seguir hablando. Me acerqué a el arrastrandome sobre mis rodillas y lo abracé sin decir nada, el apoyó su cabeza en mi pecho y sus manos alrededor de mi, se sentía tan bien.

- Lo siento mucho, pero ten por seguro que ambos estan muy orgullosos de la persona que eres. - sonreí y lo miré a los ojos.

Esos ojos tan oscuros que me hacian soltar suspiros y esos labios rellenos y grandes, me tentaba la idea de besarlo y probar su sabor.

- ¿Vas a besarme? - preguntó mirandome fijamente.

- No sé hacerlo. - contesté en un susurro. - ¿Me enseñas a besar?

Puso sus manos en los costados de mis mejillas y fuimos acercandonos lentamente, sentía la necesidad de besarlo y sentir sus labios por primera vez.

- ¡Katarina! - dijo alguien al otro lado de la puerta de mi habitación haciendo que diera vuelta mi rostro.

Michael me dió un beso en la mejilla y luego me soltó, estaba tan nerviosa que no sabia si responder o besar a Michael e ignorar el hecho de que quizas me iba a morir si mi padre lo descubriera aquí.

- Escondete debajo de mi cama, por favor.. - susurré y el asintió.

Me levanté de la cama y fui hacia la puerta acomodando mi vestido, mis manos temblaban y me di la vuelta para verificar si veía a Michael pero no fue así, estaba muy bien escondido.

- ¿Si? - pregunté abriendo la puerta.

Era el estupido prometido de mi hermana, no recuerdo su nombre pero siempre que lo veo me hace sentir asco y desagrado.

- ¿Quien es el? - preguntó con una media sonrisa.

- ¿Quien? - pregunté algo nerviosa.

- Lo vi entrar por tu ventana, tal parece que la santita de la casa hace cosas asquerosas a escondida de sus padres. - sonrió completamente y entró a mi habitación.

¿Quien se cree que es?.

- Escuchame idiota, sal ahora mismo de mi habitación o juro que le diré a mi padre que estas espiandome. No tengo que darte explicaciones a ti, ni a nadie de lo que haga ¿entendido?, ahora vete o juro que voy a gritar. - lo empujé fuera de mi habitación y cerré la puerta en su cara.

Si ese idiota dice algo acerca de lo que vió mis padres me castigaran de por vida, se que son mis padrea y deben creerme a mi pero ese idiota esta en una buena situación economica y es quien ayuda a mi padre con los gastos de la casa o al menos eso escuché durante el desayuno. 

- ¿Quien era ese? - preguntó Michael detras de mi.

- Mi cuñado, te vió al parecer. - suspiré y me tiré a la cama. - ¿Quieres comer algo? adelante.

Suspiré algo frustrada, realmente quería besar a Michael pero el otro idiota entrometido arruinó el momento y me siento avergonzada.

- No te preocupes, todo estará bien. - yo lo miré y sonreí. - Me gustaría oír acerca de tu infancia, si no te molesta.

- ¿Que puedo decirte? - sonreí - Era la niña gordita que nunca tuvo un noviecito y la adolescente que no ha tenido novios tampoco, bueno aun lo sigo siendo.

- ¿Te gustaría tener novio alguna vez?

- Supongo que si, sería algo nuevo para mi. - lo miré - ¿Te gustaría tener una novia?

- Creo que si, quiero conocer acerca del amor y lo que se siente estar loco por alguien. - mordió su labio. - ¿Te gusta bailar?

- No sé bailar. - confesé sonriendo.

- ¿Quieres que te enseñe?

- Claro. - sonreí de lado y me dirigí hacia el tocadiscos que tenía a un lado de mi mesa de noche.

- ¿Que te parece algo de Elvis?

Asentí y coloqué un disco, comenzó a sonar "I can't help falling in love with you", miré a Michael nerviosa y el se puso de pie frente a mi. Tomó mis manos entre las suyas y me apegó a su cuerpo, olí su aroma tan agradable y apoyé mi cabeza en su pecho, el era tan alto y me hacia sentir tan protegida. No puedo evitar enamorarme de ti.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - me dijo y yo asentí en su cuerpo. - ¿Serías capaz que estar con alguien a quien tu familia no acepta?

Lo pensé unos segundos y tenía una respuesta definitiva.

- Estaría con cualquier persona que mi corazón elija, mi familia es algo aparte. - susurré y sentí su mano sobre mi cabeza.

- Eres una chica tan perfecta. - sentí sus labios sobre mi cabello.

- ¿Estarías dispuesto a estar con alguien apesar de que su familia no te acepte por ser diferente? - el me miró serio y luego sonrió.

- Estaría dispuesto a todo por la persona que amo.

En ese momento eramos solo nosotros, no habia nada mas a nuestro alrededor, solo aquella canción tan hermosa que estabamos bailando. Sus labios se acercaron a los mios y comenzaron a besarme, sentí como si mi oxigeno se cortara y como si el me lo devolviera con cada movimiento de sus labios, no podia creer que esto estaba pasando justo ahora. Nos separamos lentamente, mordí mi labio intentando ahogar mi emoción y luego levanté mi mirada a sus ojos.

- Fue maravilloso. - susurró y besó mi frente.

Me abrazó nuevamente, yo estaba en silencio aún sin creer lo que pasó hace segundos ¿sentí amor?¿esto es el amor?.

- Creo que fue el mejor primer beso de toda mi vida. - susurré.

- Puedes apostar a que tambien me gustó. - sus manos acariciaban mi espalda y las mias la suya.

Yo sonreía como una idiota, no cabia duda que esto que sentía antes se estaba intensificando y, sin dudas Michael siente lo mismo por mi. Siento que logré lo que jamas creí que lograría, tener su cariño y atención. Estuvimos bailando por unos cuantos minutos mas y luego nos sentamos sobre mi cama a comer y hablar acerca de nosotros, era extraño sentir esto.. era tan nuevo y me gustaba apesar de todo.

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Espero que lo disfruten.

¡Michael besó a Katarina!

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