Michael

Llegué a la clase despues de unos cuantos minutos de detención, vi a Katarina sentada a un lado de la clase. Estaba sola asi que aproveché la situación y fui a sentarme a su lado, queria hablar con ella, pedirle disculpas y darle las gracias. Me senté a su lado y ella solo me miró de reojo, está enojada conmigo. Lo sé.

- Katarina.. - susurré cerca de ella.

- ¿Que?

- Gracias por lo que hiciste por mi, no se que hubiera pas...- me interrumpió.

- De nada, lo haría con cualquiera que estuviera sufriendo una injusticia.

Me quedé asombrado con lo que digo, aunque tambien me hizo sentir algo ordinario. Creí que me ayudó porque le importaba pero eso es mejor que nada, creo.

- Tambien quiero pedirte disculpas.. - susurré y me golpeó el brazo.

- Estoy prestando atención a la clase, silencio.

Me quedé callado despues de que me dijo eso, tiene un caracter fuerte para parecer mas tierna que un conejito. La miré y de reojo y estaba tan atenta a la clase, esos ojos claros estaban pegados en pizarrón ¿cuando me miraran con atención a mi?. Miré al frente y presté atencion a la clase, pero queria mirarla y era algo que no estaba bien, no queria que se sintiera incomoda.

- ¡Pss, Michael! - dijo Genna por lo bajo tocando mi espalda.

- ¿Que? - susurré mirando discretamente hacia atras.

- Dile a Katarina que despues de la escuela iremos a comer algo a una cafeteria. - me dijo.

Yo asentí y me incorporé, Katarina seguía mirando hacia el frente y luego bajó su mirada al cuaderno.

- Katarina. - susurré nuevamente.

No me hizo caso, asi que, le toqué de forma suave la mano. Su piel era tan suave y blanca, sus ojos me miraron algo confundidos y me quedé con las palabras en la boca literalmente cuando ella me preguntó "¿que pasa?".

- Eh.. es que.. - tartamudeé.

Y entonces sentí esa corriente rara dentro de mi, sentí la corriente que sentí cuando conocí a Roma, mi enamorada desde hace nueve años.

- Habla, te estoy escuchando. - dijo haciendome volver a la realidad.

- Oh, es que luego de la escuela iremos a una cafeteria.. con Genna y Zoe.. ¿quieres ir?

- No. - contestó y se levantó, en ese momento sonó la campana del receso.

La miré alejarse, sus piernas eran cortas y rellenas, es la primera vez que miro a su trasero.. es algo vergonzoso pero creo que Randy no mentia, tiene algo bueno. Aparte de su forma de ser tan cautivante y atrevida. No hay muchas chicas como ella por aquí.

- ¿Que te dijo? - me preguntó Genna.

- No. - contesté sonriendo como tonto.

Rechazó una propuesta y no se porque reacciono asi, soy una estupido. Fuimos hacia el patio de juegos de la escuela, todos jugaban y veía a los niños, ellos estaban todos juntos. Y luego miraba a los adolescentes, ellos estaban separados, dividos entre negros y blancos ¿por que hay que hacer esto? deberian enseñar sobre la tolerancia, la mayoria de los profesores son racistas. No entiendo como esa gente puede educar a los niños, ellos tienen que amar a todos sean cuales sean sus diferencias. Y entonces la vi a ella, hablando con el chico que se quiso pasar de listo conmigo en la entrada del instituto. Estaba riendose y al parecer tenian una buena conexion. Espero que no sean lo que creo que son, porque voy a sufrir mucho.

- ¿Por que la miras tanto? - preguntó Zoe.

- No lo sé, solo me dio curiosidad ¿quien es el?

- Es un amigo nuevo que conocimos ayer cuando no fueron a vernos, estabamos solas y George nos invitó a formar parte de su grupo. - dijo sonriendo. - Está casado.

- Oh, que alivio. - sonreí.

- ¿Por que? - frunció el ceño.

- Porqué.. porque.. no lo sé - razqué mi nuca. - ¿Te gusta Genna?

Mi amiga no ha dejado de hablarme de Zoe, cree que Zoe es lo mas hermoso e interesante de este mundo y por mas que esta chica no sea tan explicita, puedo notar que tambien siente cosas por Genna.

- Si. - dijo sonriendo.

- Eso es genial, lo dijiste tan rapido y tan segura. - me senté en una de las butacas que teniamos cerca. - ¿Como se que estoy enamorado?

- ¿Lo estas?

La miré, no sabia que responder.. jamás me he enamorado de alguien realmente, solo he tenido enamoradas secretas o algo asi, pero jamas he sentido lo que es enamorarse de verdad. Tardé en contestar y gracias al cielo Genna apareció, junto con la campana del receso.

- ¿Nos veremos luego? - escuché mientras pasaba por ahí.

Mis ojos se encontraron con Katarina quien hablaba con aquel hombre, ambos parecian tener una conexion y eso no me parecia tan amistoso. Seguí caminando y entré al salón, estaba pensativo y nervioso.. no se que es lo que realmente siento ¿serán mariposas en estomago o es solo mi parecer? necesito saberlo ahora, pero no se como podria ser esto posible. La vi entrar sola al salón, su mirada estaba fija en el piso y tenia una sonrisa en el rostro, se ve preciosa pero ¿que tal si es solo un gusto? No estoy seguro. No estoy seguro de nada.

- Me encantaría que me dijeras que es lo que pasa contigo. - levanté mi vista y no me habia percatado que Sid, una de las chicas blancas lindas de la escuela estaba sentada en mi mesa.

- ¿Disculpa? - dije algo nervioso.

- Tu, te hablo a ti, Michael. - sonrió - ¿en que piensas?

- Nada - contesté. - ¿Que necesitas?

- Me encantaria salir contigo esta noche.

- N... - Katarina me interrumpió.

- Necesito que por favor esta chica se mueva del banco, quiero sentarme. - estaba seria, incluso mas que antes.

- ¿No ves que estoy hablando, obesa? - le dijo la rubia.

La cara de Katarina cambió, hizo puños sus manos y lo inesperado pasó. Le dió un puño tan fuerte a Sid que la hizo caerse del banco al suelo, la miré sorprendido no crei que ella podria tener esa fuerza. Ella tomó sus cosas y salió del salón, estaba llorando por lo que me dijeron. Sid, fue muy mala al decirle algo como  eso a Katarina, yo creo que ella es preciosa tal y como es ademas es una persona educada y dulce, iba a decir tranquila, pero veo que casi deformó a la blanca con ese golpe. No entendí nunca eso de los cuerpos perfectos, veo modelos delgados en la tele y son lindas, pero no creo que sea algo que a todos nos agrade del todo. Katarina me ha hecho cambiar un poco la menta con respecto al fisico de las personas.. no diré que solían gustarme puras chicas delgadas, pero tampoco tuve asi como lo que me pasa ahora con Katarina.

- ¡Katarina! - le grité mientras corria detras de ella.

- Michael, dejame.. - susurró mientras sollozaba.

- No, escuchame.. por favor - la tomé del brazo y en un abrir y cerrar de ojos la tenia abrazandome un poco fuerte.

- Estoy harta, no entiendo que es lo que esta mal con tener kilos de mas.. por dios, ni siquiera mi familia me acepta asi ¿cuando sera el dia en que pueda sentirme feliz con mi cuerpo? estoy cansada. - sentí sus sollozos y sus brazos temblaban.

- No hay nada de mal en ti, el mundo está estancado en estereotipos.. eres hermosa solo por el hecho de ser mujer, no importa que peso tengas o como te vistas e incluso cual sea tu orientación sexual, tu eres hermosa.. y estoy seguro de que encontraras a alguien que te ame tanto como te mereces. - acaricié su cabello.

Era tan suave y podia enredar mis dedos en el, me sentía tan bien abrazandola hasta que decidió alejarse.

- Gracias. - se secó las lagrimas. - Debemos volver a clase.

- Primero que nada quiero que escuches mi versión de lo que pasó ayer..

- Michael, por fa..

- Escuchame, yo te oí a ti. - ella asintió rendida. - Pasó lo que te dije y me viste con una de mis hermanas mayores, te juro que te hubiera llamado y avisado si pudiera, pero no me diste tu numero. - le tomé las manos. - Espero que aun quieras ser mi amiga.

- Lo soy, Michael.. solo disculpame es que me arriesgue mucho para salir esa noche, y tu sabes como es esto.. - suspiró. - Vamos a clases, estas perdonado.

- Bien. - sonreí y la dejé pasar en frente de mi.

Lo bueno es que no se alejará de mi, me siento feliz por eso. Lo malo es que aun seguira siendo mi amiga y me miedo enamorarme de ella, no quisiera dejar de ser su amigo solo por una relación.. no seria algo tan agradable. El tiempo lo dirá.

●●●●●●●●●●●
Espero que lo disfruten.

Comenten y voten.