capitulo 10.- ¿Por qué?
Katarina
Estabamos almorzando en silencio, me desperté hace apenas una hora y mis padres me miran mal. Mi hermana, probablemente haya salido de compras con su marido y mi tia Veronica fue a su casa luego de haber discutido con papá acerca de asuntos del trabajo. Esto es un caos, el peor de los caos y yo como siempre quedando en la mira.
- ¿Por qué tienes esas ojeras? - preguntó mi padre.
- Es que no he dormido bien, he tenido algo de fiebre en la madrugada. - suspiré y miré el plato de frutas.
El tocadiscos no funcionaba, el silencio es horrible y tengo muchas ganas de escuchar algo de musica. Miré a mi madre y su mirada estaba clavada en mi, parecía odiarme.
- ¿Conociste a un chico? - preguntó.
Odio que intente entrometerse en mis cosas.
- Claro que no. - dije seria.
- Yo si tengo un muchacho especial para ti, se llama Taylor y es el hijastro del vice presidente. - Miré a mi padre.
- No estoy interesada en hombres, por ahora. - afirmé.
Me levanté de la silla y tomé mi cuaderno, hoy habia escuela lamentablemente.
- Ademas, ¿quien estaría interesado en ella? mirala. - dijo mi madre.
- Claro, tiene muchos kilos de mas, apuesto a que ningun chico se fijaría en eso.
Intenté hacer oidos sordos y guardar silencio, no debía responder a sus provocaciones o iría a la escuela con un gran moreton en mi ojo.
- Ademas, ¿crees que alguien se querria acostar con ella?
- Apuesto a que hay hombres que me querrán mas por mis sentimientos que por mi fisico, como te pasó a ti. Solo eres una apariencia frustrada de lo que te gustaría ser algun dia. - dije con media sonrisa. - Adios.
Nadie dijo nada, la dejé callada y eso me alivió. Salí de la casa e iba caminando hasta que me topé con el novio de mi hermana, tiene pinta de idiota y lo lamento por decirlo asi.
- ¿Donde vas, cuñada? - sonrió.
- Tengo escuela hoy, adios. - seguí caminando hasta que sentí sus pasos a un lado de mi.
Quise acelerar el paso pero no lo perdía.
- ¿Por que me sigues? - pregunté perdiendo la paciencia.
- Quiero acompañarte a la escuela ¿o acaso hay alguien a quien no quieres que vea?
- Vamos, muñeco. Ni siquiera te conozco dejame en paz y ve con Grace. - le di un empujón a brazo y seguí mi camino.
Hoy era el primer dia de clases despues de las vacaciones de verano, estaba algo emocionada. Zoe me esperaba en la entrada de su casa, estaba emocionada al igual que yo.
- Buenos dias, te ves hermosa. - me dijo y me besó la mejilla.
- Buenos dias, cariño, tu lo estas aun mas. - sonreí - Estoy algo emocionada y desganada, mis padres han estado hablando sobre chicos para mi.
- Ellos son algo... - se quedó en silencio.
Yo con mi mirada en mis pies esperaba a que hablara pero no lo hizo.
- Dilo. - dije mirandola - Son idiotas, no me quieren.. son.. - me quedé en silencio al ver al frente.
Michael y Genna, estaban en la entrada del instituto, el uniforme escolar le quedaba de maravilla. Justamente a quien menos queria ver, seguimos caminando y bajamos la mirada. Creimos que los habiamos pasado desapercibidos pero.
- ¡Hey, Katy! - paré en seco al oír su voz.
- Camina, no mires atras. - le susurré a Zoe intentando seguir mi camino.
Hasta que sus pies se posaron delante de mi y su cuerpo no me dejó avanzar, levanté mi mirada, su sonrisa era tan brillante.
- Queremos entrar a la escuela, hazte a un lado. - dije intentando parecer indiferente.
- ¿Por qué? - Miré a Zoe y esta hablaba con Genna.
Estos chicos conspiran contra nosotros o eso parece.
- Porque quedamos entrar, muevete o te moveré yo. - estaba perdiendo la paciencia.
- Intentalo. - dijo poniendo sus brazos a sus espaldas.
Intenté empujarlo pero se puso duro como una roca ¿como un chico tan delgado podria ser tan dificil de mover?, el reía y yo estaba tan molesta que sin pensarlo le di una patada baja. Lo vi arrodillarse frente a mi tocando la zona afectada y gimiendo de dolor.
- Con permiso. - dije y pasé a un lado de el.
- Por favor.. auch, espera. - lo sentí apoyarse en mi hombro.
- ¿Que quieres? - dije mirandolo sin expresión.
- ¿Por que me ignoras? - preguntó sonriendo y aun con esa mueca de dolor.
- Oh, me alegra que lo preguntes. Te esperé por tres horas en el parque y nunca apareciste, me escapé de casa poniendo mi vida en riesgo por ti y ni siquiera te apareciste. - suspiré. - Te vi en la calle cuando volviamos, estabas hablando con una morena.
El se quedó pensativa, seguramente va a crear una excusa. Intenté seguir caminando pero me tomó la mano.
- Espera, ¿ayer era la cita? lo siento, es que tuve un pequeño inconveniente.. - suspiró. - Es que mi hermana Janet no podia atender, mi hermano estaba no se donde y me tocó a mi.. sabes que necesitamos el dinero y no podia perder el dia de trabajo. - mordió su labio inferior. - No tenia tu numero, no pude avisarte..
Lo miré dudosa, pero en sus ojos no habia mentira, el estaba siendo honesto conmigo.
- Está bien. - dije y continúe mi camino.
Miré a Zoe, pero ella obviamente ya habia caido y se encontraba sonriendo como tonta con Genna. No lo perdonaría tan facíl, me plantó y encima me dejó como una odiota.
- ¡Katarina! - levanté mi mirada.
Sonreí al ver a George.
- Hola, ¿que tal estas? - lo abracé. - No sabia que aun venian aquí.
Es decir, creo que es un poco grande para la escuela.
- Un pasado algo dificil, pero tuve la oportunidad de continuar ¿como has estado?¿has hablado con tu..
- Katy, necesito que hablemos.
Michael, otra vez.
- Michael, ahora estoy ocupada.
- Oh, ¿el es Michael el que te dejó plantada? - preguntó George.
Levanté mi mirada, lo miraba con enojo y algo de odio, creo que Michael podria terminar con la nariz rota si no se va de aquí ahora.
- ¿Y tu eres? - preguntó el fingiendo ser valiente.
Vamos, George es como un gigante, podria romperlo como un palillo si tan solo lo toca.
- No importa... vamos George ¿y los demas? - lo tomé del brazo e hice que nos alejemos.
No queria que hubiera pelea, no queria que esto terminara mal. Miré hacia atras y Michael ya no estaba, me sentí aliviada. George comenzó a contarme sobre lo joven que era cuando se habia casado por consentimiento de sus padres, yo intentaba escucharlo pero aun pensaba en aquellos ojos sinceros que hace unos segundos me pedían hablar.
- ¿En que piensas?
- En Michael, sabes.. creo que tengo que oirlo. - suspiré. - Me dijo que surgió un inconveniente y que tuvo que quedarse a atender su negocio.
- Bueno, creo que puede que tenga algo de razon. - me miró. - Le quise romper la cara, pero el delgado es muy valiente y en sus ojos habia atrevimiento, algo que no habia visto en los ojos de alguien asi antes.
- ¿Deberás?
- Claro que si, debes hablar con el.
Ladeé un poco la cabeza, lo ví en la entrada de un salón parado con los brazos cruzados y el me miraba. Creo que George tiene algo de razón, debería escucharlo e intentar entenderlo.. pero tal vez luego.
Michael
Miraba a rizitos de fuego a lo lejos, bieno eso sonó tonto "rizitos de fuego" Genna me dijo ese apodo junto con otros mas pero este pareció mas adecuado. La dejé plantada por culpa del maldito Randy, el no aparecía y tuve que quedarme a atender la restaurante. Katarina no quiso escucharme y me dió algo de tristeza, pude notar que estaba molesta conmigo por eso, pero quiero que me escuche.. no quiero que se aleje de mi porqué sé que no podría soportar verla pasar y no hablarle. Ayer estuvo pensando todo el dia en ella, es tonto y algo raro, pero pensaba en su sonrisa y en el nerviosismo de sus ojos al hablarme y tambien en sus curvas, ella es muy linda y aunque no creo que alguna vez tendria una oportunidad con ella me gustaria estar cerca todo el tiempo posible.
- Muevete del medio, negro. - dijo uno de los chicos populares de la escuela.
Este idiota ha estado molestandome desde que soy un niño, cometí de dejar que me discriminara y manchara mi honor con todas esas humillaciones que me hizo antes, pero ya no soy un niño negro miedoso. Me paré recto y lo miré a los ojos.
- ¿No oiste?, muevete. - me ordenó.
- Puedes pasar por el otro lado, Taylor. - dije serio.
- Si no te mueves voy a.. - levantó su mano para golpearme y se la tomé fuerte.
- ¿Que vas a hacer?
Todos alrededor estaban mirando asombrados, han sido testigos de todo lo que este muchacho me ha hecho y ya me cansé. Jamas he sido violento o abusivo pero me molesta que intenten pasarnos por encima solo porque no tenemos piel blanca u ojos azules.
- ¿Que pasa aquí?
Demonios, miré a un lado y estaba la directora. Baja como de sesenta años y con un caracter horrible, creo que me odia muchisimo.
- El me quiso atacar, yo solo intenté defenderme.. - dije la verdad.
- Es mentira, me dijo que iba a violarme si seguía en esta escuela. - dijo el otro muchacho.
Lo miré con enojo, eso es una mentira, es un idiota.
- ¿Eso es cierto? - me preguntó la mujer.
- ¡Claro que no, eso es ridiculo! - dije molesto.
- Jackson, a la dirección.
- Pero si yo no.. - me miró seria.
Solté al maldito y comencé a caminar hacia detención, que molesto. Le creen a el solo por ser hijo de alguien importante y corrupto, jamas escucharan al negro. Es todo tan injusto para nosotros.
- Señor Jackson, estará suspendido por una semana. - me dijo la directora.
- Debe ser una broma, yo no hice nada, el fue quien me insultó primero. - fruncí el ceño. - Me amenazó y yo solo me defendí.
- No mientas, el alumno Taylor es aplicado y educado.
- ¿En serio va a decir eso? usted ni siquiera me conoce a mi, no entiendo porque prefiere escucharlo a el.
- Porque esta es una escuela de blancos, y nosotros somos quienes tenemos el poder aquí.
- ¡Nadie tiene el poder sobre nadie! - dije indignado.
Oí la puerta abrirse y al girarme vi a Katarina.
- Oh, señorita.. ¿como esta? - preguntó la directora fingiendo ser buena.
No entiendo porque ella tiene ese efecto sobre las personas.
- Bien. Vengo a hablar acerca de lo que pasó, yo presencié todo. - dijo sin expresión. - Michael estaba parado en la puerta sin hacer nada y entonces llegó Taylor y usted sabe como es.
Daba gracias al cielo que ella estuviera ayudandome ahora.
- Insultó a Michael e intentó golpearlo, Michael solo se defendió.
- ¿Está segura, señorita? - preguntó la directora. - Pero ellos son los conflicti..
- No diga estupideces, jamas han recibido mala conducta por parte de ellos. - dijo Katarina firme.
La directora me miró y luego miró a Katarina asustada.
- Bien, no lo castigaré y hablaré con el señor Baylor.
- Bien. - dijo Katarina mirandome. - Adios.
Ella salió y yo sentí alivio, no se como podría pagarle este favor tan grande.
- Te has salvado, pero la proxima vez no estará ninguna Katarina para salvarte. - me dijo la mujer con odio en los ojos.
Yo solo asentí y salí de ahí, Genna me esperaba para entrar a clases. Entré y vi a Katarina en el fondo, me miró y sonrió de lado. Es una buena chica, no tengo duda de ello.
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Espero que lo disfruten.
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