4. Carne podrida
Cuando llegó al lugar que Liu Qingge le había indicado, no se sorprendió al ver que se trataba de un lugar abandonado.
Recordaba que antes ahí había un pequeño centro comercial que había cerrado hace mucho tiempo. De niño recordaba visitarlo con su madre, una vez al año iban juntos por un pequeño local de hamburguesas donde solía comprar un menú de hamburguesa y papas como regalo de cumpleaños, eran buenos tiempos, recordaba cuando cerró, el lugar había quedado como un sitio baldío donde drogadictos y delincuentes se reunían, un par de veces había atendido a llamadas de disturbios en esa área, algunos asaltos y otro tipo de llamadas. Le sorprendía un poco que Loto fuera capaz de poner una de sus escenas en un lugar tan concurrido como ese.
Pero así era. No tardó en encontrar la escena del crimen, había un cuerpo donde se encontraba la fuente del centro comercial, antes aquella fuente estaba llena de agua cristalina y algunas plantas acuáticas, ahora estaba llena de algas y grafitis, la mayoría siendo simples groserías. El cuerpo se encontraba en medio de la fuente, estaba recostado sobre una piedra, el rostro viendo hacía el cielo con las cuencas de los ojos vacías abiertas al igual que la boca, el rostro cubierto de ampollas, el cabello había sido arrancado junto con trozos de piel. Las uñas también habían sido arrancadas y podía ver trozos de piernas y brazos que habían sido cortados como trozos de carne. El loto negro se encontraba clavado en el pecho, donde debería de encontrarse el corazón.
- ¿Ya lo identificaron? - preguntó Luo Binghe, acercándose a Liu Qingge que se encontraba junto a Shang Qinghua.
- ¿No puedes adivinarlo tu mismo? - gruño, parecía de peor humor que otro día - ¿dónde mierda estabas? te llamé tres veces.
- ¿Es uno de los hijos de Wen Ruohan?
Qishan Wen era una farmacéutica que conocía muy bien. A lo largo de los años había cientos de denuncias acerca de sus prácticas poco éticas y de sus medicamentos altamente adictivos, además de eso, había denuncias de acoso sexual dirigidas a los dos hijos del director de la farmaceútica Qishan; Wen Xu y Wen Chao. Se extraño porque no recordaba que ninguno de ellos hubiera desaparecido recientemente, tampoco le sorprendía, Wen Chao era el tipo que conseguía una amante y desaparecía por meses para volver a aparecer con otra mujer, era el tipo de persona que podría desaparecer y nadie se daría cuenta.
- ¿Dónde estabas? - volvió a preguntar Liu Qingge.
- No te importa.
- No me importaría si no te hubiera visto con el Doctor Shen - gruño - no me importa con quien te acuestes, simplemente no lo hagas con la pareja del alcalde.
- No era Shen Jiu, era su hermano.
- ¿Shen Yuan?
Luo Binghe lo miró sorprendido, la expresión de Liu Qingge era conflictiva, parecía demasiado sorprendido y molesto, incluso un poco avergonzado. Luo Binghe tuvo intensos deseos por molestarlo en ese momento.
- ¿Cómo conoces a Shen Yuan?
- No te importa.
- Pareces muy sorprendido.
- Shang ¿qué tienes? - Liu decidió cambiar de tema, usando al forense como excusa.
- Este es diferente, es extraño... la causa de muerte parecen ser las múltiples heridas, no puedo confirmarlo aún... pero parece que muchas de esas heridas las causó él mismo.
- ¿Qué quieres decir? - preguntó Luo Binghe acercándose, el cadáver apestaba, el olor era insoportable.
- Las uñas parecen que se cayeron tras arañar algo muchas veces, es una lesión común de cuando las personas son enterradas vivas, hay partículas en las cutículas, las analizaré después en el laboratorio. Por otro lado, las heridas del cráneo indican que él mismo arrancó el cabello y el cuero cabelludo con sus propias manos, también los ojos y... también... fue castrado.
- Supongo que eso no lo hizo él mismo - bromeó Luo Binghe, Liu Qingge le dirigió una silenciosa mirada de desaprobación.
- ¿Qué tiene de extraño? es igual que los demás cuadros de Loto. - bufó Liu Qingge.
- No... porque... el cadáver es demasiado fresco.
- ¿Qué quieres decir?
- Esta persona... murió hace solo unas horas. Cuando fue dejado aquí aún estaba vivo. El rigor mortis indica que debe tener solo algunas horas de fallecido.
Luo Binghe y Liu Qingge vieron sorprendidos al forense. Loto solía jugar con sus víctimas incluso después de muertos. Las evidencias decían que los torturaba por varias semanas, meses quizás, los mantenía con vida, sólo una víctima a la vez. No sabía cuanto tiempo había tenido a Wen Chao con vida,
- Significa, que si hubiéramos llegado antes...
- No habría diferencia - interrumpió Shang Qinghua - el aroma se debe a la carne podrida, aún si lo hubiéramos encontrado vivo este hombre no habríamos obtenido nada, si estaba tan perturbado como para causar en sí mismo estas heridas, dudo que nos hubiera dicho algo. Estaba loco y enfermo. No había nada que hacer. - señaló la flor de loto en su pecho - la flor es el arma asesina, el tallo está clavado en el corazón... no sé porque, pero me recuerda a algo.
- El éxtasis de Santa Teresa.
La fría voz rebotó por las paredes gracias al eco que el enorme lugar causaba, los pasos resonaron por la estancia cuando la figura alta y esbelta del doctor Shen Jiu se acercó hasta ellos, su cabello negro y largo estaba suelto esta vez, había cambiado sus ropas casuales por una camisa verde olvido, pantalones negros y un abrigo largo también negro, se quitó los lentes de sol cuando estuvo cerca de ellos.
- Una de las esculturas más polémicas de la iglesia, Loto siempre incluye un símbolo religioso en su obra, la leyenda dice que Santa Teresa se encontraba rezando cuando un ángel apareció ante ella, la envolvió en fuego y clavo una flecha en su corazón que le hizo sentir el amor de dios... algunas personas también creen que tiene un significado sexual, una especie de orgasmo religioso.
- Tendría sentido retratar la lujuria si se trata de Wen Chao - murmúro Shang QingHua.
- ¿Desde cuando sabes tanto de arte? - preguntó Liu Qingge.
- Es de los favoritos de mi hermano, habla de la capilla Sixtina y el arte del barroco en la tercera cita... oh, es verdad que no llegaste a eso. - se burló.
Las palabras parecieron molestar realmente al teniente Liu. Luo Binghe tardó en asimilar por completo su significado, "tercera cita", eso significaba que Shen Yuan y Liu Qingge habían salido por lo menos dos veces (se preguntaba porque no habían llegado a la tercera, también se preguntaba si Shen Yuan hablaría con él sobre arte la próxima vez que se vieran), eso respondía a su pregunta de como el capitán conocía al gemelo menor.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Liu Qingge al psiquiatra.
- Soy perfilador, tengo que ver la obra de Loto en vivo al menos una vez para hacer mi trabajo. Todos los cuadros de Loto tienen un motivo religioso, sus víctimas son pecadores que nunca han sido juzgados por sus crímenes, que por su poder no pueden ser juzgados...
- Ya sabemos que Loto es una especie de vigilante - bufó Liu Qingge - danos algo que pueda ayudarnos a atraparlo.
- Es huérfano, quizás víctima de violencia sexual en su infancia. Debe tener entre 25 y 30 años... seguramente tiene conocimientos en anatomía y le gusta el arte del romanticismo. Es posible que viva solo, ya que necesita de mucho tiempo para torturar a sus víctimas tiene un trabajo informal. A pesar que la composición nos indica motivos religiosos, no es alguien religioso.
- ¿Qué? ¡Estas inventando todo eso!
- Yo no invento cosas.
- ¿Por qué dice que es huérfano? - preguntó Luo Binghe.
- ... es por la forma en la que sus cuadros se componen... las flores, los lotos también significan "olvidó", son la flor que en la Ilíada causaba amnesia y Odiseo olvidaba su viaje para regresar con su familia, es posible que Loto la use como un símbolo, porque no tiene un lugar al qué regresar. Pienso que todos estos ataques pueden ser la respuesta a un trauma, una venganza.
- ¿Venganza?
- Los seriales normalmente tienen un tipo, todas las víctimas de Loto son personas poderosas, quizás hay que encontrar otra conexión.
Otra conexión. Luo Binghe fácilmente podía pensar en una. Su madre había muerto debido a las inhumanas horas de trabajo por un salario miserable en una empresa de limpieza que la que la primera víctima era dueño, ese salario miserable no alcanzaba a comprar la medicina que necesitaba, la farmacéutica Wen se había hecho con los derechos de esta y aumentado los precios, su madre había sido de las muchas personas que murieron por no poder comprar la medicina, además que una alternativa más barata era altamente adictiva, muchas personas igual morían por sobredosis. Esas drogas eran distribuidas por el Templo LanLing Jin que una vez al mes sonaba medicinas para algunos refugios.
- Es posible que Loto sea de clase baja - susurró Luo Binghe.
- Bien, investiga los programas de caridad de la farmacéutica Qinghen Wen - ordenó Liu - Shang, termina tu reporte tan pronto como sea posible.
Shen Jiu se alejó mientras Liu Qingge continuaba dando indicaciones a los demás oficiales que estaban presentes en la escena. Luo Binghe decidió seguirlo, se sorprendió un poco al ver que se paraba frente al edificio y encendía un cigarrillo.
Se quedó un momento en silencio mientras observaba la amarillenta luz del encendedor iluminar su delgado rostro y encender la punta del cigarrillo que sujetaba entre sus delgados labios. Shen Jiu dirigió su filosa mirada hacia él, tomó la caja y ofreció al detective un cigarrillo.
- No fumó - mintió. Trataba de dejarlo, desde hace tanto se decía a sí mismo esa mentira, a su madre no le hubiera gustado - así que... ¿cree que Loto lo asesino aquí?
- Creo que debes hablar de eso con el forense.
- Hablar con Shang a veces es complicado, sé que usted fue cirujano.
- Hace mucho tiempo.
- ¿Por qué lo dejó?
Shen Jiu mostró sus manos, para Luo Binghe se veían perfectas, sus dedos largos y delgados con su perfecto manicure, tardo en fijarse en ese ligero temblor y la rigidez que supo reconocer al recordar las manos de su madre.
- Un accidente arruinó mi carrera. Fue casi un milagro que no las cortarán, me dijeron que debía ser agradecido.
- Supongo que usted no lo ve de esa forma.
- Deberías de recordar una cosa sobre los cirujanos: son muy orgullosos. En un momento, al tener las vidas de personas sobre tu mesa, te sientes como dios. Con un corte, puedes acabar con la vida de esa persona o salvarla y es posible que nadie nunca lo sepa.
- Usted... ¿alguna vez se sintió de esa forma?
- Cada vez que tuve un bisturí en mis manos. - Shen Jiu soltó un suspiro, soltando el humo en el aire. Dejó caer el cigarrillo y después lo piso con la punta de sus zapatos, por un momento aquel gesto le pareció provocativo al detective - tiene trabajo que hacer, detective, y yo también.
Shen Jiu camino lejos, se perdió entre aquellos curiosos que se acercaban para ver que había sucedido y los policías que trataban de guardar la integridad de la escena, observó algunos rostros conocidos de periodistas que siempre estaban pendientes de la aparición de algún cuerpo de Loto. Las fotos del primer asesinato de Loto se habían filtrado y se había convertido en una noticia, por algunas semanas tuvieron pánico en las calles porque se creía que Loto era solo un psicópata, tuvo que aparecer el segundo cuerpo para que las personas comenzaran a idolatrar a Loto, las personas que habían sufrido por la corrupción veían a Loto como un héroe. Quizás él también admiraba un poco a Loto como lo había dicho antes el doctor Shen.
*
Su investigación no le llevaba a nada.
O quizás era él quien no quería que lo llevara a nada. Las asociaciones entre las actuales víctimas de Loto no eran pocas. Había no pocos contratos de distribución o donación de las farmacéuticas Wen con las demás víctimas y eran demasiadas como para creer que Loto iba específicamente por las personas que se encontraban en su lista de compradores. Podía delimitar aún más la lista cuando pensaba en los delitos por los cuales todas esas personas habían sido acusadas en el pasado. Una en específico le llamaba la atención por lo dicho por Shen en la escena de crimen: abuso contra niños.
No era un secreto que a muchos de ésos enfermos les gustaba hacer cosas con niños. Había rumores sobre Jin GuangShang llevando a las hijas aún menores de edad de algunos de sus fieles para que le sirvieran personalmente, en esas fiestas privadas como solía llamarlas, abusaba de ellas y las convencía que eran especiales, continuaba con ellas hasta que se aburría o una de ellas quedaba embarazada, luego se deshacía de ellas.
Había llamado su atención por cómo Shen Jiu mencionó que Loto quizás era huerfano. Ese pensamiento lo obsesionó. Él también era huérfano. Pero él tuvo la suerte de crecer con una madre que lo quería, no podía imaginar que era crecer en los orfanatos del gobierno que con suerte mantenían a los niños vivos.
- ¿Ya tienes algo? - preguntó Wei Ying al acercarse a su escritorio, llevaba una paleta que imagino era de chile, no entendía el apetito de este por lo picante, pero todo el tiempo podía verlo comiendo algo tan rojo que sus ojos lloraban solo de verlo.
- Nada más que suposiciones.
- ¿El doctor Shen no les dió nada que sea de ayuda?
Todo lo contrario, pensó Luo Binghe, estaba seguro que el Doctor Shen les había dado lo que necesitaban para encontrar a Loto. Pero al mismo tiempo sentía que no era suficiente, veía en su pantalla la lista de orfanatos que habían cerrado en los últimos 15 años, no era corta, el presupuesto del gobierno cada vez era más y más miserable y las instituciones a penas podían mantenerse funcionando con migajas y granos de arroz. 10 años atrás la ciudad estaba llena de niños que perdieron a sus padres tras la inundación de la represa (otro acontecimiento culpa de la corrupción de la ciudad, el mantenimiento de la represa había estado a cargo de alguien llamado Qiu, se habían usado materiales de muy mala calidad que ocasionaron que una parte de la ciudad se inundara y murieran casi todos, algunos niños habían sobrevivido solo porque en esos momentos aún se encontraban en clases). Pensó que sería una perdida de tiempo seguir buscando en esa dirección.
- ¿Shang ya tiene los resultados? - preguntó soltando un suspiro.
- Me pidió que te lo entregará - extendió una carpeta que estaba ligeramente manchada de comida - no pude evitar leerlo, realmente Loto se entretuvo con Wen Chao. Dice ahí que le inyectó no-sé-qué farmacó para causarle paranoia y alusinaciones.
- Eso explica porque se mutiló a sí mismo - susurró Luo Binghe mientras leía el reporte. - ¿Qué mierda?
- Oh, ¿tan rápido llegaste? me dio nauseas cuando lo leí.
Los reportes de Shang siempre eran simples, lo más simple que podía hacerlos para que la persona que los leyera los entendiera aún si no sabían una nada de medicina, era un mal escritor y muchos se burlaban de él porque olvidaba usar lenguaje técnico o porque hacía demasiadas anotaciones que luego olvidaba borrar. Pero incluso así, Luo Binghe tuvo que leer la frase varias veces para asegurarse que no estaba leyendo mal o que era una mala broma.
"Al analizar el contenido del estómago, se ha determinado que este contenía comida sin digerir de aproximadamente 24 horas previas al deceso, se puede apreciar en la dentadura y tráquea del fallecido un daño que indica que la comida fue forzada. Los restos del contenido del estómago indican que la víctima fue alimentada con gachas de arroz con carne, la carne se ha confirmado que es de origen humano y que pertenecía al propio Wen Chao antes del deceso.
Mi análisis indica que el fallecido fue torturado cortando sus brazos y piernas (ling chi?) lentamente mientras se encontraba bajo la influencia de alguna droga alucinógena no determinada y forzado a comerse a sí mismo por un periodo entre 7 a 14 días. Se administraron antibióticos para combatir las posibles infecciones ocasionadas por los cortes así como analgésicos por vía intravenosa..."
El informe continuaba, pero Luo Binghe decidió dejar de leer en esos momentos. No importaba lo horrible que había sido Wen Chao en vida... ¿realmente alguien merecía una muerte tan lenta y dolorosa? No lo había leído, pero supuso que Loto también lo había forzado a comerse sus joyas familiares.
- ¿Crees que también lo haya forzado a comerse su pene? - preguntó Wei Ying que había llegado detrás suya sin que se diera cuenta.
- Prefiero no saberlo.
- Loto suele castrar a sus víctimas... siempre me he preguntado que hace con los penes después de eso.
Luo Binghe repitió que no quería saberlo, para él, Loto bien podía ponerlos en un frasco con formol y masturbarse mientras los observaba que no le importaba. Prefería la imagen de Shen Yuan montándolo lo noche anterior o sus ojos verdes brillantes mientras le hacía una felación a pensar en Wen Chao o cualquiera de las otras víctimas comiendo sus propios penes servidos como salchichas en un pan.
Para su mala suerte. Era hora de almuerzo.
- Wei, ¿no tenías un amigo que trabaja para la farmacéutica Wen, de la familia Wen? - pregunto mientras se levantaba de su lugar.
- Sí, Wen Ning y Wen Qing. Aunque dejaron el trabajo hace más de un año ¿por qué? ¿quieres interrogarlo por sospechosos?
- Cualquier cosa puede ayudar, la desaparición de Wen Chao nunca fue reportada...
- No era extraño que él desapareciera en sus fiestas por meses, Wen Ning me dijo que siempre era así. No creo que consigas nada de ellos... pero puedes hablar con Wen Qing, trabaja en el hospital general de Luanzang.
Luo Binghe tomo nota. No sabía si realmente descubriría algo interesante yendo hasta Luanzang, pero su instinto le decía que debía intentarlo. Y ahora que no quería probar bocado después de leer el reporte de Shang, era una buena oportunidad.
*
Era extraño que alguien como Wen Qing decidiera trabajar en un lugar como Luanzang.
Conocía el perfil de Wen Qing por lo poco que había leído mientras se dirigía a ese lugar en autobús. Era sobrina de Wen Ruohan, su padre era uno de los fundadores de la farmacéutica Qishan, había muerto cuando sus hijos aún eran muy pequeños, Wen Qing estudio en las mejores escuelas y se graduó como segunda en la escuela de medicina, solo detrás de un nombre que Luo Binghe reconoció; Shen Jiu. Había trabajado un par de meses en el hospital central de Cang Qiong antes de renunciar y dirigirse a Luanzang. Era una niña rica que había decidido vi ir en una zona pobre.
Luanzang era la zona más pobre y peligrosa de la ciudad, las personas vivían en casas de madera vieja que a penas se mantenían de pie solas. Estaban cerca del cementerio donde enterraron los cuerpos recuperados de la gran inundación de la represa, así mismo, habían algunos de los peores orfanatos. En su camino paso al lado de uno de ellos, el cartel aún estaba en pie donde podía leerse "Hogar para niños 'HaiTang' ", un bonito nombre para llamar a un orfanato, pensó, aún podía verse el edificio destruido, había ardido en llamas hace tanto tiempo, recordaba la noticia porque la había visto en televisión una noche mientras esperaba que su mamá regresará del trabajo, se dijo que había sido provocado, unos niños habían causado un incendio en los baños y el fuego se extendió, la mayoría de niños habían sobrevivido, pero muchos de los cuidadores habían muerto o desaparecido. El director había estado desaparecido todos esos años.
Bajo al llegar a la parada del hospital. Las calles estaban sucias y mal pavimentadas, la entrada cubierta de un azulejo amarillento que quizás fue blanco en algún momento del pasado. Camino hasta la entrada, estaba lleno de enfermos que a penas podía estar sentados, la enfermera leía una revista sentada en un escritorio viejo y maltratado.
- Tome un número y pronto lo atenderemos - dijo en tono monótono y seco.
- No tengo tiempo para eso - tomo su placa y la mostró a la enfermera de uñas rojas que por fin se giró para verlo, llevaba mucho maquillaje, pero Luo Binghe no negaría que era guapa con su cabello negro lleno de pequeñas trenzas, al ver a Luo Binghe mostró una sonrisa coqueta - busco a la doctora Wen Qing ¿donde puedo hablar con ella?
- La doctora Wen está siempre ocupada - dijo con un tono mucho más coqueto, su mirada lo recorrió de pies a cabeza lentamente mientras mordía su labio, como si saborear un manjar - debe de estar en cirugía, puedo llamarla, pero dudo que aparezca hasta un par de horas...
- Esperaré.
- Entendido - hablo mientras marcaba algo en su computadora - puedo acompañarlo mientras espera, detective.
En otro momento Luo Binghe quizás hubiera aceptado aquella insinuación, la mujer era guapa y atrevida, su tipo, pero en esos momentos solo tenía a una persona en mente. Así que denegó la oferta que la mujer le ofrecía.
Se volvió a preguntar en silencio si Shen Yuan lo llamaría esa noche o si era buena idea llamarlo. Por alguna razón, aquel artista de ojos verdes se había convertido en su obsesión, le gustaba eso.
*
*
*
*
*
Hola a todos, feliz año 2024, espero que lo hayan pasado bien.
Iniciamos el año con Luo policía persiguiendo a un asesino serial mientras que poco a poco se obsesiona con los hermanos Shen. Alguien en el capítulo anterior teorizo que Liu había tenido una relación con uno de los Shen, well, no se equivocó. Pero... ¿realmente fue con Shen Yuan? 🤔 Quien sabe~
Gracias a todos por leer. No sé cuánto tarde en actualizar, pero si quieren seguir leyendo la historia, háganmelo saber. Hasta la otra.
🖤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro