~Cassie

—Come back home... —repetía una y otra vez esa pequeña parte de mi canción, aquella que me llevó a donde estoy, a empezar mi sueño de ser una cantautora conocida.

A pesar de que la canción ya tenía cierto tiempo, seguía causando en mi un sentimiento que no cambiaría, ese de la vez en donde me atreví y gane. Tal como mi abuela solía decirle a mi madre, "Quien no arriesga, no gana".

—Come... Back home—Doy un suspiro y dejó mis manos quietas apenas tocando las teclas del piano. Miro por la ventana por un momento y sonrió de una manera inevitable al ver a quien menos esperaba.

Giro mi vista hacia mi mano, me gustaba ver el anillo que Luke había hecho para mi y recordar como llegando hasta este punto. Amarlo fue uno de los riesgos más grandes que me atreví a tomar.

—Cassie... —mi nombre me hace ver al ventanal de nuevo, donde ahí lo encuentro, Luke golpeando el cristal para que yo salga.

Suelto una pequeña risa al ver como niega y trata de fingir estar enojado porque de nuevo, olvide avisarle que estaría en el bar.

Dejó el piano y camino a la puerta, al salir no pierdo tiempo y tampoco lo evitó, voy hacia él casi corriendo con una sonrisa y lo abrazo tan fuerte como mis brazos me lo permiten. Siento que sus brazos rodean mi cintura y es un abrazo cálido él de sus brazos.

—Escapaste, de nuevo—Me susurra suave.

—No me escape, solo olvide avisarte. De nuevo.

Deshacemos el abrazo con algo de lentitud, nos habíamos acostumbrado ya a él calor del otro.

—¿Que hacías? —enarca una ceja mirándome con curiosidad y su sonrisa.

—Nada nuevo, solo tocaba un rato... ¿Me acompañaras?

Tomó su mano y el entrelaza nuestros dedos. Siempre que toma mi mano, mira con admiración su nombre en ella, había sido mi forma de sellar el Pacto y decirle que ya me tenía. Siento como lleva mi mano a sus labios y deja un beso en ella, solía hacer eso y nunca me cansaba de que lo hiciera.

Camino con él entrando de nuevo al bar, era temprano, así que aún no abrían.

Me acomodo de nuevo en el piano y el se sienta a un lado del instrumento sin quitar sus ojos de mi.

—¿Que cantaras para tú musa hoy? —pregunta recostado en la parte de arriba del piano.

Yo no respondo, solo empiezo a tocar la que él ya se sabía. Entonó la letra y veo como sonríe al oir " I didn't know" salir de mis labios. Un par de minutos luego, término de tocar y cantar a lo que el aplaude y estira su brazo para acariciar mi mejilla con suavidad, veo que su rostro se acerca al mío y cierro los ojos cuando siento sus labios en los míos formando un delicado beso.

A los segundos se separa tan solo un par de centímetros, para mirarme a los ojos y hablar:

—Te amo, Cassie Salazar...