~Luke~

24 horas, eso es todo lo que me quedaba para poder estar con Cassie, al otro día tendría que irme a la base y ella se iría a Los Ángeles, por supuesto que cada hora que pasaba, era una tortura, no quería irme, eso era inmoral el que me hicieran ir en contra de mi voluntad, serían en teoría 6 meses, sin ver a Cassie, ni a nadie de mi familia.

Quería dejar de pensar en eso, dejar la mente en blanco y ser feliz almenos esas 24 horas.

—Hoy... Será un día largo—La voz de Cassie me hace girar.

—¿En serio? Yo pensaba quedarme en casa, contigo y Peaches.

—No, no. Hoy vendrás conmigo al bar, haré bastantes presentaciones por ser casi fin de semana... Y quiero que estés ahí—Llega a mi lado.

—No me lo perdería por nada—Asiento y la rodeó con mis brazos.

Me gustaba abrazarla, sentía que la estaba protegiendo de alguna forma.

—Te voy a extrañar como no tienes idea—Beso su frente y tomó sus mejillas entre mis manos.

—Y yo a ti... Promete llamarme siempre, escribirme que estas bien, al menos enviar una palabra, para que sepa que estas bien—Me pide y claro que asiento.

—Lo haré, lo prometo.

***

Estaba detrás de vestidores, viendo a mi esposa cantar, cada vez que la veía me daba la impresión de que estaba hecha para eso, lo hacía con tal intensidad que lograba transmitir el sentimiento a los demás.

Me sabía cada canción que había sacado, incluso se que en su mayoría, yo he sido esa inspiración, algo que me enorgullece y lo hará siempre.

Cuando termina de cantar, todos aplauden y gritan por más, todos la adoran, aman su música y su voz. Sonrió cuando agradece y se gira para caminar hacia mi, en cuanto la veo le indicó lo bien que lo hizo y cuando la gente ya no puede ver, corre hacia mi y yo la espero con los brazos abiertos, llega y la abrazo fuerte notando lo emocionada que esta.

—Estuviste excelente—Le digo y ella sonríe con esa emoción que se nota.

—¡Les encanto!—Me dice y yo asiento.

—¡Claro que les encanto, eres Cassie Salazar!.

Ella ríe y mira de nuevo al escenario.

—No puedo esperar a que me cuentes como les va en Los Ángeles.

—Desearía que vinieras conmigo...

—Bueno, no estaré en presencia, pero sabes que pensaré en eso todo el tiempo.

Vuelve a abrazarme y yo lo hago igual, el bar un rato después, termina por cerrar, había sido un buen día, como lo era cada vez que Cassie cantaba junto a la banda, esas noches Billy dejaba que la banda tomara algunos tragos por el gran trabajo, normalmente no iba, porque era tiempo de Cassie con sus amigos. Pero esta vez haría una excepción, me quedaría con ella.

—Chicos, hoy es la última noche que los Marines vendrán, así que tendrán algo de trabajo extra—Avisa el dueño del bar y puedo entender eso, después de todo, mañana había que ir a la base, así que era normal que renta tan el bar un par de horas.

—Hey Cass, no tienes que ayudar, ya sabes... —Nota le da un guiño y ella sonríe asistiendo en un agradecimiento.

—Tengo algo para tí—Habló llamando la atención de Cassie.

Tomó su mano y la alejo hacia la barra donde saco de mi bolsillo una pequeña bolsa de tela y se la entregó.

Veo atentamente como la abre y al ver la cadena con un dije de mariposa me mira algo sorprendida.

—Luke... Es hermoso. ¿Como... Como lo has conseguido? —Admira la pequeña mariposa fascinada.

—Eso no importa, pensaba darte lo después de L.A, pero bueno, ya sabes—Tomó la cadena y acomodo su cabello para ponerla en su cuello.

—Es hermoso... Gracias—Deja un beso en mis labios.

—Es una mariposa, como tú... Vuelan alto y son hermosas—La arraigo hacia mi y me siento con ella en mis piernas.

Ella recuesta su cabeza sobre la mía y yo rodea mis brazos en su cintura, veo a Nora a lo lejos y se me hace gracioso porque para ella no es normal que Cassie se comporte tan amorosa, es algo que aprecio.

En cuanto los Marines llegan, dejó que Cassie ayude, porque es lo que ella desea, jamás se queda quiera y siempre es independiente incluso con eso. Yo me quedo en la barra, sin quitarle los ojos de encima, sabía como eran algunos uniformados y trataba con ellos así que no podía darme el lujo de no ver sus acciones.

No toma mucho, cuando veo a uno de los más jóvenes hablando con Nora, por supuesto su respuesta es la de siempre, "Dejame preguntarle a mi novia", era algo gracioso, pero la dejaban en paz al menos un rato. Continuó observando y ahora es otro de ellos quien mira a Cassie, no lo culpó, es en verdad preciosa y lo se desde que la ví.

Lo que no me gusta, es que no quita sus ojos de encima de ella y eso me causa algo de rabia. Disimuladamente cuando él se levanta yo hago lo mismo y voy hacia Cass, Nora se da cuenta y me ayuda entregando el pedido dejando a Cassie en la barra donde me adelanto al chico y me siento.

—¿Como te esta yendo? —Pregunto para llamar la atención de ella que se acerca a mi y sonríe.

—Ah ya sabes... Lo de siempre—Se encoge de hombros y yo la arraigo a mi besando su mejilla.

—Ven, quédate un rato aquí, no me agrada que te tengan el ojo encima.

Ella mira a la mesa de los chicos y entiende, así que acepta quedarse y yo vuelvo a sentarla en mis piernas abrazandola contra mi y entrelazando su mano con la mía.

Él chico lo nota y yo discretamente dejó ver nuestros anillos de matrimonio, él se regresa a la mesa y todos niegan y se burlan de él, yo por otro lado disfrutó de la cercanía de mi esposa.

—Cuando terminen vamos a casa—Habló y la miro.

—Si, podemos ver una película, aunque alguno se duerma.

Suelto una risa y asiento.

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Un capítulo, antes de lo feito.

Disfruten <3