Capitulo 4: Dos, o ninguno.
~Cassie~
—¿Por qué insistes tanto en ir con él? —Pregunta Nora, mientras ambas cortamos limones.
—Quiero que este conmigo, es mi musa y mi esposo.
Nora sonríe en mi dirección y niega para volver la vista a los limones.
—¿Qué?
—Nada, solo que... Desde que Luke llegó a tú vida, sonríes más, escribes más canciones, estas... Más feliz.
Lo que ella me dice hace que yo sonría pero para que no lo note, debido girar el rostro. Tenía razón pero no la dejaría ver que la tiene.
Dejó el último limón en el tazón y me lavo las manos, ya era de abrir y estábamos casi a tres días de partir, la semana había Estado llena de trabajo y horas extras, de verdad quería ir con Luke y le daría esa sorpresa, no me faltaba mucho para poder comprar su ticket, eso me animaba y Nora me estaba ayudando aunque le dije que no era necesario.
—¡Cassie es hora de abrir!
Me dirijo a la entrada y giro el cartel hacia donde dice "Abierto".
Me regreso a la barra y espero a que los clientes lleguen.
***
— " [...]Look at what you've created, something borderline sacred
I call it overrated, go on and call me jaded
'Cause I hate the way I say words that I laughed at before"— Término de entonar la canción y el lugar estalla en aplausos.
The loyal se había vuelto famoso en Oceanside, cada vez que ofreciamos un concierto en el bar, este se llenaba y eso nos ayudaba aún más.
Sonrió por las ovaciones¹ y me emociona ver tanta gente cantando con nosotros.
Era la sexta canción de la noche y aunque mi cabeza me dolía y mi garganta se secaba, yo quería seguir, ver el tarro de propinas lleno, me ayudaba mucho más a continuar cantando esa noche.
—¿No quieres tomar un descanso? —Nora pone su mano en mi hombro y yo solo niego.
—Esta bien, solo un poco más.
—Cassie, no has comido tampoco.
Era cierto, de tanta emoción había olvidado comer y mi estómago pronto me estaría cobrando por eso. No me preocupaba el hecho de tener hambre, más bien, me preocupaba el hecho de que esto afectaba el tratamiento con mi insulina.
Escucho las peticiones de la gente gritar "!Otra¡ ! Otra!" y es justo lo que tengo que dar.
Me preparó para la próxima canción, "Feel it still".
Empiezo a cantar y aunque todo parece normal, mi cabeza me traiciona y empiezo a sentir un mareo que no me deja concentrar en la letra de la canción, aún así continuó... Hacia mucho tiempo que no me sentía así, tal vez porque tampoco me había excedido tanto para lograr algo.
Llega el coro de la canción y siento que me iré al suelo si no me revisó, así que decido abandonar el escenario aún con todos los presentes y caminar al baño. Nora me habla a lo lejos pero yo apenas si la escucho, sigo hasta el baño, donde entró y cierto la puerta de golpe dejando que mi cuerpo caiga lentamente al suelo.
Buscó dentro de mi bolso, los sobres de glucosa deben estar por algún lado, mis manos se mueven con desesperación dentro y más aún cuando no encuentro nada. Mi respiración empieza a cortarse y el miedo me invade.
Trato de respirar hondo y de tomar mi teléfono pero no veo bien nada, todo es borroso.
—¡Cassie!
Mi nombre resuena pero lo escucho lejano, siento que la puerta se abre y apenas si escucho con claridad. Alguien me levanta y me ayuda a sentarme, me acerca un sobre a los labios que tomó reconociendo el sabor de la glucosa. Mis ojos sacan leves lágrimas por la desesperación de hace un rato y yo me aferró a los brazos que me sostienen.
—Tranquila... —Reconozco la voz de Luke y subo la mirada para verlo allí, su corazón late con miedo y yo lo entiendo.
—¿Como supiste? —Susurro mientras su mano acaricia mi cabello con delicadeza.
—Nora me llamó...
Siento que me levanta con cuidado y me carga dejando que me acurruque en su pecho.
Al salir, no me concentró en nada más que en su olor y en su calor, de nuevo me había salvado. El bar esta en silencio y es porque ya ha cerrado.
—¿Y tus sobres? —La pregunta me hace reaccionar un poco.
—Creo que los olvide en casa.
Escucho un suspiro de su parte y al tiempo, se sienta dejándome sobre sus piernas con cuidado.
—Amor, ¿por qué no te fuiste a casa? —su voz es dulce.
Niego con la cabeza y me abrazo a él cerrando los ojos, no podía decirle que estaba haciendo. Él aún no podía saber que lo que estaba haciendo era para que los dos pudiéramos ir a Los Ángeles.
Mi respiración regresa y me siento mejor, pero no quiero que me suelte.
—¿Volvemos a casa? —Pregunto mirándolo de nuevo, esta vez a los ojos.
—Vamos, a casa—Me sonríe leve con algo de alivio, acercandose a mi rostro para darme un rápido beso en los labios.
Me levanto, pero el no lo permite y en cambio continua llevandome en sus brazos.
Ya en casa, se acuesta a mi lado sin dejar de pasar su mano por mi cabello haciendo que me duerma en poco tiempo.
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¹Ovación: Aplauso ruidoso que colectivamente se tributa a alguien o algo.
Disfruten <3
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