~Luke~

Estaba feliz por Cassie, sus sueños se estaban cumpliendo y pronto estaba siendo tan reconocida como lo merecía.

Cuando la noticia de la disquera de L.A llegó a mis oídos, no pude estar más feliz por ella, estaría más que perfecto, de no ser por un pequeño detalle.

No podía salir de Oceanside ¿por qué? La respuesta es simple, ya me habían
dado un primer aviso donde me indicarían di era necesario mi regreso o no. Por supuesto no respondi, dar una respuesta a esto es como aceptar volver.

Sin embargo, se me hace complicado el que Cassie ahora tenga que salir de la ciudad. No quería que nos separaran, pero al mirar las circunstancias lo más probable era que de nuevo, nos alejaramos.

—¿Irias conmigo a Los Ángeles? —La pregunta me saca de mis pensamientos.

—Sabes que si. Si pudiera lo haria—Sonrió acariciando su mano con mi pulgar.

—¿Por qué crees que no puedes? —Me mira y me hace bajar la mirada a sus ojos.

—No lose... ¿El ticket?¿El dinero? Yo puedo esperarte aquí—Trato de recofortar y aceptar el que deba irse.

—Supongo que si...

El tema queda ahí no se si en pausa o terminado, pero con lo conozco a la mujer a mi lado, es solo pausa.

Caminamos de regreso a casa, había sido un duro día en el bar a pesar de que ayude. Así solía ser todos los viernes, lleno y con mucha clientela. Ambos nos veíamos exhaustos y solo queríamos descansar.

La noche estaba tranquila, las estrellas igual y aunque no había luna, había bastante brisa. Hace mucho no me sentía tan tranquilo, pero luego de aceptar el amor hacia Cassie mi corazón estaba en paz con ella.

Veo la casa cerca y aunque quiero llegar no aceleró el paso, cada minuto de su mano empezaba a contar desde que sentí que podía perderla. Suena bastante cursi, pero es lo cierto, las sensaciones de un amor puro después de las dificultades es algo irreal.

Subimos las escaleras y al abrir Peaches nos recibe con su colita moviéndose de un lado a otro.

—Hola, hola Peaches—Habla Cassie y acaricia la cabeza de la perrita.

Cierro la puerta detrás de mi y voy al sofá a sentarme. Suelto un respiro y sonrió.

—¿Quieres ver una película? —Pregunto desde donde estoy y Peaches llega a mi lado.

—Ah si, esta bien. Pero no te duermas, la última vez la ví sola.

Suelto una risa y niego, no era mi culpa en si, estar cómodo me da sueño.

Voy hacia la cama mientras ella hace palomitas, tomó el control y buscó algo para ver en la televisión, me acomodo bajo las sabanas y la espero junto a Peaches.

Pronto siento a mi lado el cuerpo de ella y no tardo en abrazarla, siempre ha sido más pequeña que yo, pero audaz y fuerte. Acarició su cabello y recuesto mi mejilla en su cabeza.

En el transcurso de la película, no hago más que pensar en que pasaría si me solicitan ir, si debo volver, espero que ambos podamos ser tan fuertes como antes.

Giro a verla y la encuentro dormida, sonrió y beso su cabeza con cariño. Acomodo su cuerpo mejor y apagó la televisión para dormir yo también.

***

La mañana aún no sale del todo, solía salir a correr un poco más tarde, pero el estrés y la ansiedad de los días anteriores me daban insomnio. Estuve un par de horas fuera de casa, no se exactamente cuanto pero se que lo suficiente para que el cartero dejara el correo en la puerta, hay un par de cartas, una contiene un aviso de renta, que aprueba el pago y la otra... La otra me deja con nervios.

"Cadete retirado, Morrow"

Leer eso no me daba seguridad de nada, sabía lo que posiblemente venía y no me gustaba.

Entró a la casa no sin antes esconder la carta en mi pantaloneta, no quería que Cassie la viera. Al entrar, me encuentro a Peaches  esperando despierta y a mi esposa dormida aún.

Trato de no hacer ruido y entró al baño para poder leer. Abro el sobre y mis manos parecen mantequilla. Desdoblo la carta y logró leer.

"[...] Primera carta, dirigida al primer Cadete Morrow de condición retirada.

Cadete Morrow. Esta carta es un llamado de ayudó de los Marines, usted bien recordará su juramento, donde jura lealtad a su país y a su patria.

Su presencia es necesitada para poder vencer, nuestros soldados británicos por ayuda a diferentes hombres y ex cadetes para que se unan en esta guerra.

Deberá presentarse en la base al finalizar esta semana, por favor sea leal a su juramento y ayude a su gente.

Cuerpo de Marines de Estados Unidos"

La Carta finaliza con el sello oficial del pelotón. Decido con algo de duda romper la Carta y tirarla a la basura, tal vez pueda decir que no recibí la carta y por ende no me presente.

Me hace dar un pequeño salto el golpe de la puerta de repente.

—¿Luke?—La voz adormilada de Cassie me obliga a respirar hondo.

—Ya salgo—Bajo el agua del inodoro para poder disimular y abro la puerta envolviendola en mis brazos.

—¿De nuevo fuiste sin mi? —Me pregunta mirándome—Hueles a sudor .

Suelto una risa por lo que dice y siento sus brazos rodear mi torso.

—Lo siento, casi no dormí anoche y no pude despertarte—Me excusó y dejó un beso corto en sus labios.

—No lo vuelvas a hacer.

—No lo haré de nuevo. ¿Quieres desayunar? —Acarició su mejilla.

—¡Tacos! ¡Con salsa!

Hago una nueva por su petición y ella rie, los tacos con salsa siempre serán una discusión entre nosotros.

—Esta bien... Pediré tacos.

Aceptó y ella me da otro beso como agradecimiento, sonrió y me separó del abrazo para que pueda entrar al baño.

Tomó mi teléfono y voy a la sala para pedir el desayuno, sin dejar de pensar en esa primera carta.

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Bueno, si tienen ideas, no tengan miedo a decirme, son bienvenidas aunque tenga claro lo que quiere hacer.

Disfruten <3