~Cassie~

La semana había Estado bastante agitada, al menos para mi si, porque aunque ya no tenía la necesidad de trabajar repartiendo comida. Aun tenía la banda por supuesto y trabaja en el bar.

Pero esa semana, además de que había bastante clientela en el bar, las presentaciones en festivales y en toda Oceanside se hacían cada vez más seguido, tanto que ahora debía cuidarme un poco más la voz, si quería que no se fuera en cualquier momento.

—¡Cassie! —La voz de Nora llamando me hace girar la cabeza en su busqueda— ¡Ven aquí! —me hace una señal y me acercó a la barra donde me entrega algunos pedidos que al instante voy a entregar.

Repaso las canciones en mi cabeza, una y otra vez, no se me iban a olvidar claramente, pero si no podía cantar tanto como antes, al menos en mi cabeza no me desgastaria.

Regreso a la barra luego de unos pedidos y Nora me señala hacia la salida.

—Genial... Marines—Habló con sarcasmo, aunque Luke había sido parte de ese equipo, no me agradaban aun, muchos por no decir que la mayoría, eran machistas y misóginos.

—¿Aun no te acostumbras? —Nora me pregunta secando los vasos

—Luke fue Mariné, pero no significa que todos los que lo son, me vayan a agradar. Siempre inician con algo de acoso y luego... Un caos total—Aseguró y me preparó para ello.

—Pero... Cassie, tú esposo era marine. No puedes despreciarlos a todos. Gracias a ellos, conociste a Luke.

—Y lo agradezco, pero Luke es el único Marine que me va a agradar toda mi vida—Aseguró y es cierto. Después de todo, Frankie también contaba como uno, pero ya no está y aunque aún me duele, no hay mucho que pueda hacer.

No hablamos más del tema y en cambio, me dirijo a atender a los soldados que se hacen en la mesa, Nora me acompaña.

—¿Que van a querer hoy? —Sonrió, no porque me guste, más bien porque es atención a un cliente.

Escucho los pedidos y ese preciso momento, me transporta hacia la vez que conocí a Luke. Es gracioso recordarlo y pensar que no me agradaba en absoluto.

—En un momento traere sus pedidos—Me giro y voy por la orden de cada uno. Pero antes de girar uno de ellos esta a mi lado.

—Me llamo... —Él chico no termina cuando una voz familiar lo interrumpe.

—Si, escucha... A ella no le interesa como te llamas, así que regresa a tú lugar—se cruza de brazos y cuando lo veo, es Luke.

—¡wow! Tranquilo amigo, soy amable, es todo—Él chico levanta las manos y da un paso atrás en señal de paz.

—Bueno, para eso, no tienes que decirle el nombre, a tú mesera y bartender—afirmó y él chico asiente regresando a su mesa.

Me giro a ver el rostro de Luke y niego riendo.

—¿Que haces aquí? Aún no acaba mi turno—tomó algunos pedidos y camino para entregarlos y volver con él.

—Lose. Corría y cuando pase por aquí, ví a los marines... Y te conozco, así que...

—Yo puedo sola, lo sabes —continuó entregando órdenes seguida de él.

Escucho una risita de su parte, lo hace solo para molestarme.

—No deberías estar aquí Luke, no estas trabajando aquí y... —Antes de que pueda seguir hablando, veo como se pone uno de los delantales y me mira.

—Por hoy, aquí trabajo—Toma la bandeja de los tragos de los Marines y va a entregar.

Me deja allí, sobre la barra, con la palabra en la boca, sin poder decir nada. Mi teléfono comienza a sonar y le pido al chico de la barra que me pase mi bolso, saco mi teléfono y veo la llamada de un número desconocido.

—Vigila a Luke—Pido y voy al baño para poder atender.

—¿Hola? ¿hablo con Cassandra Salazar?

Escuchar mi nombre se me hace algo extraño.
—¿Con quien habló?

—Señorita Salazar, habla con Nick, de una disquera de L.A. The records L.A

Cuando escucho el nombre de la disquera, tapó mis labios de la emoción, era una empresa grande y muy reconocida aquí en América. Me recompongo y aclaro mi garganta para contestar.

—Si, si. Yo soy Cassandra. ¿En que le puedo ayudar?

—Bueno, señorita Salazar. Nuestro equipo ha escuchado sus canciones y ha visto sus presentaciones y quiere que The Loyal. Se presente para grabar aquí, en L.A.

Al oir eso, separó el teléfono de mi oreja y dejó salir un grito mudó de la emoción, para volver a la llamada.

—¡Eso sería un honor! ¡Claro que si!

—Excelente, en una semana, le enviaremos un ticket a toda la banda, los gastos corren esta vez, por parte de la disquera.

Aceptó todo lo que dice y cuando salgo del baño voy casi que corriendo hacia Nora, a quien le da risa mi comportamiento, hablar me es difícil por tanta emoción así que respiro para poder decirle.

—¡Quieren a The Loyal en L.A!

Eso me sale casi como un grito y al contarle mejor la historia, ambas saltamos de alegría y nos abrazamos.

Esta era una gran oportunidad, la carrera de la banda estaba despegando y con ella parte de mis sueños. Debía  agradecerle a Luke por la inspiración claro.

—¿Por qué tanta emoción? —Luke llega a la barra y nos mira a ambas.

Nora decide dejarme a solas con él para contarle y yo le doy un asentimiento.

Entonces lo abrazo con euforia y doy un salto de emoción, el me sostiene aun sin entender mucho.

Lo miro y le digo todo a detalle, la llamada y lo que la disquera me había dicho, también le dije que había aceptado y que por fin tocariamos no sólo en Oceanside, si no que también saldriamos a otras ciudades, iniciando en L.A.

Él me abraza con fuerza y besa mis mejillas varias veces, sin dejar de felicitarme.

—Eso va a estar genial... Serás una gran cantante—Asegura y me doy cuenta de que si quiero ir con él, debo conseguir un boleto extraño, porque la disquera no me lo dará.

Mi emoción baja, porque apenas y puedo con lo que ya tengo y eso, con ayuda de Luke. Esta vez no quería su ayuda, sería como una sorpresa para él y en parte para mi, no pensaba volver a separme de él.

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L.A: Los Ángeles.

Euforia: Otra expresión para emoción.

Misóginia: Odio o actitudes machistas/feministas, depende del sexo que lo este aplicando.

El nombre de la disquera, es inventado por mi, si hay una que de verdad se llame así, es coincidencia.

<3 disfruten.