LILY SE DESPERTÓ POR SI SOLA, justo antes de que June entrara en su habitual y molesta rutina y abriese de par en par las ventanas causando las quejas de sus amigos.

    Fue lo mismo que el otro día. Bañarse. Vestirse. Comer. Entrenamiento.

    Solo que, al esperar a Dani... no fue Dani quien llego.

    La delgada figura de Elle entro por la puerta con una caja semirota de cartón seguida de su hermano que tenía otra caja igual. A Lily le dio un vuelco en el corazón al verlo, con su pelo rubio despeinado, su remera blanca y con una lanza en su mano libre.

    -Se te va a caer la baba – Rose le cerró la mandíbula – y a ti también – ella le dio un codazo a Lucy que salió de su ensueño.

    Lily se preguntó si era que Lucy miraba así a Alex, de solo llegar a imaginárselo le dieron ganas de lanzarse sobre Lucy, pero Elle no le dejo imaginárselo por mucho tiempo.

-Bien tontos, hoy veremos sus debilidades – la voz de Elle hizo eco en la sala mientras revolvía cosas en la caja.

Alex le lanzo una pistola a Lucy y ella la tomo torpemente.

-Pero yo uso arcos... - protestó ella.

-Lo sabemos linda, pero debes aprender a usar otra cosa – Elle sonrió torcidamente y le entrego la lanza a Lily.

-Lo que Elle quiere decir... - dijo Alex mirando a su hermana con advertencia – es que cuantas más armas sepas manejar más posibilidades de defenderte tienes - añadió mientras le entregaba un arco y un carcaj a Luke y una ballesta similar a la que tenía Suzanne a Steven.

Elle le entrego unas dagas a Rose y Lily frunció los labios deseando ser ella quien las tuviese

-Ya vimos en la Armería que armas sabían usar, ahora tendrán que intentarlo con estas, evaluamos sus fortalezas gracias a... - Elle señalo con la cabeza a June acompañada de una mueca de desagrado – y les dimos armas que... les complicaran un poco las cosas.

Lily quería arrogarse sobre Elle y comprobar si no podía usar la lanza en ella, pero se interrumpió cuando Alex puso una mano en la espalda de ella y de Rose, apartándolas del grupo.

-Elle se encargará de la puntería y yo de la fuerza – explicó el para colgar el material parecido a una esponja – Sallow toma una daga, y Gibbs presta atención, esto también te servirá a ti, siempre se puede seguir aprendiendo - añadió antes de que Lily pudiese protestar.

Alex extendió el brazo para que Rose le tendiese la daga, y la aferro con una mueca que le dijo a Lily que él no disfrutaba para nada eso, parecía tener asco a esa arma, por la forma que la tomaba y la manejaba. Lily esperaba que no tuviese asco a las chicas... digo... las personas que las manejaban

El rubio le mostró a Rose como dar puñaladas, luego como dar tajos rápidos y le entrego la daga para que ella lo intentara.

-La daga es un arma blanca. Tienes que ser rápido si la utilizas, y claro que ágil, es por eso, que le asignamos eso a Rose, ella está acostumbrada a las pistolas, que son armas de fuego, y es por eso que a ti te dimos la lanza, no sabes pelear mucho cuerpo a cuerpo, y hay que tener fuerza para usarla, que es lo que te falta – le dijo Alex observando como Rose intentaba torpemente enviar estocadas al material.

Desde el otro lado de la sala le llegaban ruidos de balas, y se volteo a mirar como Lucy hacia su mejor intento con la pistola, apretando los ojos por el ruido del arma. No podía escuchar lo que le gritaba Elle, pero suponía que no era nada lindo.

Sintió como alguien tocaba su hombro y se volteó a ver a Alex que le pedía la lanza. Lily se la dio mientras él le empezaba a mostrar un golpe.

Lily pensó que era como el sable de Star Wars de Ivonne, como cuando ella, Ivonne y Marie empezaron a pelear con esos mismos sables. Y cuando Alex le tendió la lanza para que intentara hacerlo, se sentía mínimamente confiada.

Tomo la lanza y recordó como Steven peleaba con esta, era como un remo, la balanceaba a un lado y al otro para luego golpear a las Sombras con esta, intento concentrarse y puso en práctica lo que Alex le había mostrado.

Lily golpeo torpemente el material con la lanza, frunció el ceño y lo intento de nuevo, el material apenas de imito, la rabia subió desde sus pies hasta llegar a sus oídos, y golpeo varias veces la esponja, errando en todas y Alex se acercó suspirando.

-Con más fuerza – indico – piensa en la persona que más odias, a aquella que quieres golpear, que no tienes miedo de herirlo. Imagina que esa persona es tu objetivo e inténtalo otra vez.

Lily lo miro a los ojos, aun no se acostumbraba a su cicatriz y su ojo ciego, pero apretó los labios con determinación, e imagino que había un cuerpo colgado allí, y era el cuerpo de la persona que los había enviado allí, y lo golpeo... uno... dos... tres, muchas veces con la lanza.

Alex puso una mano en su brazo y la apartó con suavidad de allí.

-Es suficiente. Y bien.

'' ¿Bien? ¿¡Bien!?'' quería gritar ella, pero cerro la boca, y lo miró entornando sus ojos, Alex subió una ceja y dio media vuelta. 

- ¡HUGHES! - llamó Alex, y el castaño se dio vuelta, desconcentrándose y enviando una flecha al costado de Lucy, que, por suerte, tuvo el tiempo suficiente como para esquivarla - Dale tu arco a Gibbs, Gibbs le das a Sallow la lanza, y Sallow le da a Hughes sus dagas. Hughes se queda conmigo y Gibbs va con Elle. 

''Gibbs vi cin Ille'' Lily quería golpearlo, a pesar de su cara bonita y lo muy atrayente que fuera para ella.

Lily tomó el carcaj y el arco que le dio Luke, el parecía bastante feliz de dejarlo, y Lily no estaba para nada feliz de tenerlo.

Elle sonrió ampliamente al verla y los hermanos Reed se vieron el uno al otro.

-Cambien - ordenó Elle y señalo a su objetivo – Tienes que darle al centro, aíslate de todo lo demás, todo lo que hay a tu alrededor, y concéntrate – Lily se sorprendió de sus palabras, no esperaba que Elle fuese la clase de profesor que si te explicaba que hacer – El arco no es muy diferente a las dagas.

Elle se acercó a ella y le quitó una flecha, se la puso habilidosamente en el arco y se apartó unos pasos, empujando a los hermanos Reed un poco hacia atrás.

-Ahora tensa la cuerda y luego suéltala, y suelta el agarre de la flecha - indicó la líder y Lily miró su objetivo, debía estar a unos 2 metros, no era mucho, podía alcanzar eso y más con sus dagas.

Una imagen se formó, Lucy disparando, recordaba como tensaba la cuerda y dejaba ir la flecha con un destino para nada bonito a quien apuntara, recordaba su determinación. Si Lucy podía, ella podía.

''aíslate de todo lo demás'' eso era difícil, Elle no sabía todas las preocupaciones que rondaban por su cabeza, el pensar que tal vez los hermanos Lange eran los vecinos de Marie, el maldito pensamiento que algo malo pasaría, su nuevo apodo, el hecho de los efectos secundarios del Tacto de Sombr... Velo, que cambiaran sus originales nombres para monstruos, por sosos nombres estúpidos. 

Suspiró, tenía que dejar la mente en blanco, algo muy difícil cuando tenía muchas preocupaciones. 

Y es que era difícil. Ella funcionaba con la adrenalina. Cuando te perseguía una Som... Velo tenías dos opciones:

A) Sobrevivir y hacer algo

B) Convertirte en comida de monstruo

Y Lily no era la comida de nadie. 

No se rebajaría a ese nivel.

Apunto a la diana.

-Cierra un ojo – le sorprendió escuchar a Lucy – cierra un ojo - repitió, Lily la miro confundida – ¡solo hazlo!

Lily miro unos segundos a Elle, dudando.

-Haz lo que te dice – Elle leyó su expresión – te ayuda con la puntería.

Lily volvió a ver la diana, ella podía, se repitió una y otra vez.

Cerro un ojo y disparó.

La flecha zumbo por el aire y Lily dejó de respirar bajando el arco.

El centro.

Le había dado al centro.

¿Pero... cómo? Lily no tenía palabras. Cerraba y abría la boca sin poder creerlo. 

Steven le dio una palmada en el hombro que la sacó de su asombro y le causo uno de esos instantes de casi paro cardiaco. 

-Eso estuvo genial – la felicitó Lucy con una gran sonrisa.

Elle tenía una mueca rara, Lily pensó que era una sonrisa.

-Muy bien Gibbs. Reed sigues tu – Elle dijo y los dos hermanos levantaron sus armas al mismo tiempo – Lucy, no tu Steven – aclaró la morena.

Steven se sentó en el suelo y Lily lo imito mirando como Lucy se dirigía a una de las dianas de dardos y como Elle le daba indicaciones.

-Le irá bien – suspiró Steven.

Y ahí va otro casi paro cardiaco.

-Si... pareces un fantasma... o un ninja... o el hombre invisible...

Steven rio, Lily aún no se acostumbraba a su risa.

- ¿Por qué? - preguntó divertido.

-Es que literalmente eres invisible – dijo Lily – nadie te ve ni te escucha y cuando haces un ruido pones en riesgo la salud cardiaca de las personas.

- ¿Cuántas veces? - cuestionó el pelirrojo cruzándose de brazos y subiendo una ceja

Lily fingió contarlo con los dedos.

-Una... dos... tres mil veces – Lily también se cruzó de brazos.

Steven volvió a reír y Lily sonrió.

-Bien, bien, me declaro culpable – Steven levanto las manos en son de paz y Lily ensancho su sonrisa.

- ¡HEY! ¡Ustedes dos! - gritó Elle desde la otra punta de la sala - ¡Déjense de charla y ven aquí Reed! 

Lily no se había dado cuenta de que Lucy se acercaba corriendo. Steven se levantó pesadamente y trotó hacia Elle con la pistola en su mano izquierda.

Lily observó la diana en donde Lucy había practicado. Un círculo de pequeñas flechas de ballesta rodeaba el circulo más pequeño.

-Parece que la ballesta no es tan diferente al arco – Lucy se sentó a su lado.

-Aja... si parece.

Lucy la observó unos segundos con sus profundos ojos verde selva.

-Lo que hiciste fue increíble - admitió - la arquería es difícil, tenía miedo de que la flecha se clavara en otro lugar o mataras a alguien – le confió.

-Wow, que esperanzador – Lily rodó los ojos sarcástica.

Lucy suspiró.

-Te estoy elogiando.

-Pues que pensaras que mataría al alguien no es muy elogiador que digamos – Lily observó con envidia como ella subía una ceja, Lily siempre quiso subir las cejas.

-Prefiero ser trasparente 

-Pues no lo eres – la mirada de confusión de Lucy la impulsó a seguir, lo había ocultado – sé que no nos cuentas algo, algo importante – Lily percibió con satisfacción como Lucy abría los ojos y vacilaba, mientras sus mejillas se teñían lentamente de rojo – y ni siquiera le has contado a el – Lily no necesitaba especificar que hablaba de Steven, era más que obvio.