Capitulo 2: La Nota
Luke leyó el contenido del papel y se lo tendió a Lily. Ella lo recogió con recelo, como si se tratara de una bomba que con un solo roce podrá estallar y pulverizarlo todo. No se equivocaba.
Si era un explosivo, no por que fuera a detonar, sino por lo que decía. Era una frase, tan solo una palabra. Pero esa palabra, aunque sonara obvia, trasmitía curiosidad y miedo, un miedo que paralizó de pies a cabeza a Lily.
''Sobrevivan''
Lily estuvo a punto de hacer un comentario sarcástico sobre eso: ''no yo pensaba que tenía que agarrar la pistola y comerme una bala''. Pero se mantuvo en silencio, no era momento para estropear las cosas, aún menos cuando la situación se había vuelto tan seria y escalofriante.
Que se hallaran en un bosque y encontraran un papel con una nota que decía que no debían morir, era casi ofensivo. Pero daba miedo. Si tenían que aclarar que ellos debían sobrevivir quería decir que cualquiera que los hubiera metido ahí tenían que tener motivos para reafirmarles esa idea. Y Lily solo podía pensar en que tal vez debía haber algo muy traumatizante en ese bosque, algo que los haría desear morir antes que permanecer ahí.
Rose echó un vistazo por encima de su hombro y le quitó el papel ahogando una exclamación, Lucy asomó su cabeza y leyó la nota.
-Bien – dijo Lucy con una extraña calma – Hay que organizarnos, - tomó el arco y las flechas y se colgó el carcaj en el hombro – hay que repartirnos las armas y buscar donde termina el bosque – añadió alcanzándole a Lily una navaja y una pistola a Rose.
Steven tomó las mochilas y las llenaron la escasa casi insignificante comida, las demás armas sobrantes y unas cuantas botellas y caramañolas llenas de agua que encontraron en el fondo de la caja. Lily se guardó la navaja en el bolsillo de los jean que se habían ya embarrado.
Tomó las filosas dagas, eran ligeras y su hoja plateada brillaba a la luz del atardecer. El mago estaba decorado con líneas entrecruzadas con propósito decorativo, era de doble filo, con unas ligeras ondulaciones. Las guardó. Lanzar cosas era prácticamente su especialidad, sobre todo a posters de cantantes pop que la asqueaban.
Y fue Steven quien habló. Sorprendiendo a todos, excepto a Lucy, que rodó los ojos, probablemente ya esperando este momento.
-Necesitamos un plan – afirmó el pelirrojo terminando de cargar su mochila y colgándosela del hombro.
Lily puso los ojos en blanco, esta vez no pudo controlar lo que salía de su boca.
-Ya te lo dijo la nota: sobrevivir, ¿qué más quieres sugerir? ¿matarnos? - dijo con sarcasmo.
-Podemos quedarnos una noche aquí, no habrá luz suficiente en un rato - sugirió Rose, ignorando completamente a la azabache que se cruzó de brazos.
Lily asintió de acuerdo, era razonable, si partían ahora en menos de dos pasos habría caído la noche y se llevarían puestos varios árboles, y ella no era una gran fan de la oscuridad.
-Creo que sería más prudente continuar mientras se pueda – contradijo Steven mirando los árboles con recelo – les recuerdo que esto no es un campamento de verano.
Y por un horrible momento Lily estuvo de acuerdo con él, pero la idea se desvaneció enseguida: ir al bosque por la noche no resultaba muy tentador, acampar en ese espantoso claro tampoco pero prefería eso antes que el terrorífico bosque oscuro y sus imponentes robles negros.
Lily volvió a poner los ojos en blanco.
-Vamos Steven si hay algo allí afuera será más peligroso y arriesgado meternos ahí, no veremos nada y si aparece lo que fuera que mató a ese chico no sabremos enfrentarlo, si hay algo, aquí por lo menos estamos más juntos y protegidos – debatió Lily intentando convencer no solo a Steven, sino que también a sí misma.
Steven soltó un bufido y murmuró algo entre dientes, las ganas de golpear su cara, crecieron en Lily. Rose dio media vuelta y se asomó en una edificación color blanco, explorando el claro. Lucy se apoyó en la pared de una construcción de color negro y Lily se sentó apartada de todos.
Luke se dejó caer a su lado y miró su muñeca soltando un suspiro frustrado, Lily lo observó extrañada y tetada de salir corriendo.
-Tatuajes - murmuró el, luego de mirar la muñeca de Lily.
Lily se esforzó en no hacer uno de sus típicos comentarios irónicos, y en cambio dijo algo más profundo.
-¿Por qué los tenemos? - Lily entornó los ojos observando su N - Yo nunca pensé en tatuarme, una letra N no significa nada. No puedo recordar el momento exacto en que aparecí aquí, se suponía que estaba en mi habitación.
-¿Te tengo que recordar que yo tampoco lo se Lilian? - preguntó Luke apoyando la cabeza en la pared de la edificación.
Algo en Lily hizo clic, ¿Cómo era que Luke sabía su nombre? Deslizó su mano al bolsillo de su jean con tal de sacar la navaja.
-¿Por qué sabes mi nombre?- preguntó con desconfianza mirando amenazadora a el castaño.
Luke no dio muestras de alterarse.
-¿Tal vez porque el apodo de Lilian es Lily?- respondió con obviedad.
A Lily le hirvió la sangre, si algo le molestaba era que la trataran por estúpida, y eso aumento su desconfianza. Se tuvo que contener para no sacar la navaja y clavársela en un ojo a Luke.
Le echó una mirada que podría haber vuelto a Luke un montón de cenizas y se sentó apartada de todos, recostando la espalda en la pared de un cubo blanco.
Sacó una daga y la miró pensando en cómo habían llegado ahí. La hoja plateada le devolvió su reflejo distorsionado levemente.
¿Los habían secuestrado? Podía ser una buena teoría. ¿Era un experimento? Posiblemente. ¿Se tenían que matar entre ellos? No, la nota hablaba en plural. ¿Le habían borrado la memoria? Imposible, aun recordaba su vida entera, su familia.
Familia. Pensar en ella le daba impotencia, ¿cómo alguien sería tan cruel como para apartar a cinco... no, seis adolescentes (y matar a uno) de sus vidas? ¿Por qué?
El sol caía por entre las copas de los árboles oscureciendo todo el claro, Lily sacó una linterna y la prendió, la oscuridad le ponía los pelos de punta, pero peor era con luz. Las sombras de los árboles se cernían sobre ellos como si quisieran devorar todo a su paso. Los ruidos del bosque se escuchaban acompañados de eco, y hacía que la piel de Lily se erizara. Podía incluso escuchar agua correr, a bastante poca distancia.
De algo ella estaba segura, ese lugar no era un juego.
Los parpados se le caían y tenía que enfocarse en no dejar caer la cabeza. No quería dormir en ese lugar tan amenazante y desconocido. No podía permitirse dormir cuando estaba así de desprotegida. Si dormía sería un blanco fácil para cualquier ser desconocido que mató al chico.
Su cabeza daba vueltas y vueltas.
"Cerraré los ojos solo por un momento" se dijo a sí misma, el cansancio le estaba ganando. Y cerró los ojos.
Un grito la despertó.
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