SEGUÍAN CAMINANDO, y Lily estaba cansada de eso. El bosque parecía ser interminable... árboles, árboles y más árboles.

Mientras caminaba al lado de Lucy, liderando la marcha pensaba en eso... ¿Qué sería de ellos si eso no terminaba? Habían elegido ser positivos y creer que había un fin, y no habían considerado la posibilidad de que podría no haberlo.

Tal vez Steven y Lucy les enseñaran a cazar, pero seguían sin conseguir agua, y las botellas con el precioso líquido empezaban a vaciarse a una velocidad alarmante.

Debía haber agua, una fuente de agua que no sea el Lago, porque los animales y los árboles debían sacarla de algún modo, de algún lugar, o estarían muertos... ¿no? A Lily le gustaba Biología, y según tenía entendido los animales y vegetales la necesitaban para vivir.

Lily se relamió los labios secos, la comida había saciado su hambre, pero aumentado su seca sed y por eso estaba más cansada, sus piernas parecían hechas de gelatina y su cabeza daba vueltas, alerta y paranoica, pero adormilada. Por lo menos le quedaba la mitad de la botella, y tal vez y solo tal vez podrían lograr encontrar agua... tal vez...

Lucy le dio un codazo, un golpe en medio de sus costillas, donde debería estar su grasa abdominal, que ahora no tenía. La pelirroja les hizo señas de que se callaran mientras señalaba con un dedo un arbusto mientras preparaba una flecha.

El arbusto tenía una fina cinta blanca y otra negra. Steven llegó hasta su hermana y Lily y miró su muñeca. Lily con curiosidad también la observó.

La muñeca de Steven tenía una pequeña B de color blanco y Lucy extendió su brazo, el cual tenía tatuada una N negra, al igual que el Lily.

Luke y Rose llegaron hasta ellos y Luke miró su muñeca y luego su remera negra.

-Esto no puede ser coincidencia – dijo Luke acercándose al arbusto.

-Espera... ¿por qué Luke, Lucy y Lily tienen negro? ¡Son más! ¡No se vale! Es tram... – la mano de Steven silenció las quejas de Rose, pero no por mucho porque la castaña lamió la mano de Steven y el la apartó asqueado.

Lily miró a Luke y lo siguió, extendiendo la mano para quitar la cinta, pero el castaño la tomó de la muñeca

-Suéltame si no quieres que te clave la navaja en la cara – amenazó Lily zafándose del débil agarre de Luke.

-Eso puede tener algo peligroso, veneno, gas, alguna trampa – explicó Luke.

Lily bufó irritada y sacó una daga tocando la cinta con la punta. Rose se agachó a su lado.

-No entiendo porque estamos de blanco y negro, parece una película de esas de los 70's – Rose miró la cinta con una mueca – me gusta más el rojo.

-Prefiero el azul – dijo Luke distraídamente mirando la cinta y a Lily.

Lily apretó la mandíbula, preguntándose como demonios podían tratar eso como una situación normal, cuando obviamente no lo era. Levantó la cinta con la daga acercándola a su nariz.

-No tiene nada – le sonrió a Luke sarcásticamente – AYUDA ME INTOXICO – comentó con ironía tomando la cinta con la mano, para luego agitarla en la cara de Luke.

-Oigan – Lucy levantó el arco en dirección a un árbol - allí se mueve algo... algo grande.

Y como si el habla de Lucy fuera mágica una figura salió de los árboles levantando las manos.

Lily se sorprendió, no porque fuera un aterrador monstruo con cuatro cabezas, justo lo contrario.

Una chica con el pelo multicolor, como un arco iris que iba desde el rojo al violeta, alta y de unos ojos de un color verde increíblemente intenso, salió de atrás de uno de los gruesos robles. La chica les sonrió de oreja a oreja con diversión, como si su reacción le causara risa.

-Por un momento pensé que me dispararías – dijo dejando en el suelo lo que parecía una ballesta y empujándola hacia ellos con un pie – no les haré nada.

Steven se agachó y tomó la ballesta, examinándola con concentración.

-Hay uno más - gruñó Lucy sin dejar de apuntar con la flecha primero a la recién llegada y luego al árbol.

Con un bufido otra persona apareció, pero sin levantar las manos, ni siquiera se molestó en bajar el arco, tan solo volvió a guardar la flecha en el carcaj.

Este chico era completamente diferente a la chica, ojos oscuros y pelo castaño corto, era de estatura baja... Lily pensó que se parecía a la nutria que había visto cuando vistó el zoológico con Marie e Ivonne.

-Escuchen, sé que se marearan con todo esto... pero se lo explicaremos cuando estén en el Túnel - dijo el suspirando.

- ¿Túnel? - preguntó Steven que miraba a los dos chicos con curiosidad, pero tranquilidad.

- ¿Y si son monstruos? - cuestionó Luke sin bajar su arma.

-Creo... que si fuéramos el Humo serian lo bastante inteligentes para ver a sus pies y comprobarlo – la chica de cabello multicolor subió una ceja, divertida, y Lily no le pudo encontrar fallas a su lógica.

- ¿Qué nos harán? - preguntó Rose bajando el arma un poco.

-Sacarlos de aquí, por supuesto – contestó animada la chica – Soy Suzanne Salters y este es mi hermanito...

-No soy tu hermanito – gruñó el de ojos oscuros – Soy Ethan Salters.

-Pues... los pelirrojitos son Steven y Lucy, este Luke y esta amargada es Lily – cada uno fulminó a Rose con la mirada mientras ella se limitaba a sonreírles divertida – y yo soy Rose.

-Perfecto. Vamos – dijo seco Ethan mientras cargaba su arco y empezaba a caminar.

Los demás lo siguieron trotando, Suzanne tomó su ballesta que le extendía Steven y los siguió por atrás.

- ¿A dónde vamos? - preguntó Lily adelantándose hacia Ethan.

-A Equilibrio – el debió notar su cara de ''en español por favor'' y siguió hablando – es como una especie de ciudad, la llamamos así por los colores. Blanco y negro. El negro es la ausencia de luz y el blanco la ausencia de oscuridad, el equilibrio perfecto – explicó cargando una flecha mientras miraba al frente.

- ¿Y llegaremos por ese ''Túnel''?

Ethan se detuvo frente a una piedra alta y húmeda, cubierta por una enredadera.

-Si, este Túnel. No fueron los únicos que atravesaron el Bosque – volvió a explicar cuando todos estuvieron allí – Luego de que unos cuantos lo lograran y otros cuantos no, los que estaban en Equilibrio encontraron túneles, y los usaron para acortar el camino a los que llegaban e intentar ayudarlos.

-¿No los van a buscar? - preguntó Lucy casi que escupiendo las palabras - ¿sabes los terrores que pasamos allí? ¡No siento mi garganta de la sed que tengo! ¡Casi mato a mi hermano! ¡Casi matan a Lily! ¡Dos veces! ¡Por poco morimos de hambre! - exclamó indignada y furiosa.

Suzanne frunció los labios con una seriedad aterradora.

-Si lo sabemos, perdimos a nuestro hermano – les dijo, apretando los labios, su rostro simpático y alegre dejo de parecer tan vivo y sonriente – hay cosas peores de lo que les han pasado y si no quieren que les pasen mejor empecemos por llevarlos a Equilibrio – ella miró con seriedad a todos. Lily se sintió como una niña regañada.

Ethan apartó la enredadera y reveló una pared de piedra.

-No los vamos a buscar porque no podemos, lo hemos intentado... muchas veces, pero el Bosque es muy grande, se pierden muchas provisiones y todos los enviados se han perdido y nunca han vuelto, ni siquiera sus cuerpos, ha habido muchas perdidas de ambos grupos por esos intentos fallidos – siguió con su relato mientras se revelaba una entrada que media de la cintura de Lily para abajo.

-¿Grupos? - Steven subió una ceja.

-Blanco y Negro – dijo Ethan señalando su remera negra y la de su hermana blanca – cuando llegan en las Cajas salen de una negra o una blanca, también tienen la remera del color y el tatuaje de la inicial – Lily miró su muñeca, luego su remera y recordó el cubo negro – Puede resultar confuso, pero los lideres se lo explicaran mejor.

-Pero... ¿Por qué están divididos en grupos? - Rose frunció el ceño.

-No lo sabemos, pero respetamos eso – Suzanne frunció sus labios – han pasado cosas horribles y trágicas cuando tratamos de alterar lo que pasa en este lugar. Los que nos metieron aquí se enojan cuando intentamos rebelarnos. Creo que es en parte por eso que los fallidos intentos de búsquedas de los recién llegados han siempre fracasado. Lo máximo que llegamos es a recogerlos cuando están cerca del linde. Pero antes, hace 2 años teníamos que atravesar el bosque entero.

Luke abrió mucho los ojos.

- ¿Han pasado dos años desde que están aquí y no han encontrado nada?

Suzanne bufó poniendo su ballesta a su espalda.

-Las personas creen que no hay una salida. Y razón no les falta.

Lily lo meditó mientras ella se agachaba a la entrada del túnel con sus coloridos mechones tapándole el rostro. Cuando Suzanne entró la siguió Lucy y luego Lily.