Durante varios días Noé pasó por el pueblo haciendo trabajo para ganarse comida y provisiones y de paso pedir indicaciones de en qué punto del corazón está

La gente no confiaba en Noé pues era un extranjero del país de Uraniano y eso los mantenía alerta su padre y su madre le ordenaron no ver a ese extraños sujetos ni hablar con el de ninguna manera y verdad era que Margaret trataba con suma indiferencia al joven del trebol y se limitaba nada más a observarlo

Aún así en las tardes margaret llegaba al lugar donde campana Noé con un plato de comida y agua fresca para que almenos no muera de inanición

- esta sopa de cangrejo está deliciosa - dijo Noé comía como un tiburón hambriento mientras Margaret mantenía su vista fijamente puesta en el mar

- porque eres tan buena conmigo? - pregunto Noé aún guardando una profunda desconfianza a margaret

- en serio no se si te diste cuenta pero sin mi estarías muerto - afirmo Maggie

Noé se limitó a lanzarse una fría mirada a maggie mientras respondía con un profundo silencio

- quieres algo de mí - dijo Noé

La chica se encoje de hombros

- quiero saber cómo es el reino del trebol - dijo Margaret - cuéntame de el

Noé se resigna dirige también su vista al mar

- no lo sé nunca llege a salir de la capital - dijo Noé

- y como es la capital entonces? La gran ciudad de Uraniano - dijo maggie con interés

Noe se toma su tiempo para hablar y voltea aquella pequeña Aldea de apenas unas 12 casas

- la capital es.. enorme repleta de edificios y personas por todas partes - decía Noé

- cuéntame más - dijo Maggie

Noé la mira de reojo

- hay un puerto donde llegan embarcaciones de todas las naciones y las poderosos barcazas voladoras de la cofradía trayendo consigo telas y especias joyas de todos los colores y animales como monos y elefantes - decia Noé

Maggie estaba fascinada y Noé notó que esta chica preadolencete ciertamente estaba bien desarrollada

Maggie nota la forma en la que la que mira Noé y le da una cachetada

Que Noé detiene con una mano

- que es lo que quieres de mí en realidad - pregunto Noé

Maggie aparta la mirada

- quiero que me enseñes el mundo me vistas con joyas y vestidos de tela - dijo Margaret

- y que me darás a cambio - pregunto con una seriedad imprasible el hombre del reino del trebol

- que es lo que deseas? - pregunto con la misma seriedad maggie

Manteniendo su seriedad Noé la vio de pies a cabeza

- se lo que quieres - dijo Maggie - te da miedo una niña acaso?

Era más que evidente que esta chica sólo era una oportunistas que lo deseaba más por interés que por amor o cualquiera de esas estupidez

Pero algo innegable era la pasión que sentía el uno hacia el otro

Noé de un grito de frustración tomó a la chica entre sus brazos

- a donde me estas llevando - pregunto Maggie

- a un sitio donde no ne castren no puedo creer lo bajo que voy a caer - decia Noé

Maggie acaricia sus mejillas eran suaves pero a la vez gruesas

- no niegues lo que quieres - susurro ella

Noé la llevó a ella lo más lejos de la aldea Aldea que pudo llegando a una aglomeración rocosa que escondían un pequeño lago de agua salada

Y al lado de el Noé y Margaret habían tendido su ropa en una rocas y ambos hicieron el amor estando allí hasta el día siguiente

En que Margaret volvió a su hogar haciendo creer a todos la falsa idea de que ella se perdió y Noé la salvó de un cangrejo gigante o algo así

El Ellay el padre de margaret simplemente le agradeció y le dijo a Noé que se fuera esto lo hizo

- me juras que ese hombre no te tocó - exclamo Ellay

- soy muy joven para eso papá aparte con ese bueno para nada como cree - reia maggie

Elley confió en su hija pero su esposa y madre de su hija única Diane no estaba tan convencida y durante 4 meses reviso la ropa interior de su hija con sumo cuidado al final sus peores temores se hicieron realidad

- ARRRRGGGG - margaret fue hechara por sus padres de casa

- eres una puta - grito diane - te damos comida te techo y te entregas a un hombre mayor que tú que apenas conoces

- madre porfavor espere - lloraba margaret

La verdad era que muy en el fondo no le importaba en lo las mínimo lo que había hecho simplemente deseaba dejar como los malos a sus padres un simple desquite a aquello que la dejan de lado

- SILENCIO - grito Elley - que te paso hija que paso con esa dulce niña que pescaba todas las tardes conmigo acaso no es suficiente lo que tienes? Dime que fue lo que hicimos mal

Finalmente margaret enfurerioso

- que que fue lo que hicieron mal VIVIMOS EN LA MISERIA en el reino del trebol viven mejor que nosotros tienen cines cosas hermosas y no viven en chozas en medio de un lugar olvidado - decia margaret - estoy alta de vivir como una plebeya yo merezco las que esto

La mirada de mi padre tras esas palabras a las cuales yo no le entendía el peso esa mirada llena de decepción y tristeza pero sobre todo de lástima

- si quieres todo eso entonces buscalo - dijo Elley - pero cuando lo encuentres no vengas a esta casa porque una mujer que no se respeta ni a si misma ni a su familia es menos que una puta cualquiera sin importar quien sea

- PUDRETE - grito Margaret

Ella dio la media vuelta y se fue de su hogar para nunca más volver y aún así ella se detuvo unos instantes para dar la media vuelta

Y se dio cuenta que de hecho había tenido una vida tranquila basada en el trabajo duro y Margaret estaba cansada de eso ella quería más porque pensaba que eso era lo que merecía

- margaret - dijo Elley - cuida a ese bebé si por lo menos en tu corazón existe una chispa de todo lo que hemos hecho por ti si tan siquiera valoras todos lo que tratamos de enseñarte como padres protegelo amalo con toda tu alma porque el es una parte de ti y esa parte de ti será la única familia que tendrás a partir de hoy

Maggie nisiquiera le dio importancia a las palabras de Elley pero las escucho las escucho con detenimiento y se marchó

Llegando a las costas donde Noé preparaba su bote para largarse

- oye - dijo margaret

Noé volteo ella tenía un saco y su caña

- definitivamente no vas a acompañarme piérdete Maggie tus padres te deben estar buscando - dijo Noé jalando el bote hacia el mar

Pero el pie de margaret se lo impidió

- no se trata de eso - afirmo Maggie ella chasquea la lengua pensando que palabras no obligarían a Noé a simplemente dejarla a su suerte

Noé supira

- maggie escucha - dijo Noé

- espera - suplico Margaret - almenos déjame decir algo

- que cosa - dijo Noé

- el mundo es grande - dijo Margaret - y si quieres ascender en el mundo necesitarás un barco las grande que esté no? Dejame ser tu musa

Ella abraza a noelle acaricia sus pectorales y lleva su mano lentamente a su rostro

- dejame limpiarte lavarte cuidar y engendrar a tus hijos te daré fuertes niños que te podremos enseñarles a leer a escribir a desarrollar una magia aún más poderosa que las nuestras juntas - decia Margaret - ellos serán nuestro boleto de salida de la miseria

Estas palabras ciertamente dejaron perplejo a Noé el no es tonto es conciente de que margaret solo lo esta manipulando pero ¿porque tanto afán en querer acompañarlo de donde nacen las palabras que salen de su boca?

Noé entonces lo entendió

- estas embarazada - dijo Noé

- espera porfavor las palabras que te dije eran ciertas - dijo Margaret finalmente estaba desesperada - porfavor Noé te lo suplico déjame ser tu esposa

Noé toma a margaret de los hombros

- porfavor porfavor - lloraba maggie

Noé lo penso detenidamente vio la desesperación de margaret sintió atravez de su Ki que era genuino ese sentimiento

Un hijo y una mujer serían una enorme carga en especial si quería cumplir su sueño

Pero luego Noé analizó bien las cosas

- aparte de pescar ¿qué más sabes hacer? - pregunto Noé

Una sonrisa se apoderó del rostro se maggie

- todo lo que tu quieras - dijo Margaret - limpiar barrer cocinar darte placer y calor por las noches sere tu esposa perfecta pero porfavor no me dejes aquí

Efectiva ella le era útil y un talvez lograría ser más útil

- ok - Noé da la media vuelta - sube

- hay gracias Noé - margaret se lanza encima de su espalda y empieza a besarlo

- aja si será un viaje largo y definitivamente voy a necesitar apoyo aparte - pensaba Noé - quiero una niña

- pues te daré muchas - decia maggie

- solo quiero una - dijo Noé - y quiero que tu no seas solo mi esposa sino también me socia en este negocio

Ambos jóvenes partieron en su pequeño bote por los mares del naipe alejándose cara vez más de la costa

Pero el recuerdo nunca abandonó la mente de margaret nunca

Noé y Margaret