Solo el poder lo cambia todo
<Lugar desconocido>
Asta se encontraba entrenando en el bosque. Su misión era clara, ganaria poder y así conseguiria volver y cumplir el sueño de Julius y el suyo propio. Pero antes debia tener un plan de acción.
Asta habia logrado sobrevivir durante semanas gracias a sus habilidades con la espada y su tiempo en que estuvó fuera de Hage entrenando junto al Maestro Fanzel. Asta solo rezaba con que no hubieran sido dañados.
4 meses de duro entrenamiento propio, metido en una soledad digna de volver loco a cualquiera. Para Asta la aunsencia de sus compañeros y familiares era sin dudas unas de las razónes de sus depresiones. El no saber nada del estado de sus conocidos era un martirio constante.
Sin embargo, debia mantener su fortaleza para conseguir levantarse y seguir adelante.
Su manejo con la antimagia habia mejorado considerablemente, habia logrado aprender a volar con Danma, aunque no sin llevarse algunas cicatríces de los horribles choques que tuvó al aprender a volar. Habia logrado con esfuerzo dominar los Tajos Negros con Shukuma, aunque eso sí. Casí perdió la cabeza cuando uno de ellos le paso a centrimetrós de el. Con Metsuma, habia logrado perfeccionar el área de efecto de la espada, sumado a que su Diablo se habia más amigable con el y eso permitió que hubiera mejor coordinación entre ambos.
Tanto tiempo, que habia tenido solo un deseo: Volver con su gente.
La imágen de su familia de Hage, sus compañeros de los Toros Negros y los otros miembros de las órdenes que lo llegaron a reconocer. El volvería.
Asta se dió por satisfecho. Se dio cuenta que habia llegado al límite de su potencial actual, el tiempo en soledad le había dado más lucidez y logíca a su pensamiento. Seguía siendo un idiota, pero ya no era tan idiota.
Asta se encontraba vistiéndose con la única muda de ropa que tenía, sus pantalones, botas y manto de su antigua orden, los cuales fueron lo único que alcanzó a llevarse consigó cuando fue exiliado. Claramente, los habia cuidado y lavado para evitar que se perdiera sus prendas y evitar andar cual tarzán con taparrabos.
Asta habia llegado a divisar una lejana aldea a 40 kilometrós de su ubicación, aunque el había logrado avanzar hasta la misma gracias a su habilidad mejorada de ki. El tiempo en la naturaleza le permitió a sus sentidos tener una percepción más clara del entorno. Eso hizo que su detección de ki mejorase de forma considerable.
Era el día.
Asta recogía las pocas cosas que tenia de su pequeño campamento. Listo para emprender su camino.
Una presencia se le hizo presente detrás. Sus sentidos actuaron rápidamente.
Asta: Danma-. La susodicha salió del grimorio directo a su mano.
Asta se puso en guardia. Miro a su alrededor, nada, todo normal pero sus sentidos no le estaba jugando una broma.
Asta: Shukuma-. La segunda espada salió del grimorio.
Asta no dijo nada. Se concentró en la misma espada la cual estaba levitando. De pronto, la misma comenzo a girar a gran velocidad, convirtiendose en un pelígroso círculo cortante que se lanzó en caza de la presencia que el cenizo sentía.
La espada se movió y como esperaba un hombre blanco con una cola de caballo apareció de unas sombras. Esquivó su ataque y lo miro nuevamente. Shukuma corrigió el rumbo mientras volvía a lanzarse contra el desconocido.
El hombre esquivo varias embestidas del círculo negro que lo estaba acorralando.
Asta no se moviá, el hombre no le atacaba. Por la percepción de ki era claro que no buscaba luchar.
Shukuma se detuvo y se dirigió con Asta quien la empuñó en su izquierda.
Asta: ¿Qué quieres?- Dijo en tono cortante.
Nacht: Directo al grano, eso me gusta-. Murmuro el hombre.
Asta: No respondiste mi pregunta-. Dijo apuntandole con Danma.
Nacht: Me presento. Mi nombre es Nacht Faust, un gusto en conocerte Asta-. Hablo con tranquilidad.
Asta: Nacht Faust-. Observó al hombre con cuidado, se sorprendió de sobremanera al ver el escudo de los Toros Negros en su portagrimorio. -¿De qué orden eres?
Nacht: Soy el Vice-Capitán de los Toros Negros-. La respuesta dejo atonito al cenizo.
Asta: Como... ¿En serio eres nuestro Vice-Capitán?- La respuesta era muy reveladora.
Nacht: Yo estoy en medio de una misión clasificada, por eso no puedo estar presente en la base. Además, de que odio a Yami y toda su panda de inadaptados-. Sus palabras tiraban veneno.
Asta: ¿Como que inadaptados? Los Toros Negros podemos ser muchas cosas, locos, descerebrados y todo lo que quieras. ¡Pero somos una familia!- Rabia escapada de su boca.
Nach: Mejor se bueno, que aparentar ser bueno. Aun así, veo que estas por emprender tu camino al Trébol-. Alegó a lo obvio.
Asta: Si, voy a volver, no me quedaré aquí, iré y cumplire mi sueño y el Rey Mago. Esa es mi meta y no pienso cambiarla-. Su determinación estaba fija en su semblante.
Nacht lo vio con algo de impresión. Sabia por parte del antiguo Rey Mago que el cenizo era prometedor en su alcance. Un joven plebeyo sin magia que ante las adversidades supo enfrentarse a ellas y sobre pasarlas. Ganándose reconocimiento y poder en el proceso.
Para Nacht, esa determinación seria necesaria, más cuando la situación que Asta ignoraba estaba comenzando a empeorar. Nacht habia dejado que el cenizo despejará su mente, mientras que el vigilaba los sucesos en el momento justo para que su plan comenzará a funcionar.
Ahora mismo, Nacht sabia que era momento de que su ayuda cayera sobre Asta, darle poder y así que el ayudara a salvar al mundo de una catástrofe de proporciones bíblicas.
Las visiones de Julius se lo habian mostrado.
Nacht: Asta. Solo el poder lo cambia todo. Si quieres volver al Trébol deberas tener poder para hacer frente a los retos que vas a enfrentar-. Su tono cambio nuevamente. -Tu diablo será quien te ayudará. Dominarás el poder del diablo y la Asimilación.
Asta: ¿Asimilación?- Aquella palabra le extraño completamente, más cuando no había oído hablar de algo así.
Nacht: No tiene caso que te lo diga. Sera mejor que lo veas tu mismo.
Unas manos de sombra agarraron al cenizo haciendolo desaparecer junto a Nacht.
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<Mansión de la Familia Faust>
Pasaron unos instantes, y aparecieron a la entrada de una antigua mansión abandonada.
Nacht: Aquí comienza el camino Asta-. Dijo mientras caminaba a la casa. -Solo ¿Si estás dispuesto a recorrerlo?
Asta miró a su recién conocido Vice-Capitán. Su mirada se abrió y sus ojos se mostraron, era claro que esperaba una respuesta seria de su parte. El ki de Nacht mostraba una expectación palpable. Estaba esperando una respuesta concreta de su parte.
Asta miró a su brazo derecho, era símbolo del camino que había tomado, uno el cual de seguro le llevaría a derramar sangre. No quería hacerlo, pero en esos meses de soledad se dio cuenta de que era la única forma de ganarle al Rey y su familia.
Asta miro a Nacht y su determinación y decisión se vio en su rostro, había tomado esa decisión hace mucho. ¿Porque de echarse atrás? Era momento de ir con todo.
¡Solo un idiota se arrepiente de sus decisiones!
Asta: Lo hare, recorre el camino que me llevara a cumplir mi sueño-. Emprendió camino directo al interior.
Ambos individuos entraron a un sótano en la mansión. Donde un círculo se encontraba en medio, alrededor calaveras adornaban el lugar que hacía tétrico el ambiente.
Asta subio al círculo por orden de Nacht. El susodicho inició el ritual, explicando las diferentes condiciones en que los pactos con diablos se podían establecer. Le sorprendió de sobremanera el saber que su brazo era un puente que lo conectaba con el diablo de su grimorio.
El ritual comenzó y el diablo se materializó.
El mismo no dijo ninguna palabras. Solo se encontraba allí parado. Asta se acercó a él y alzo su mano izquierda para tenderle la mano.
¿?: ¿Veo que quieres mi poder?- Murmuró a lo obvió.
Asta: Si, y dije que te ayudaria con tu meta, si tu me ayudabas con la mía. Es momento de cumplir esa promesa-. Miró fijamente al diablo con seriedad en sus palabras.
¿?: Mi nombre es Liebe. Y te ayudare, pero de nuevo, no quiero que preguntes mis motivos-. Dijo alzando la mano izquierda para estrechar la de Asta.
Asta: Esto no sera un pacto de sometimiento. Sera uno de igualdad-. Dijo la última frase con algo de felicidad.
El diablo solo río. Nacht miro la escena y se dio cuenta de la extrema conexión entre ambos, era claro que Asta tenía una relación muy buena con su diablo. Además de que esas palabras era una clara alegoría a la meta que Julius había tenido.
Liebe: Ke ke ke se nota que eres muy terco. Pero acepto, no pienso volver a ser títere de nadie-. Respondió con una sonrisa.
Asta: Pues claro, tu y yo, somos iguales-. Estrecharon sus manos.
Al momento de hacerlo, unas marcas se materializaron en sus muñecas izquierdas. Simbolizando el pacto que habían hecho.
Nacht: Es la primera vez que veo un pacto de este tipo, esperemos que no sea contraproducente-. Murmuró.
Asta: Claro que no. Este pacto nos dará poder, mucho poder. Porque se basa en la amistad, que es más fuerte e inquebrantable que cualquier cosa-. Dijo con una sonrisa.
Nacht: Pues es hora de probar si es así.
Nacht no perdió tiempo, y se hizo de su Asimiliación Demoníaca: Modo Canís.
Nacht: Voy serles sincero a los dos. Voy a tirar a matar, los llevare al límite. Les hare sentir el infierno aquí, los voy hacer sacar ese poder que tienen así tenga que desmembrarlos a los dos-. Dijo de forma tétrica y seria.
Asta: Desearía que no fuera tan cierta esa afirmación-. Su cara quedo en blanco por tales palabras.
Así comenzo el entrenamiento... más que entrenamiento pareciera un lugar de tortura.
Asta y Liebe fueron llevados a sus límites en más de una ocasión, salvándose de morir por pocas ocasiones. Tal y como afirmo Nacht: Les haría sacar su poder aún si debiera matarlos.
Durante una semana entera que parecieron meses Asta y Liebe mantuvieron un entrenamiento duro y riguroso, más de una ocasión sufrieron la rotura de algunos huesos que fueron curados por las galletas médicas usadas por la Pica.
Nacht miró el progreso de ambos, varias veces lograron la asimilación, pero está se deshacía al poco tiempo. Con dolor y sangre, la misma transformación se fue alargando en su tiempo de uso. Asta comenzó a igualar a su nuevo mentor. Los combates y entrenamientos fueron más intensos. El cuerpo de Asta sufría de tener que asimilar el cuerpo de Liebe constantemente.
Solo daban descansos de 10 minutos antes de volver a entrenar. Asta sentía que estaba por desfallecer, pero el recuerdo de volver con sus conocidos le hacia recuperar fuerzas y dejar a un lado el dolor. Finalmente, la asimilación estaba completa.
Y Nacht daba cuenta de ello.
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10 Días después del pacto.
Nacht (Pensamiento): Desvió su ataque a ultimo momento para evitar matarme-. Dijo mirando de reojo su brazo, el cual habia perdido su asimilación. -Si me hubiera dado seguro estaría partido por la mitad.
Miro en frente la asimilación de su discípulo, estaba impresionado de como un poder tan básico como la antimagia pudiera tener tanta potencia y más con una asimilación.
Asta: ¡Lo logramos! 15 Minutos maestro-. Dijo mientras se separaba de Liebe.
Liebe: Es nuestro límite actual, podríamos alargarlo más pero seria menos efectivo. Será mejor que nos quedemos con este límite de tiempo y nos adecuamos a ella-. La expresión de Liebe denotaba un cansancio palpable.
Era normal. Pasar una semana entera de entrenamiento que parecian darles poco margen de descanso era claro. Pero ahora había valido la pena todo ese esfuerzo.
Nacht: Bien. Yo me devuelvo a mi misión, ustedes descansen, es su merecido premio por haber logrado la asimilación. Tendrán una bolsa de galletas para que se alimenten. Mañana iniciaremos nuestro ataque-. Dijo mientras se desvanecía entre las sombras.
Liebe: Estoy ansioso de probar la sangre nuevamente ke ke ke-. Su expresión era muy macabra.
Asta: Espero no lleguemos a eso. Pero sino, estoy dispuesto a mancharme las manos para lograr mi sueño y volver con mis conocidos-. Replicó con una sonrisa en su rostro.
La decisión estaba tomada, Asta y Liebe habían elegido el camino que los llevaría directo a sus sueños y metas. Solo debían no arrepentirse de lo que podría venir en el futuro.
Continuara...
Bueno gente, decidi saltarme el entrenamiento en el Reino Corazón, porque como esta la situación actual es imposible tal hecho. Igualmente, el capítulo de Yami lo dejo guardado para el futuro, que estoy preparando para el futuro.
Sera una maratón de capítulos seguidos, además de que estoy planificando el final de la historia. Por favor, no me funen cuando vean lo que he planeado.
Opiniones:
Recomendaciones:
Sin más que decir me despido, un buen día, tarde o noche. No olviden comentar que les ha parecido y votar si les ha gustado.
Adiós...
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