Desahogo y poder
Asta habia cruzado el portal, al momento de cerrarse las esposas que tenia se soltaron dejando en libertad sus manos.
Solo pasaron un par de segundos y el cenizo, solo pudo hacer una cosa... gritar.
Un fuerte grito que pronto se convirtio en un rugido, Asta de forma involuntaria activo su Forma Negra, la cual se expandio de forma descontralada por la mitad de su cuerpo. Descargo su rabia con todo a su alrededor, destruyendo árboles y raíces por igual, revantando rocas y destrozandolas con sus puños o espadas, todo para descargar la frustación que sentia.
Paso más de una hora, el lugar donde se encontraba parado con sus ropas destrozadas dejando ver su torso, estaba destrozado, parecia como si bombas de fragmentación y metralla hubieran caido por el lugar, hileras enteras de árboles arrancados, rocas de gran tamaño partidos o esparcidas por el lugar.
Finalmente, la rabia de Asta se detuvo, ya no tenia nada con que descargar su frustración. Se tiro al suelo al casí perdiendo la conciencia, se sentia molesto y las lágrimas empezaron a caer por sus ojos, allí se dejo caer toda su tristeza y dolor por igual.
¿Ahora que? Era la pregunta que se hacia.
No tenia opciones, si intentaba volver era muy probable que sus conocidos fueran dañados o asesinados, pero no podia quedarse allí porque seguro moriria. Tampoco sabia que paso tomar, y menos sabia donde estaba, Asta se hallaba en medio de la nada, no tenia conocimiento de su paradero y menos de donde se hallaba la zona donde se encontraba.
Su cabeza le dolia de tanto pensar, pero no por no entender, sino por frustración. Le habian quitado todo, su reconocimiento, su honor, su valor y por sobre todo... su sueño.
Asta cayó dormido, mientras su ser se hundia profundamente en su subconsciente.
<Mente de Asta>
Asta abrio los ojos y la figura diabolica de color negro se hallaba en frente de el. Esbozaba una sonrisa maquiavelica mientrás el cenizo se encontraba mirandolo sin dirigirle la palabra. Paso un tiempo hasta que finalmente alguno hablo y ese fue el diablo:
¿?: Y bien ¿Parece que ahora te dejaron botado como simple basura? ke ke ke- Pregunto de forma calmada pero arrogante.
Asta: ¿Que quieres ahora? Se preve-. Le respondió con cruda rudeza.
El diablo lo miro de forma despectiva, el cenizo mostraba signos de descontrol claros, se mostraba totalmente cansado y sus ojos estaban perdiendo el brillo que alguna vez tuvieron.
¿?: Nada nuevo, solo veo que estas deseoso de una venganza contra aquellos que te despreciaron. Seguramente esos "compañeros" a los que tu llamas se dejaron botado o vendidos para salvar sus pellejos ke ke ke- Aclaro con una sonrisa en su boca.
Asta se molesto, el diablo insinuaba algo que daba mucha rabia para el en muchos sentidos... el que sus amigos lo hubieran abandonados, eso le hacia perder los estribos. Apreto los puños y se aclaro la garganta dispuesto a responder a la declaración del diablo.
Asta: ¡Ni se te ocurra decir eso maldito!- El diablo le presto atención. -Ellos no me abandonaron, ellos no sabian del juicio y por ello no pudieron ayudarme. Además, estoy seguro que ellos si hubieran sabido de seguro me hubiesen ayudado. ¡NO SE TE OCURRA DECIR QUE MI FAMILIA, LOS TOROS NEGROS SON UNOS COBARDES QUE ME VENDIERON PARA SALVAR SU PELLEJO! ¡ENTENDISTE!- Exclamo con rabia, dejando salir todo lo que tenia pensado respecto a sus compañeros.
El diablo se quedo callado, miro al cenizo y se mantuvo firme. Su declaración era tan dura como el diamante.
¿?: Y bien. ¿Que vas hacer?- La pregunta más importante.
Asta no respondió porque simplemente... no tenía respuesta. Estaba contra las cuerdas y sus posibilidades de actuar eran limitadas.
Deseaba con todo su ser volver. Pero era imposible. Pero tenía que... pero debía tener un plan.
Miro al diablo nuevamente y puso su puño al frente y con una determinación en sus palabra pronunció su discurso.
Asta: Se que los diablos dan poder a cambio de algo-. La cara de interés del diablo se mostró completamente. -Así que... te daré mi brazo a cambio de poder. Para así, cumplir el sueño del Rey Mago-. La determinación que hacía momentos había perdido se volvió a hacer presente.
El diablo solo pudo sentirse feliz. Su portador estaba buscando hacer un trato con él. Eso le daba mucha felicidad que antes no tenía.
¿?: Bien. Te daré poder, pero a cambio me ayudaras con mi meta. No preguntes, esa es mi condición-. Dijo mientras dirigía su mano derecha hacia el cenizo.
Asta: Entiendo, pero deja que al mensaje cumpla la mía primero-. Respondió sin más.
El diablo envolvío Asta con su mano gigante y al momento el brazo de Asta de transformó. Mientras el poder de la antimagia se iba condenando.
Una masa negra envolvío el brazo del cenizo el cual se torno negro como la noche más oscuro, la tiempo que líneas rojas trazaban camino por el mismo, titilando en rebosante poder mientras sus uñas se volvían afiliadas conforme sucedía la transformación.
Asta: Espero que esto me ayude, te agradezco pero ahora debo irme. Algunas vez...- se detuvo al medir sus palabras -podamos ser amigos.
El diablo ser estremeció ante la afirmación del cenizo. Aquello le dejo confundido de sobre manera.
¿?: Ke ke ke que idioteces dices enano-. Dijo mientras esbozada una sonrisa algo macabra.
Asta: me despido. Usaré este poder para ayudar al Trébol, pero igualmente, te ayudaré con tu meta. Es algo justo por lo que me haz dado-. Replicó tranquilamente.
¿?: Vete. Busca comida y agua, no quiero que mi portador muera antes de tiempo-. Exclamó.
Asta: Ja al final. Si te preocupo-. Mantuvo su típica sonrisa. -Adiós.
Asta volvió a la realidad. Y con miro su brazo derecho con detenimiento, sentía más fuerte, pero aun así le era igual.
Miro al cielo y se dispuso a descansar, ignororia el hambre hoy. Luego mañana comenzaría su camino de vuelta al Trébol.
Pero, decidió no precipitarse. Decidió que tomaría su tiempo para perfeccionar su nuevo poder. Dominar su fuerza y por sobre todo trazar un plan de acción.
Finalmente cerro los ojos en medio del destrozado campo. Descansariá y despejaria su mente para luego continuar mañana.
.
.
.
Una figura se hizo presente a través de las sombras. Su presencia no fue notado por Asta quien yacía completamente dormido.
El hombre esbozo una sonrisa al tiempo que miraba al cenizo con detenimiento. Todo mientras una figura pequeña se hacía presente en su hombro izquierdo.
¿?: Parece que el Rey Mago no se equivoco con el paradero del chico-. La figura negra mientras observaba con detenimiento al cenizo.
¿?: Sabes muy bien que Julius es muy previsor con todo. Espero no se te halla olvidado... Gimodelo-. Dijo el hombre manteniendo su sonrisa.
Gimodelo: Perdone Señor Nacht. Pero quiero preguntar ¿Que hará ahora?- Pregunto.
El hombre conocido como Nacht se mantuvo callado. No pronunció palabra alguna por unos segundos.
Nacht: Voy a ayudarlo. Como favor a Julius y... como favor al Trébol entero-. Respondió tranquilo.
Gimodelo: Entiendo. Señor Nacht-. Acató tranquilo.
Nacht: Además-. Dijo llamando la atención del diablo. -El será necesario para que el mundo sobreviva a lo que viene.
Nacht (pensamiento): Julius solo espero que tus predicciones sena correctas.
Al concluir su pensamiento se desvaneció entre las sombras nuevamente.
Continuará...
Bueno señores, aquí está el capítulo donde nuestro cenizo aparece. Espero sea de su agrado y la aparición de nuestro Vice-Capitán favorito.
Opiniones:
Recomendaciones:
Espero desarrollar los eventos más rápido y de forma tranquila ahora que ya trace el rumbo de la historia.
Sin mas que decir, que tenga buen día, tarde o noche. Adiós.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro