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BLACK CAT
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«No me importa lo que hiciste antes»

⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯

— ¿Sabemos su ubicación? — preguntó Tombstone.

— Hell's Kitchen — respondió Edward — Debe estar preparado para cuando lleguemos.

— ¿Cuáles son sus hombres? — preguntó Felicia.

La Mano. Un clan ninja que casi fue destruido por completo gracias a los Defensores. Tratando de sobrevivir a la extinción, decidieron unirse a Wilson Fisk, quien los acogió y los volvió sus subordinados principales.

El Sindicato de Albania. Aunque Fisk le dio información clave al FBI sobre ellos para derribarlos y así lograr apoderarse de su territorio, quedó un pequeño grupo de ellos. Aprovechando la confusión y la desinformación sobre quien los había delatado, logró unirlos a él.

Yangsi Gonshi. Una organización criminal que tuvo grandes conflictos con Iron Fist y Luke Cage. No había mucho que decir de estos más que no se andan con juegos. Cuando están listos para matar a alguien. lo hacen sin dudar.

— Tiene muy buenos aliados — dijo Fortunato.

— Pero nosotros somos más — dijo Lori Cullen, la líder de las Black Cullens — Tenemos esa ventaja.

— La ventaja numérica no significa la victoria — dijo Felicia — Si así fuera, Kingpin hubiera caído hace años.

— Mi banda conoce a los traidores de los Yangsi Gonshi — dijo el líder de los Tigres Dorados — Debemos ser cautelosos.

— De hecho, no tanto — dijo Edward — Cuando se trata de Fisk, es más importante hacer caer al rey que al ejército.

— El plan es simple — dijo Felicia — Mientras todos se enfrentan contra los hombres de Fisk afuera de su escondite, un grupo se infiltra y va directo hacia él.

— ¡¿Y quiénes serán esos tipos?! — preguntó "Diccionario", un miembro de la Pandilla de la Calle Yancy — ¡Lo pregunto porque yo podría serlo!

— Tú... te quedarás en la acción, amigo. Gracias por tu... ofrecimiento.

— ¡Oh! Ya veo...

— ¿Y cuándo haremos toda esta operación? — preguntó uno de los Bratva Boys.

— ¿Pueden esta noche? — preguntó Hardy.

A lo cual, todos respondieron levantando sus armas.

Era el momento de la acción.

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La banda de Black Cat. La de Tombstone. La familia Fortunato. La organización de Eel.

Los Tigres Dorados. Los Bratva Boys. Los Diablos. Los Ángeles.

La Pandilla de la Calle Yancy. Las Black Cullens. Los Garras Doradas. Los Card Killers.

Estas bandas, entre otras más que habían escuchado de esta reclutación, se habían reunido.

Se habían unido buscando un solo objetivo... acabar con el reinado de Wilson Fisk.

Aquel que estuvo en lo alto de toda esta ciudad por mucho tiempo.

Era el momento para que cayera.

Todos y cada uno de ellos llegaron caminando hasta la calle donde se realizaría la confrontación.

Al final de la calle West 29th, se encontraba un gran almacén.

Una de las propiedades legales de Wilson Fisk.

El lugar donde se encontraba escondido.

De alguna forma, no había nadie en las calles. Ningún vehículo, persona o oficial se encontraba cerca.

Como si supieran lo que iba a suceder... manteniéndose lejos de la confrontación.

Antes de llegar a pisar la propiedad, todo el ejército de criminales se detuvo. Del almacén, empezaron a salir varias personas. 

Ninjas y hombres armados. Todos eran de la nómina de Fisk. 

Eran mucho más que ellos.

Ambos bandos se veían.

El Merodeador volteó y miró hacia un edificio cercano.

En ese lugar se encontraban dos personas.

Black Cat y Anastasia Kravinoff. 

Ellas dos iban a infiltrarse.

— Son más de los que pensamos — dijo Speed Demon.

— ¡No me importa! ¡La reina dijo que podíamos con ellos! — expresó Conejo Blanco — ¡Tenemos que confiar en ella!

— ¿Habla en serio?

— Concéntrense — dijo Tombstone — Si nos distraemos, terminaremos muriendo.

— Yo voy a morir... — dijo Boomerang, nervioso — Estoy tan muerto...

— ¡Cállate! — exclamó Skein — Me pones nerviosa...

— No vamos a perder — dijo el Merodeador — Nosotros acabaremos con ellos. Hoy se acaba el mandato de Wilson Fisk.

— Hablas con mucha confianza — dijo Edward Lavell.

— Confío en Black Cat.

— Sí... sabía que dirías eso...

Felicia observaba a todo su ejército de criminales, al igual que el ejército de Fisk.

Por un instante, se preocupó. Pero también sabía que esto no sería tan complicado. Cuando se trata de Fisk... si logran derrotarlo, entonces podrán derrotar a su ejército.

— Muy bien... — dijo Felicia, por su comunicador — ¿Por qué no comienzan con esta fiesta?

Alzó su brazo, dando la señal.

Merodeador asintió y se preparó, al igual que todos los demás.

— ¡Acabemos con ellos! — dijo el villano, propulsándose.

Los demás gritaron y alzaron sus armas, empezando a correr.

Los ninjas y matones de Fisk también empezaron a correr, dirigiéndose hasta el ejército de criminales.

Ambos bandos corrían.

Y quien dio el primer golpe... fue el Merodeador.

Este aterrizó sobre uno de los ninjas, tumbándolo en el suelo. Luego, esquivó la estocada de una espada, para después golpearlo y estrellarlo contra otros ninjas.

Otro de estos tipos armados intentó darle, pero fue protegido por las abejas de Swarm, quien envolvió a los sujetos que estaban tras Aaron. Luego, los elevó en el aire y estrelló contra las paredes y automóviles que estaban estacionados en el lugar.

Estos tipos estallaron en mil pedazos debido a que Conejo Blanco disparó sus zanahorias explosivas.

Sobrecarga pasó rápidamente a un costado, con un vehículo modificado, disparando un montón de balas y misiles en el campo de batalla, logrando matar a varios de estos.

Boomerang lanzó sus armas por el campo, al igual que 8-Ball. Estos estallaban y hacían volar a los hombres de Fisk. Speed Demon cruzó al costado de ellos y tumbó a varios sujetos que casi les disparaban.

— ¡¿Es todo lo que tienen?! — preguntó Tombstone, pisando la cabeza de uno de los matones.

Entonces, un misil le dio de lleno, haciéndole caer de rodillas. Este intentó ir tras el tipo que le lanzaba los misiles, pero disparó otro misil, provocando que retrocediera.

Pero antes de poder disparar un tercer misil, recibió un disparó por la espalda, tirándolo al suelo. Este fue efectuado por Escarabajo, quien le asintió a su padre y se fue volando de allí, continuando con el ataque.

Scorpia atravesaba y cortaba a los tipos con su cola, mientras que Killer Shrike disparaba a todos los hombres de Fisk con las armas que modificó gracias a la tecnología que robaron de los Maggia.

Las bandas tenían estas armas y disparaban sin discreción a los de Fisk, teniendo cierta ventaja.

Los Yangsi Gonshi sacaron grandes ametralladoras y empezaron a disparar, logrando matar a varios de los hombres de los Tigres Dorados.

Pero varios naipes salieron volando en dirección de sus cuellos, incrustándose en estos y matándolos en el acto.

Lori Cullen y su banda tomaron estas grandes ametralladoras y comenzaron a disparar, logrando asesinar a varios.

Varios ninjas aterrizaron e intentaron matarlas, pero Fundidor fundió sus espadas y kunais, mientras Eel y sus hombres los golpeaban y electrocutaban.

Los Diablos, Ángeles, Fortunato y Bratva Boys disparan con las armas, matando a todos los que podían. Mientras que los de la Pandilla de la Calle Yancy, por alguna extraña razón, decidió no atacar con armas.

Usaban bates de béisbol, palancas y demás cosas.

 La batalla campal no estaba yendo mal. Lograban contenerlos con éxito.

— Creo que ya es el momento — dijo Anastasia.

— Lo sé — dijo Felicia, activando su comunicador — Swarm, ¿puedes hacerme un favor?

Este no respondió, como de costumbre.

Alzó sus manos y envió varias abejas en dirección de las dos mujeres. Estas se subieron sobre las abejas y empezaron a ser llevadas hasta el gran almacén.

Una vez aterrizaron encima de este, se movieron rápidamente.

Felicia se deslizó por el tejado hasta llegar a una ventana. Allí, se impulsó y la rompió, sorprendiendo a unos guardias que habían dentro.

Ella derribó a uno, mientras el otro era atravesado por una lanza.

Ana aterrizó y quitó la lanza del cuerpo del hombre.

— Vaya... que curioso... — dijo Felicia, viendo donde se encontraban.

Ese almacén era completamente diferente a como se veía desde afuera.

Las paredes parecían estar acorazadas, al igual que eliminaban el sonido de afuera.

Aunque estuviera habiendo una guerra, no podían escucharlos.

El lugar poseía un gran pasillo, dando una puerta.

— ¡No hay que perder tiempo! — dijo Hardy.

— ¡Espera! — exclamó Anastasia — No estamos solas aquí...

—¿Qué?

Entonces, como si lo viera venir, alzó su lanza y bloqueó varias cuchillas que iban en su dirección.

Luego, dio un salto hacia atrás, terminando al costado de Felicia.

Una persona había caído al suelo, enfrente de ellas.

— ¿Quién es ella? — preguntó Anastasia.

— ¿La verdad? No tengo idea — respondió Felicia.

— De todas formas, no será nada cuando acabe con ella — expresó Anastasia, alzando su lanza.

Aquella mujer, a pesar de no saber de quien se trataba, se llamaba Elektra.

Ella lanzó unos de su sai hacia la cara de la rubia, siendo bloqueado por su arma de vibranium.

Pero cuando lo hizo, vio como la mujer se acercaba hacia su dirección, intentando clavarle su otro sai en el ojo.

Felicia se acercó y bloqueó ese ataque con un arañazo.

Elektra retrocedió un poco y volvió a acercarse para atacar, dándole una patada en el estómago a Felicia. Anastasia intentó volver a atacarla con su lanza, pero la mujer fue más rápida y le hizo un corte en la mejilla, haciéndola retroceder.

Anastasia miró fijamente a Elektra, quien recogía su otro sai del suelo, poniéndose en posición de pelea.

— No es mala — dijo Ana — Una digna rival.

— Sí, ya lo noté... — dijo Felicia, levantándose del suelo.

La peliblanca corrió hacia Elektra, intentando arañarle. La mujer la esquivó, saltando hacia arriba. Quiso lanzarle un sai, pero logró mirar a un costado y bloquear la lanza que le había lanzado Anastasia.

Felicia logró tomar la lanza y golpeó a Elektra con esta, tumbándola al piso. 

Aún así, ella no se rindió y se levantó rápidamente, intentando cortarle la cara a Hardy. La gata logró esquivar este ataque, intentando golpearla, pero fallando. Elektra tiró de su brazo y le dio otro puñetazo.

Anastasia se acercó rápidamente e intentó atravesarla con la lanza, pero Elektra logró moverse a tiempo, tirando a Hardy encima de Ana. Ella la movió a un costado, intentando ver a la mujer en rojo, pero esta se movió más rápido y le atravesó un sai en el hombro.

La cazadora soltó un quejido de dolor, empujando a Elektra hacia otro lado. Tomó el sai de su hombro y se lo quitó, soltando otro quejido de dolor.

— ¿Estás bien? — preguntó Felicia.

— Recibí peores daños... 

— Eso no lo dudo.

— Tú sigue adelante, Hardy — expresó Anastasia, apretando su lanza con fuerza — Yo me encargaré de acabar con ella.

— ¿Estás segura de eso? 

— Muy segura.

— Bien... no hagas ninguna tontería.

Black Cat se dio la vuelta y comenzó a correr por el pasillo, en dirección a la puerta.

Pero al cruzarla, se encontró con otra habitación, con varios ninjas que saltaban hacia ella.

La puerta se cerró detrás de ella, mientras se preparaba para atacarlos.

— Ahora solo somos tú y yo — dijo Anastasia.

— Aunque logre llegar a la puerta... — dijo Elektra, finalmente — El Kingpin no tendrá piedad con ella. Acabará con su vida.

— ¿Puedes hablar? Que interesante...

— Se hubiera quedado aquí — expresó, alzando su sai — Su muerte no hubiera sido tan dolorosa.

— No pienses mucho en ella. Ahora vas a pelear conmigo — dijo — Eres una gran presa... ¡Voy a cazarte!

Anastasia y Elektra corrieron, alzando sus armas.

Quien fue la primera en atacar se trato de la guerrera en traje rojizo. Ella intentó incrustar su sai en la cara de Ana, pero ella se defendió, bloqueándolo con el otro sai.

Elektra retrocedió de un salto y, dando otro, volvió a acercarse. Anastasia alzó su lanza, intentando atravesarla, pero la mujer esquivó, yéndose hacia la derecha.

Volvió a impulsarse, intentando llegar hasta la cazadora, quien volvió a bloquearla, con el otro sai. Elektra agarró la mano donde Ana sostenía el sai, intentando quitársela.

Anastasia, la ver como la mujer intentó volver a clavarle el sai, soltó el arma y retrocedió, esquivando la cuchillada.

Ahora con sus dos sais, Elektra corrió y fue directo hacia Anastasia. Ella se movió más rápido que antes e intentó atacarle. 

La cazadora se sorprendió por la velocidad de sus movimientos.

Esquivó lo mejor que pudo los ataques que Elektra intentaba darle, pero era más rápida.

Rasgaduras y heridas se generaban en su cuerpo por culpa de los sais de la mujer, la cual no se detenía.

Entonces, Anastasia pateó a la chica en el estómago, haciéndola retroceder.

— Muy bien... — suspiró Ana, sacando su espada de su funda — ¡Llegó el momento!

La cazadora intentó darle una estocada a Elektra, la cual logró esquivar con éxito. Pero Ana estiró su lanza y logró causarle una pequeña herida en su estómago.

Elektra se agarró la herida, pero esto solo provocó que se distrajera. Anastasia no perdió el tiempo e intentó atravesarle la cabeza con la espada, lo cual no pudo. La mujer había movido su cabeza hacia un lado, recibiendo únicamente una herida en su mejilla izquierda.

Anastasia se dio la vuelta y golpeó a Elektra con su lanza en su estómago, provocando que soltara otro quejido de dolor.

Luego, usando su lanza, golpeó las piernas de la mujer, tumbándola al suelo.

Levantó su lanza... e intentó atravesarle el corazón...

Pero fue interrumpida por dos bastones rojos que aterrizaron a un costado de ella.

La distracción que Elektra aprovechó para patear a la cazadora y hacerla retroceder.

Alguien había llegado al lugar, sorprendiendo a ambas.

— Murdock... — murmuró Elektra, al verlo.

— Hola, Elektra — dijo Daredevil, acercándose — Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos.

Elektra alzó sus sais y se preparó para atacar, pero los bajó al notar como se encontraba herido de su brazo.

Parece que había tenido que luchar con los ninjas de afuera para poder entrar.

— La Mano volvió a jugar con tu mente — dijo — Pero tú eres más fuerte que ellos.

— ¡Cierra la boca, diablo de Hell's Kitchen! — dijo Elektra — ¡El Kingpin me advirtió que vendrías! ¡Así que estoy lista para matarte!

— No quiero matarte.

— ¡Habla por ti! — gritó Anastasia, corriendo hacia Elektra.

— ¡No!

La cazadora intentó atacar a Elektra, pero esta la bloqueó con sus sais,

Daredevil corrió hacia ellas y lanzó sus bastones, separándolas a ambas.

— ¡No hay que pelear! — dijo el héroe, posicionando entre ambas — ¡Tienen que escucharme!

Elektra no escuchó y lanzó sus sais.

Matt Murdock esquivó estos ataques, los cuales fueron directamente hacia Anastasia, la cual las bloqueó con sus armas.

La mujer de rojo corrió hasta Matt, intentando golpearlo, pero este esquivaba sus golpes.

— Eres más fuerte que el control que La Mano te impuso — dijo Matt — ¡Ya te liberaste de este una vez! ¡Puedes volverlo a hacer!

— ¡Cá-lla-te! — exclamó Elektra, golpeándolo en la cara y pateándolo lejos.

Anastasia corrió e intentó volver a atacarla, quien esquivó la primera estocada, dándole un puñetazo a la rubia. La cazadora retrocedió unos pasos, limpiándose la sangre de su nariz.

— ¡No hay que pelear! — dijo Daredevil — ¡Cazadora! ¡Jugaron con su cerebro! ¡No es consciente de lo que hace!

— Yo creo que es muy consciente — dijo Anastasia.

— Necesito tu ayuda para incapacitarla — dijo — ¡Pero no matarla!

— ¡Mi objetivo es ella! ¡Tú no me importas!

— ¡¿Me ayudarás?!

— ¡No prometo dejarla viva!

— ¡Ya lo resolveremos después!

Daredevil y Anastasia corrieron en dirección de Elektra, mientras ella agarraba sus sais y se preparaba para recibirlos.

Era su momento de atacar.

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Wilson Fisk. El Kingpin.

Aquel que era el rey del crimen en Nueva York.

El hombre intocable. Lo golpeaban y él lo devolvía multiplicado por tres.

Este hombre observaba la puerta de su oficina. Parado. En calma.

No podía escuchar lo que ocurría afuera de esa habitación, pero lo sabía.

Sus instintos le advertían. Esos instintos que siempre le ayudaron a llegar hasta la cima.

Los instintos que le habían quitado muchas cosas.

Las puertas se destruyeron de golpe. Uno de los ninjas de La Mano salió disparado, aterrizando encima del escritorio de Fisk.

— Por fin llegas — dijo Wilson Fisk, suspirando — Debo decir que tardaste más de lo que creí.

En la entrada a su oficina, se podían ver varios ninjas tirados en el suelo, sangrando.

Mientras que solo una persona se alzaba, con algunas heridas en su cuerpo.

Felicia Hardy. Black Cat.

— Desde que descubrí que mataste a Hammerhead, supuse que vendrías a por mí — dijo Fisk, caminando alrededor de su escritorio — Te he estado esperando, Hardy. Por eso digo que tardaste más de lo que creí.

— No me importa, Fisk — le dijo Felicia — Voy a acabar contigo en este momento.

— ¿Para qué?

— ¿Cómo qué "para qué"? — repitió — ¡Voy a quitarte todo por lo que has luchado!

— Muchos lo han intentado, sí... pero todos y cada uno de ellos fracasaron — expresó — Tu novio muerto también lo intentó, junto con esa Watanabe.

— ¡¿Qué te hace creer que no puedo lograrlo?! — cuestionó la peliblanca — ¡Reuní mis tropas! ¡Estamos venciendo a tus hombres! ¡Tengo información que puede perjudicarte, Fisk! ¡Estás frito!

Cuando el grandote escuchó esto, se quedó callado.

Miraba fijamente a Felicia, quien se veía determinada a acabar con él.

— ¿Sabías que la vida criminal es como un ciclo? — preguntó Fisk — Todos empezamos desde abajo. Vamos creciendo. Nos volvemos más hábiles... y llegar a nuestro punto más alto no es difícil. Nos volvemos intocables... para que después, todo comience a caer y terminemos muertos o sin nada.

— ¿Qué?

— Verte aquí. Tu mirada. Esta situación tan melodramática... me trae recuerdos — dijo — Me recuerdas a mí.

— ¿Qué quieres decir?

— Yo estuve en tu misma posición. También logré llegar hasta el jefe de la organización más grande de Nueva York en mis tiempos — dijo Fisk — Me enfrenté a él... lo derroté... y me hice con su imperio. Llegué a la cima gracias a mi propio esfuerzo.

— No me importa lo que hiciste antes.

— Deberías, Hardy... porque estás diciendo las mismas palabras que yo le dije al tipo que estuvo antes de mí — expresó — Pero, como siempre, debe haber un combate... 

Entonces, el Kingpin presionó un botón, cerrando las puertas y ventanas con unas paredes de metal e iluminando el lugar con unas brillantes luces blancas.

— Hay que averiguar si el ciclo se repite... — expresó Kingpin, preparándose para pelear — Veamos si eres digna de ser la nueva reina del crimen.

— ¡Hagámoslo! — dijo Felicia, mostrando sus garras.

Y saltando en dirección de Fisk.

Y así comienza este capítulo doble del día de hoy!!!

Con las participaciones especiales de Daredevil y Elektra!

Dónde estás, Miles?

¡En fin, espero les haya gustado este capítulo!

Si fue así, pueden darle a la estrellita, compartir, comentar y todo eso ^^.

El siguiente capítulo lo estaré publicando más tarde!

Nos vemos!!

Publicado el 15/12/21

[DANIKAST]

"¡Hola! ¡Este es el Danikast, con Danika Hart! En donde discutimos las noticias sin tener que gritar. Comencemos con la noticia más obvia: ¡Fuga de prisión! Ese no es el tono correcto, lo intentaré de nuevo... fuga de prisión. La policía estaba trasladando prisioneros de regreso al Sótano. Intentaron escapar y el Hombre Araña, junto a Ms. Marvel y este nuevo superhéroe, Nova, lo detuvieron. Todos sabemos eso. Lo importante aquí son las razones de la fuga. Según algunos de los presos, el criminal que ideó la fuga de prisión fue... Mysterio. Todos sabemos que Mysterio fingió su muerte y desapareció después de eso. Uno no pensaría que regresaría tan pronto... ¿o sí? Estas son preguntas que a una no deja dormir. Díganme que es lo piensan sobre esto. ¡Hasta la próxima! Recuerden no poner los granos de café en el triturador de basura o se obstruirá su drenaje. Chao"