Capítulo 19
╭═════ ☪ ═════╮
BLACK CAT
╰═════ ☪ ═════╯
«¡Acabemos con él!»
⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯
Las personas tienen un límite.
Un punto en su mente, en su paciencia, que saben que no deben pasar.
Pero cuando algo sobrepasa ese límite... las personas llegan a tener distintas reacciones.
Algunos lloras, otros se enojan...
...y otros llegan a perder el control.
Finalmente había pasado.
La paciencia de Felicia Hardy había terminado.
Cuando esto pasó, solo quedaba una cosa por hacer...
Actuar.
Era el momento de acabar con todo esto.
De acabar con esta guerra de territorios.
Hammerhead y sus hombres habían llevado a los jefes de las bandas criminales más grandes de Nueva York hacia una construcción al oeste de la ciudad.
Así que... el plan era muy simple.
Ir, salvarlos y acabar con Hammerhead. Acabar con él de una vez por todas.
En este punto, Black Cat se encontraba observando la construcción donde se realizaría todo el "espectáculo".
Lo único extraño era no ver a ningún trabajador en ese lugar, al igual que nada alumbrándolo.
Así que...
— Es una trampa — dijo la peliblanca.
— ¿Y vamos a caer en ella? — preguntó Merodeador.
— Por supuesto... Hammerhead no verá de donde salió la bala.
— Bien, entonces...
— Hardy, escucha... — dijo Boris, jalando del brazo de la gata — Tenemos que hablar un momento.
Cat suspiró y asintió.
Ambos caminaron, alejándose del Merodeador, teniendo un lugar privado para hablar.
Boris suspiró un momento, pensando en lo que iba a decir.
— ¿Cuál es tu plan? — preguntó, finalmente.
— Entrar, salvarlos y...
— No, no... me refiero, cuando acabe todo esto — dijo — ¿Qué harás para abandonar a esta banda? ¿Cómo quieres que te ayudemos en eso?
— Ah... yo... ya lo pensaré, doc — dijo Felicia, dándose la vuelta.
— ¡Espera, espera! Solo espera un minuto... — dijo el científico — ¿No tienes un plan? Estamos a punto de enfrentarnos a Hammerhead.
— Lo sé, lo sé, solo...
— ¿Qué? ¿Te olvidaste de pensar en alguno?
— Sí, solo lo olvidé... he estado muy ocupada liderando una banda, ¿sabes?
— Claro...
Entonces, Cat se dio la vuelta y miró a Boris.
— ¿Qué? — preguntó.
— Nada.
— Dímelo, Boris — volvió a decir.
— Quiero que tú me digas algo, Hardy — dijo Korpse, seriamente — ¿Qué harás cuando estés cara a cara con Hammerhead?
— Ya lo hablamos con todo el equipo.
— Oh, ¿enserio? — dijo — Porque recuerdo muy bien que me dijiste que tu plan no era matarlo.
— Boris...
— Dijiste que no querías cruzar esa línea.
— Y no pasará, ¿recuerdas? — dijo Felicia — Yo estaré bien. Deja de preocuparte.
— Ya la cruzaste... indirectamente, lo hiciste — dijo Boris — Pero si lo haces por tus propias manos... no habrá vuelta atrás para ti.
— No va a pasar...
Después de decir esto, Felicia comenzó a caminar hasta donde estaban los demás.
Boris se quedó quieto, observándola... dudoso de sus palabras.
No le había creído nada.
Felicia hizo una seña a todo el equipo.
Fue entonces que todos fueron en dirección de la construcción.
La familia Fortunato, los hombres de Eel, los matones de Tombstone y la banda de Black Cat.
Todos caminaban por la oscura construcción, preparados para cualquier cosa que pudiera pasar en ese lugar.
Entonces, sin previo aviso, las luces de la construcción se encendieron.
Los Maggia los tenían rodeados. Todos apuntándolos con sus armas.
— Sí... caminamos hasta la trampa... — suspiró Speed Demon, agachando la cabeza.
— ¡Hammerhead! — gritó Escarabajo — ¡¿Dónde está mi padre?!
Fue en ese momento que varios hombres Maggia retrocedieron y se acercaron hacia una carpa que había en el suelo.
Estos la tomaron por varios extremos y la comenzaron a mover, mostrando lo que ocultaba.
Un gran agujero en el suelo... con personas dentro.
Tres, en total.
Debido a las ropas y al tamaño de los cuerpos, era fácil adivinar quienes eran los que estaban allí.
Esas personas eran los jefes.
Se encontraban atrapados con los cables rojizos de Sable, además de tener bolsas cubriendo sus cabezas, mientras un camión de cemento se encontraba a un costado del edificio.
Janice intentó ir hacia allá, pero los Maggia alzaron sus armas y apuntaron a las cabezas de los jefes, haciéndola retroceder.
Felicia observó atentamente toda la situación. Había cámaras apuntando al agujero, por alguna razón.
¿De qué trataba este "espectáculo"?
"Miren nada más... la gatita y sus cachorros"
Las bocinas, de pronto, soltaron un fuerte chillido, mientras la voz de Hammerhead se podía escuchar.
Hardy alzó la vista y vio como, en lo alto del edificio en construcción, se encontraba el líder de los Maggia, observándolo todo.
"Justo a tiempo para la transmisión"
— ¿Transmisión? — preguntó Sobrecarga.
Las cámaras estaban grabando en vivo a los jefes.
"¡Buenas noches, Nueva York! Bienvenidos a nuestro show de hoy..."
Ni bien dijo eso, uno de los Maggia accionó el interruptor de camión, empezando a liberar el cemento en el agujero de los jefes.
"¡El cambio de guardia!"
Iba a grabar en vivo como los jefes eran sepultados vivos.
"¿Recuerdan cuando "honor" y "lealtad" eran más que palabras?"
"¿Cuándo los Maggia eran temidos y respetados?"
— ¡Sí que está loco! — dijo 8-Ball, sorprendido.
"¡Hoy los buenos tiempos volverán!"
— Tenemos que destruir ese camión — indicó Felicia.
— ¡Yo me encargo! — expresó Janice, empezando a elevarse.
Pero, sin que nadie lo esperara, el suelo comenzó a temblar.
Y varios cometierras aparecieron entre ellos y la máquina de cemento.
De allí, más y más Maggia salieron y apuntaron a todos con sus armas.
"Me gustaría unirme a la fiesta"
"Tomen asiento, pronto los veré a todos"
Hombres con ametralladoras, armas láseres, escudos y látigos de energía... era todo lo que Hammerhead podía ofrecer en cuestión de armamento de batalla.
Gracias a robar tecnología de los grandes.
Los Maggia alzaron sus armas y comenzaron a acercarse.
Estaban en todas partes y estaban listos para matar...
Aunque no eran los únicos.
— ¡La prioridad es destruir la mezcladora! — dijo Hardy, accionando sus garras — ¡Acaben con todos los que se metan en su camino!
— ¡Sí! — dijeron todos, listos para luchar.
Y antes de que alguien más pudiera decir algo...
La batalla empezó.
Speed Demon corrió rápidamente y tumbó a varios Maggia, quienes empezaron a disparar a diestra y siniestra.
Boomerang y Killer Shrike usaban sus armas, derribando y matando a los matones.
También era lo mismo con Conejo Blanco y Scorpia, quienes disfrutaban mucho de toda la destrucción que ocurría en ese campo de batalla.
Scorpia alzó la vista y disparó varios láser a algunos matones que intentaron lastimar a Hipo.
Este agradeció con una sonrisa y tumbó a otro Maggia, tirándolo contra los cometierras. Cerca de estos, se encontraba Sobrecarga y Escarabajo, luchando y tratando de llegar hasta la mezcladora.
Pero los Maggia con escudos y látigos no se lo permitían.
En este forcejeo, el látigo Maggia envolvió el cuerpo de Janice, haciéndola gritar de dolor. Aunque esto no duró mucho. Anastasia saltó y, con una espada, cortó el cable... y las manos del Maggia, lanzándolo hacia el agujero donde estaban los jefes.
Sobrecarga tomó el látigo y, usando sus nanites, lo modificó para hacerlo más poderoso. Así, empezó a usarlo en contra de los Maggia, derribando y ahorcando a quienes intentaban atacarlos.
Uno de los que derribo fue otro que intentó asesinar a uno de los hombres de Eel, quienes no se quedaban atrás y atacaban con una gran cantidad de electricidad contra los Maggia.
Estas chispas casi logran darle al Quemador quien, junto a Fundidor, incendiaban y fundían los artefactos de SWORD, además de las personas que las portaban. Personas, las cuales, estaba siendo envueltas por las abejas de Swarm, quien no paraba de liberarlas por todo el campo de batalla.
Al igual que no decía ni una sola palabra.
8-Ball aterrizó detrás de él y comenzó a lanzar sus bolas de billar, las cuales estallaban al momento de chocar contra los Maggia.
Varios de estos matones se encontraban sufriendo por dentro, debido a que los tejidos de sus órganos eran estirados. Todo esto a causa del poder de Skein.
Bruno y Fixer ayudaron a parar el sufrimiento de estos Maggia, disparándoles en la cabeza.
Pero entonces, uno de los Maggia con látigos envolvió la pierna de Bruno, provocando que cayera al suelo.
Y antes de que sufriera más dolor por la electricidad que recibía, un Boomerang pasó y cortó el cable, dando un curioso giró, provocando que terminara enfrente del Maggia, estallando en su cara.
— Creo que necesitas una mano — dijo Fred, ayudando a Bruno a levantarse — ¿Estás bien?
— Sí, lo estoy... — dijo Bruno — Gracias...
— Para eso estamos.
La familia Fortunato comenzó a caminar a sus costados, disparando a los Maggia que estaban por ese lado.
Fue en ese momento que uno de los matones enormes de los Maggia apareció con una gigantesca ametralladora, listo para asesinar a todos.
— Ah, carajo... — expresó Bruno.
— No creo que pueda protegerte de eso, viejo — dijo Boomerang, dando unos pasos atrás.
Sobrecarga se dio la vuelta y vio al matón con la ametralladora.
Entonces tomó uno de los escudos que los Maggia dejaron tirados y saltó rápidamente hasta enfrente de los Fortunato.
Justo cuando la ametralladora comenzaba a girar, Sobrecarga aterrizó y, usando sus nanites, mejoró el escudo lo mejor que pudo.
El escudo se agrandó hasta formar una larga y grande pared, protegiéndolos de la gran lluvia de balas que este Maggia provocó.
Los matones comenzaron a disparar, tratando de destruir la pared de nanites... sin darse cuenta que Conejo Blanco se posicionaba detrás de ellos.
— ¡Coman esto! — gritó Lorina, disparando una gran misil zanahoria.
La explosión los hizo mandar a volar por todos lados, mientras Conejo Blanco reía de emoción.
Boomerang soltó un pequeño grito cuando uno de los brazos de los Maggia aterrizó a un costado de ellos.
— Creo que voy a vomitar... — dijo Fred, tapando su boca.
— He visto cosas peores — dijo Bruno, alzando su arma y continuando disparando.
Black Cat saltó y arañó la cara de uno de los Maggia, tumbándolo en el suelo. El Merodeador golpeó a otro matón detrás de ella y lo pateó.
Felicia, impulsándose desde el pecho del matón que tiró al suelo, saltó y derribó a otro Maggia que intentó atacar al Merodeador.
Este hizo lo mismo y, alzando su puño, disparó una bala que atravesó el pecho de un Maggia.
Cat se agachó y pateó las piernas de uno de los matones, tirándolo al suelo, para que después lo agarre Aaron por la pierna y lo estrelle contra una caja de madera que había allí.
La peliblanca alzó la vista y vio el camión de cemento.
Allí pudo notar como este seguía liberando la sustancia, mientras los jefes iban por la mitad de su cuerpo encerrados.
— ¡Speed Demon! — ordenó Felicia — ¡La mezcladora!
— ¡A sus órdenes, jefa! — dijo James, corriendo hasta esta.
Allí, tiró de la palanca, intentando apagar la mezcladora, pero... esto no funcionó.
El cemento seguía saliendo del camión.
— ¡No funciona! — gritó este.
Entonces, Killer Shriker apareció y lanzó varias bombas en dirección del tubo del cemento. Estas se pegaron y comenzaron a parpadear.
Y luego de unos segundos... el camión de cemento estalló.
— ¡Gran trabajo, Shrike! — dijo Felicia.
— ¡Sus halagos siempre son gratos para mí! — dijo Shrike, guiñándole el ojo.
— ¡Sigue trabajando así y recibirás más!
El Merodeador saltó y derribó a otro de los Maggia que intentó matar a Hardy.
— Los jefes están a salvo — dijo Aaron — Los demás se encargarán de los Maggia restantes.
— Es momento de ir por Don Alto Cabeza Aplanada — dijo Felicia.
Ambos miraron a lo alto del edificio en construcción y dispararon su ganchos, empezando a elevarse rápidamente hasta allí.
Mientras tanto, en el campo de batalla, Boris Korpse se encontraba escondido, con una pistola, observando toda la masacre que estaba ocurriendo en ese lugar.
Para él, este tipo de situaciones no le afectaban demasiado... pero jamás pensó que terminaría en este tipo de situaciones a causa de Felicia Hardy.
Algo andaba muy mal aquí.
Se asomó un poco de su escondite y vio como Felicia y Aaron comenzaban a ascender hasta lo alto del edificio.
— Ay, no... está loca... — dijo Boris, bajando la cabeza y observando todo el campo de batalla — ¡Y yo también lo estoy! ¡Maldita sea!
Entonces, el doc salió de su escondite y comenzó a correr por todo el lugar, esquivando los disparos que venían de todas direcciones, al igual que las explosiones.
En un punto, solo cerró los ojos y gritó, mientras no paraba de correr.
Así estuvo un buen rato hasta que, finalmente, se estrelló contra un pilar de concreto de edificio.
Había logrado llegar vivo.
Fue al elevador, pero este estaba fuera de servicio, por lo que...
Lo único que le quedaba era subir las escaleras.
— ¡Juro que si salgo vivo de aquí, iré a Corea sin dudarlo! — exclamó Boris, comenzando a subir las escaleras.
***
Black Cat y el Merodeador llegaron al tejado del edificio.
Allí, en varias zonas del lugar, se encontraban varias cámaras, colocadas estratégicamente para que grabaran todos los ángulos posibles.
Felicia empezó a dar unos pasos hasta que, el sonido mecánico de unas pisadas la hizo parar de golpe.
Caminando enfrente de ellos, se encontraba Hammerhead.
Este utilizaba lo que parecía ser un traje de batalla de Sable International.
Uno que le daba grandes mejoras en el combate.
— Gran trabajo, gatita — dijo Hammerhead — Casi arruinas mi gran noche, pero lo arreglaremos. Así es la TV en vivo.
Las cámaras que se encontraban en todo el lugar estaba grabando en vivo.
— ¿Te gusta? — preguntó, señalándose completamente — El Proyecto Olympus en acción. Lo terminé mientras jugabas con los jefes.
— Así que esa es la última moda en París — dijo Felicia, accionando sus garras — Lo lamento, pero ese color metálico no te queda bien.
— ¡Mi objetivo es revitalizar a la mafia! — dijo Hammerhead — Y requiere un liderazgo duradero. Y ahora... soy duradero.
— Quizás tus partes sean duraderas, ¿pero tú? — decía Merodeador — Estás loco.
— No... Yo sé manejar las relaciones públicas — dijo — Ya nadie toma enserio a los Maggia en esta ciudad. No nos respetan...
— ¿Y te preguntas el por qué? — dijo Felicia.
— ¡Cuando me vean partirte en dos...! — expresó Hammerhead, señalando a Hardy — Las cosas cambiarán.
En ese instante, del guante que poseía, un poderoso láser fue en dirección de Felicia.
El Merodeador se movió rápido y tomó a la gata, salvándola del disparo.
— ¡Es hora de volver a los días de gloria! — dijo Hammerhead, suspendido en el aire, gracias a unos propulsores en su espalda.
— ¡¿También puede volar?! — preguntó Felicia.
— ¡Así parece! — expresó el Merodeador — ¡Prepárate!
Hammerhead se impulsó rápidamente hasta donde se encontraban.
El Merodeador y Black Cat saltaron y esquivaron el agarre de Hammerhead. Felicia, aún en el aire, disparó un gancho que envolvió el cuello del cabeza de martillo.
Ella se impulsó y terminó encima de Hammerhead, tirando del cable y empezando a ahorcarlo.
Hammerhead intentó quitársela de encima, pero el Merodeador se acercó y empezó a golpearlo en el estómago, tratando de penetrar la armadura con sus garras.
Pero eso no estaba dando efecto. El líder de los Maggia alzó sus manos y comenzó a disparar ese poderoso láser.
Aaron Davis comenzó a saltar, esquivando el láser que partía en dos todo lo que tocaba.
Hammerhead levantó sus brazos y trató de partir a Felicia, pero ella logró esquivar los láseres a tiempo.
Aterrizó en el suelo e intentó arañarle en la cara, pero Hammerhead se apresuró y la pateó, mandándola a estrellarse contra una caja repleta de armas.
El cabeza de martillo no se detuvo y siguió disparando su láser, tratando de eliminar a esos dos, mientras se reía sin parar.
Felicia tomó una de estas armas de Sable y comenzó a dispararle a Hammerhead. Lo mismo hizo el Merodeador, disparando unos rayos morados de sus guantes.
Pero estos ataques no servían mucho. El Proyecto Olympus lo protegía muy bien.
Mientras realizaba esto, los láseres pudieron ser vistos por algunas personas abajo, en el campo de batalla.
Una de estas personas se trataron de Anastasia, Scorpia y Boomerang.
— ¡¿Qué diablos está pasando allá arriba?! — preguntó Scorpia, viendo el show de luces — ¡Se ve muy divertido!
— ¡¿Lo dices enserio?! — preguntó Boomerang.
— No se ve nada bien... — dijo Ana, volteando y mirando a Swarm — ¡Hombre abeja! ¡Necesito que me lleves allá arriba!
Swarm asintió y, de su cuerpo, un montón de abejas comenzaron a formar una especie de plataforma, a lo cual Anastasia y Boomerang se subieron, elevándose.
— ¡Oigan! ¡Yo también quería ir! — se quejó Scorpia, en el suelo.
En lo alto del edificio, Cat seguía luchando contra este tipo.
Logró acercarse e intentó incrustar sus garras contra el cuerpo de Hammerhead... pero no pudo hacerlo.
Estas simplemente rozaron la coraza del traje.
— ¡¿Es lo mejor que puedes hacer, gatita?! — preguntó Hammerhead, tomándola de los hombros — ¡Yo te enseñaré lo que es golpear de verdad!
Entonces, le dio un fuerte cabezazo que la mandó a estrellarse contra un pilar de cemento, destruyéndolo.
El Merodeador aterrizó y comenzó a golpearlo, moviéndose velozmente y esquivando los cabezazos y golpes que el líder de los Maggia trataba de darle.
Aaron logró darle un fuerte golpe en la cabeza, para después dar dos saltos hacia atrás.
— Golpear tu cabeza es como golpear una pared... de acero sólido... — dijo el Merodeador, agarrándose la mano.
— ¡¿Por qué crees que no uso casco?! — explicó Hammerhead, empezando a disparar su láser — ¡Nada puede penetrar mi coraza!
— ¡Ya lo veremos! — expresó Felicia, acercándose y arañando su pierna.
Ella empezó a arañar la armadura, al igual que el Merodeador, quien daba golpes rápidos.
Hammerhead alzó su puño izquierdo e intentó golpear a Felicia, pero Aaron lo detuvo, permitiéndole a la peliblanca darle una patada en la cara.
Luego, el líder de los Maggia intentó golpear al Merodeador con su cabeza, pero Cat lo golpeó en la pierna, provocando que cayera de rodillas y Aaron pudiera darle otro golpe en la cara.
Entonces, el cabeza de martillo alzó sus dos guantes y disparó los rayos láser, provocando que Felicia y Aaron comenzaran a saltar, esquivando ese ataque.
Así lo hicieron hasta que, en uno de los saltos, Cat disparó una bala eléctrica, provocando que Hammerhead comenzara a electrificarse.
Esto fue aprovechado por Merodeador quien, impulsándose gracias a unos propulsores en sus botas, voló rápidamente hacia ese sujeto, dándole un fuerte golpe en la cara, haciéndolo retroceder varios metros.
— ¡Que cabeza tan dura...! — se quejó Aaron, debido a que le había dolido ese golpe.
— ¡Maldición! — se quejó Hammerhead — ¡Yo mando en esta ciudad! ¡Y no son bienvenidos aquí!
— ¡¿Crees que nos importa?! — dijo Felicia, acercándose rápidamente.
El Merodeador también se acercó rápidamente y le dio un fuerte golpe en el estómago. Luego, juntó sus dos manos y le dio un fuerte golpe en la cara.
Black Cat se acercó por detrás de Aaron y se impulsó gracias a su espalda, saltando hasta quedar encima de Hammerhead. Luego, disparó dos cables a los hombros del Maggia y se impulsó, pateándolo por atrás y dejándolo tumbado en el suelo.
— Ni siquiera con tu estúpido jueguecito puedes con nosotros — dijo Felicia, acercándo sus garras a uno de los hombros de Hammerhead — Eres débil...
Y entonces, le incrustó sus garras, haciéndolo gritar.
Hammerhead apretó sus dientes y, usando sus propulsores, logró quitarse a Hardy de encima, elevándose en el aire.
— ¡Voy a acabar con todos ustedes! — gritó el líder de los Maggia — ¡Lo haré!
Este alzó su guante derecho y se preparó para disparar su rayo láser.
Pero antes de que pudiera hacerlo... una lanza le atravesó el brazo, provocando que este perdiera el control y cayera al suelo.
Felicia volteó y vio como Anastasia aterrizaba a un costado de ellos, alzando una espada.
— ¿Cómo lograste atravesar su armadura? — preguntó la peliblanca.
— Logré quitarle esa lanza a una de las Dora Milaje — respondió Ana — La vez que intenté entrar en Wakanda.
— Nunca me contaste de eso.
— Tengo muchas historias que no he contado.
— Y yo que creí que eras aburrida.
En ese momento, Boomerang también aterrizó a un lado de ellos, alzando sus armas.
Los cuatro se encontraban observando a Hammerhead, quien se levantaba del suelo, sin poder quitarse la lanza del brazo.
— ¡Pagarás! ¡Pagarás! ¡Por! ¡Eso! — gritó el líder de los Maggia, alzando su otro guante y comenzando a disparar su rayo láser.
Todos comenzaron a correr y a saltar, esquivando el rayo.
Fred lanzó varios de sus boomerang, intentó llegar hacia el cabeza de martillo. Este logró partir en dos a varios de estos, pero dos de los boomerangs lograron llegar cerca de su cara, estallando.
Este retrocedió unos pasos, tapándose los ojos por el humo que provocó la explosión.
Anastasia aprovechó esto y se deslizó en el suelo, cortando una parte de la pierna de Hammerhead con su espada.
Soltó un grito de dolor e intentó golpear a Ana, pero fallando por la agilidad de la cazadora. Felicia saltó y logró arañarle la cara a Hammerhead, provocando que el ojo izquierdo de este...
Estallara.
Hammerhead soltó otro grito y golpeó a Felicia hasta la la caja de armas de antes.
Pero sin que nadie lo viera venir, Scorpia apareció detrás de Hammerhead, golpeándolo con su cola por la espalda.
Ella había trepado hasta allí.
El jefe trató de dispararle su rayo, pero Scorpia logró treparse en su brazo, incrustando su cola contra el arma, destruyéndola.
Con furia, Hammerhead la lanzó hacia otro lado y empezó a elevarse lentamente en el aire.
— ¡Acabemos con él! — ordenó Felicia.
Los cinco corrieron en dirección de Hammerhead.
El Merodeador se impulsó gracias a los pilares de cemento y llegó hasta el líder de los Maggia, accionando sus garras e incrustándolas contra los propulsores, logrando atravesar un poco de estos.
Lo suficiente para que estos empezaran a fallar y comenzaran a descender. Pero no fue hasta que Scorpia llegó por detrás que atravesó, gracias a su cola, más los propulsores, provocando un verdadero fallo crítico.
Boomerang lanzó sus armas, estallando enfrente de Hammerhead, provocando que perdiera el control y se estrellara contra el suelo.
Merodeador y Scorpia saltaron de Hammerhead antes de que este cayera, y Anastasia Kravinoff, saltando del suelo, fue en dirección de este.
Incrustándole su espada de Vibranium en el estómago.
Hammerhead lanzó el brazo donde la lanza le había atravesado, logrando disparar el rayo láser, obligando a Ana a retroceder.
Este lo alzó y comenzó a moverlo a todos lados, pero...
Black Cat saltó y esquivó el láser, con una de las armas de Sable en sus manos.
Ella comenzó a disparar varios láseres, logrando darle en las partes dañadas de la armadura, agrietándola más y causándole daño.
Hammerhead retrocedía lentamente, mientras recibía estos rápidos disparos. Por mucho que lo intentara, no podía darle a Hardy. Ella se movía muy rápido y su láser no le podía apuntar.
Fue entonces que dio un mal paso y cayó al suelo, justo al filo del edificio.
Felicia saltó y aterrizó arriba de Hammerhead, apuntando con su arma en su cabeza.
Hiciera lo que hiciera, estaba frito.
Lo habían vencido.
Boris finalmente había llegado al último piso, justo cuando la batalla había acabado.
Este estaba agotado por todas las escaleras que tuvo que subir... pero había llegado.
Había llegado a tiempo para ver toda la escena que estaba ocurriendo.
— Convertirte en un crimen contra la naturaleza no fue muy buena idea al final, ¿eh? — cuestionó Felicia, acercando más su arma hasta la cabeza.
— Ja... recuerda lo que te dije de "duradero"... — dijo Hammerhead, sonriendo — Los Maggia somos muy pacientes. Sabemos esperar el momento perfecto para...
Pero no pudo continuar.
Hardy agarró la lanza que tenía incrustado en su brazo y la empezó a mover, causándole un gran dolor.
— La última vez que nos vimos, dijiste que no era fuerte... — le dijo la peliblanca — ¿Crees que soy débil ahora?
— S-Siempre... siempre serás esa gatita asustada que tocó a mi puerta por dinero... — dijo Hammerhead — Nunca tendrás los... los huevos para hacer lo necesario, Hardy...
— ¿A cuántos de los tuyos crees que he matado para llegar a ti?
— ¿Tú? ¿O tus hombres? — rió Hammerhead — Q-Que tierna eres... creyéndote una adulta. Vamos... enciérrame... mándame a prisión... eso no impedirá que después vaya tras de ti... tras tu pequeño hijo.
— No pasará...
— ¿Por qué no? Como te dije... no tienes los...
— ¡Hardy! — gritó Boris — ¡Ya ganaste! ¡Déjalo!
— Obedece a tu amiguito, Hardy... déjame vivo — dijo Hammerhead, mostrando una gran sonrisa — Descubriré donde vives, tarde o... temprano... e intentaré acabar con él... de una vez...
— No... — dijo Felicia, acercando más el arma.
— ¡Felicia! — volvió a gritar Boris.
— Pero esta vez... yo mismo seré quien acabe con su vida... — continuó hablando Hammerhead.
— No... — repitió Felicia — No lo harás... porque estarás ocupado en el infierno.
La sonrisa de Hammerhead desapareció una vez escuchó eso.
Abrió lo mejor que pudo el único ojo que le quedaba y miró fijamente a Felicia.
Las luces que iluminaban el lugar provocaban una gran sombra en el cuerpo de Felicia Hardy.
Esta sombra impedía ver bien cual era la expresión que tenía, pero no eran necesario.
Sus brazos no temblaban.
No sudaba por la tensión.
Y su dedo... estaba firme en el gatillo.
Fue entonces que su corta vista pudo acostumbrarse a la oscuridad... que vio su rostro.
Cuando Hammerhead lo vio...
...sintió el miedo.
— ¡No lo hagas! — gritó Boris, una última vez...
Antes del...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¡Bang!
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Es muy divertido convertir en alguien en villano, ¿saben? jeje.
Espero que les haya gustado este capítulo. Como pudieron ver, esto representó un punto y aparte en la vida de Felicia Hardy.
Escribiendo esto, me doy cuento lo mucho que esperaba llegar a publicar este capítulo. De hecho, este, y los dos últimos de esta historia, son los que más esperaba publicar.
Y también me doy cuenta el tiempo que lleva esta historia ya escrita. Hace dos meses que lo tengo escrito :o.
Debo darme prisa y seguir escribiendo el otro Spin-Off.
En fin, ya saben, si les gustó el capítulo, pueden darle a la estrellita y comentar que les ha gustado.
Nos vemos en la próxima!
Publicado el 21/11/21
***
Luego de algunas horas, la policía de Nueva York llegó a la construcción.
Lo que encontraron fue algo digno de una masacre.
Cuerpos de Maggia esparcidos por todo el lugar.
Destrucción. Balas. Sangre... no había nada que no demostrara que hubo una guerra de bandas.
Si no fuera porque todo fue grabado en vivo, no tendrían idea de quienes fueron los que derrotaron a los Maggia.
Pero sí sabían...
Fue Black Cat y su banda criminal.
El cuerpo muerto de Hammerhead fue encontrado en lo alto del edificio en construcción.
Lo único que podían hacer era llevárselo a la morgue, por lo que lo subieron a una ambulancia y comenzaron a avanzar.
Dentro de esta ambulancia, se encontraban dos oficiales, observando la bolsa donde estaba el cuerpo de Hammerhead.
— Yo creía que Black Cat era una superheroína — dijo la oficial de policía — No una... criminal asesina...
— Sí... — respondió su compañero, observando la bolsa, fijamente.
— Aún así... me alegro que este maldito esté muerto.
Entonces, su compañero giró su cabeza y miró a la policía.
— ¿Quién dijo que lo está? — fue lo único que preguntó... antes de que la golpeara y dejara inconsciente.
El matón no perdió el tiempo y abrió la bolsa.
Alzó uno de los artefactos de SWORD y le dio una gran descarga al pecho de su jefe.
La descarga duró unos segundos hasta que este tipo paró.
— ¿Jefe? — fue lo único que preguntó el matón.
Antes de que Hammerhead...
Tomara una gran bocanada de aire.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro