Capítulo 14
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BLACK CAT
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«Me volvería...»
⎯⎯ Historia de Web of Spider-Man ⎯⎯
— Corrupto... corrupto... — decía Phil Urich, revisando las memorias — Todo lo que está aquí está corrupto...
— O eso parece... — dijo Boris, leyendo los datos que arrojaba la computadora — Debemos volver a intentar entrar.
Desde que obtuvieron las memorias, ambos científicos han intentado averiguar cual es la información que contienen. Pero no era fácil.
Como medida de seguridad, los Maggia usaron como escudo de defensa varios datos corruptos que complican la obtención de información.
Estaban en un callejón con complicadas salidas.
— ¿Tenemos algo? — preguntó Felicia.
— Algunos indicios sobre donde se oculta Hammerhead — dijo Phil — Tenemos varios lugares, pero todavía ninguno en concreto...
— Una vez averigüemos la ubicación de ese sujeto, lo atacaremos — dijo el Merodeador — Debemos acabar con él de una vez por todas.
— ¿Ir a tocarle la puerta? — preguntó Boris — No me parece una buena idea.
— Crearíamos una distracción — explicó Felicia — Mientras nosotros entramos por otro lado.
— Oh... ya veo...
— Lo importante ahora es que descifren la información que contienen esas memorias — dijo el villano — Después pensaremos en estrategia.
— Lo sé, lo sé...
En ese momento, alguien tocó la puerta.
Se trataba de Ringer.
— Jefa, tiene visitas — dijo el criminal.
— Ya debió llegar — dijo la peliblanca, mirando a Boris.
Este sonrió y salió de la habitación, junto a su compañera.
Caminaron por todo el escondite, esquivando a todos los miembros de la banda, quienes disfrutaban bebiendo y limpiando sus armas.
Lo clásico de las bandas criminales de las películas.
Al llegar a la entrada, abrieron la puerta y vieron a la visita.
Bruno Grainger finalmente se había recuperado.
— Jefa. Boris — dijo Bruno, viéndolos — Me alegra volver a verlos.
— Debiste decirnos que ya te habías recuperado — dijo Boris, golpeando el brazo de Bruno — Hubiéramos ido por ti.
— Pensé que estarían muy ocupados con lo de la banda criminal.
— Bueno, no te equivocas en eso — dijo Felicia — Aún nos falta reclutar a varios tipos.
— Vine a ayudar.
— Me alegra oírlo.
— ¡Hay que celebrar tu regreso a la acción! — dijo el científico — ¡Bebamos algo!
— Será después — dijo Hardy — Ahora debemos de ir a reclutar al Escarabajo.
— Oh, claro sí... el Escarabajo...
— ¿Ese quién es? — preguntó Bruno.
— Un tipo... que se viste... como escarabajo morado...
— ¿Qué?
— Y hay tipos mucho más raros aquí dentro — dijo Felicia — Pasa y te presentaré a todos.
— Creo que ya no quiero entrar...
***
Miles Morales. El Hombre Araña.
Aquel héroe se encontraba en medio de una persecución a través de las calles en el distrito Financiero.
Pero no era una persecución normal y corriente.
Se encontraba persiguiendo a tres tipos en trajes iguales. Armaduras moradas, con plateado.
Eran tres Escarabajos.
— ¡Y dicen que los gemelos piensan igual! — decía Miles, mientras disparaba sus telarañas — ¡Oye, Jenkins! ¡No me dijiste que tenía dos hermanos más!
— ¡Cállate! — dijo uno de los escarabajos, disparando rayos láser desde su guante.
El moreno podía esquivar estos ataques sin problemas.
Gracias a su poder Bioeléctrico, comenzó a impulsarse, acercándose velozmente hacia donde estaban huyendo los Escarabajos.
— ¡Ahora! ¡Ms. Marvel! — gritó Miles.
Fue cuando el Escarabajo que seguía dio una vuelta... que una enorme mano apareció de repente.
— ¡Agrandar! — la mano le pertenecía a Kamala Khan. Ms. Marvel.
Ella golpeó al Escarabajo, estrellándolo en el suelo... y dejándolo sin poder moverse.
— ¡Gran trabajo! — dijo Miles, sonriendo debajo de la máscara.
— ¡Somos el mejor equipo!
El Hombre Araña vio a los otros Escarabajo huir, con las bolsas de dinero.
Debía de seguirlos.
— Yo cuidaré a este — dijo Kamala, posando su pie sobre el cuerpo de Abner Jenkins.
— ¡Gracias!
Miles saltó y comenzó a balancearse.
Debía de llegar hasta donde estaban los otros dos y detenerlos.
— ¡Maldita sea! — se quejó uno de ellos, volteando hasta donde estaba Morales — ¡Ya muere!
Un montón de rayos salieron disparados, intentando por todos los medios darle a Miles.
Pero no eran difíciles de esquivar gracias a su Sentido Arácnido.
No era difíciles... aunque eso no impedía que no le dieran nunca.
Uno de los rayos logró darle en el estómago, provocando que empezara a caer.
Disparó una red hasta un edificio y se pegó a este, viendo como el Escarabajo comenzaba a escapar.
— Diablos... — se quejó el moreno, sabiendo que no iba a poder alcanzarlo.
Aunque... su queja no duró mucho, debido a una sombra que descendía a una gran velocidad.
En el visor del Escarabajo se pudo observar el objeto acercarse.
Este levantó la vista y lo único que vio fue un escudo, con una estrella en el centro.
Sam Wilson, el Capitán América, se había unido al combate.
— ¡Maldita sea! — se quejó el Escarabajo, recibiendo el golpe del escudo.
Este regresó rápidamente a las manos del Cap, quien se acercó y volvió a golpear al criminal.
— ¡Cap! ¡Hola! — saludó Miles — ¡¿Qué te trae por aquí?!
— ¡Patrullaba las calles cuando vi a tu extravagante pareja de baile! — le respondió — ¡Pensaba en quitártelo!
— ¡El Capitán América! — dijo el Escarabajo — ¡No puede ser!
Se dio la vuelta y comenzó a huir lo más rápido que pudo.
El Hombre Araña saltó y se posicionó en la espalda del Cap, mientras este perseguía al Escarabajo.
— ¡Lo perdemos! — dijo Miles.
— ¡Necesito mejorar mis propulsores! — se quejó Sam.
— ¡¿Tal vez con algún artilugio Kree?!
— ¡¿Cómo la niña que se agranda?!
— ¡Sí!
— ¡Tal vez otro día!
— ¡Muy bien...! — dijo Morales, extendiendo sus manos hacia atrás — ¡Si necesitamos más velocidad...!
Las pequeñas chispas que comenzaron a parpadear en sus dedos se convirtieron en una enorme descarga que impulsó a ambos héroes a una gran velocidad.
Sam soltó un grito de emoción al ver lo rápido que iban, mientras Miles intentaba evitaba despegarse de la espalda de su compañero Vengador.
El Escarabajo apenas tuvo tiempo para reaccionar.
Ni bien se dio la vuelta, pudo ver como El Capitán América y el Hombre Araña estaban a solo unos metros de él.
Los dos héroes se estrellaron contra el Escarabajo y terminaron chocando contra un edificio.
Por suerte, ese apartamento en el que terminaron estaba vacío.
El Escarabajo se levantó rápidamente y vio como el Cap se sobaba la cabeza, por el mareo.
Alzó su puño y se preparó para dispararle, hasta que una red provocó que su brazo se moviera hasta otro lado.
Volteó y vio que Miles había sido el causante de esto.
Giró su cabeza hasta Sam y solo pudo ver como este le lanzaba su escudo a la cabeza, dejándolo mareado...
Para que después llegara Miles y le diera una patada en la cara, dejándolo inconsciente en el suelo.
— ¡Eso estuvo genial! — dijo Morales, caminando hasta el Escarabajo — ¡Y tu no estuviste nada mal, bro!
— ¿Y este quién es? — se preguntó Sam, quitándole el casco de la armadura.
Mostrando que se trataba de mujer de cabello negro ondulado.
— ¡¿Qué?! ¡Pero si se trata de...! Se trata de... — decía Miles — No sé quien es ella.
— Leila Davis — explicó Sam — Ex esposa de Abner Jenkins.
— ¡¿Abner Jenkins estuvo casado?! — preguntó el joven de Brooklyn, sorprendido — Vaya, quien diría que ese sujeto se enamoraría a alguien.
— Trató de atacarme cuando me reuní con Yelena — explicó — Supongo que Jenkins la sacó de prisión cuando tuvo la oportunidad...
— ¿Y quién es el otro Escarabajo que escapó? ¿Su hija?
— Que yo sepa no tienen hijos... creo.
— Sería raro...
— Mucho...
El Hombre Araña y el Capitán América tomaron al Escarabajo y se lo llevaron de allí.
— Dos fuera — dijo Bruno, viendo todo desde un edificio cercano — Jefa, solo queda uno.
— Nosotros nos encargamos — dijo Felicia.
***
Janice Lincoln, alias Escarabajo, es la tercera criminal en portar ese traje. Como su nombre lo indica, es la única hija de Lonnie Thompson Lincoln, quien es también conocido como Tombstone.
Ella siempre idolatró a su padre y todos los crímenes que este cometía, aunque siempre se le prohibió participar en ella.
Intentando demostrar sus capacidades, falsificó un montón de documentos, logrando trabajar para Industrias Stark. Buscaba conseguir toda la información que podía sacar de esa compañía y venderla al mejor postor, pero fue descubierta y despedida por el mismo Tony Stark.
En busca de venganza, decidió aliarse junto a Quentin Beck, y un montón de ex empleados de Stark, para poder apoderarse de las gafas que este le había dejado a Peter Parker.
Este plan fracasó, por lo que. después de la desaparición de Beck, ella intentó crear otro plan para hacer fracasar el juicio de Parker, pero fallando en esto...
Tiempo después, y gracias a la ayuda del Barón Zemo, logró conseguir la armadura del Escarabajo, trabajando junto a su padre en los trabajos ilegales que hacía.
— ¡Lincoln! — decía uno de los hombres de Tombstone, viéndola aterrizar — ¡¿Dónde estuviste?! ¡Tu padre lleva preguntando por ti todo el día!
— ¡Cierra la boca! — dijo Janice, empujándolo hacia un lado — Maldición...
Ella había decidido unirse, junto a los otros Escarabajos, para hacer varios golpes a los bancos más importantes de los cinco condados de Nueva York.
Pero apenas hicieron el primer golpe, el Hombre Araña los descubrió y ocurrió todo lo que ocurrió.
Así que sí... estaba molesta.
Caminó por todo el garaje de Tombstone, siendo observada por los amenazadores secuaces del criminal.
Así siguió hasta llegar a la oficina de su padre, quien estaba sentado, revisando varias cuentas.
A los costados de él, se encontraban dos supervillanos: El Quemador y Sobrecarga.
El primero posee un traje capaz de producir grandes cantidades de fuego.
El segundo dispersa nanites por el tacto que modifica cualquier vehículo a su voluntad.
— Hola, papá — dijo Janice, quitándose la máscara — Escuché que me buscabas...
— ¿Dónde estuviste? — preguntó Tombstone, sin dejar de leer sus cuentas.
— Por ahí.
— Tu madre me llamó preocupada — continuó — Dijo que te habías vuelto a escapar de la casa.
— Ella no tiene ningún control sobre mí...
— Tienes arresto domiciliario por haber mentido en ese juicio — dijo — No debes escaparte hasta que acabe.
— No lo haré... por lo menos, no tan obvio.
— Bien... ahora, regresa a casa...
Janice bufó, molesta.
Le fastidiaba todo el hecho de estar atrapada en su propia casa... y con su madre. Lo único que ella quería era seguir robando y ayudando a su padre.
Era su única motivación.
Se dio la vuelta y caminó hasta la puerta de la oficina... pero paró cuando vio a tres personas entrando en el lugar.
— ¿Cómo estás, Tombstone? — saludó Felicia — Ha pasado tiempo desde la última vez.
Janice retrocedió de un saltó, apuntando sus armas hacia la gata.
Los secuaces de Tombstone simplemente dieron un paso hacia adelante, mirando fijamente ha quien acababa de entrar sin que nadie se diera cuenta.
Black Cat caminó, acompañada de Ringer y del Merodeador, quienes miraban amenazantes a los secuaces del jefe.
Tombstone, finalmente, alzó la vista, viendo toda la situación que ocurría en su oficina.
Y soltando una pequeña risa.
— Veo que los rumores son ciertos... — dijo el albino — Volviste a las viejas andadas y... te volviste mi competencia.
— Algo así.
— Que interesante que vengas aquí... conmigo — dijo — Sobretodo con el pasado que tenemos.
— Solo fue una vez.
— Dejaste a mis hombres a su suerte.
— Y tu aplastas sus cabezas cuando se te da la gana.
— No eres de confiar, Cat — expresó Tombstone — Por lo menos... no aquí.
— Que resentivo eres... ni siquiera sabes a que vinimos.
— No tengo nada que escuchar de...
En ese momento, Ringer levantó sus manos y liberó varios anillos que tomaron por sorpresa todos los presentes.
Estos anillos salieron volando y terminaron colocándose en los cuellos de los cuatro, empezando a apretarles.
El Quemador, Sobrecarga y Escarabajo intentaban quitárselo, pero no podían. Cada vez que lo intentaban, los anillos apretaban más y más sus cuellos.
— Te convendría escucharme — dijo Felicia, sonriendo — No queremos que nadie de por aquí acabe con la cara morada.
Tombstone volteó y vio como su hija comenzaba a quedarse sin aire.
Aún así, sin cambiar la expresión en su rostro, volvió a mirar a Felicia.
— ¿Qué quieres? — preguntó.
— Una alianza — dijo la peliblanca — La banda de Black Cat y la banda de Tombstone.
— ¿Lo dices enserio?
— No quiero que trabajes para mí. Sé que tu orgullo te lo impediría — dijo — Pero me gustaría poder disponer de tus hombres cuando lo necesite.
— ¿Y qué ganaría yo?
— Cuando me apodere de la ciudad... lo que quieras — dijo Hardy — Dinero. Poder. Un aburrido puesto político. El Nick's que hay en Upper West Side.
En ese momento, Tombstone sonrió y se puso de pie.
Se veía amenazante.
Ringer notó esto y aumentó la presión en el anillo que rodeaba su cuello... pero eso no parecía afectarle.
— Vienes a mi zona... luego de saber que no eres bienvenida... — decía Lonnie, posando su mano sobre el anillo — Me amenazas a mí, a mi hija... y a mi banda...
Entonces, apretó el anillo y lo destruyó por completo, asustando a Ringer.
— ¡¿Y ahora quieres que te de parte de mis hombres?! ¡¿A ti?! — preguntó — ¡¿A cambio de promesas vacías?! ¡¿Lo dices enserio?!
Tombstone golpeó le mesa donde estaban todas sus cuentas, destruyéndola.
Luego, comenzó a caminar amenazadora en dirección de Hardy.
Black Cat y el Merodeador se quedaron quietos, sin cambiar su expresión, mientras que Ringer se ocultaba detrás de este último.
— Podría destruirte en este instante. A ti y a tu grupito... — decía Tombstone.
En ese momento, el Merodeador levantó su brazo izquierdo y disparó una bala, en dirección de Janice.
Esta bala impactó en el suelo, logrando solo rozar la mejilla de la mujer, la cual comenzaba a perder el conocimiento por la falta de aire.
— Pero les daré una oportunidad para que se larguen — dijo Tombstone, sin dejar de mirar a Felicia — Largo... ahora.
Cat suspiró y alzó su mano.
Ringer, demorando unos segundos en entender, se movió bruscamente, presionando un botón en su traje, desactivando los anillos.
Janice y los otros secuaces del albino finalmente recuperaron el oxígeno.
— Tienes la misma personalidad de una lápida — dijo Felicia, dándose la vuelta — Ya nos volveremos a ver.
Escarabajo levantó la vista y notó como, antes de que la gata saliera de la oficina, la miró.
La miró con una sonrisa algo amenazante.
Lo cual la hizo temblar un poco...
***
— Bueno, eso no salió como esperaba... — dijo Felicia, mirando la ciudad.
Ringer había vuelto al escondite y ahora estaba, junto al Merodeador, observando la ciudad en lo alto de un edificio.
— No todos van a querer unirse a nosotros — dijo el Merodeador — A esos que no quieran... tendremos que destruirlos.
— Sí, lo sé... — dijo — No, espera... espera, claro que no.
— ¿Disculpa?
— Tenemos un trato, ¿recuerdas? Una vez acabe mi venganza contra Hammerhead, me iré.
— ¿Sigues pensando en eso? — preguntó el Merodeador.
— No dejaré de pensarlo, Aaron.
Aaron Davis miró fijamente a la peliblanca.
Empezó a acercarse hasta estar a su costado, mirando la ciudad y el atardecer que comenzaba a ocurrir.
— Sé lo que estás pensando — dijo — En tu hijo.
— ¿Qué?
— Mi situación fue la misma, Felicia — le explicó — Cuando me volví en el Merodeador... mi hermano era policía y no podía evitar pensar en lo mucho que estaría decepcionado si se enteraba.
— La situación no es la misma.
Aaron Davis presionó un botón en su traje, guardando su máscara y mostrando su rostro.
Su rostro... poseía una gran quemadura. Producto del poderoso golpe Bioelectrico que Miles le propinó cuando se enfrentaron.
— Acepté lo que me dijo mi hermano y me alejé de mi familia por completo... pero seguía cuidándolos desde lejos — continuó hablando — Me reunía con Miles en secreto y lo pasábamos bien...
— Hasta que intentaste volar Harlem por los aires.
— Esa es la versión de la historia que sabes... pero no tuve opción — dijo — Krieger me obligó... porque dijo que le podía hacer daño a mi familia...
— ¿Qué?
— Tuve que enfrentarme a mi propio sobrino... para mantenerlo a salvo...
Felicia lo miró, fijamente.
Algo dudosa de sus palabras, pero también...
— A mí no me preocupa tener que protegerlo...
— A ti te preocupa que le ocurra lo mismo que a ti — dijo el Merodeador — Temes acabar como tu padre y que sea él quien te saque de prisión.
Después de escuchar eso, Felicia se quedó callada.
Su mayor miedo... era que eso pasara.
No le importaba nada más...
Ni siquiera le importaba morir...
Lo único que le preocupaba... era sobrevivir... y terminar en prisión, viva.
Porque sabía lo que ocurriría años después...
Y eso no quería.
— No va a pasar — dijo el Merodeador — Porque tú no estás cometiendo los mismo errores de tu padre.
— ¿Qué?
— Él era un perdedor que intentaba ser un gran ladrón — dijo — Tú no eres eso... tú eres alguien con un gran potencial.
— ¿Potencial...?
— Mira todo lo que has logrado en tan poco tiempo — dijo el Merodeador — Y todo lo que conseguiremos... superará a todo lo que hicimos en estos años.
— Hasta que un superhéroe en traje ajustando venga y me capture.
— Eso le ocurrió a Fisk porque estaba acostumbrado a enfrentarse a un ciego en mayas rojas — dijo — Tú te enfrentaste al Duende Verde, Venom, Carnage... y sobreviviste.
— ¿A qué quieres llegar?
— ¿No lo ves? Una vez destrones al actual Kingpin, te volverás alguien imparable — le dijo — Nadie podrá tocarte. Ni siquiera el Hombre Araña. Serás la persona más poderosa en todo Nueva York... y no tendrás que preocuparte por ir a la cárcel.
— Estás exagerando...
— Claro que no... ¿tienes idea de cuantos policías corruptos hay en esta ciudad? Nadie se atrevería a meterse contigo.
Al escuchar esto, la peliblanca bajó la vista, observando las pequeñas personitas que había en las calles.
— Me volvería...
— En la "Queenpin" — le dijo — Posees la ventaja de tu identidad. Podrás criar a tu hijo sin que él este en peligro... ¿no te das cuenta? Tienes todo este potencial en la palma de tu mano y... ¿quieres rechazarlo?
La gata se dio la vuelta y siguió mirando la ciudad.
No sabía muy bien que responder a su pregunta. Todo lo que le decía eran propuestas... muy tentadoras.
Sería una tonta sí rechazaba eso, pero...
— Solo falta Scorpia por reclutar — dijo Felicia, cambiando de tema — ¿Podrías hacerlo por mí?
— Yo me encargo — dijo el Merodeador, volviendo a activar su máscara — Piensa en lo que hablamos.
— S-Sí, claro...
Entonces, Aaron saltó y se fue de allí...
Dejando a Black Cat, sola, en ese edificio.
Quien observaba el inicio del anochecer de la ciudad que nunca duerme.
De la ciudad... que podría ser completamente suya.
— ¿Hola? — dijo Felicia, contestando la llamada de su celular.
— ¡¿Dónde diablos estás?! — preguntó Anastasia, desde el otro lado — ¡Ya casi es hora del entrenamiento!
— Y-Ya voy... — suspiró la peliblanca.
Ella saltó de donde estaba.
Y se fue de allí.
Ya vamos a la mitad de la historia!!
Hola, qué tal?
Espero les haya gustado el capítulo!!
La cosa está aumentando!!! La cosa comienza a ponerse más y más fea :c.
Además de que por fin regresó Janice Lincoln, que hace tiempo que no aparece.
Si les gustó, pueden darle a la estrellita y comentar!!
Nos vemos!
Pdta: mi cumpleaños es en dos días :D
Publicado el 06/11/21
***
Boris y Phil seguían enfrente de las pantallas, tratando de sacar toda la información que podían de las memorias.
La cosa se les había complicado... pero parecían estar cerca de sacar algo...
— ¡Lo logré! — gritó Boris, emocionado — ¡Tengo la ubicación de Hammerhead!
— ¿E-Enserio? — preguntó Phil, sin despegar la vista de su pantalla.
— Sí, está en un sanatorio mental abandonado en Harlem — dijo — Podremos planear algún ataque y...
El científico se dio cuenta de que su compañero no le prestaba atención, por lo que decidió acercarse.
Al hacerlo, vio como, de una de las memorias, salían varios datos e información de Oscorp.
— ¿GR-27? ¿GR-35? No creo que sea información que nos ayude — dijo Boris.
— ¿Sabías que yo trabaje en Oscorp? — preguntó Phil.
— ¡¿Enserio?!
— Sí, pero cuando Alchemax compró Oscorp, fui despedido rápidamente... — dijo — Quien lo diría... yo fui quien llevó a Norman al lugar donde lo despedirían y terminé siendo el segundo en serlo.
— Oh... lo lamento, viejo — dijo Boris, dándose la vuelta — B-Bueno... iré a darle esta información a Black Cat.
A pesar de que Korpse de había ido.... Phil continuó hablando.
— Jamás había escuchado nada como el GR-35... — dijo — ¿Qué es esto de "Globulina Verde"? ¿Dónde consigo algo así...?
Se preguntaba Phil, mientras seguía leyendo la información...
Aunque no era lo único que se preguntaba...
Ya que las imágenes del Duende Verde, al costado de la información de GR-35 le hacían pensar...
...sobre las múltiples funciones que podrían tener esa cosa.
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"Guerras de Territorio"
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