Siente un golpe contra el suelo que le obliga a reaccionar a su realidad, el dolor momentáneo de su caída debido al desequilibrio pasa de a poco y levanta la vista para darse cuenta de las miradas curiosas del pequeño grupo que le rodea.

—Ranpo-san, ¿Está bien?

Puede distinguir la genuina e inocente preocupación de Kenji y cómo Kunikida le tiende la mano para ayudarle a levantarse.

—La mascota de Poe-san llegó aquí de repente y...—Atsushi con el libro en mano intenta explicar lo ocurrido pero Edogawa frunce el seño levantando una mano en señal de alto.

—¿Dónde está Dazai?

El resto se hace a un lado dejando expuesto al castaño que se encontraba detrás y este al verse expuesto sólo muestra una sonrisa nerviosa.

—¡Ranpo-san!—Saluda alegre pero retrocediendo un poco cuando ve al más bajo llendo en su dirección.—Seguro te preguntarás por qué no utilicé mi habilidad para sacarlos de ahí antes, verás...

Antes de poder decir algo más recibe una patada en la espinilla causando que el más alto soltara un quejido y se tirara al suelo cubriendo la zona golpeada con ambas manos.

—Pudiste evitarme pasar por eso,—Murmura en un tono frío que acompaña a la oscura mirada esmeralda.—y aún así disfrutaste leyendo cada página ¿verdad?

—¡Pero Ranpo-san hizo un magnífico trabajo!—Interviene moviendo los brazos al frente mientras retrocede en el piso.—¡No podía quitarle el crédito de resolverlo de esa forma! ¡No habría sido justo para Poe!

—Poe-kun...—Reacciona entonces dejando de lado al suicida quien opta por escabullirse entre los escritorios.
Mira hacia atrás en búsqueda del novelista pero no lo encuentra.

—¡El escritor se fue por allá en cuanto se levantó!—Kenji señala la salida al notar la duda del detective.—Parecía tener prisa, tal vez olvidara algo que debía hacer.

Edogawa suspira rendido antes de fruncir los labios, llama a Karl y cuando este llega a sus brazos se dispone a salir.

—Ahora vengo

Edgar mira el transitar de autos y peatones desde la azotea, siente que las manos que se aferran al barandal todavía tiemblan. Intenta respirar de forma más lenta deseando que las nauseas pasen con ayuda del aire fresco al igual que el escalofrío recurrente y desagradable.

—Hey.

Y de golpe las nauseas se van pero los latidos del corazón se desbocan sin dejarle moverse siquiera. La base de una botella de agua hace contacto con su mejilla como reclamo de la persona a la que no se ha dado valor de mirar.

—¿Te fue tan mal?—Cuestiona en completa calma el detective tomando lugar a su lado, insistiendo en que el otro aceptara la bebida hasta que al fin éste la sostiene y abre para dar un largo trago.

—Lo siento.—Allan juega nervioso con la botella después de volver a colocar la tapa.—No había tenido que pasar por algo como esto desde el día que descubrí mi poder.

—Lo imaginaba.—Murmura Edogawa distrayendose al acariciar el pelaje de la mascota que estaba sobre sus hombros.—Eso explica mejor el por qué te asustó tanto el hecho de entrar ambos al libro. ¿Qué sucedió esa vez?

—Había querido mostrarle una de mis historias a un viejo amigo, fue la primera ocasión que dejaba leer a alguien más lo que yo escribía y estaba nervioso.—La voz decae y tarda en volver a retomar la palabra.—No fui consiente de nada hasta el momento que dejamos la novela. Supe después que dentro de ésta acabé asesinándolo y escondiendo su cuerpo tras cortarlo en pedazos.

—¿Puedes recordar todo una vez fuera?

—No, pero ya que soy yo quien escribe cada palabra no era difícil saber lo ocurrido allí aún si no recordaba nada de lo que hiciera.

—Pero esta vez ha sido diferente.—Deduce y ver mayor volver a encogerse con un repentino escalofrío prefiere no continuar de momento.

Edgar había colocado los codos sobre el barandal y las manos tocaban su cabello, acción que intenta hacer pasar de nuevo las sensaciones desagradables que habían aparecido otra vez.

—¿Desde cuándo tenías pensado que eso pasara?

—Desde que sentí que no me habías abandonado.—Responde tranquilo mirando el panorama vespertino de la ciudad que se exponía ante él.—Quiero decir...el verdadero tú.

El escritor se endereza apenas un poco, ha dejado de temblar pero sólo relaja su posición lo suficiente para comenzar a respirar con más calma.

—La clave eran los huecos que dejaste dentro del desarrollo de la historia, de alguna forma los utilizaste para tratar de comunicarte conmigo.

—¿Huecos?—Reacciona al fin, confundido.—No recuerdo haber dejado ninguno hasta el punto en que escribí.

—Lo hiciste.—Habla con una sonrisa.—En tres ocasiones, de las cuales sólo conseguiste utilizar dos.

Es entonces cuando Poe vuelve a tomar su postura erguida, incorporándose de forma lenta enfocando su vista en el detective con incredulidad.

—¿Que yo utilicé?—Repite sin entender.

—Durante cada línea fuimos guiados de una forma estricta ya que no había aperturas que dejaran un sólo cabo suelto en nuestras acciones. A excepción de un pequeño aspecto básico: El sueño.—Explica con esa expresión concentrada, detalle que dejaba atrás el porte infantil y despreocupado mostrando esa faceta especial que mantiene al novelista quieto, sin intención de interrumpirle.—No hay especificaciones precisas sobre ese punto ya que no tenía trascendencia alguna a futuro. Es por eso que durante momentos así teníamos cierta libertad, tú la usaste para tratar de advertirme pero no pude entenderlo hasta que alcancé el límite de lo escrito en el libro.
Entendí también que ese sueño donde aparentemente asesiné a Plutón era más bien...

Las palabras quedan en el aire y Edgar esperaba que le explicara el motivo pero no tarda en suponerlo. Reaccionando a ello une la mano izquierda cerrada en puño dejándola sobre su derecha en un ademán de haber comprendido algo hasta entonces.

—Ya que al dormir también adquiriste un periodo de libertad para pensar de forma clara esa fue la manera en que supiste lo que sucedió, ¿verdad?
Visualizaste los hechos con exactitud en tan poco tiempo sin tener idea en ese entonces del rumbo que tomaría la historia, algo propio de ti.

Ranpo parece no haber previsto su respuesta, tarda algunos segundos en razonar el motivo por el que Poe completara su explicación de una manera tan convincente. Mediando entre la táctica de evitar hablar de más sobre su proceso deductivo y el genuino halago con el que buscó desviar la atención del primer punto.
Lo entiende y ahora que lo ve ponerse nervioso como si acabara de arruinar algo sólo puede reir relajado el repentino ambiente tenso.

—Es justo así.

A pesar de eso el mayor no abandona su culpa, titubea y no puede articular un modo adecuado de expresar cómo se siente.

—¿Poe-kun?

—¿Era tan necesario hacerme pasar por todo eso?—Se atreve a recriminar.—Estaba bien con sólo completar la historia hasta el final. No hacía falta comprobar si yo podía llegar a ser consiente de mis acciones allí, al menos no de esa manera.

—¿Lo dices porque te hice llevar el resto tu solo?—Le pregunta al no estar por completo seguro del motivo que lo tenía así.—No deberías estar molesto por eso, fue sólo...

—¡No estoy molesto!—Corrige de forma exaltada moviendo los brazos en un gesto que irradiaba frustración.—¡¿Pero entiendes lo difícil que ha sido para mí tener que seguir con todo desde el punto donde me dejaste?! ¡Puedo jurar que aún tengo la sensación de tu sangre en mis manos!

—Poe-kun.

—¡Lo siento! Lo siento en verdad.—Inclina el rostro sintiéndose incapaz de seguir mirándole.—Todo lo que tuve que hacer después...

—¡Hey! ¡Poe-kun!

—Ay...—Sus disculpas cambian a un quejido cuando siente un jalón en la oreja proveniente del detective que estaba ya cansado de llamar su atención por las buenas.—¿Qué pasa?

—¿Quisieras dejar de lamentarte por eso? No es que tuvieras alguna opción para no actuar como lo hayas hecho. Yo también habría querido evitar ser la víctima en esa situación pero no tenía de otra.—Se alza de hombros sin parecer afectado por el tema.—El protagonista allí eras tú.

—Pero...

—Ya podrás compensarme después, de eso voy a encargarme seguro.—Señala en un tono de advertencia, la presencia del libro en sus manos se delata cuando lo apoya contra uno de sus hombros.—Y con respecto a lo que has dicho antes...Necesitaba saber si era posible que ese Poe que vive dentro de tus historias podía ser suplantado por ti. Como te habrás dado cuenta no hay nada que lo impida y sólo es cuestión de mejorar el uso de tu poder, estoy teniendo grandes ideas para conseguir eso.

—Espera.—Pide un tanto confundido, perdiéndose en la explicación.—Creo que entiendo pero...¿Por qué quieres tanto que eso funcione?

—¿Por qué?—Repite enarcando una ceja.—¡Sólo piensa lo genial que sería para ti verme resolver tus desafíos en persona! ¡Lo haría más divertido! ¿No lo crees?

Poe inclina el rostro al asimilar la intención del detective, algo que ya imaginaba venir de su parte pero luego le ve apartar la vista de nuevo y aunque la dirige al paso de autos y peatones que había metros abajo sabe que no miraba nada de eso en realidad.

—También porque...ni muerto pienso quedarme solo con él otra vez.

Los segundos pasan y Edgar aún trata de procesar lo que Ranpo acaba de decir. Está en blanco, maldice su falta de memoria sobre los acontecimientos de la novela y temeroso se atreve a preguntar.

—¿Q-Que te dijo o hizo exactamente?

El tono usado por el escritor le causa curiosidad a Edogawa y aunque quiere reírse al entender sus motivos prefiere usar la reacción a su favor.

—¡No voy a hablar de eso jamás! ¡Es tan vergonzoso!—Habla con una falsa voz ofendida girándose para ocultar la sonrisa astuta.

—¿Eh?—La respuesta sólo consigue preocuparlo más.—Ranpo-kun, ¿Qué sucedió allá?

—Dejamos un caso inconcluso ¿Recuerdas?—Cambia de tema dando unos pasos con intención de dejar la azotea.—Ahora tienes que llevarme hasta ese lugar de nuevo, no pienso abandonar mi trabajo casi terminado así sin más.

—¡Por favor dime!—Insiste siguiendole.—¡Al menos déjame tener mi novela de vuelta!

—¡De eso nada, pervertido!—Le regaña abrazando el libro sin intención de entregarlo.—¡Esto se queda conmigo desde hoy!

—¡Ranpo-kun!

Y Poe le sigue los pasos, culpable y avergonzado sin saber que lo único que Ranpo quería era ocultar su apresurada confesión de derrota que quedó plasmada entre aquellas líneas.

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Pensé que no lo lograba aaaahhhhhh.

Vengo a hacer acto de presencia después de...¿cuánto tiempo?
No quiero ni revisar 😅

Bueno, tenemos otra historia más terminada. Wiiiiii

Muchas gracias por el apoyo recibido para este intento de fic, al principio pensé que no les llegaría a interesar por el poco contenido de...¿yaoi? Quiero decir, prácticamente esto no es yaoi, bien podría leerse como un capítulo de alguna novela ligera y sólo resaltaría un poquito de "fanservise" en ciertas escenas y diálogos.

Ahora que lo pienso es justo así, xD.

Da igual, de todos modos agradezco un mundo todos los votos y cometarios, gracias por notar las referencias y hacerme saber que les gustaron esos detallitos.❤

Y es hora de revisar las notificaciones que se han acumulado en este periodo de ausencia. Mil disculpas si no había respondido un comentario que hayan puesto desde hace un tiempo, saben que amo leerlos.

Es todo, veremos cuanto demoro en traer algo nuevo.😓