Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24.Visiones.

Los ojos del chico estaban completamente irritados, se había pasado la noche llorando en silencio mientras contemplaba a su padre postrado en una cama de hospital conectado a diversas máquinas que le mantenían estable.

Sin dormir, permaneció en el mismo lugar sin moverse al lado del hombre, acariciando con cuidado la mano de éste.

La cabeza del chico maquinaba los más horribles castigos existentes para aquella despreciable mujer. En su sistema, la sed de sangre era lo más ardiente en su pecho llenando de un sentimiento amargo y venenoso.

Quería venganza. Necesitaba matarla con sus propias manos y hacerla pagar por todo el daño que había causado, por haberse metido con una de las personas que él amaba.

"Se que estas molesto, pero necesitamos pensar bien las cosas. Debemos actuar con la cabeza fría." Le sugería Cat al sentirlo demasiado cegado por la venganza.

-Como digas. Pero quiero tenerla en mis manos para matarla. -susurró John con los ojos clavados en el rostro de su padre.

"Tendrás la venganza que quieres, sólo déjame ayudarte."

La puerta de la habitacion se abrió lentamente dejando ver a un chico completamente desesperado. Sus ojos cansados conectaron con los de su amigo y sin decir nada, ambos asintieron con pesar a modo de saludo.

John se puso de pie y se alejó unos pasos de la silla donde había pasado la más horrible de sus noches, para encarar a su amigo que le observaba destrozado.

Min Ho le miró unos segundos en silencio, mostrándose tímido y sin previo aviso le abrazó con fuerza tomándolo desprevenido.

-Lo siento mucho, hermano.

John trató de mantenerse fuerte, no quería que nadie lo viera en esas condiciones pero al ser su mejor amigo, se dejó consolar por él y derramó lágrimas de nuevo sin poder controlarlas.

-Creí que lo perdería. -lloró molesto. -¡Voy a matarla! Te juro que cuando la tenga en mis manos la voy a hacer sufrir y que pida piedad.

-La encontraremos. -aseguró Min mirando a John a los ojos. -Yo te ayudaré, vengaremos a tu padre, él también ha sido como de mi familia. Esto no se quedará así.

-¿Cómo supiste... ? -comenzó John curioso cambiando de tema por el bien de ambos.

-Madelinne tuvo una visión. -explicó Min. -Me dijo que me necesitarias. Ella está afuera.

La mirada de John entonces se fijó en la puerta sabiendo que a tan sólo unos pasos, estaba aquella chiquilla loca esperando verlo.

-Estaba muy preocupada por ti. -aseguró Min. -¿Por qué no vas con ella y bajan a la cafetería? Yo cuidaré a tu padre. Debes descansar.

-No quiero separarme de él.

-Pero no haz comido, ni dormido. Ve a casa y toma un baño que ya comienzas a apestar la habitación. -bromeó su amigo. -Yo lo cuidaré.

-No lo sé...

-No te estoy preguntando. Vas a ir John.

-Sólo iré a darme una ducha, regresaré enseguida. -sonrió levemente ante el gesto de su amigo.

Min asintió dando una leve palmada al hombro de su amigo y sonrió tristemente.

John secó sus lágrimas y miró una última vez a su padre para después salir de la habitación.

En el pasillo, justo entre un par de señoras dormidas, se encontraba el pequeño cuerpo de la chica de cabello rosa que traía consigo un vestido color lila y estampados en púrpura.

-Hola. -saludó ella de inmediato al verlo.

Se puso de pie moviendo un poco a las mujeres recostadas en sus hombros y se acercó a John manteniendo su distancia.

-¿Estas bien?

-Debo ir a casa rápido. Regresare de inmediato, sólo me daré una ducha.

-Te acompaño, preparare algo para que comas. No haz comido nada y te puedes enfermar.

-No es necesario. -se quejó John seriamente.

-Iré contigo. Tengo mi carro...

Sin decir nada más, pensando en que si aceptaba la ayuda de Madelinne llegaría más rápido y podría volver a cuidar a su padre aún más pronto, decidió dejarla ayudarle.

En el camino a su casa ambos guardaron silencio, nisiquiera se miraban. Madelinne conducía rápido y de forma desesperada, era como si tratará de apresurar el tiempo para estar pronto en la casa de John.

Al llegar a su destino John se bajó sin esperar más y corrió a su habitación.

Los vidrios rotos de su ventana seguían ahí, el desastre de la mañana anterior estaba intacto.

Observó con detenimiento la habitación y se encontró con la pequeña bolsa de color rojo que yacía sobre su cama.

Sacó de ella la gema y la removió con sus manos. ¿Por qué no causaba nada en él? La chica que lo había ayudado aseguró que la gema sería algo clave. Pero... ¿por qué no sentía nada ahora?

La guardó en su bolsillo y se introdujo en el baño. Se desvistió por completo y se metió a la regadera.

Dejó que todo rastro de lágrimas se esfumara de su rostro, se quitó el poco sueño que tenía gracias al agua helada y se dejó llevar por la tranquilidad que le causaba el agua recorriendo su cuerpo.

Salió envolviendo una toalla a su cintura, dejando su pecho al descubierto.

Al salir vio sentada en su cama a Madelinne. La chica acariciaba al pequeño felino que bebía un poco de leche de un plato que ella le había servido.

Al mirarlo se sonrojo de inmediato y apartó la vista de él. Apenada miró al gato y fingió no haberlo visto de aquella manera.

-Necesitamos hablar... -comenzó ella mirando al suelo.

-No hay nada de que hablar. -sentenció John.

-¡Claro que lo hay! -gritó ella molesta poniéndose de pie y encarando al chico semidesnudo frente a ella.

-No quiero hacerlo ahora, no tengo ganas.

-¿Y cuando lo haremos? No tenemos tiempo, si nos damos el lujo de alargarlo más sólo ocasionará más problemas.

-Pues entonces olvidalo. -pidió John seriamente.

-Eso he intentado... -comenzó ella con un nudo en su garganta. -Pero me es imposible, tus palabras hirieron demasiado.

-Lo siento.

-¿En verdad lo sientes? -preguntó ella curiosa.

-No.

-¿Por qué nos haces esto? John te amo. Se que tu a mi igual. -susurró ella acercándose más al pecho de él. -¿Por qué no me dejas estar cerca de ti?

-No quiero a nadie cerca de mi. -se quejo él molesto.

-¡¿Entonces por qué a Min si?! Supe que hicieron las pases. ¿Por qué él puede estar en tu vida y yo no?

-Tienes razón... -comenzó John seriamemte. -Tengo que alejarlo de nuevo.

-¡No! Eso no es lo que estoy diciendo. ¿Por qué no nos dejas estar cerca de ti?

-¡Por qué no los quiero cerca! Ya deja de insistir.

-¡Dime!

-¡No! ¡Vete y déjame tranquilo!

Estaba más que molesto, no quería ser malo con ella, no deseaba volver a lastimarla pero si era necesario para mantenerla a salvo a ella y Min, estaba dispuesto a ser el peor de los seres humanos.

-¿Por qué no vez que me lastimas demasiado? Quiero estar contigo, quiero...

-Madelinne, basta.

-¡Escuchame! No puedes sacarme de tu vida así como así, merezco una explicación.

-Sólo no te quiero cerca. Eso es todo, no te quiero conmigo.

-¿No me amas? ¿Es eso?

-Madelinne...

-¡Lo sabía!

-Vete porfavor.

-Esta bien, se que no es tu culpa. -comenzó ella tristemente. -¡Fue mi culpa enamorarme! Sabía que alguien como tu no podría fijarse en mi. Se que estoy un poco loquita, te asusté de seguro. No te culpo... No soy bonita, no soy amigable, pero es que la verdad yo te am...

No tuvo oportunidad de decir nada más. Sus labios fueron aprisionados por los de John que tomaron posesión de ellos con desesperación.

El beso se volvió necesitado, la falta de oxígeno no les importó. Seguían besándose, buscando saciar el hambre de deseo que recorría sus cuerpos.

John la tomó de la cintura pegandola lo más posible a su cuerpo para profundizar sus besos. Volviéndose ahora más tranquilos, relajando sus caricias y recuperando el aliento se alejó de ella tomando su rostro entre sus manos.

-No vuelvas a decir que no eres bonita. -le regaño seriamente. -Eres la loca más hermosa que jamás he conocido.

-¿Entonces conoces más locas que yo? -se quejó ella haciendo un puchero.

-Nadie como tu.

Sonriendo levemente, Madelinne le abrazó con fuerza escondiendo su rostro entre el pecho desnudo del chico. Suspiro sobre su piel y esto hizo que John se estremeciera.

-Fuiste muy idiota. -se quejó ella molesta. -Me dolieron mucho tus palabras ese día.

-Lo sé. Enserio lo lamentó, pero es lo mejor que puedo hacer por ti.

-Ahora lo entiendo... -comenzó ella buscando sus ojos. -¿Tratabas de protegerme? ¿Esa era tu forma de "salvarme"?

Guardando silencio John se alejó de ella para caminar por su ropa. Suspiró con cansancio y entró en el closet. Se colocó la ropa dejando su pecho al desnudo y salió topándose con Madelinne roja del coraje.

-¡¿Era eso?!

-Mad...

-¡Eres un tonto! Enserio que no puedo creerlo. ¿Crees que no puedo cuidarme? Se perfectamente como protegerme.

-Claro, como cuando estuvo a punto de matarte por esa maldita gema.

-Estaba protegiendo a Min... ¡Esa no es excusa para que me hayas alejado de esa manera! No puedes hacerme eso, ¡Sabes cuanto te amo y tu aún así me lastimaste! Eres un...

Volvió a callarla con un tierno beso acercandola a él, sujeto sus labios entre dientes y gruño a manera de queja.

-Si vas a callarme de esa forma no pararé de hablar. -sonrió ella tiernamente.

-No quiero perderte, no puedo tolerar la idea de que te suceda algo. -aseguró el chico mirándola a los ojos. -No quiero que les pase algo a mi papá, a Min o a ti. No puedo permitir que les pase nada.

Sin palabras Madelinne pestañeo confundida y guardo silencio tratando de organizar sus palabras.

-Prefiero estar lejos de ustedes, que tengan una vida. Quiero que se mantengan lo más alejado de esto posible, ella me quiere a mi. No a ustedes.

-John...

-No podría vivir sabiendo que tu ya no estas en este mundo. Estuve a punto de perder a mi padre, no puedo permitirlo contigo.

-Aveces las cosas no saldrán bien, pero al menos estaremos juntos.

-¿Haz visto algo?

-No está claro aún, es borroso, como si no fuera aún seguro. -explicó ella. -Pero tu tienes que seguir hasta acabar con ella.

-¿Qué viste? -exige el chico.

-Nada... sólo son...

-Dime que fue lo que viste.

-Morgana... ella... es que Cat... -duda ella jugando con un mechón de su cabello.

-Dime.

-Cat está de su lado. -dice Madelinne y un terrible escalofrío recorre la espalda de John.

"¡IMPOSIBLE! Quiero matarla. Jamás la ayudaría." Se quejaba el felino molesto.

-Él no la ayudará.

-Te dije... son cosas absurdas. -se encogió de hombros.

-Debo regresar con mi padre.

-Iré a prepárate algo rápido.

Saliendo de la habitación la chica corrió por las escaleras directo a la cocina. Dejó a un pensativo chico que se debatía consigo mismo sobre las posibilidades.

-Yo no puedo recordar nada... ¿tu recuerdas algo?

"Son sueños extraños. En todos la mato a ella." sonríe Cat. "No puedes creer que esa loquita tenga razón."

-Debemos descubrir lo que pasa.

"Debes dejarme de ahora en adelante el control a mi. Eres demasiado débil. Haz caído en los encantos de aquella chica, tu debilidad son tres personas, no quiero imaginarme que pasará cuando la bruja vuelva."

-Los protegeremos. Se que ambos podemos...

"¿Ambos? No. Te dije niño que no puedo permitirme tener debilidades. Yo no voy a impedir que maten a los que amas, lo siento pero te dejé las cosas muy claras."

-Tenemos un trato.

"No. Nuestro trato era matarla para obtener venganza, nunca mencionaste que sería niñera de tu padre y tu noviecita."

-Bien. Ahora se que tampoco puedo confiar en ti.

"Déjame salir. Quiero examinar esa gema. " se quejó Cat seriamente dejando el anterior tema por el bien de ambos.

Sin protestar el chico dejó que el felino tomará el control y acostumbrándose de nuevo al cuerpo, tomó la bolsa roja de su bolsillo.

Examinó la gema en sus manos y entonces una rara sensación le recorrió el cuerpo.

Dejó caer la gema al suelo que de pronto se había iluminado parpadeando una luz blanca.

-¿Qué demonios... ? -se quejó Cat confundido. -¿Viste eso cierto?

"Si... "

Tomó una gran inspiración y volvió a tomarla entre sus manos. La pequeña gema no paraba de parpadear y ante el contacto de Cat iluminó aún más.

Los ojos del chico se iluminaron de un color verde intenso, sintió una energía extraña recorrer su cuerpo y por instinto retrocedió.

Pero eso solo logró hacerlo caer sobre el sillón pegado a la ventana, una vez ahí, miró con detenimiento la gema en sus dedos.

Cerró los ojos ante la expansión de poder que lo cego y se sumergió en un recuerdo. Miles de flashes le invadieron y le causaron un gran dolor de cabeza, reprimió un grito de dolor cuando un desgarrador grito de mujer se hizo presente en las imágenes que aparecían en su mente.

Dejó caer la gema en su pecho y sostuvo su cabeza con ambas manos tratando de disminuir el dolor.

"¿Que fue eso?" Se quejaba John alarmado.

-No lo sé...

"Hazlo de nuevo. "

-¿Estas loco? No se que pasó pero se sintió horrible.

-¿Estas bien? -se escuchó la voz de Madelinne acercase.

Guardó la gema en su pantalón ocultando que no paraba de parpadear, se puso de pie y le miró cruzar la puerta.

-Si, debemos irnos ya.

-Si, tengo un par de lonches abajo, ven. Come unos cuantos.

-Bajo enseguida. -le aseguró Cat seriamente.

-¿Seguro que estas bien?

-Si.

-Esta bien... no tardes.

Mirando el closet frente a él se acercó y observó entre los cajones aquel traje que Min Ho les había dado, lo tomó en sus manos y lo guardó en una mochila.

"¿Qué haces? "

-Creo que es momento de usarlo.

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

HOLAA

Ya salí de vacaciones, eso quiere decir que tendremos los últimos capítulos más seguidos😊
Espero que les guste.

Gracias por leer❤
Me encantaría tu voto y comentario, para subir en la lista y quien sabe..?

Que más personas nos leean☺

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro