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7.

**

1 am.

La noche parecía ser perfecta para cometer un crimen por las calles oscuras, en especial en esos callejones sin salida donde nadie entraba, o tal vez si solo que no salían de vuelta, ni idea.

Justamente por esas calles, se encontraba el auto en el cual la pareja más famosa del bajó mundo bajaba de el, con las miradas de todos los presentes que se encontraban haciendo fila para entrar a aquel lugar donde solo la gente más importante de negocios oscuros y sangrientos tenía permitido pasar sin algún tipo de permiso.

Miradas de todo tipo obtenía la pareja; envidia, celos, lujuriosas, con temor, atrevidas. Pero a ninguno de los dos parecía importarle, bueno, a jungkook tal vez un poco si, ya que al notar las miradas deseosas que estaba recibiendo su chico por parte de los demás, no dudó en sujetar la cintura contraria con más posesividad, obligándolo también a caminar más rápido.

¿Por que estaban ahí? Bueno, lo resumiré; Jeon buscaba a un hombre en específico, ¿Para matarlo? No, necesitaba negociar con el, y había escuchado que comía, despertaba, dormía y vivía en ese lugar.

Era un japonés de unos treinta y siete años por lo mucho, alto, delgado y con cara de imbecil drogadicto. Kimura hideaki.

La pareja entró al lugar, el cual estaba lleno de personas, algunas bailando, otras cantando y bebiendo, besándose, algunas sentadas encima de otros hombres con dinero seguramente, ya se imaginarán.

Pero nisiquiera el alcohol pudo hacer que esas personas no reconocieran inmediatamente a la pareja que entró al lugar, siendo seguida por otros ocho hombres armados atrás.

Estás al ver que se trataba del mismísimo Jeon Jungkook, no tardaron ni dos segundos en hacerse aún lado y dejarlos pasar sin problema alguno.

La pareja más poderosa había llegado, y todos sabían que debían de tener cuidado o podrían recibir una bala en la cabeza incluso por una mirada malinterpretada.

Por eso evitaban mirar a toda costa a jeon, pero en especial al bonito rubio que era sostenido por el pelinegro fuertemente. Por supuesto que todos le temían a jeon, pero le temían más a las consecuencias que tendrían si llegaban a hacer disgustar al rubio, sabiendo que si este se quejaba con Jeon sobre algo, el los haría sufrir mil veces más por haber hecho algo que hiciera molestar a él adolescente.

Todo el que conocía a Jeon, sabía perfectamente que cualquiera que hiciera disgustar, molestar, o incluso lastimar al rubio de alguna forma, aún si es accidentalmente, Jeon no lo dejaría pasar y te mataría a sangre fría sin tentarse el corazón.

A pesar de que el chico era tan precioso físicamente, sabían que esa cara de ángel tapaba lo hijo de puta que era, y el mismo había demostrado ser todo lo contrario a su apariencia física.

Como la vez en la que el mesero que los atendía estaba muy distraído y por accidente tiro vino encima de su costoso pantalón, y él le pidió a Jeon que lo hiciera sufrir, sin importarle las súplicas de el mesero que rogaba de rodillas por su perdón.

O la vez en que una chica bailaba cerca de él y por accidente pisó los zapatos blancos de taehyung, la chica siguió bailando como si nada y esto hizo arder al rubio quien fue a acusarla con jungkook, lo siguiente qué pasó fue que el pelinegro le cortó ambas piernas.

Muchas historias había sobre lo que Jeon les había hecho a todas esas personas que llegaron a hacer algo que hizo enfadar al rubio, y todas les daban muchos más motivos por lo cuales no acercarse nisiquiera un metro al rubio.

Todos sabían que el rubio era intocable y que no le podías negar absolutamente nada. El era alguien muy caprichoso y mimado por el mismo Jeon, es por eso que no aceptaba un "No" por respuesta de nadie, y aquel que se atrevía a hacerlo, terminaba muerto.

Y no solo porque el rubio los acuse, si no porque si Jeon estaba presente y escuchaba que te atreviste a negarle algo a "Su niño", te iba a torturar tanto por el simple hecho de haberle dicho que no a él rubio, porque nadie le decía que no, nada ni nadie podía negarle algo a su precioso niño mimado, Nadie.

Y el que se atreva, va a rogar incluso por su muerte de tanto que sufrirá hasta Jeon esté satisfecho.

Pero bueno, volviendo a lo anterior, la pareja llegó a la barra a pedido de el rubio.

Jeon se sentó en uno de los bancos frente de la barra, mirando al rubio quien hizo lo mismo para después sacar un brillo de labios y un espejo pequeño de su bolso.

El barman llegó rápidamente para atenderlos, asustado más que nervioso por atender a la pareja más conocida del bajo mundo.

—Buenas noches, ¿G-gusta ordenar ahora o prefiere que les dé unos minutos? —. No pudo evitar tartamudear cuando la oscura y fría mirada de jeon Jungkook se posó en el.

—Un whisky para mi esta bien. ¿Vas a pedir ya amor?. —Preguntó.

El rubio asintió, terminando de colocarse el brillo en los labios para luego guardar ambos objetos en su bolso de nuevo.

—Solo quiero agua, porfavor. —El barman asintió e hizo una reverencia hacia los dos antes de retirarse y traerles a ambos lo pedido.

—¿Agua? —. Pregunto el pelinegro.

—Cuando tomo alcohol me inflamo del estómago, mañana saldré con jimin y no quiero parecer un globo a su lado. —Puchereo.

—¿Saldrás? No recuerdo haberte dado permiso. —

—Pero me lo darás. —Le dijo con una sonrisita.

—No. —

—Si, ¿O prefieres no tener donde meter la polla por una semana? —Jungkook lo miro con el ceño fruncido.

—¿Me estás amenazando? No eres capaz, no aguantarías tanto tiempo. —Dijo seguro.

—Tú que sabes, yo puedo usar mis juguetes si quiero, pero tu no vas a tener donde meterla. —

—¿Ah no? —Jeon se levantó del banco para acercarse al rubio y tomarlo de el cuello con su mano derecha. Acercando ambos rostros y mirándolo fijamente a los ojos, mostrando su descontento con las palabras que dijo.

—Tus amenazas me las paso por los huevos, porque si yo quiero te amarro las piernas a cada lado de la cama para dejarlas bien abiertas como a mi me gusta, y te follo las veces que se me dé la gana. —Apretó el agarre del cuello, haciendo que al rubio se le dificultará un poco respirar.

—Imcluso sin tener que amarrarte te follo, porque tú a mi no me vas a poder prohibir jamás algo, mocoso estupido, así que tus amenazas no te sirven de nada conmigo, no gastes tu tiempo pensándolas bebé. —Beso castamente los labios contrarios para después soltarlo y sentarse de nuevo.

El rubio frunció el ceño y se cruzó de brazos, molesto.

—Como sea, tenía que intentarlo. —Soltó el rubio en modo de berrinche.

Jeon lo ignoro, y tomo el whisky con mucho hielo que fue dejado enfrente de él para darle un sorbo.

El rubio hizo lo mismo con el agua, para después dejarla de nuevo en la barra y mirar a su alrededor.

Había bastantes personas, y tenía entendido que era gente adinerada, pero la gente más importante se encontraba en el segundo piso, donde estaban las zonas vip, ahí es donde irían ellos.

—Quiero ir a bailar a la pista, ¿Puedo? —.

—No, tengo que subir, no quiero dejarte aquí abajo solo. —El rubio puchereo.

—Que algunos de tus hombres se queden conmigo —.

—Aún si ellos se quedan contigo, no quiero que te quedes acá abajo mientras yo estoy arriba, no conozco este lugar lo suficiente. —

—Pero p-

—Que no amor. Tú subes conmigo y punto, no tengo porque decírtelo dos veces, obedece y ya. —

—De haber sabido que no iba a poder divertirme me hubiera quedado en casa. —Dijo en forma de berrinche.

Jungkook lo miro.

—Si te portas bien, cuando terminemos allá, voy dejar que nos quedemos un rato mas para que puedas divertirte como quieres. —Le propuso para animarlo y que no estuviera molesto. Después de todo sabía que era un adolescente que quería divertirse como las demás personas del lugar.

El rubio volvió a sonreír y asintió rápidamente.

Unos minutos más tarde, ambos se encontraban subiendo las escaleras al piso de arriba. Al entrar al lugar, caminaron lentamente tomados de las manos, con cuatro hombres enfrente de ellos y otros cuatro atrás.

Llegaron a la habitación vip, que tenía vista hacia la pista de baile. Era una habitación bastante grande, con dos sillones en forma de C donde había hombres sentados con mujeres y chicos sentados encima o a los lados, junto con un tubo que se encontraba en medio de la habitación con una mujer semi desnuda bailando sensualmente. En medio de ambos sillones había un sillón individual, que estaba reservado especial para el más importante, Jeon Jungkook.

Estos al verlo entrar al lugar, se levantaron de sus lugares, e incluso uno que otro casi tiro al piso a la persona que estaba encima de ellos para hacer una reverencia ante la presencia del recién llegado.

Jungkook no los miró ni les prestó atención, solo camino directo hacia el sofá que era para el, y se sentó, atrayendo el cuerpo de su chico para que este se sentara en su regazo, con la espalda pegada a su duro pecho.

Y taehyung no pudo estar más feliz de hacerlo, ya que noto cuando entro las miradas hambrientas de las mujeres en su hombre, putas necesitadas.

El rubio volteo a ambos lados una vez se sentó en jungkook, pasó su mirada lentamente por cada una de ellas y las miró con asco.

Jungkook pareció notarlo porque segundos después lo escuchó soltar una risa baja y besar su cuello. 

—Jeon Jungkook. —Escuchó de repente, volteando su vista al frente de nuevo, y viendo entrar a la persona que estaba esperando.

El hombre camino tranquilo hacia el, saludando a los demás que se encontraban en los demás sillones.

—Tardaste. —Solto jeon serio.

El japonés río y se sentó en el sillón que estaba a la izquierda de jeon, junto con una mujer castaña que anteriormente bailaba en el tuvo, sentandola encima de él.

—Lo lamento, tuve un problema antes de llegar pero ya lo resolví. —Le respondió totalmente relajado.

—Ese no es mi problema, quedamos a una hora específica y debiste llegar a esa hora. No puedo perder mi preciado tiempo por tus problemas. —

El japonés solo sonrió y suspiró, para después inclinarse y tomar una bebida que estaba en la mesa frente a ellos.

—Lo lamento de nuevo. Pero bueno, ya estoy aquí. —Jungkook no dijo nada, solo se limitó a acariciar la pequeña cintura de él rubio, quien se había mantenido callado mirando amenazante a cualquiera que mirara a su hombre de manera sensual o perversa.

—Kim Taehyung, un gusto verte a ti también. —El rubio al escuchar su nombre, volteo hacia esa dirección y sonrió falsamente.

—Se que es un gusto verme, gracias. —Dijo presumido, haciendo reír al japonés.

—Tan egocéntrico y precioso como siempre. Te ves muy bien esta noche, no me esperaba menos. —Tae le sonrió y volteo a ver a Jungkook, quien al escuchar los halagos hechos a su novio puso su vista en el japonés.

—Sabes, mejor negociemos antes de que te corte el cuello por estar halagando y hablando con mi chico. — El japonés sonrió y asintió, acostumbrado completamente a la personalidad de Jeon.

—Bien, entonces negociemos. —Dijo el japonés.

—Entonces, para hacer esto más rápido voy a ir directamente al punto. —El hombre asintió.

—Quiero que me vendas tú ruta, necesito transportar mercancía hacia Japón, y también necesito pasar la de Japón a corea. —Jeon terminó de decir, mirándolo serio.

—¿Vender? —Pregunto confundido.

—Si, vender ¿Eres imbecil o que? —Le dijo jeon, molesto por la pregunta tan estupida que le hizo.

Tae solo río por la respuesta de su novio.

—Me temo que no será posible. —Jungkook frunció el ceño inevitablemente.

—¿Como que no? Te daré la cantidad que quieras, solo dime una cifra.—

—Jeon, tú más que nadie sabe que tener rutas es importante para que el negocio funcione, vendértela sería algo malo para mi, siendo que no tengo tantas como me gustaría. —

—Lo sé, es por eso que te daré una cantidad bastante favorable para que valga la pena. —El japonés lo miro más serio.

—No creo que sea posible. Una cosa es prestártela y que pases mercancía, y otra muy diferente vendértela. —Jeon apretó la mandíbula y suspiró.

—Es por eso que quiero que me la vendas, te daré lo que quieras por ella. —El japonés lo miro, y analizo su respuesta unos segundos.

Un minuto después el japonés sonrió y miró a jeon.

—¿Lo que quiera? —. Pregunto de nuevo.

—¿Este imbecil no fue a la puta primaria o porque le tengo que repetir todo? —Pensó jeon.

—Si, lo que quieras. —Lo miro, fastidiado con las preguntas obvias que hacía.

El rubio sintió la mirada del japonés feo en el, y sin pensarlo mucho, supo lo que iba a pedir a cambio antes de que lo dijiera siquiera.

—Quiero Taehyung entonces. —Jungkook río.

Este cabron debería de estar haciendo una puta broma como para atreverse a decir una estupidez tan grande.

—Dime que es un puto chiste antes de que te mate. —El japonés nisiquiera se inmutó por la amenaza, sabiendo perfectamente que no lo haría porque necesitaba de él en esos momentos.

—No lo es, dijiste que me darías lo que yo quisiera, entonces dame a taehyung y la ruta es toda tuya. —El rubio lo miro con claro desagrado en su rostro.

—Nada ni nadie vale siquiera la mitad que mi chico, nisiquiera tú mierda de ruta. —El japonés sonrió.

—Pues ese es mi precio, lo tomas o lo dejas. —Jungkook tenía unas ganas inmensas de ahorcarlo con sus propias manos hasta que se pusiera morado y sus ojos estén por salirse de él.

—Lo dejo. Nos vemos. —Sin más, se levanto de su lugar junto con el rubio, y camino lentamente hacia la salida dispuesto a irse de el lugar, pero antes de que soobin les abriera la puerta, el japonés hablo.

—Espera Jeon.. —Alzó la voz, logrando así que el pelinegro se detuviera.

Jungkook se dio la vuelta en su lugar para verlo, aún parado en enfrente de la salida, lo miró esperando a que hablara.

—Tal vez si juegas un juego conmigo, acepte lo de venderte la ruta..— Y Jeon sabia de que juego se trataba.

Tomó al rubio de la mano y lo guió directo al sillón individual nuevamente, para sentarse en la misma posición de antes.

— Habla. —Ordenó.

—Se que sabes de que juego hablo. —Jungkook asintió.

El juego consistía en poner tres armas en medio de ambos, una de las armas estaría cargada, lista para disparar solo al apretar el gatillo, y las otras dos estarían vacías. Ambos tenían que elegir una al azar, apurarla en dirección a su cabeza y jalar el gatillo, ambos podían vivir, o alguno moriría. Pero quien viviera al final de las rondas que pusieran ambos, ganaba.

Era un juego bastante popular en el bajo mundo, a pesar de que muy pocos se atrevían a jugarlo. Jeon jamás lo había jugado, principalmente porque se le hacia algo muy estupido. En cambio el japonés; era un obsesionado con este juego, le encantaba la adrenalina que sentía al tener lo frío de la pistola en su piel, apunto de descubrir si será su fin, con la sangre corriendo por sus venas a mil, era una sensación que amaba.

Casi nadie se animaba a jugar con el, es por eso que ahora iba a aprovechar esta oportunidad, no podía dejarla pasar, y menos con el mismísimo Jeon Jungkook que tiene mucho para dar.

—Antes de aceptar, dime que ganaría en caso de que tú murieras. —El rubio los miro confundido, no entendiendo nada.

—Primero que nada, si ambos vivimos, te venderé la ruta como querías. —El pelinegro asintió.

—Pero, si alguno de los dos muere, la organización de el otro pasará a manos de la persona que salga ganadora...—Sonrió.

El rubio al escuchar eso, miró rápidamente a su novio, comenzando a preocuparse por lo que sea que pasaría, el no estaba entendiendo nada.

—¿Morir? ¿De que mierda está hablando, jungkook? —Pregunto, buscando una respuesta rápida.

—Tranquilo. —Respondió simple.

Eso solo hizo molestar al rubio, quien dejó un golpe en su pecho.

—Explícame que está pasando. —Jungkook suspiró.

—¿Recuerdas lo que te había contado sobre el juego donde una de las tres pistolas era cargada? —. El rubio lo pensó unos segundos hasta que recordó el juego ese del que hablaba, y rápidamente lo miró asustado.

—¿¡Estas imbecil!? —, Casi le gritó el rubio, importándole muy poco.

Jeon lo miro serio.

—No jugarás. —Le dijo con un leve tono alterado.

—Taehyung. —El rubio negó.

—Eh dicho que no, no vas a jugar esa estupidez. —Jungkook lo levantó de su regazo y luego se puso de pie para mirar al japonés.

—¿Aquí o en otro lugar? —Le pregunto al japonés, ignorando lo anterior dicho por el rubio.

—Aquí. —Segundos después, el rubio observó como el japonés ordenaba a uno de sus hombres quitar todo de la mesa para poder usarla para el juego.

El rubio tomó de el brazo a su novio y lo jalo, tratando de convencerlo de irse.

—¿Enserio vas a jugar?—Preguntó, más asustado que molesto.

Jungkook sonrió y lo tomó de la cintura para acercarlo a su cuerpo.

—Tranquilízate amor..—Trató de acariciar la mejilla de su chico pero este se alejó.

—¡No! ¡Eh dicho que no quiero que juegues! —Jungkook suspiró y lo miro serio.

—Voy a jugar. —El rubio lo miro molesto pero con cierto temor al mismo tiempo, cosa que Jungkook noto de inmediato.

—Bebé, necesito esa ruta, entiéndelo. —El rubio al escucharlo enfureció y lo empujó como pudo.

—¡A la mierda la ruta! ¡¿Que acaso no piensas qué hay muy poca probabilidad de que sobrevivas siquiera a la primera ronda?! —alzó la voz, alterado de que Jungkook parecía no estar bromeando con jugar ese juego estupido.

—Es necesario que juegue, no podré pasar la mercancía por otro lado más que por esa ruta, ademas, ya me comprometí con el cartel de Japón. —

—¡No es necesario! ¡Podemos buscar alguna otra forma de convencerlo, no es necesario esto, escúchame kook!—

—No hay otra forma. —

—¡Si la hay! Si me d-dejas puedo buscar alguna otra forma de ayudarte per- —. Jungkook tomó su rostro con una mano, mirándolo fijamente, sus bonitos ojos azules mostrando preocupación y temor.

— Taehyung basta. Ya acepte, no puedo echarme para atrás. —El rubio lo miró tratando de verse molesto, pero las ganas de llorar que le llegaron al escucharlo hizo que no le saliera bien.

Jungkook al ver como los ojos de su chico se cristalizaban, lo abrazó.

—Bebé no llores, no pasará nada malo. —Taehyung tenía tantas ganas de gritarle que era un imbecil y obligarlo a que se fueran de ahí.

—Jungkook porfavor..—Trató de convencerlo una vez más.

—Respira un poco y relájate. —besó su frente y se alejó un poco de él para verlo.

Tae negó.

—¡No quiero respirar ni relajarme, quiero que nos vayamos de aquí! —. No quería seguir en ese lugar, solo quería irse con jungkook y dormir abrazado a su cuerpo toda la noche.

—Esto será rápido, en cuanto terminemos el juego nos iremos. —El rubio lo miró molesto a más no poder, al mismo tiempo que una lagrima cayó de su ojo izquierdo.

Jungkook quiso decir algo para que se relajara y dejara de llorar, pero una voz lo interrumpió.

—Todo listo para comenzar, Jeon. —Jungkook volteo y asintió.

Le dio una última mirada a él rubio, se dio la vuelta para caminar a la pequeña mesa y sentarse cerca de esta. El japonés lo imitó y se sentó enfrente de Jeon, con la mesa quedando en medio de ambos.

El rubio observó todo en silencio, sintiendo demasiada impotencia por no convencer a jungkook de no hacerlo, y al mismo tiempo sintiendo ganas de matar al japonés ridiculo quien fue el que tuvo la idea de este juego.

Jeon observaba todo completamente relajado. Posteriormente miró al japonés quien estaba tomando una bebida alcohólica.

—Antes de comenzar, quiero pedir una cosa más. —Le dijo, con voz neutra.

El japonés solo una risa alta y volvió a beber de su bebida para después mirarlo de nuevo.

—De acuerdo, dime que es y yo veré si aceptar o no. —

Jeon suspiró.

—En todo caso de que yo muera, quiero que le des una cantidad grande de dinero a mi chico para que pueda vivir, y también quiero que lo dejes en paz. —El rubio no pudo evitar alterarse más al escucharlo, así que al momento de querer acercarse para jalar a Jeon como pudiera y obligarlo a irse de allí, fue tomado por dos de los hombres de jeon, evitando que interfiriera.

—¡Suéltenme! —. Les grito el rubio a ambos hombres que lo sostenían con la mayor delicadeza que podían.

—Trato. —Le respondió, viendo divertido al rubio que trataba de soltarse de el agarre de los hombres de Jeon.

—Entonces, comencemos. —Dijo sin más Jeon.

El japonés sonrió y le pidió a sus hombres que prepararan las armas.

Y Taehyung al ver las tres armas puestas en medio donde estaban ambos, se alteró más y sintió su corazón apuntó de explotar, lleno de miedo por la posibilidad muy grande de que esa noche podría morir la única persona que le importa y de la que está completamente enamorado.

Sintió la sangre hervir de rabia hacia el japonés quien era el que tenía la culpa de que esté pasando por esto.

—¡Escúchame bien estupido japonés imbecil! ¡si una bala perfora la cabeza de mi novio, te voy a matar yo mismo sin importar que me maten después! —Le gritó, el japonés solo le sonrió.

—Lo que digas. —Le respondió el japonés, mostrándole lo poco que le importaban sus amenazas.

Jungkook solo lo miró, queriendo comenzar esto de una buena vez para así poder volver con su novio y que dejara de llorar.

—Bien Jeon, por ser tan valiente, te voy a dejar elegir tu primero. —Le dijo el japonés, con una mirada llena de adrenalina y emoción por comenzar.

Jungkook miró unos segundos a ambos lados de el japonés, y al estar seguro, tomó el arma de en medio.

El japones sonrió, y después tomó la arma que estaba a la derecha.

—Hace mucho no jugaba, se siente tan bien..—Dijo, llevando el arma hacia arriba y apuntando directamente a su cabeza.

Jeon lo observo en silencio, para después girar su cabeza y mirar al rubio quien había dejado de forcejear y miraba todo en silencio.

Tenía la nariz roja junto con los ojos, un puchero formado con sus labios temblaba, y lagrimas caían de sus grandes ojos brillantes, junto con la respiración tan alterada que tenia; el estaba muy asustado.

Jungkook solo cerró sus ojos y dirigió su vista de nuevo al japonés que lo esperaba pacientemente.

Unos segundos después, apuntó el arma de la misma forma que lo había hecho el japonés, luego lo miro fijamente, esperando la señal para apretar el gatillo.

—Bien, a la cuenta de tres, lo presionamos. —Jungkook asintió.

—Una..—

El rubio respiraba más rápido, sintiéndose más asustado y alterado que antes, las ganas de llorar aumentando al escucharlo comenzar a contar.

—Dos...

Jeon no le quito la mirada de encima al japonés en ningún momento.

—¡Tres! —Y lo presionaron.

Taehyung cerró los ojos fuertemente y lágrimas más gruesas cayeron de sus bonitos ojos azules.

Unos segundos después, al no haber escuchado un disparo, abrió los ojos y respiró fuertemente al observar que ambos seguían vivos.

El japonés reía histéricamente y Jeon lo miraba con la mandíbula apretada.

—¡Eso fue increíble! —Gritó el japonés, para después tomar el vaso con alcohol que había a su lado y beberlo de un sorbo.

Taehyung tocó su pecho con una mano y se inclinó para poder respirar bien, quería sentirse aliviado de que no pasó nada pero esto era apenas la primera ronda.

Habían quedado en que serían tres como mucho.

—¡Eres un puto loco de mierda! —Le gritó taehyung desde su lugar una vez pudo respirar de nuevo.

—¡¿Has pensado en ir a un jodido psiquiatra?! —El japonés negó aún riendo, mirando al rubio unos segundos para después volver a mirar a la persona que tenía enfrente.

—Me sorprende la cantidad de insultos que tiene Taehyung, me encanta. —Le dijo el japonés a Jeon con una sonrisa.

—Cierra la boca y sigamos con esta porquería. —El japonés asintió aún animado y le pidió a sus hombres volver a ordenar todo para el juego.

Los demás presentes solo observaban todo emocionados y al parecer, divertidos con este juego horrendo. Y taehyung lo noto, pues vio como dos de los hombres empezaron a apostar por quien creen que moriría primero, eso hizo molestar tanto al rubio quien se acercó rápidamente hacia donde estaban ellos mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas.

Una vez llegó, le arrebató el dinero de las manos a uno de los hombres, que lo miro molesto.

—¡Oye! —Le reclamó al rubio, un señor obeso y barbón.

—¿Te estás divirtiendo? —Le preguntó el rubio.

El hombre lo miró confundido.

—Es decir.. ¿Se están divirtiendo? —Los miro fijamente a cada uno.

Jeon y el japonés observaban todo desde su lugar, el japonés con una sonrisa divertida y Jeon asegurándose de que ninguno de esos imbeciles tocaran de alguna forma a su rubio.

Ante las preguntas que les hizo el rubio, dos hombres y una mujer asintieron creyendo que sería mejor responder a su pregunta. 

Error.

—Para mi esto no es divertido, nadie tiene permitido disfrutar y divertirse con algo que a mi me esta causando una jodida crisis. —El rubio los miró con el ceño fruncido.

Después le dio una mirada a soobin, quien la entendió perfectamente, y segundos después una bala atravesó el cuerpo de los dos hombres y la mujer quienes fueron los que asintieron a la pregunta de él rubio.

El japonés comenzó a reír a carcajadas ante lo ocurrido, mientras que jungkook tenía una sonrisa, el amaba cuando su niñito con cara de ángel era un hijo de puta.

Los demás presente se quedaron quietos, asustados como para poder moverse.

—No me gusta ser el único que está sufriendo con este juego y que los demás se la estén pasando bien. —Les dijo molesto.

—Vamos a hacer algo... Ninguno saldrá de esta habitación hasta que esto termine, y si mi novio termina muerto, eso será lo mismo que les sucederá a todos ustedes. —Las demás personas comenzaron a mirarse unos a otros, asustados porque sabían que no podían hacer algo que contradiga a el adolescente o Jeon los mataría.

—Bien, ahora si, vamos a ver si se siguen emocionados como al inicio. —Los miro una última vez y regreso al lugar donde estaba antes.

Una de las mujeres que estaban con uno de los hombres, incluso comenzó a llorar del miedo.

—Ya veo porque te gusta ese niño, eh —Le dijo el japonés divertido, mientras que Jungkook solo se mantuvo callado.

Los hombres de el japonés colocaron de nuevo las armas en la mesa, listas para la siguiente ronda.

Jeon bebió del whisky que fue servido por uno de los hombres que trabajaban para el, y miro al japonés quien hacía lo mismo con su bebida.

—Bueno Jeon, la ronda anterior ambos tuvimos suerte, pero en esta tal vez uno de los dos muera ahora si..—Dijo, pero sin sonar preocupado, más bien sonaba emocionado.

Y taehyung pensó que estaba literalmente loco.

—Comencemos ya. —Jeon estaba harto de ver la asquerosa sonrisa de ese japonés sin chiste, quería largarse ya.

—¡Esa el la actitud que me gusta! ¡Eso demuestra que tienes los huevos bien puesto! —Jungkook quería darle una paliza, enserio estaba cansado de todo lo que conformaba a el japonés.

El rubio miraba todo, aún sintiendo esa preocupación punzando en su pecho.

Lentamente ambos volvieron a colocar la pistola en dirección a su cabeza, haciendo que el rubio vuelva a sentir ese miedo inexplicable y sus ojos cristalizarse en el segundo en el que miro el arma apuntando a jungkook.

El pánico lo invadió rápidamente, logrando así que que se alterara incluso más que hace unos minutos.

—¡No puedo, n-no! ¡Jjungkook se t-termino el juego, basta y-ya! —. Grito, su corazón palpitando más rápido que antes, sabiendo perfectamente que era muy difícil que no haya un muerto en esta ronda.

Jungkook lo ignoro, aún que en el fondo le dolía ver a su niño preocupado y llorando por el de esa manera.

—Cuenta ya joder..—Pidió jeon.

—Uno.. —Tae volvió a perder el control de su respiración.

—Dos...—

—¡J-Jungkook basta!..—La voz se le quebró inevitablemente.

—¡Tres! —.

El rubio cerró los ojos de nuevo fuertemente al escuchar el disparo de una de las armas, y sintió como gotas de sangre chocaban con su rostro.

El rubio no podía abrir los ojos, estaba aterrado, sentía su cuerpo temblar sin parar y las lágrimas gruesas caían de sus ojos más rápido que antes.

—Joven kim..—Escuchó la voz de soobin llamarlo.

Eso logró empeorar todo, pues sintió un miedo que jamás sintió en su vida, se sintió débil.

Sus piernas fallaron y sin poder evitarlo cayó al suelo, respirar se había vuelto algo difícil para taehyung, no quería ver o moverse, solo quería, el quería...

—¡D-disparame! —Pido con súplica a soobin.

—¿Q-que? —El joven peliblanco lo miro sin entender.

—¡Que me mates! Y-yo no p-puedo sin j-jungkook, y-yo n-no..—

Un pelinegro se acercó corriendo al escuchar lo anterior y se agachó lo suficiente para quedar a su altura.

—Ey, ey, tranquilo amor, estoy bien, no pasó nada..—Lo abrazó fuertemente, verlo de esa manera hizo que el corazón de jeon doliera mucho.

—¿J-jungkook? —El rubio abrió los ojos cuando escuchó la voz ya conocida y sin pensarlo mucho lo abrazo mas fuerte.

Sintió como calma llegaba a su alma.

—Tranquilo mi amor —Beso su rubio cabello y lo acaricio segundos después.

El rubio no podía dejar de llorar aún, sintió tantas emociones en un solo momento que no podía parar.

—Y-yo pensé que te habían matado —.

—¿Tú crees que un imbecil sin chiste iba a ser el que me iba a matar a mi? —El rubio sorbió de su nariz y se alejó de su novio para limpiar las lágrimas que caían sin parar de sus ojos.

—¡Pero pudo haber sucedido! ¡Eres un idiota! —Reclamó, dándole golpecitos en el duro pecho, con la voz aún quebrada y los ojos cristalizados.

—No soy tan idiota como para jugar un juego así de estupido y perderlo todo. —Taehyung lo miro confundido.

—Si lo eres, lo jugaste y nisiquiera lo dudaste..—Le dijo en voz baja un un puchero en sus labios.

—Esto estaba planeado. Sabía perfectamente que al rechazar su oferta me iba a proponer jugar esta porquería, es por eso que no me negué. —Dijo mientras limpiaba las mejillas rojitas y mojadas de su niño.

—Los hombres que trabajaban para el imbecil, son infiltrados míos, tengo bastantes en la mayoría de los carteles por si se llegan a presentar cosas así. Ellos eran los que me decían cual era la que estaba cargada, por eso no me preocupaba tanto a la hora de apuntarla a mi dirección. —Taehyung iba a decir algo, pero se alejó de jeon y lo miro molesto.

—¡¿No pudiste decírmelo por lo menos?! ¡Yo estaba apunto de morir de pánico! —. Se levantando rápidamente del suelo, jeon hizo lo mismo segundos después.

—No me dio tiempo. —

—¿Y no pudiste decírmelo antes de siquiera llegar aquí? —Jeon sonrió.

—Lo olvide. —Dijo simple, para después posar ambas manos en la cintura del rubio.

—Hiciste que sintiera lo más feo de mi vida...—Jeon lo observo detenidamente. Sus mejillas, ojos y nariz rojas por el anterior llanto, los labios abultados y los ojitos brillosos.

Se miraba muy lindo de esa forma.

—Jamás arriesgaría mi vida de esta manera, menos si se que te voy a dejar solo, jamás te dejaría solo. —El rubio sonrió y lo abrazó.

—Espero que me recompenses por todo el sufrimiento que me hiciste pasar hoy —. Jungkook sonrió.

—Por supuesto que lo haré. —

—Mas te vale, la pase muy feo. —El pelinegro se alejó un poco solo para besar sus labios unos segundos.

—Vámonos ya, dijiste que saldrías con jimin mañana, ¿No? — Taehyung lo miro con una sonrisa y los ojos brillantes, sabiendo que eso significaba que si tenía permiso para salir con su mejor amigo, así que asintio felizmente.

—Vámonos. —Le dijo el rubio, tomando su mano y jalándolo a la salida.

Jeon sonrió, dispuesto a irse de ahí junto con su novio, pero al estar cerca de la salida recordó algo.

—Espera un momento amor. —El rubio volteo a verlo con un puchero.

—¿Que sucede? —. Preguntó.

—No puedo dejar que se vayan sabiendo lo de mis infiltrados. —Le respondió, para después mirar a soobin, su hombre más confiable.

—Mátenlos a todos, y asegúrese de que nadie quede vivo. —Soobin y los demás hombres asintieron rápidamente. Los demás presentes al escuchar esto comenzaron a gritar y a tratar de huir.

Mientras que la pareja salió del lugar, escuchando los disparos y gritos de las personas, que poco a poco a poco fueron desapareciendo por el ruido de la música que sonaba más fuerte conforme más se alejaban de ahí.

Que noche..

**

VOTEN.

Pero si se murió el jungkook o neeh?

No tenía intenciones de actualizar pq no tenía ideas pero estaba viendo Rosario tijeras y gracias a una escena se me ocurrió todo este cap, lit me vine corriendo a escribir JAJSJAJSJ

Iba a subir esto ayer pero Justo minutos antes de publicarlo se fue la luz pq un borracho pndj choco con un poste. 👺

Ah, y este fic NO tendrá final triste así que relájense amiguitas.

Este fic no va a mi a la mitad y yo ya tengo pensado el drama que habrá antes de el final 😻 uy noooo

La de el examen, si te fue bien? Tú mamá no te dio con el cinturón? 🤠

NOS VEMOSSSS.

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