15.
***
10:30 am.
—La mercancía va a salir de aquí esta madrugada, y vamos a mandar dos camiones más. —Habló Jeon. Con el teléfono pegado a su oído izquierdo.
Se encontraba sentado en la cama, completamente desnudo, con las piernas abiertas y con un pequeño rubio chupando muy bien su pene erecto. Su mano derecha acariciaba los suaves cabellos rubios.
—Jefe, si me deja opinar, no creo que sea necesario mandar más..—Opinó felix del otro lado de la pantalla, algo nervioso.
—Que no se te suba el humo de las balas a la cabeza, cabron. —Apretó su mandíbula, reteniendo los jadeos que quería soltar.
El rubio chupaba el glande como si de una paleta se tratase. Ignorado por completo que estuviese en llamada; no le podía importar menos si los llegasen a descubrir.
—Tenemos camiones, mercancía y destinos. Hay que moverla. —Hecho su cabeza hacia atrás, cerrando los ojos, disfrutando de lo bien que su novio le comía la polla.
—Si jefe, yo lo decía porque me parece repentino cambiar los planes de un día para o-otro. —Dijo felix.
Jungkook río cortamente, llevando su vista hacia abajo, para después tomar el cabello de su novio en puño, y obligarlo a meterse por completo su pene en la boca.
—Mira felix, escúchame bien y presta atención. —Le dijo, a lo que el contrario hizo un sonido con su garganta, haciéndole saber que lo estaba escuchando.
—Si tenemos mercancía parada, es mejor moverla. Mientras más mercancía movamos, es mejor para el negocio, y es mejor para todos, incluyéndote. —Jeon mordió su labio inferior al ver al menor con la boca llena, y la saliva escurriendo por los lados.
—¿Lo entiendes o no, imbecil? —. Embistió con fuerza la boca contraría, oyendo una arcada al instante.
—Claro que si Jefe, usted manda. —Felix trató de ignorar los sonidos que se escuchaban detrás de la voz de Jeon.
—Pásame a soobin. —Ordenó.
Con su mano derecha empujó la cabeza del menor hacia abajo, obligándolo a tomar un ritmo continuó el solo, metiéndose el pene casi completo en la boca.
—¿Quería hablar conmigo Jefe? —Escuchó las voz de soobin unos segundos después.
Así que dejo de prestarle a atención a su niño, y volvió a retomar la conversación con sus hombres.
–Soobin, presta mucha atención cuando cargues la mercancía. La mitad se irá a Japón, la otra mitad será enviada a Tailandia.
—Por supuesto Jefe, cuente con ello. —Se apresuró a asegurarle.
—No quiero ningún error...—Era tan difícil hablar con claridad, pues la boca caliente que lo chupaba tan bien era un impedimento.
—Así será Jefe, yo me encargo. —Jungkook nisiquiera dijo algo más, solo colgó la llamada.
Aventó su teléfono hacia la cama, y se puso de pie, sin sacar su pene de la boca ajena.
Tomo ambos lados de la cabeza del menor, y comenzó a impulsar su pelvis una y otra vez, embistiendo con fuerza la boca de su novio.
El rubio sentía su mandíbula comenzar a doler, pero ignoraba completamente esto para poder seguir complaciendo a Jeon.
Los jadeos bajos y roncos que soltaba Jungkook eran tan malditamente satisfactorios de escuchar, que sin duda dejaría que le penetrara la boca el tiempo que quisiera con tal de escucharlos por mucho mas tiempo.
El glande chocaba contra la campanilla de su garganta. Sus ojos comenzaron a lagrimear y ponerse rojos, al igual que su cara, necesitaba respirar un poco.
Y cuando una lagrima cayó de su ojo derecho, Jungkook lo notó, y sonrió.
—¿Tan rápido té estas ahogando? —. Preguntó sin dejar de arremeter contra su boca.
El rubio lo miró con ojos suplicantes, pidiéndole con ellos que lo dejara tomar aire unos segundos.
—Mmm pero así no lograrás convencerme de dejarte hacer esa fiesta que querías. —Detuvo sus movimientos, escuchando a su novio toser al instante aún con su pene en la boca.
¿De que fiesta hablan? Bueno, Taehyung, Lalisa y Jimin habían planeado hacer una fiesta por las vacaciones que serían en unas semanas.
Se supone que invitarían a personas de la preparatoria, pero no a cualquiera, si no a los más populares de ella. También, a más personas que conocieran, que fueran importantes o que tuvieran dinero.
Una fiesta para personas de su nivel, una donde la pasarían toda la noche bailando y cantando, olvidándose de la escuela, y solo pensando en lo genial que la pasarían estas semanas de vacaciones.
Y Taehyung se ofreció a hacerla en su mansión.
Pero, sin el permiso de Jungkook, es por eso que tenía que conseguirlo a toda costa, ya se había comprometió y no podía echarse para atrás.
Así que antes de que Jungkook se fuera a atender sus asuntos como ya era rutina, se apresuró a comentarle acerca de la fiesta que quería hacer hoy mismo allí. Pero claro que Jeon no iba aceptar tan pronto, es por eso que le dijo que tenía que ganarse su permiso.
Y ahora estamos aquí; con un rubio haciendo todo su esfuerzo por chupársela tan bien para así poder hacer la fiesta que quería
Jungkook sacó su rígido pene de la boca del menor.
Taehyung rápidamente empezó a tomar aire y a toser. Le ardía ligeramente la garganta.
—¿Así piensas convencerme? Que decepción. —Se burló el pelinegro.
Taehyung lo miró rápidamente.
—¡N-no! Yo aún no termino. —Dijo con la voz algo rasposa.
Jungkook se sentó de nuevo en la orilla de la cama, con las piernas abiertas.
El rubio se acercó lentamente, para después colocarse en medio de estas. Puso ambas manos en los muslos fuertes del contrario, y acercó su rostro al pene duro, comenzando a restregar su rostro contra este.
Jungkook jadeó.
La oscura mirada de Jeon estaba en los bonitos labios rosados, esos que poco a poco envolvieron su polla nuevamente, y fueron bajando con lentitud.
Echo su cabeza hacia atrás, soltando un gemido de pura satisfacción.
La cabeza del menor comenzó a subir y a bajar, chupando tanto como podía, y aumentando la velocidad en cada segundo que pasaba.
La piel de su pene bajaba y subía en cada movimiento, y el líquido preseminal hizo presencia en la punta de su duro y rígido pene.
Taehyung podía sentir el sabor salino en su boca, y no podía gustarle más.
Las manos del mayor empezaron a empujar la cabeza del menor segundos después, logrando así que su polla llegara más profundo.
—Lo haces tan bien, mierda. —maldijo, apretando la mandíbula y observando como los bonitos mechones rubios rebotaban ligeramente.
Ese sonido tan obsceno que hacía su pene entrando y saliendo de la boca contraía que lo chupaba con fuerza lo ponía tanto.
El rubio ignoraba la necesidad de respirar, y mejor pensaba en lo bien que se sentía tener él pene caliente e hinchado en su boca.
Subir y bajar con más rapidez con el pasar de los segundos, y escuchar la respiración cada vez más acelerada de Jeon.
Como sus muslos se tensaban al igual que su estómago, apretándolo. Esos gemidos bajos llenos de placer, que eran causados por el, por su boca, por sus manos.
La expresión en su rostro llena de satisfacción, y que al mismo tiempo quería más y más.
Sus penetraciones duras y desesperadas, logrando que su polla llegara más lejos incluso.
Taehyung sentía que se vendría solo con eso, enserio que lo haría. Es que el simple hecho de tener a Jeon arremetiendo contra su garganta era tan placentero y caliente.
El rubio gemía aún con la polla en la boca, sintiendo como una bola de placer crecía poco a poco en su parte baja con más insistencia con cada segundo que pasaba.
—Sigue chupándome así... —Ordenó, completamente perdido en el placer que le proporcionaba su novio.
Definitivamente amaba tenerlo así, con su boca en el, comiéndolo y chupándolo hasta dejarlo seco.
Y siguió empujando contra su boca un minuto más, ese minuto que se sintió tan malditamente corto para Jeon, que quería tenerlo así por horas.
Cuando Taehyung escuchó a su novio jadear en alto, llevó su vista hacia el rostro de Jungkook. Quería ver la expresión que pondría cuando sé corriese en su boca.
Chupo con mas ganas, tanto como pudo.
Y segundos después, dando dos embestidas más; Jeon se vino. Ladeando su cabeza y apretando la mandíbula, soltando un gemido alto, dejando su esperma dentro de la boca del menor.
Taehyung se corrió contra su estómago también. Los gemidos y jadeos que emitía Jungkook eran lo suficientemente placenteros para él que lograban hacer que se viniera sin tocarse.
Jungkook sacó con lentitud su pene de la boca del menor, viendo como hilos de saliva lo seguían uniendo con los labios del rubio.
Pudo observar su estómago manchado, lo que lo hizo sonreír. Taehyung lo miró con un puchero, alzando ambos brazos para que lo cargara, pues estar arrodillado por tanto tiempo hizo que sus piernas se entumieran hasta no sentirlas.
Jungkook lo tomó en sus brazos, recostándolo en la cama segundos después.
***
6:30 pm.
El rubio se encontraba en su habitación, junto con sus dos mejores amigos. Le estaban ayudando a elegir lo que se pondría para la fiesta.
Porque si, Jungkook había aceptado después de la bonita despedida que le dio en la mañana. Obvio todo con la condición de que se comportara y que no bebiera más alcohol de lo que le es permitido. También le había dicho que iba a poner mucha seguridad por si las dudas, mandando a hombres a cuidar tanto afuera como dentro de la mansión, asegurándose de que hubiera alguien vigilando que no le sucediera nada al menor.
Y bueno, ahora estaban los tres indecisos de lo que su amigo se pondría. Tanto Jimin como Lalisa ya tenían el conjunto que usarían más tarde, a diferencia de Taehyung quien aún no podía elegir.
Los tres buscaban en el grande y lujoso closet del rubio, buscando más opciones.
—¿Y si te pones algo dorado? —. Sugirió Lalisa.
Taehyung la miró.
—No lo sé, no, no, otra cosa. —Puchereo.
Lalisa asintió y siguió buscando.
—¿Tienes algo en mente? ¿Algún pantalón? ¿Falda? —Preguntó Jimin, acercándose hasta Taehyung.
—No, solo quiero algo que resalte mas mi belleza. —
—¿De que hablas? Todo lo que te pones la resalta —. Le dijo Lalisa, sonriéndole.
Taehyung sonrió.
—O sea si, pero quiero que la resalte mucho más. —
Ambos asintieron, pensando en un color que pudiera ayudar a cumplir lo que su amigo quería.
—¿Algo blanco? —. Sugirió ahora Jimin.
Taehyung lo pensó.
—Tal vez. —El blanco le quedaría bien con su cabello rubio.
—Aún que también te quedaría bien algo rojo, sin duda. —Jimin asintió ante lo dicho por su amiga.
—El rojo creo que me quedaría bien, si. Rojo será, ayúdenme a buscar algo rojo. —pidió.
Estos asintieron, y se apresuraron a buscar por todo el closet.
Estuvieron buscando por cinco minutos. Taehyung tenía bastante ropa de distintos colores, no era tan difícil encontrar el color que querían.
—Mira esta blusa —.
—Encontré una también. — dijo Jimin.
Taehyung miró lo que sus amigos le estaban mostrando, e hizo una mueca.
—No lo sé, no me convencen del todo. —admitió.
—¿No? —. Jimin y lalisa se miraron, hartos de lo indeciso que era su mejor amigo.
—Dios mío, vamos a estar aquí todo el día. —Lloriqueo falsamente Jimin.
—Seguramente. —Concordó Lalisa.
—No sea exagerados. —Regaño Taehyung, mirándolos con gracia.
—¿Exagerados? Llevamos aquí una hora y aún no eliges qué ponerte. —
—Ya te mostramos como mil prendas. —Ahora fue el turno de Lalisa de llorar falsamente.
Taehyung río.
Iba a responderles, pero sintió su teléfono vibrar cuatro veces en el bolsillo de su pantalón, así que lo tomó y lo saco de ahí, queriendo saber quien era.
Sus amigos nisiquiera tuvieron que preguntar para saber quien era, con solo ver el rostro sonriente y sonrojado del rubio sabían perfectamente.
" Llegaré a eso de la una o dos de la madrugada. "
" Llámame o mándame mensaje por cualquier cosa, y si no te respondo entonces llámale soobin. "
" Recuerda comportarte, no quiero tener que llegar y azotarte toda la noche. "
" Te amo. "
¿Azotarlo? No se escuchaba tan mal.
Sintió su rostro caliente.
Mordió su labio inferior, sonriendo y mirando a sus amigos de nuevo.
—¿Que decían? —. Preguntó sin dejar de sonreír.
—¿Que se supone que te dijo para que sonrieras de nuevo así? —. Ambos lo miraron con una ceja alzada.
—Nada. —Desvió la mirada hacia otro lado.
—No te creo. —Dijo lalisa.
—No me crean. —Les dijo a ambos, sonrieron al mirar a Jimin pucherear.
—¿No nos dirás? —. Volvió a preguntar.
Tae negó.
—¡Oh vamos!, no seas así Taehyungie. —Pidió con voz aniñada Lalisa.
Tae volvió a negar.
Lalisa bufó.
—No te preocupes, no es algo que no hayamos escuchando ya. —Tanto Jimin como Lalisa rieron divertidos.
Taehyung los miró rápidamente a ambos.
—¿Que? —. Preguntó, queriendo saber a lo que se referían.
—¿No lo recuerdas? Cuando te ayudamos a seducir a tu novio. —Taehyung lo pensó, así que abrió los ojos en grande cuando recordó.
Claramente los iban a escuchar, durmieron en la habitación de alado.
—¿Como era? —. Le preguntó a su mejor amiga.
—No lo sé, no recuerdo muy bien. —Ambos fingieron pensar.
—Oh, ya recordé, era algo así como "Oh Jungkook, más~" —Jimin soltó una carcajada.
—No, no, espera. También " Más rápido, más rápido ~" —. Lalisa río escandalosamente al igual que Jimin.
Taehyung sentía sus mejillas calientes, sonrojado al escuchar a sus amigos burlarse e imitarlo.
—Mmm Jungkook, si, si. ~ —Lalisa río al escuchar a su mejor amigo imitar los gemidos de Taehyung.
—Los odio—. Puchereo, avergonzado.
—Dame ahí Jungkook~ —. Continuó burlándose Jimin.
—Ah, ah Jungkook si~ — Taehyung sonrojado, bufo molesto y caminó rápidamente a la salida del closet.
—Jungkook, Jungkook más~ —. Lalisa río, ambos corriendo detrás de su mejor amigo, sin dejar de imitarlo.
—¡Váyanse! —Tapó sus oídos con ambas manos, sonriendo y corriendo más rápido para alejarse de ambos.
**
11:30 pm.
La fiesta había comenzado hace ya dos horas, y la mansión ya estaba repleta de adolescentes. La música sonaba a un volumen muy alto por todo el lugar, y las personas bailaban, cantaban y gritaban; con una vaso de alcohol en la mano.
Jungkook solo le había dado la autorización de hacer la fiesta en el primero piso, la parte de arriba estaba completamente prohibida, es por eso que en las escaleras había cinco hombres de Jeon, cuidando que nadie quisiera subir a donde no estaba permitido.
Cada minuto llegaban más y más chicos y chicas. La mansión era un caos, uno muy divertido si se lo preguntaban a Taehyung.
Nuestro rubio se encontraba bailando entre la multitud, moviendo sus caderas de un lado a otro, disfrutando completamente la canción que habían puesto. Estaba bailando solo, sus amigos estaban seguramente por algún lugar de la casa. Jimin le había dicho que iba a ir con un chico, y lalisa que iba por algo de beber. A Taehyung no le importo, el la estaba pasando de maravilla.
Había adolescentes por todos lados, unos bailando con música fuerte a todo volumen, otros tomando algo, algunos en el jacuzzi o piscina, donde también había música por cierto. Y otros segurame besándose con alguien en algún rincón del lugar.
Ni idea, Taehyung solo sabía que quería seguir bailando como lo estaba haciendo ya hace media hora.
Movía sus caderas al ritmo de la música, dejándose llevar completamente.
Sentía miradas en el, por supuesto, pero no podía importarle menos. Sabía que muchos querían acercarse a bailar con él, pero los demás también sabían que él mismo rubio los iba a rechazar, como llevaba haciéndolo desde que comenzó a bailar.
Ya había rechazado a siete personas, y lo seguiría haciendo, porque no necesita a nadie para pasarla tan bien como lo está haciendo.
—¡Taehyung! —. El rubio volteo de inmediato al escuchar la voz de su mejor amigo llamándolo.
—¿Si? —. Alzó la voz. La música estaba demasiado alta, necesitaban casi gritar para poder escucharse.
—¿Has visto a Lisa? —. Preguntó en voz alta.
—¿Que? —. No podía escucharlo.
—¿Sabes dónde está lisa? —. Volvió a preguntar.
Taehyung frunció el ceño, sin poder entender nada debido a que no había escuchado con claridad.
Jimin torció los ojos, tomando el brazo de Taehyung sin mucha fuerza y llevándolo hacia otro lado más calmado.
Se les dificultó mucho pasar entre todas esas personas que estaban bailando.
Jimin lo llevó hacia afuera, donde estaban los demás. Algunos tirándose a la piscina, otros jugando con la mesa de billar, algunos sentados o parados bebiendo alcohol, y las demás bailando y cantando.
Taehyung se sentó en una de las sillas frente a la mesa donde su mejor amigo lo había llevado. El otro se sentó también, justo en la que estaba a su lado izquierdo.
—Estoy cansado, pero quiero seguir bailando. —Habló Taehyung sonriendo.
—Yo igual. De hecho, te quería contar algo. —Le dijo algo nervioso.
—¿Que sucede? —. El rubio llevó su mirada a sus alrededores, observando a todos por unos segundos.
—Sabes, conocí a un chico hace rato..—Contó.
Taehyung lo miró de inmediato.
—¿Es con el que dijiste que ibas a ir a platicar? —. Preguntó emocionado.
Jimin asintió.
—Si, es el. Es muy lindo y amable. —Taehyung sonrió.
—¿Y?, ¿Es guapo?, ¿Como se llama? —. Preguntó seguidamente, queriendo saber más.
Jimin río divertido.
—Haces demasiadas preguntas. —Se quejó con gracia.
—¿No me vas a contar?, ¡Jimin! —. Se quejó, formando un puchero segundos después, mirándolo con ojitos grandes, tratando de convencerlo.
—Está bien, esta bien. —Aceptó riendo.
—¿Entonces?, ¿Como se llama? —.
—Se llama Yoongi. Es parte del equipo de baloncesto de la preparatoria. — Jimin sintió sus mejillas sonrojarse ligeramente.
Taehyung sonrió en grande y aplaudió repetidamente, feliz.
—Dios mío, cálmate...—Pidió su mejor amigo avergonzado, mirando hacia todos lados para asegurarse de que nadie los estuviese viendo.
—¡Lo conozco! Definitivamente hacen linda pareja. —Le dijo.
—¿Tú crees? —. Preguntó con timidez, sonriendo.
—¡Obvio que si! —. Taehyung sonrió en grande, feliz por su mejor amigo.
—Es por eso que buscaba a Lalisa, quería contarles a ambos pero no la encontré. —Taehyung asintió.
—Debe de estar por algún lugar besándose con alguien. —El rubio miró hacia los lados, buscando señales de su amiga.
—O follando. —Dijo Jimin.
—O follando, si. —Repitió Taehyung.
Ambos rieron, pues sabían que su mejor amiga era capaz de estar haciéndolo en estos precisos momentos.
Al otro lado del jardín, estaban los chicos del equipo de futbol, entre ellos; Minseok.
Quién miraba desde lo lejos a Taehyung, hablando animadamente con Jimin en unas mesas frente a la piscina.
Se miraba precioso esta noche. Sin dudas le seguía gustando, y mucho.
Incluso de lejos podía notar lo bonito que se veía con maquillaje en el rostro, es que todo Taehyung le parecía bonito, absolutamente todo.
Sus amigos le habían dicho que tenían hoy una fiesta, él estuvo apunto de negarse a asistir, pero cuando le dijeron que la fiesta era del precioso rubio, acepto ir sin decir nada más.
Desde que llegó había estado pensado en si acercarse a él. No estaba seguro del todo, pero también sabía que se estaba muriendo por recibir por lo menos una mirada de Taehyung.
Claramente eso aún no había sucedido. Minseok incluso dudaba que Taehyung supiera que él estaba en la fiesta.
—¡Minseok! —. Llamó minki casi gritando, sacándolo de su burbuja.
—¿Eh? —. El mencionado miró a su amigo.
—Te decía que si querías ir conmigo y Jeong a jugar billar. —Preguntó, sonriendo burlón.
—Ah, no. Estoy bien, me quedo aquí con Junho y los demás. —Dijo algo distraído, regresando su mirada de nuevo al rubio.
Sus dos amigos también miraron hacia esa dirección, y sonrieron segundos después al darse cuenta a quien miraba tan atentamente.
—Con que es eso. —Dijo Jeong, sonriendo.
Minseok lo miró.
—¿Que? —.
—¿Otra vez mirando como imbecil a Taehyung? —. Preguntó burlón Minki.
Minseok frunció el ceño.
—Que les importa, par de chismosos. —Les dijo, chasqueando la legua y desviando la mirada.
—En vez de estar mirándolo puedes ir y hablarle. —Le dijo Jeong.
—No estoy seguro. —Regresó su mirada hacia el pelirubio.
—¿Por que? Vamos, no seas gallina. —Jeong río.
—No es fácil. —Les dijo sin dejar de ver a Taehyung.
—¿Que? ¿Te da miedo que su novio te rompa la cara? —. Se burló minki, riendo cuando vio a su amigo mirarlo amenazante.
—No era su novio. —aseguró.
—¿Ah, no? ¿Entonces quien fue el que te amenazo? —. Preguntó Jeong, incrédulo.
—No lo sé, seguramente su hermano o su papá, no lo sé. —Los miró serio.
—No seas idiota, por supuesto que era su novio, ningún papá te amenaza con quemarte vivo en tu casa. —Le dijo con diversión minki.
—¿Tú que sabes? Cállate. —Bufó.
—Taehyung tiene novio. Solo eso explica porque siempre rechaza a todos, eso también te incluye Minseokie. —Le dijo minki con burla, queriendo molestarlo.
Minseok al escucharlo llamarlo por ese apodo hizo una mueca de desagrado.
—El no me ha rechazo minki. —Dijo con molestia.
—Te bloqueo Minseok, ¿que otra señal quieres? —.
—Tal vez nisiquiera era él y anotó su teléfono mal. —
—Si claro, si eso te hace sentir mejor.. —Sonrió Jeong.
Minseok rodó los ojos.
—Hablando de Taehyung, ya le vieron los cachetes... —Mordió sus labios, mirando a sus dos amigos.
—¿A que te refieres? —. Preguntó Minseok.
—Oh vamos, ¿me van a decir que no se los han visto? —El pelinegro seguía sin entender, mientras que Jeong comenzó a reír.
—Eres un asqueroso, minki. —Se rió Jeong.
—¡¿Que?! Es inevitable no verlo cuando camina con ese culo enorme. —Minseok al escucharlo frunció el ceño.
—¿Que mierda? Minki que imbecil eres. —Le dijo Minseok, riendo segundos después.
—¿No lo vieron? Se los juro que incluso ya quiero con él. —
—Tendrás que esperar, en todo caso seré primero yo. —Dijo Minseok.
—¿Quien dice? —. Preguntó con diversión.
—Yo, a mi me gustó primero, entonces es mío. —Aseguró.
—Te queda muy grande Minseok, es de mi talla, no tuya. —El pelinegro lo miró algo ofendido.
—Sueñas Minki. A Taehyung me lo doy yo primero, y dudo que sigas después de mi porque lo haré mi novio. —Le dijo con arrogancia.
—¿Que? Claro que no, me lo voy a dar yo primero, te apuesto. —Contradijo Minki.
—¿Ves todo eso? —Apunto a Taehyung.
—Todo eso mío, todo. Sigue viéndole el culo si quieres, que de todos modos me lo voy a dar yo. —Le sonrió con burla Minseok.
—Si bueno, primero aprende a tener una conversación de más de diez minutos con el y luego hablas. —Le dijo con burla.
—Eso haré, ya verás. —
Jeong rodó los ojos, escuchando las estupideces que sus dos amigos decían.
—Ustedes quedarán como imbeciles. Estoy seguro de que ese culo por el que se están peleando ya se lo está dando alguien, quien seguramente también se lo va a dar hoy mientras ustedes siguen de soñadores. —Se burló de ambos.
—Cállate Jeong. —Dijeron Minseok y Minki al mismo tiempo.
Este solo río.
**
1:30 am.
Todo era un caos. La mayoría ya estaban borrachos, otros con más energía para seguir por más tiempo.
Después de conversar con su mejor amigos, ambos habían entrado de nuevo a beber algo, después estuvieron hablando con otros amigos más de la preparatoria, riendo y bebiendo. De ahí Jimin, Lalisa y Taehyung decidieron regresar a bailar, ahora los tres juntos.
" Mmmh" de Kai sonaba de fondo a volumen alto.
Taehyung bailaba sin parar, moviendo lentamente sus caderas, haciéndolo sensual. Cerrando los ojos y sonriendo mientras se movía, disfrutándolo completamente.
Jimin y lalisa a unos centímetros de el, bailando también.
Los tres sonriendo y dejándose llevar.
Taehyung podía sentir la mirada de muchas personas en su cuerpo, pues al estar bailando de esa forma llamaba mucho la atención.
Sintió una en especificó, que parecía atravesar su cuerpo incluso. No sabía de quién era, y tampoco quería saberlo, no le interesaba.
La verdad es que le gustaría mucho que su novio estuviese aquí. Le bailaría sin dudas, se pegaría a él y se movería contra él.
Mientras las manos de su novio seguramente acariciarían su cuerpo y lo apegaría más contra el.
Como deseaba sentir el duro pecho pegado a su espalda, sentir las manos ajenas en su abdomen, tocándolo por debajo de la ropa mientras él se dedicaba a restregarse contra el.
Mordió su labio inferior al imaginarse esa escena.
Comenzó a bailar con más ganas, haciendo movimientos más lentos.
Sus dos amigos sonrieron divertidos y le siguieron el ritmo.
Así estuvieron bailando los próximos quince minutos. Bailando cada canción que sonaba, disfrutándola igual que la anterior.
Jungkook apenas iba entrando a la mansión, siendo seguido por dos de sus hombres.
Al entrar, pudo ver una cantidad muy grande de adolescentes bailando y bebiendo. Seguramente la mayoría estaban ebrios.
Estaba algo cansado, quería irse a dormir ya. Pero, no podía dormir sin el cuerpecito de su novio encima de él.
Suspiró.
Caminó con lentitud, tenía planeado ir a la cocina por algo de beber. No alcohol, solo quería agua helada, no le apetecía tomar.
Su casa estaba repleta de personas, y eso le jodia mucho. No le gustaba tener a extraños dentro. Si fuera por el, ya los habría sacado a la calle en menos de un minuto. Pero no podía, porque él había dejado a Taehyung hacer la fiesta, y con solo ver a todas estas personas ya estaba arrepintiéndose.
¿A qué hora se van a largar a sus malditas casas? Pensó Jungkook, algo irritado de que no podía caminar bien por tanta gente que había.
Al estar caminando podía notar perfectamente las miradas que le daban tanto chicos como chicas. Algunas incluso le llegaron a guiñar un ojo, otras movían su cabello con un dedo, dándole vueltas.
Eran puros adolescentes en pleno desarrollo hormonales.
Unos mocosos de preparatoria.
El no tenía tiempo para lidiar con niñatos de dieciocho años. Bueno, a excepción de su niñito, por supuesto.
Al llegar, pidió a una de las sirvientes que estaba por ahí que le trajera un vaso de agua con mucho hielo. Esta asintió rápidamente, obedeciéndolo.
Se volteo a ver a sus sus dos hombres; Bangchan y Felix.
—Felix, ve a buscar a Taehyung y dile que venga aquí, y tú ve a vigilar con los demás. — Ordenó.
Ambos asintieron, dando una reverencia y saliendo de el lugar para hacer lo pedido por su Jefe.
Se quedó parado, recargado contra la isla de la cocina.
Estaba muriendo de sueño, estaba de muy mal humor, sentía la garganta seca, y solo quería subir a su habitación, tumbarse en su cama y dormir.
Movió su cabeza hacia ambos lados, tronando su cuello.
No estaba seguro de que Taehyung quisiera subir a dormir ya, lo más probable es que se quiera quedar disfrutando de la fiesta un poco más. Y lo entendía, claro, pero si Tae no sube con él, no podrá dormir tranquilamente.
—Míralo, es muy guapo. —Escuchó decir a una de las chicas que pasaban por su lado, yendo seguramente hacia afuera, pues la salida al jardín estaba alado de la cocina.
—¿Me acercó? —. Jungkook rodó los ojos.
Definitivamente no quería lidiar con niñitas ebrias. A este punto estaba casi seguro de que si alguien lo terminaba de hacer molestar, le iba a meter un tiro en la cabeza.
Las ignoró completamente.
El vaso de agua que había pedido hace un minuto fue dejado en la isla de la cocina. La mujer hizo una reverencia y se marchó. Con solo ver a Jeon se pudo dar cuenta que no estaba de tan buen humor, y era mejor alejarse lo más pronto posible.
Jungkook tomó el vaso en su mano izquierda, lo llevó hasta su boca y dio un sorbo.
Enserio que tanto ruido estaba haciendo que le doliese la cabeza.
Era una maldita tortura. Estar rodeado de pubertos estupidos, ebrios, hormonales, que gritaban y cantaban como locos con la música casi reventando sus jodidos tímpanos. Una maldita pesadilla.
Su mal humor aumentó cuando vió a cinco chicos entrar al área de la cocina, recargándose en una pared, hablando y riendo por cosas que él desconocía. No le interesaba saber de que se reían, lo que si le interesaba es el porqué de tantos lugares, justamente fueron a donde estaba él.
Parecían ser de algún equipo, pues tenían chaquetas puestas de los típicos deportistas de la escuela. Esos que jugaban fútbol americano.
Se veían tan estupidos riéndose escandalosamente como lunáticos.
Los estuvo mirando tan fijamente que no se dio cuenta cuando otra persona entró.
Eso sucedió hasta que sintió a alguien tomar el vaso de sus manos y quitárselo. Volteo rápidamente con el ceño fruncido.
—Hola guapo, ¿me esperabas? —. Le dijo Taehyung en broma, sonriendo en grande.
El ceño fruncido de Jeon se deshizo al ver el bonito rostro de su novio. Se veía precioso.
Con rapidez envolvió la pequeña cintura con ambos brazos, pegándolo a su cuerpo. Taehyung dejó sus manos en su pecho, acercando su rostro para dejar un pequeño beso en sus labios.
—¿Donde estabas, ah? —. Le preguntó, con sus rostros a centímetros.
—Mmm estaba bailando con mis amigos. Felix me dijo que me estabas esperando aquí. —Jungkook asintió.
—¿Te comportaste, verdad? —. Apretó con fuerza su cintura, mirándolo fijamente.
—Claro que si. ¿Dudas de mi? —. Puchereo.
—Un poco si. —Bromeó.
Taehyung abrió la boca, ofendido.
—¡Oye! —. Dejó un pequeño golpe en su pecho.
Jungkook solo río.
—Es broma, por supuesto que no, amor. —Bajó sus manos a las caderas del rubio, apretado ahí.
—¿Estás cansado?, ¿Comiste ya? —. Preguntó el rubio, colocando sus manos a cada lado de las mejillas del mayor.
Jungkook sonrió.
—No, estuve ocupado la mayor parte del día con el cargamento que lo olvide. —Contó con tranquilidad.
Taehyung frunció el ceño.
—¿Entonces no has comido nada? Jungkook..—Se quejó, formando un puchero con sus labios.
—No tengo hambre, estoy bien. —
—No, vas a comer algo ahora. —Mas que decir, lo ordenó.
—Estoy cansado Taehyung —. Se quejó, dejando caricias en sus caderas.
—Cuando comas vas a poder dormir todo lo que tú quieras. —Le dijo, alejándose del cuerpo contrario, y yendo hacia el refrigerador, abriéndolo segundos después y buscando algo para darle a Jungkook.
Jeon solo bufó, cruzándose de brazos y viendo desde atrás a su novio.
Estuvo viendo un par de segundos a Taehyung de espaldas, quien seguía buscando algo que pudiera comer. Pero sus ojos poco a poco fueran bajando.
Era inevitable no hacerlo cuando ese pantalón que tenía puesto estaba tan ajustado que apretaba y marcaba los lugares correctos.
Su culo se veía más grande de lo que era. Sus caderas se marcaban más, y el pantalón se ajustaba a su pequeña cintura, que solo hacía que todas las curvas de su cuerpo se marcaran. Se veía tan bueno así.
Ese maldito cuerpo que tenia lo volvía loco sin dudas. Era precioso.
Mordió su labio inferior, siguiéndolo con la mirada cuando cerró el refrigerador y se colocó de espaldas de nuevo, en la isla que estaba frente a él. Seguramente estaba abriendo algo o quien sabe, nisiquiera lo sabía por estarle comiendo el culo con la mirada.
Sus manos picaban por querer apretarlo o tocarlo, lo necesitaba.
Se acercó lentamente, y sin pensarlo mucho abofeteó con fuerza el glúteo derecho, oyendo un quejido segundos después.
Recargó su pecho en la espalda del menor, pegándose completamente al cuerpecito contrario. Rodeó el cuerpo de su novio con ambos brazos, y pegó su pelvis, haciendo que su parte baja quedará entre medio de ese maldito culo enorme.
—Me dolió. —Que quejó, refiriéndose a la nalgada que le fue dada hace unos segundos.
Jungkook solo río, llevando sus labios al cuello del más pequeño, y besando ahí lentamente.
—Jungkook...— Llamó con advertencia.
Los besos que eran dejados en su cuello no lo dejaban concentrarse a picar la fruta que tenía pensado darle al mayor para cenar.
El pelinegro lo ignoró, solo siguió besándole el cuello, bastante entretenido como para escucharlo.
Dejo un pequeña mordida sin fuerza, oyendo al menor jadear bajamente.
—¿Que haces, ah? —. Detuvo lo que estaba haciendo, tomando un trapo que están cerca y secando sus manos.
Un segundo después se dio vuelta, quedando cara a cara con el pelinegro de nuevo.
Rodeó el cuello del mayor con ambos brazos.
—¿Que hago de que? —. Preguntó, bajando sus manos lentamente por todo su cuerpo, hasta que las dejó a cada lado de sus caderas.
—¿No dijiste que estabas cansado? —. Preguntó sonriendo.
—Lo estoy. —afirmó.
—No parece. —
—Es tu culpa. —Le dijo Jungkook.
Tae frunció el ceño.
—¿Mi culpa? —. Jeon asintió.
—Es tu culpa que te quiera follar aquí en la cocina. —Le dijo, besando su mejilla derecha y alejándose de nuevo.
—¿Y eso por que? —. Preguntó, sonriendo
—Porque te pusiste este maldito pantalón que hace que tú jodido culo se vea más gordo. —Llevó sus grandes manos a este y le dio un duro apretón.
Taehyung mordió su labio inferior.
—¿No me queda bien? —. Preguntó con un puchero.
—Te miras muy bien, créeme. —Taehyung sonrió.
—¿Entonces me quieres follar?, ¿Uh? —.
El rubio le dio una mirada traviesa, y fue bajando su mano izquierda por todo el cuerpo del mayor. Primero empezó por su pecho, después pectorales, abdominales, y bajo más lentamente cuando llegó a su pelvis, hasta que poco a poco llegó a su parte baja, donde al momento de sentir él pene aún cubierto, dejó un duro apretón.
Jungkook apretó la mandíbula, para después con una mano tomar al menor del cuello, haciendo presión, pero sin llegar a lastimarlo de verdad.
Taehyung al sentir la grande mano rodear con fuerza su cuello, jadeó.
—No juegues conmigo, mocoso estupido. —Acercó lo suficiente su rostro al del menor, para después con sus dientes tomar el labio inferior del contrario y jalarlo sin mucha fuerza, soltándolo segundos después.
Taehyung sonrió.
—¿O que? —. Dijo con malicia.
—O no vas a terminar de disfrutar tu fiestita ridicula y te voy a llevar a nuestra habitación, te voy a abrir más piernas y te voy a coger hasta dejarte seco. —
El pelirubio mordió su labio.
—¿Y qué pasa si quiero que lo hagas? —. Confesó.
Jungkook río.
—Mocoso estupido. —Lo maldijo en voz baja, para después chocar sus labios con brusquedad.
Jeon lo soltó del cuello y volvió a poner ambas manos en las caderas del menor, apretando allí varias veces.
Taehyung rodeó de nuevo su cuello, pegándose más al mayor y juntando sus pelvis con más fuerza mientras lo besaba.
Jungkook chupaba con fuerza sus labios, los mordía y jalaba. El rubio ingresó su lengua unos segundos después, jadeando al sentir la calidez de la boca contraria.
Parecían haberse olvidado que había más personas en el lugar, porque se besaban como si estuvieran solos en su habitación apuntó de follar.
Los chicos del equipo de fútbol veían todo divertidos, pidiéndole a minki que fuera corriendo por Minseok para que viera con sus propios ojos como " el amor de su vida " se comía con alguien más.
Taehyung jadeo cuando sintió a su novio volver a abofetear con fuerza su culo con ambas manos. Amaba eso, sinceramente.
Y hubiera seguido besándolo pero una llamada llego al teléfono de Jeon, quien de mala gana soltó los labios del menor.
—¡Jungkook! —. Se quejó, puchereando.
Jungkook revisó el nombre de la persona que lo llamaba; era soobin.
—Tengo que responder, amor. —Le dijo, viendo a su novio bufar.
A soobin siempre que lo tenía lejos, era porque lo mandó a hacer algo muy importante, es por eso que seguramente tenía noticias, buenas o malas. No sabia, es por eso que tenía que responder si o si.
—Espérame aquí, no tardo. —Se alejó del cuerpo del rubio, y caminó con rapidez hacia la puerta que estaba a un metro de ellos, donde era un amplio cuarto donde tenían las demás cosas que no cabían en la cocina, como alimentos.
Había bastante ruido, es por eso que se había metido ahí.
Taehyung suspiró, molesto por haber sido interrumpidos. Lo había dejado caliente con ganas de más.
Ya se estaba haciendo costumbre que los interrumpieran así. Sin dudas a la siguiente que alguien vuelva a arruinar el momento caliente con Jungkook, lo matará.
Se recargó en la isla de la cocina, y se cruzó de brazos, esperando con poca paciencia a que su novio volviera para así seguir comiéndole la boca.
Ahora que lo recuerda, había dejado a sus amigos solos por venir a recibir a Jungkook.
Se supone que solo estaría un rato con él, después regresaría a disfrutar de la fiesta con sus demás amigos, y más tarde subiría a dormir con su novio.
Pero como dije, se supone que sea era el plan, porque justo ahora todo lo que quiere es que su novio termine la llamada, para así poder irse a su habitación con él y tenerlo en medio de sus piernas.
El enserio quiere tenerlo entre sus piernas, recibiéndolo tan bien... Si.
—Hola Taehyung. —El rubio salió de sus pensamientos, llevando su vista al frente de nuevo.
—Oh, hola Minseok. —Saludó también, sonriendo.
—Quería hablarte desde hace rato pero noté que la estabas pasando bien con tus amigos. —Le dijo, sonriéndole también.
—Oh, no te preocupes, pudiste acercarte también. —Minseok lo miró, negando.
—No, no. Preferí esperarte. —Taehyung lo miró confuso.
—¿Esperarme? —. Minseok asintió.
—Tenía ganas de estar a solas contigo. —Admitió.
—Minseok, yo no-
—Solo será un rato, te juro que no serán ni treinta minutos. —Se apresuró a decirle.
Taehyung suspiró.
Estaba algo nervioso. Si jungkook llegaba esto sería un caos, lo único que lo tranquilizaba era que Jeon no sabía como lucia Minseok físicamente, solo conocía su nombre.
—¿Y? ¿De que querías hablar? —Preguntó, sonriendo levemente.
—No lo se, solo quería hablar contigo. —Taehyung asintió lentamente.
—Ya veo...—
—¿Como te la estás pasando? —. Le preguntó el pelinegro, tratando de tener un tema de conversación.
—Si te soy sincero, muy bien. Me fascina bailar, y allí puedo hacerlo tan bien porque me dejo llevar. —Contó sonriente.
—Noté que te gusta bailar. —Le dijo.
—¿Enserio? —Minseok asintió.
—Te estaba viendo hace rato, y déjame decirte que lo haces muy bien. —
—Ah, muchas gracias. —Agradeció desviando la mirada.
—No es nada, te mueves muy bien..—Taehyung lo miró.
—¿Ah? —.
—Oh, o sea, te mueves muy bien bailando, quiero decir. —Se apresuró a aclarar.
—Ah, eso. Supongo. —Taehyung asintió para su mismo.
—No como yo, parezco un tronco bailando. —Admitió con diversión.
Taehyung río.
—Oh, no puedes ser tan malo. —Le dijo Taehyung riendo.
—¿Que? Lo digo enserio, bailo muy mal. —Río.
—Claro, por eso no te vi bailando. —Minseok asintió.
—Deberías enseñarme. —
—¿Enseñarte? —.
—¿Por que no? Así puedo bailar contigo más tarde. —Lo miró sonriendo. esperando la respuesta del rubio.
—Puedo pedirle a algún amigo o amiga que te ayude si quieres. —Minseok negó rápidamente.
—No, quiero que me ayudes tú. —Se acercó al rubio lentamente.
Taehyung lo notó, es por eso que cuando Minseok dió dos pasos al frente, él retrocedió dos pasos atrás.
—Veras Minseok... yo no puedo ayudarte. —Le dijo, mirándolo apenado.
—¿Y por que no? ¿no quieres o no puedes? —. Le preguntó sonriéndole.
—Por que no quiere y porque yo no se lo permito. —Taehyung volteo rápidamente hacia la dirección en la que venía su novio.
Maldijo en voz baja.
Luego miró de nuevo a Minseok, quien ahora estaba serio y miraba a su novio.
—¿Quien eres tú? —. Le preguntó Minseok al hombre que se paró alado de Taehyung y lo tomó de la cintura con posesividad.
—El novio de esta preciosidad que tienes enfrente. —Taehyung sonrió unos segundos al escuchar lo dicho por Jungkook.
—¿Novio? —. Los miró a ambos confundido.
—Así que, amor. ¿Este es el tipo que no dejaba de molestar la vez pasada? —. Preguntó, mirando unos segundos a Taehyung.
—Jungkook...—Llamó, tratando de que se controlara.
—No le voy a hacer nada si eso es lo que me preguntas. —Jeon rodó los ojos.
—¿Disculpa? No se porque razón me harías algo, yo a ti no te eh hecho nada. —Dijo Minseok con molestia.
Jungkook apretó la mandíbula.
Le jodia que un mocoso imbecil le hablara de esa forma. Como se notaba que no sabía a quien tenía enfrente.
—¿No? ¿Te pareces poco llamar a mi novio por apodos como si fuese tu jodida pareja? Sabes, a mi me jode que lo mires incluso. —Confesó, viéndolo fijamente.
—Yo no tenía idea que Taehyung tuviera novio. —Minseok apretó la mandíbula al igual que Jungkook.
—Solo por eso no te he matado. Ahora que ya lo sabes, te ordeno que mantengas distancia con él, a menos que quieras que te obligue a obedecerme. —
Minseok bufo, y apretó los puños a los costados de su cuerpo.
—¿Obligarme? Por Dios. —Se burló.
¿Este niñato se estaba burlando?
Taehyung cerró los ojos con fuerza. Enserio que Minseok estaba cavando su propia tumba sin darse cuenta.
—¿Acaso quieres que te corte el cuello?, ¿Eso quieres? —. Taehyung tomó con fuerza el brazo de Jungkook cuando este dio indicios de querer acercarse a Minseok.
—Basta ya. Minseok vete. —Ordenó Taehyung.
No quería que hubiera más problemas, lo mejor era que Minseok se fuera antes de que esto se pusiera peor.
—¿Es enserio Taehyung? —. Lo miró molesto y ofendido.
—¿No puedes obedecerme? —Preguntó Taehyung.
—Lárgate mocoso idiota, antes de que yo mismo te saque con una cuerda en tu puto cuello y te arrastre por el piso mientras agonizas. —
Definitivamente Jungkook tenía tantas ganas de matarlo.
—¿Que mierda? —. Minseok lo miró con el ceño fruncido.
—¿Que? ¿No me crees capaz? —. Jungkook lo miro fijamente.
Minseok enserio trató de sostenerle la mirada, pero no pudo.
—Estas loco. —Jungkook río.
—Lo estoy, no tienes la más mínima idea. —
—Jungkook ya. —Trató de calmarlo, Taehyung ya veía a los dos muy tensos y molestos.
—¿Por lo menos me puedo despedir de Taehyung? —. Le preguntó con molestia.
—No, lárgate. —
Minseok apretó la mandíbula, y sin darle importancia a sus palabras se acercó con lentitud a Taehyung.
Jungkook río falsamente, y sacó el arma que tenía atrás de su pantalón.
Cuando Minseok se percató de cómo Jeon se acercaba amenazante y con el arma en su mano, retrocedió jrápidamente.
—Te dije que te alejaras de él, cabron. —Jeon molesto, se acercó con rapidez, con el arma en sus manos.
Taehyung al ver lo que sucedía corrió hasta Jeon y puso ambas manos en su pecho, tratando de que se detuviera y no se acercara más a Minseok.
—Jungkook basta. —Pidió, viendo el rostro molesto de su novio.
—Aléjate de él, o te juro que te mato. —Ignoró a Taehyung.
—¡Estas loco! —. Gritó Minseok, acercándose a sus amigos quienes presenciaron cuando el mayor sacó el arma.
—Minseok, vámonos joder. —Le dijo minki a su amigo, jalándolo del brazo.
—Vamos a ver si la próxima vez que hables con mi novio sigues vivo. —Amenazo, sin dejar de mirarlo.
—Jungkook ya, porfavor. –Taehyung lo tomó de brazo, jalándolo.
—Vámonos. —Jeong ayudó a minki a jalar el brazo de Minseok, arrastrándolo a la salida, asustados.
Jungkook río cuando los vio correr.
***
Vótenle.
Oigan, lamento la bromita que les hice jiji, era bait. Por mas depresiva que este no voy a dejar de escribir, así que tranquilasssss. Para los que no leyeron que había puesto en el 15, solo escribí " Tae y jk se murieron, FIN " como broma, por eso luego lo borre KAJAJAHJA
7152 palabras, esa fue su recompensa por la bromita, y el inicio fue por el coito cortado.
Ah, por cierto, lo de el cap donde les mostraré como se conocieron lo voy a dejar como extra para cuando acabe el fic.
Les presento a mi gata, por si no lo saben, su padre es jungkook y las dos estamos esperando por su regreso 😘😘😘
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