10.
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8:40 pm.
Una semana había pasado desde que Namjoon y Minje se habían ido de la casa de nuestra pareja principal. Todo había salido bien, tanto el negocio, como la relación de Tae y Jeon, quienes no habían vuelto a pelear por culpa de Minje, al contrario, se divertían hablando sobre cómo la matarían cuando llegase el momento.
Siempre se reían y bromeaban sobre las caras que pondría minje cuando Jeon la estuviese estrangulando o apuñalando. Muy divertido a opinión de Taehyung.
Para desgracia de el rubio, hoy verían a minje de nuevo. ¿Por que? Bueno, cada año Jungkook organizaba una fiesta/cena, esto debido a lo bien que han estado yendo los negocios, así que los invitados siempre eran socios, amigos, personas importantes y algunos de los hombres que le ayudan con los negocios más grandes.
Minje, al ser su socia estaba invitada al igual que Namjoon y otras cuantas personas más. Serían aproximadamente treinta personas quienes disfrutarían de todo.
Taehyung acababa de terminar de arreglarse, es por eso que apenas se encontraba camino al elegante jardín, donde se llevaría a cabo la cena, y donde también se encontraban todas las personas antes mencionadas, incluyendo a su novio.
El rubio caminaba tranquilamente por los pasillos de la gran y lujosa casa, no tenía prisas, no había alguna persona que le interesara ver. Hubiera preferido quedarse en su cama durmiendo cómodamente pero sabía que tenía que obedecer a Jeon.
Antes de llegar al jardín, decidió ir a la cocina por un poco de agua, sentía la garganta algo rasposa.
Pudo notar como las sirvientas estaban casi corriendo de un lugar a otro, sirviendo, poniendo, llevando, y trayendo comida. Sin duda tenían muchas cosas que hacer, rápido y sin descansar... Pero ese no era su problema, a ellas les pagaban una cantidad enorme por hacerlo, así que no podían quejarse.
Al terminar su vaso de agua, salió de ahí y fue directo al jardín. Allí vio a varias personas que ya había visto antes, sentadas en las bonitas mesas, platicando y disfrutando de las comodidades que fuera hechas exactamente para eso.
También pudo ver a otras personas desconocidas, al menos por su parte, porque claramente Jeon ya los conocía, si no, no estarían ahí en primer lugar.
Y a lo lejos, sus ojos cayeron en una pelinegra, vistiendo un vestido amarillo, y una chaqueta morada; Minje, quien hablaba con otra chica a la cual el desconocía.
El rubio rodó los ojos. ¿Como tenía el valor de aparecerse por aquí? Era una cínica sin vergüenza.
Escucho una risa escandalosa, que lo hizo llevar su vista hacia ese lugar; donde encontró su novio, hablando con un hombre que se veía de la misma edad que Jeon, quien era el que reía a carcajadas sin parar, mientras que Jungkook solo sonreía.
El rubio caminó lentamente hasta esa dirección, parándose justo delante de la mesa en donde estaban ellos, sentados en las sillas frente a ésta.
Ambos llevaron su vista al bonito rubio.
—Muñeco, pensé que te habías quedado dormido. —Le dijo Jeon. Le hizo una seña con su mano izquierda, dándole a entender que se acercara.
Taehyung no tardó en obedecerlo, y se sentó en las piernas contrarias, pasando su brazo por el cuello del mayor.
—No puedo dormir sin ti, y sabia que no subirías hasta más tarde, por eso preferí bajar. —Le respondió.
—Aún es temprano de todas maneras. —Dijo Jungkook.
El rubio asintio.
—Tú debes ser Taehyung. —Habló el hombre con el que su novio hablaba hace unos momentos.
El rubio lo miro atentamente unos segundos antes de responder.
—Lo soy, ¿Y tú eres...? —. Preguntó, queriendo saber su nombre.
—Doyun, Min doyun para servirte. —Sonrió.
Tae sonrió también.
Y Jungkook solo acariciaba los muslos rellenitos de su chico.
—Nunca te había visto, es la primera vez. —Le dijo el rubio a doyun.
—Oh, yo no estaba en Corea. Estuve dos años en Francia, llegue hace un mes apenas. —Respondió.
—Ya veo.. —
—Me habían contado muchas cosas de la pareja de Jeon Jungkook, pero no pensé que el rumor de que parecías un muñeco de porcelana fuera real. —Le dijo con una sonrisa.
—Es vergonzoso si lo dices así. —Soltó Taehyung sonriendo igual.
—Lo lamento, pero es que enserio eres muy hermoso, casi irreal. —Dijo sincero.
—No exageres... Se que soy muy lindo pero tampoco soy un dios griego. —Tae lo miró divertido.
—No eres un dios griego, pero eres casi como un ángel. —Aseguró doyun.
—No es así —. Le dijo Taehyung con una sonrisa.
—¿No eres un modelo? —Pregunto en broma/no broma.
—¿Que dices? Claro que no. —El rubio lo miró con una sonrisa divertida.
—¿Enserio? —.
—Enserio. —Aseguró aún sonriendo.
—Deberías, tienes potencial para serlo, eres muy hermoso. —Le dijo, mirándolo fijamente.
Jungkook llevó su mirada al rubio, y pudo notar como este jugaba con sus manos y tenía las mejillas levemente rojas, debido a que doyun había logrando hacer que se sonrojara.
Su lengua empujó su mejilla interna.
—Doyun, al parecer tomas confianza muy rápido —. Le dijo el pelinegro.
El mencionado miró a Jeon, confundido con sus palabras.
—¿Por que lo dices? —. Preguntó.
El rubio miró a su novio, él también quería saber.
—Porque no tiene ni cinco minutos que te presente a mi chico y ya le halagaste todo lo que lo conforma. —Le dijo.
—¿Ah? No, yo lo lamen-
—No lo lamentes, no dijiste mentiras, mi niño es precioso sin duda. —Doyun se apresuró a asentir.
Tae solo observaba todo en silencio, divertido.
—Eres muy afortunado, el enserio es muy precioso. —Le dijo doyun a Jungkook, mirando fijamente a él pequeño rubio, quien estaba sentado en las piernas ajenas.
—Lo es. —
—Si... —Confirmó doyun, completamente perdido en la belleza de Taehyung, lo miraba fijamente, atento a él. Y esto solo lograba molestar más a jeon.
—Precioso y mío, así que deja de verlo de esa manera o te voy a meter dos jodidos clavos por los ojos. —Amenazo, molesto con la mirada que le estaba dando a su chico.
Taehyung al escucharlo río, y beso la mejilla derecha de Jeon, sonriendo por los celos que le parecían tiernos.
Doyun le prestó atención a sus palabras largos segundos después, pues ver al rubio lo había distraído.
—L-lo lamentó Jeon, no volverá a suceder. —Aseguró.
—Ahora que ya se lo que piensas de él, te es prohibido ver a mi niñito de nuevo. —Dijo.
Tae sonrió. Mientras que doyun asintio sin problema alguno, definitivamente no quería tener problemas con Jeon.
—Ya regresó..—Y doyun se fue, porque prefería estar lejos para evitarse los problemas que podía causar por ser tan sincero.
—Ya lo asustaste. —Puchereo Taehyung una vez doyun desapareció.
Jungkook lo miró.
—Es lo menos que puedo hacer, merece que le arranque lo ojos. —Dijo con simpleza.
Tae río, le parecía divertido que a Jeon le molestara tanto que lo vieran incluso.
Mientras que a Jungkook le molestaba en demasía que siquiera miraran a su novio, y más si él está presente y saben perfectamente de lo que es capaz. Lo que más le jodio fue que doyun incluso le dijo a Taehyung lo hermoso que era. Es decir, Taehyung no necesitaba que un imbecil cualquiera lo halagara y le recordara lo que él ya sabe, porque para eso lo tiene a él, para recordarle todas las mañanas, tardes y noches lo precioso y perfecto que era.
—Te ves muy tierno y caliente cuando estás celoso. —El rubio sonrió hacia su novio, mientras acariciaba su mejilla con su mano izquierda.
—A ti te divierte verme así, incluso si al final esto termina en un asesinato hacia el. —Le dijo al menor.
—Si, es muy divertido, pero no merece morir, así que déjalo en paz, ¿Okey? —. Ordenó, sin dejar de sonreír.
Jungkook frunció el ceño, nada feliz con lo que escuchó.
—¿No lo merece? ¿Dejarlo en paz después de que te comió todo con la mirada y conmigo presente? No. —Le dijo.
—Pues yo no lo veo así. —Soltó con voz tranquila.
—No me digas que el imbecil te endulzo el oído con sus halagos...—Su lengua volvió a empujar su mejilla interna.
Era algo que Jeon hacía inconscientemente, simplemente lo hacía cuando estaba molesto o Celoso, no podía controlarlo.
—Bueno, por lo menos el si me dijo lo lindo que me veo en cuanto me vió, en cambio tú..—Puchereo.
Al escuchar esto, cualquier molestia que había en él se desvaneció, y un sentimiento de ternura y gracia se instaló en el.
El pelinegro sonrió divertido. Su niñito era definitivamente un mimado en demasía.
—Ah, con que es eso. —Le sonrió.
Taehyung frunció el ceño al verlo reírse, creyendo que se estaba burlado de él.
—No te rías. —Lloriqueo en broma.
—Eres muy adorable. —Le dijo jeon, logrando así que el rubio se sonrojara.
—Maldito..—Insultó en voz baja, haciendo reír a jeon.
—Con esto logras confirmar que estas demasiado mimado. –
—Si, bueno, no puedes quejarte porque es tu culpa, no mía. —Le dijo sonríendo.
—No me estoy quejando, a mi me encanta mimarte bebé. —Beso castamente los labios del rubio.
—Y con respecto a lo de los cumplidos que según tú " No te digo ", no necesitas que te los diga, tú debes de estar consciente cuan precioso eres. —
—Aún así, me gusta escucharlos, más si vienen de ti, me gusta saber que te parezco lindo. —Hizo un puchero.
—No solo me pareces lindo, para mi eres precioso, me encantas. —Taehyung sonrió.
—¿Mucho? —. Preguntó.
—Mucho. —Aseguró, sonriendo.
—Hoy te miras igual de bonito que todos los días, no dejas de enamorarme. —Le dijo jeon.
—¿Enamorarte? ¿Estás enamorado de mi? —. Pregunto en broma, queriendo jugar con el.
—Me tienes muy enamorado, ¿No lo sabías? —. Le siguió el juego.
—No lo sabía, ¿pero sabes que? Yo también estoy enamorado de ti. —Le dijo sonriendo divertido.
—Oh, ¿De verdad? —. Pregunto sonriendo.
—Si, es que eres muy guapo. —
—Y tú muy precioso. —Jeon tomó el mentón del rubio, acercando sus rostros y chocando sus labios segundos después.
El rubio pasó ambos brazos por el cuello del mayor, tratando de estar más cerca de él.
Se besaban lentamente, ambos tranquilos y disfrutando de lo cálidas que eran sus bocas, las cuales ya se conocían a la perfección, las que amaban probar diariamente sin cansarse jamás.
Se besaron por largos minutos, incluso ambos parecían haber olvidado que estaban en un lugar lleno de personas, y que Taehyung seguía sentado en las piernas de él mayor, comiéndole la boca a su novio sin pena alguna.
De un momento a otro, jungkook apretó las caderas de su novio, logrando así que el rubio jadeara en voz baja. Eso hizo que el menor se separara de los labios contrarios, y que jeon suspirara, un poco molesto por haberse alejado de los labios de su novio.
—Vamos a parar aquí.. —Le dijo el rubio, sabia que si seguían, ambos se terminarían de calentar y se irían a algún lugar de la casa para así poder tener sexo.
Jungkook asintió lentamente, sin despegar su vista de los labios rojizos del rubio.
—De acuerdo, pero más tarde me lo tienes que recompensar. —Quito su vista de los labios contrarios para mirar los ojos azules de su novio.
—Lo haré. —Afirmó, besando rápidamente los labios contrarios, para después pararse de las piernas de su novio.
—¿A donde vas? —Preguntó.
—No lo sé, iré por algún postre o algo, si me quedo aquí querré besarte más y eso terminará con tu y yo en alguna habitación. —Le dijo sonriendo.
—No suena mal. —Dijo jungkook con una sonrisa.
—Exacto, por eso me voy antes de caer en la tentación. —Jungkook río.
Antes que el rubio se fuera, jeon lo llamó.
—Amor. —El rubio lo miró.
—¿Si? —.
—Si pasa algo o alguien te molesta, ven y dímelo. ¿Okey? —
—Lo haré. —Le dijo, para después darse la vuelta y entrar de nuevo a la casa.
**
Media hora había pasado desde que Taehyung se había alejado de Jungkook, en esa media hora estuvo en su habitación, acostado en la cama matrimonial, viendo Instagram, hablando con Lalisa y jimin en un chat grupal que tenían.
Lo que lo hizo bajar de nuevo fue la música en alto volumen que pusieron. No había algo que molestara más al rubio que le arruinaran su tranquilidad, lo odiaba sin duda.
Así que bajó, con el simple propósito de pedir, o más bien, ordenar; que bajaran el volumen. Incluso si la casa era muy grande y quedaba algo lejos su habitación de el jardín, aún así llegaba la música hasta allá de tan alta que la tenían, y eso lo irritaba tanto.
—Ni en mi propia casa puedo tener tranquilidad.. —. Susurro con molestia en voz baja.
Bajó las lujosas escaleras molesto, con un puchero en los labios. En el camino se encontraba con sirvientas corriendo de un lado a otro, se veía que tenían mucho por hacer.
Taehyung al salir, se quedó parado en la entrada del lugar para buscar con la mirada a la persona encargada de la música. Al estar tan concentrado, no notó cuando una presencia femenina llegó y se paró a su lado, sonriendo mientras bebía de la bebida que tenía en su mano derecha.
—Mi rubio favorito, que gusto verte. —Minje sonrió hacia el menor.
Y Taehyung al escuchar la voz conocida, no pudo evitar torcer los ojos.
—Que lástima que no sea mutuo. —Le respondió el rubio segundos después, sonriendo falsamente hacia la pelinegra.
—¿Enserio sigues molesto por lo que sucedió con Jeon? no sabía que eras tan rencoroso, eh —.
—No lo soy, pero tú no me agradas, y simplemente soy así contigo porque así me sale. —Y el rubio fue sincero.
Cuando veía a minje, no podía evitar hablarle de de esa manera, las palabras e insultos salían de forma automática de su boca.
—Bueno, al menos de esta forma tampoco tengo que fingir que me agradas, taehyungie. —El apodo por el que minje lo llamo, hizo que Taehyung hiciera una mueca de desagrado. Nadie mas que lalisa lo llamaba de esa forma, y escucharlo salir de minje le causaba asco.
—Me alegra que dejemos las hipocresías. Estás aprendiendo bien, minje. —Felicitó el rubio.
Para taehyung, minje era de las personas más hipócritas y cínicas que había conocido, era una sin vergüenza con falta de amor propio, era una mujer patética.
Y para minje, Taehyung no era más que un adolescente mimado y caprichoso, un mocoso necesitado de atención.
—Tan simpático como siempre...—Dijo sarcásticamente la mayor.
Eso hizo a tae sonreír.
—Y bueno, ¿Qué tal la estás pasando? —Preguntó minje.
—Espantoso. —Esa era exactamente la descripción correcta para el rubio.
La pelinegra lo miró, y río levemente.
—Me alegra que la estés pasando mal. —Admitió con sinceridad.
Tae la miró y rodo los ojos.
—Yo la estoy pasando muy bien, hay muchas personas importantes aquí. —Dijo.
—Oh, no sabia que las criadas tenían permitido disfrutar de las comodidades..—Le dijo con una sonrisa el rubio, cosa que hizo que minje lo mirara con molestia.
—Pues a esta "criada" toman mucho más enserio que a ti, es decir, ¿Quien tomaría enserio a un niño de primaria? —.
La pelinegra barrió al rubio con la mirada, mostrándole que no volvería a dejarla en ridiculo de nuevo, como aquella vez en la piscina.
Fue algo muy humillante para la pelinegra que un adolescente de diecisiete años la hiciera menos de esa forma, fue un golpe muy grande para ella, y sin duda haría lo posible para que eso no sucediera de nuevo.
Mientras que taehyung al ver como estaba muy a la defensiva con el, sonrío.
Si minje pensaba que ahora los papeles se intercambiarían, estaba muy equivocada, porque él jamás dejaría que una señora estupida lo humillara, o que lo hiciera menos. Porque él siempre estará por encima de los demás, no importa que suceda o lo que ella diga para quedar bien, el siempre arruinará esa imagen si es necesario para hacerle entender que ella estaba muy por debajo de él.
—¿Que te toman enserio dices? Linda, lo único que eh visto es como tú te acercas a ellos, no al revés. —Se burló.
—¿Si sabes cómo funciona la "socialización " o te lo explico? ¿no te han dado esa clase en tu primaria? —. Se defendió.
—Según tú, ¿estás "socializando" ? porque si es así, déjame decirte que no parece, más bien parece que quieres hacerte notar porque a nadie le importa entablar una conversación contigo. —Río.
—Me notan incluso más que a ti, no se de que hablas. —Le dijo minje.
—Sabes, hace casi una hora casi matan a alguien por decirme lo hermoso que soy. —Minje al escucharlo, frunció el ceño.
—¿Que? —.
—Oh, si. Jungkook me presento a alguien y al parecer le parecí lindo, no tuvo miedo en demostrarlo así que me lo dijo y jungkook casi lo mata. —Contó como si nada.
—Si, claro. —Respondió minje, no creyéndole completamente.
—Me creas o no, déjame decirte que yo no tengo que hacer nada para que las personas se acerquen a mi. —Le dijo.
—Deja de creerte más de lo que eres, niñito. —A la pelinegra le fastidia lo arrogante que era el rubio, no lo soportaba.
—¿Creerme? No es mi problema que te sientas inferior a mi. Aún que a decir verdad, lo eres, estás muy por debajo de mi. —Le dijo con tono engreído.
—Sabes, quisiera tomarte enserio pero no has terminado nisiquiera el kinder, mejor hablemos cuando te gradúes, ¿Esta bien? —. Minje río, burlándose.
Tenía intenciones de irse, porque según ella, había logrado ganarle al rubio esta vez, no tenía dudas de eso, lo había hecho que se probara un poco de su propia medicina.
Y taehyung al ver que quería dejarlo ahí después de el comentario que le hizo, se dijo a sí mismo que esto no quedaría así, minje no podía ser la última que hablo en esta conversación.
—Ay, pero cuando me gradúe tú ya estarás hecha polvo, la edad que tienes ahora no te favorece mucho. Siendo menor que tú eh logrado muchas más cosas que tú en toda tu vida, ya casi te mueres y sigues en el mismo lugar, que lastima. —sonrió falsamente con pena.
—Pues tú no s-
—Ya me aburriste, así que me voy. Cuando te vayas, no olvides la silla de ruedas que estacionaste afuera, nos vemos. —Se despidió con una sonrisa burlona.
Mientras que minje lo miraba con molestia.
**
Después de su mini pelea con minje, quiso ir por algo de tomar, sentía la garganta algo seca, tenía antojo de algo frío y dulce.
En el jardín, había una mesa con diferentes tipos de bebidas, donde las servían en vasos de cristal. Así que se acercó, dispuesto a pedir algo.
Al llegar, pudo observar todo lo que había, y al final, decidió pedirle a la chica que estaba sirviendo las bebidas que le diera limonada con mucho hielo. No tenía antojo que beber alcohol, aparte de que su novio le tenía prohibido beberlo, si bien lo dejaba cuando iba a algún club nocturno, siempre era con una cantidad.
Por ejemplo, cuando salían a ese tipo de lugares, tenía permitido tomarse máximo dos bebidas con alcohol, nada más y nada menos. A jungkook no le gustaba que su novio bebiera, pues era consiente de que aún no tenía la edad suficiente para hacerlo, tampoco le gustaría que el rubio tomara la costumbre de consumir alcohol todo el tiempo.
Ambos habían quedado en que el rubio podría decidir la cantidad de alcohol que consumiría hasta que tenga la edad de veintiún años, pero mientras tanto, jeon le tendría prohibido el alcohol en cantidades grandes.
El rubio tomó el vaso de cristal que la mujer le acercó para que lo tomase. Al tenerlo en su mano, no tardo mucho en darle un sorbo, quería aliviar la sed que sentía.
Estaba deliciosa, ni muy dulce, ni muy amarga; perfecta.
Se quedó parado en ese lugar, bebiendo de su limonada tranquilamente mientras observaba a su alrededor.
Había hombres bailando con otras mujeres, se escuchaban risas, y voces de las demás personas que estaban en las mesas sentados platicando con las demás personas que había en ese lugar.
Y al estar observando, sus ojos encontraron a su novio, quien estaba fumando un cigarro mientras hablaba con dos hombres más. Todo estaba muy bien, hasta que observo a las demás personas que estaban alrededor de ellos, y ahí se arruinó todo.
Aparte de los dos hombres que estaban con su novio, había otras seis mujeres con ellos alrededor y al parecer escuchando su platica. Y aún que las mujeres no hicieran nada más que escuchar y mirar a su novio, aún así esto lograba molestarlo, demasiado.
No le gradaba nada que ellas estuvieran cerca de él.
Se iba a acercar, sin duda lo iba a hacer. Iba a llegar e iba a besar a su novio frente a todas esas para que supieran que él ya tenía a alguien en su vida y ese era el.
Caminó seguro hacia la mesa donde ya hacía su novio, miraba hacia esa dirección fijamente, es por eso que no se dio cuenta cuando chocó con un señor que anteriormente estaba bailando con otra persona, y tiro la limonada en la camisa blanca de el hombre.
Claramente había sido un accidente, es por eso que el rubio quitó la vista de jungkook y la llevó al hombre al que le había tirado la limonada encima.
—Lo siento, no me fije. —Se disculpó el rubio.
El hombre lo miró con el ceño frunció, quien era sostenido del brazo por la mujer con la que anteriormente estaba bailando.
—¿No te fijaste?, ¡¿Enserio?! —Le alzó la voz, más no hasta el punto de gritar.
—Fue una accidente, no sé altere tanto por dios..—Le dijo el rubio, molesto por el tono tan feo con el que le hablo.
—¿Que no me altere, dices?, ¿Sabes cuánto cuesta esta camiseta, mocoso? —. El hombre se veía muy molesto, demasiado. Taehyung pensaba que estaba exagerando demasiado, sólo era limonada.
—Primero que nada, no me diga mocoso, maldito gordo horrendo. Y en segunda, esa camiseta cuesta unos mil dólares, lo cual no es nada para mi. —Dijo sin más, mostrándole lo poco que le interesaba esa camiseta fea.
Y el hombre se molestó más al oír el insultó y la falta de interés.
—Tú rostro apuñalado no será nada para mi si sigues faltándome el respeto de esa forma. —Amenazó al rubio.
—¿Quien se cree usted? –Pregunto el rubio, no creyendo la forma tan grosera en la que le estaba hablando.
—Mas bien, ¿Quien te crees tú para hablarme así, eh? Mocoso malcriado..—Lo miro molestia.
—Dice ser importante y esta es la primera vez que lo veo, seguramente es una fracasado con un poco de billetes, no se haga más de lo que es. —Le dijo el rubio.
—Cuida mejor tus palabras porque a mi no me dolerá apuñalar ese bonito rostro que tienes. —. Volvió a amenazar.
Y a taehyung le sorprendía que este siguiera tratándole así. Es decir, nadie que supiera quien era el, y quien era su novio, se atrevería a dirigirse de esa manera a el, sabiendo que él podría ir con Jeon y decirle todo, y este sin dudarlo dos veces los asesinaria por insultar y amenazar a su novio.
Y al parecer este hombre no tenía ni la más mínima idea de a quien tenía enfrente, porque nadie en su sano juicio se atrevería a hacer lo que él estaba haciendo, y seguramente el tampoco si supiera que el era la pareja de Jeon Jungkook.
—Yo no te tengo miedo, gordo asqueroso. —Lo miró con asco.
El hombre apretó los puños, conteniéndose de soltarle un golpe al adolescente, principalmente porque no quería arruinarle la fiesta a los demás, pero estaba seguro que si el rubio seguía hablándole de esa manera, se olvidaría de donde estaba y le molería el rostro a golpes a ese mocoso grosero.
—Deberías, porque justo ahora estás metido una muy grande por hablarme así. —
—Es al revés, el que está metido en algo muy grande ahora es usted. —Le dijo el rubio.
—¿Me estas amenazando? Que chiste. —El rubio al oírlo frunció el ceño.
—Chistes lo que haré yo cuando se muera. Mejor cállese y váyase. —Dijo el rubio.
El hombre río.
—¿No te enseñaron que debes de hablarle con respeto a tus mayores? —.
—Claro que si, pero solo con personas importantes. No con viejos gordos que se creen peligrosos por tener una pistola. —Le respondió.
—No me creo peligroso, lo soy, en especial con las personas que me faltan el respeto de la manera en la que tú lo estás haciendo. —Le dijo a él menor.
Este solo se cruzó de brazos mientras lo miraba con seriedad. Las amenazas y palabras de el hombre no causaban nada en el.
—Si yo fuera usted, me callaba y me iba antes de que esto se pusiera feo. —Le advirtió.
—¿Feo? Esto se pondrá feo para ti si no me pides perdón de rodillas. —
—¿Disculpe? —Pregunto el rubio incrédulo.
—Si me pides perdón de rodillas, te perdonaré la vida y te dejaré irte sin problema alguno. —Le dijo.
Tae soltó una risa divertida.
—Sabe, yo solo me arrodillo para hacer otras cosas, no para pedir perdón. —Lo miró.
—Me importa una mierda que hagas o no, pídeme perdón a la de ya. —Ordenó al menor.
—¿Quién se cree usted para pedirme que haga algo así? —. El rubio para este punto ya estaba molesto.
Y ni hablar de el estado del hombre.
—Me creo la persona que te hará un hoyo en la cabeza si no haces lo que te estoy ordenando. —La mujer que estaba con el hombre, miraba todo asustada.
—Y yo ya le dije que no. Me da asco, ¿se ha visto en un espejo? Si quiere que lo tomen enserio cambie su físico, asqueroso. —Lo miró con una mueca de asco.
Y el hombre no soportó esa mirada llena de desagrado que el menor de lanzó, porque un segundo después, tenía sus manos alrededor del cuello del pelirubio, logrando así cortarle la respiración.
—¿Aún seguirás insultándome?. —Podía ver como el rostro del rubio se ponía rojo, debido a la falta de oxígeno.
Esta escena llamó la atención de los demás presentes, quienes dejaron de bailar y de hablar por la imagen de un hombre estrangulando a un chico en medio del jardín.
—Suéltalo ya, lo v-vas a matar...—Le dijo la mujer al hombre, pues al verlo apretar el cuello del más chico con mucha fuerza, logró asustarla.
—¿Y si se muere que? No me interesa, se lo merece por bocón. —Se rió, disfrutando de estar lastimando del rubio.
Y con ambas manos, apretó con más fuerza el cuello, mientras sentía las pequeñas manos contrarias en las suyas tratando de separarlas de su cuello con desespero.
—¿Lo disfrutas? Yo si lo hago, lo dis-
No termino sus palabras, pues sintió como lo tomaban por detrás con mucha fuerza, tumbándolo de espaldas al césped. El rubio cayó de rodillas al suelo al tener poca fuerza después de haber dejado de respirar por casi un minuto.
El menor comenzó a sollozar, tocando su cuello, y sintiendo un inmenso dolor en la garganta, seguramente los dedos del hombre habían quedando marcados en su cuello, pues este lo había ahorcado con demasiada fuerza, más de la que se esperó que tuviera.
El rubio volteo a ver unos segundos hacia el lugar donde estaba el hombre tirado en el suelo, con una persona encima de él, golpeando su rostro una y otra vez con mucha fuerza, y después de dos segundos se dio cuenta que era soobin, el hombre de más confianza de su novio.
Los gritos de las mujeres se hicieron presentes, casi todas aterradas, pues parecía que lo mataría a golpes por la fuerza y rapidez con la que lo goleaba sin parar apesar de que el hombre ya tenía el rostro rojo por la sangre que salió de las heridas hechas.
Y jeon quien se había ido cinco minutos a atender una llamada adentro de la casa, al salir y ver a soobin golpeando sin parar a un hombre, se acercó rápidamente a él.
—¡¿Que puta mierda significa esto?! —. Gritó.
Soobin al escuchar la voz de su jefe, se alejó del hombre que estaba casi inconsciente en el suelo, y se levantó, mientras trataba de controlar su respiración para poder darle una explicación a Jeon.
Apuntó a el rubio quien seguía en el suelo, y antes de poder hablar, Jeon ya había salido corriendo hacia su novio.
El pelinegro se acercó con rapidez, y más al notar que su niñito estaba llorando en el suelo, agachado y con una mano en su cuello. Al llegar a el, se agachó hasta quedar a su altura.
—Mi amor, ¿Que sucedió?, ¿Que pasó?, ¿Te lastimaron? —. Preguntó, quería saber que había sucedido cuanto antes.
Y cuando el rubio levantó su cabeza y lo miró, con los ojitos llenos de lagrimas, rojos al igual que la nariz y las mejillas las cuales estaba brillosas debido a las lágrimas que caían sin parar, mientras asentía hacia su última pregunta; sintió como su corazón se apretaba, y como un sentimiento de rabia llegaba a él.
—K-kook...—Su voz se quebró al querer hablar, la garganta le ardió como la mierda cuando trato de formar una oración. Jungkook lo notó de inmediato, pues al querer hablar, hizo una mueca de dolor, mientras que sus ojitos se llenaban de más lagrimas.
Jungkook suspiró con fuerza, levantándose rápido para luego tomar a su novio en sus brazos y cargarlo, llevándolo con cuidado hacia una de las sillas cerca de las mesas.
—¿Quieres agua mi amor? —Pregunto con suavidad, el rubio quien estaba ya sentado, asintio rápidamente.
—Traeme un vaso de agua al tiempo, y apúrate porque si tardas más de dos minutos te mato. —Ordenó a una de las sirvientes que estaba recogiendo la mesa de alado.
Esta sin pensarlo tanto corrió a la cocina por lo pedido.
Jungkook limpiaba las lágrimas que no paraban de caer de los ojos de su niño, quien no había parado de llorar, y solo se dedicaba a sollozar. Jeon necesitaba saber que había sucedido, para así poder hacer algo en cuanto antes.
—Bebito, necesito saber qué pasó. ¿puedes decirme? —. Acaricio la mejilla derecha, observando a el rubio negar lentamente, mientras con su mano apuntaba hacia su garganta.
Y jungkook comprendió, así que supo que no podía hablar, y él no pensaba obligarlo a que hablara si al hacerlo lo lastimaba.
—Quédate aquí, yo me encargo de todo mi amor. —Besó su frente con cuidado, y se dio la vuelta, cambiando completamente su rostro por uno de enojo y rabia.
Camino con rapidez hacia soobin quien tenía un pie en el pecho del hombre quien estaba boca arriba tratando de respirar, pues soobin pisaba su pecho con fuerza.
—¡¿Que mierda le pasó a Taehyung?! —. Le grito a soobin, queriendo saber de inmediato quien se había atrevido a lastimar a su novio.
—Jefe, no estoy seguro qué pasó con exactitud. Yo salí al escuchar un poco de gritos, y vi como este tipo estrangulaba a él joven kim, es por eso que lo comencé a golpear. —Y al terminar de explicar lo que él había visto y hecho, hizo una reverencia hacia jeon.
La mirada de Jeon se oscureció al terminar de escuchar lo dicho por soobin.
Jungkook miro atentamente al hombre que había aún tirado en el piso.
Soobin quito el pie de el pecho del el hombre, dejado así que respirara. Este tomo aire rápidamente para poder pararse y explicarle lo sucedido a Jeon.
Y así lo hizo, al terminar de respirar y recuperarse mínimamente, se levantó del piso, aún con el rostro lleno de sangre y un ojo morado, miró a jeon, notando que este tenía su mirada en el, y lo miraba serio.
Y aún que jungkook lo mirara con seriendad, por dentro solo pensaba en lo mucho que haría sufrir a esta persona por haberle puesto un dedo encima a el rubio.
—Jeon, yo lamento esto, enserio. —Se apresuró a decir el hombre.
—¿Que lo lamentas dices? —.
El hombre asintio rápidamente.
—Yo no quería arruinar la fiesta que seguramente tardaste en organizar, enserio lo siento. —Se disculpó, creyendo que jeon estaba molesto por esa razón.
Jungkook apretó la mandíbula.
—La fiesta me importa una puta mierda. —Dijo el pelinegro.
—Aún así, lo lamento. —Hizo una reverencia hacia Jeon.
—¿Que lamentas? ¿Arruinar esta estupida fiesta o casi matar a mi chico? —El hombre al escuchar lo último abrió los ojos en grande, sintiendo como la sangre se le congelaba.
—¿Tú c-chico? —. Pregunto aterrado, queriendo asegurarse que si escucho bien y no se equivoco.
—Si, a mi chico. —Repitió.
El corazón del hombre se aceleró.
—Y-yo no s-sabía que era t-tu chico, enserio, de haberlo s-sabido y-
—¿No lo sabías? ¡Pues me vale tres mil hectáreas de mierda si lo sabías o no! —. Grito furioso.
Las demás personas miraban todos atentos y nerviosos por lo que podría pasar, pues todos los presentes sabían de lo que jeon era capaz de hacerle a las personas cuando estaba molesto.
—J-Jeon yo n-
—¡Te jodiste la vida cabron! ¡¿Como tuviste los huevos de estrangular a mi niñito?! ¡¿Ah?! —. Gritó, mientras sacaba el arma que tenía atrás de su pantalón.
El hombre al ver como jeon se acercaba a él con el arma apuntándole, retrocedió y cayó al suelo.
—¡N-no lo sabía! P-perdóname, p-porfavor! —. El hombre comenzó a llorar, mientras que con sus piernas y manos retrocedía hacia atrás mientras más se acercaba jeon hacia el.
—¿Que te perdone? ¡Acabas de hacer llorar, lastimar y asustar a mi novio! —Jeon sentía como la rabia crecía más y más, lo único que quería hacer era matarlo.
—¡P-porfavor, t-te lo ruego!..—El estaba completamente aterrado, pospuesto que le temía a jeon.
—Lo único que te mereces es que te arranque las manos por ponerlas encima de mi chico. —El hombre quien retrocedía, dejó de hacerlo, pues dos personas lo tomaron por los brazos y lo levantaron bruscamente, haciendo que se pusiera de pie.
Se trataba de felix y Chan, dos hombres de Jeon.
—¡¿C-cuanto quieres?! —Preguntó desesperadamente.
Jungkook río.
—¿Piensas que lo que le hiciste a mi chico se arreglara con dinero? —. Sin duda eso molestó mas a jeon.
—¡¿Diez millones?! ¡¿T-Treinta millones?! !Dime una cantidad y la t-tendrás! —. El era muy idiota si pensaba que jeon se vendería por esa miseria.
—Ni aún que me ofrecieras un billón aceptaría, lo que hiciste no se puede arreglar con dinero. —Camino lentamente hasta el, y se paró justo enfrente de el. Pudo notar como el hombre estaba sudando frío y temblando, eso causó satisfacción en Jeon.
—J-jeon porfavor t-te lo ruego... —Sollozó.
—¿Sabes que te haré? Te voy a cortar las manos con un jodido machete, luego las voy a hacer sopa y voy a hacer que te las tragues todas, después voy a cortarte la legua, voy ahogarte con agua hasta que me aburra, voy a hacer que camines en agujas, voy a electrocutarte, y al final te voy a quemar vivo...—Con el arma, acaricio con falsa delicadeza la mejilla del hombre, quien temblaba sin parar y lloraba aterrado.
—J-jeon p-porfa-vor..
—Te voy a hacer sufrir tanto que vas a desear nunca haber nacido. —Aseguró, clavando su oscura y penetrante mirada en el hombre que seguía rogando y llorando.
—Tú vida será el mismísimo infierno desde ahora, y todo por atreverte a dañar a mi niñito. —
—¡N-no, porfavor, porfavor, l-lo lamentó! —. Jungkook sonrió, disfrutando del terror que mostraba su rostro.
—Estas jodido. —Le dijo con diversión.
—!Porfavor! ¡Jeon p-porfavor! —Estaba más aterrado que antes, no sabía que hacer, no sabía que más decir para convencerlo.
Y jeon solo sonreía mientas lo miraba entrar en un ataque de pánico.
El mayor iba a decir algo más, pero sintió como unas pequeñas manos tomaban su brazo derecho, así que llevó su mirada hacia ese lugar, encontrándose con su novio, quien tenía los ojos y la nariz roja debido al llanto de hace unos minutos.
—Mi cielo, ¿Que necesitas? —. Pregunto, dándole toda su atención a él rubio.
—Q-quiero pedir a-algo...—Aun que aún le dolía la garganta, y la seguía teniendo ronca y rasposa, no iba a dejar que se lo llevarán sin antes hacer lo que tenía pensado
—Pídeme lo que sea y lo tendrás. —Le aseguró.
El rubio sonrió mínimamente.
—E-el me quiso o-obligar a arrodillarme, a-así que lo quiero de r-rodillas. —Pidió con dificultad.
Jungkook frunció el ceño al escucharlo, y volteo su rostro bruscamente hacia el hombre quien aún era sujetado por sus dos nombres.
—¡¿Que hiciste que, cabron?! —Le gritó.
—¡N-no sabía que era t-tú chico, lo s-siento! —. Volvió a repetir llorando.
—¿E-entonces?..–Jeon al escuchar la voz lastimada de su novio, volvió a poner su vista en el, y a suavizar su mirada.
—Si amor, lo que quieras lo tendrás. —Finalizó.
Tomo la pequeña mano del rubio, y se acercó con él hacia el hombre.
—Ya escuchaste a mi chico, ponte de rodillas. —Ordenó.
El hombre no tuvo que escucharlo dos veces, y se arrodilló, mirando a taehyung, con las lágrimas en los ojos cayendo sin parar, y temblando a más no poder.
—¿Que más quieres que haga este imbecil? —. Pregunto jeon hacia el menor.
Este lo pensó unos segundos, hasta que recordó algo que él mismo le había dicho.
—Q-quiero que me p-pida perdón. —Lo miro fijamente, recordando como hace un rato él le dijo algo parecido.
Y antes de que jeon le ordenara a el hombre hacerlo, él ya estaba rogándole a Taehyung por su perdón.
—¡L-Lo lamentó! ¡No t-tenia idea que e-eras el c-chico de jeon! ¡P-porfavor perdóname!...—El hombre junto ambas manos, suplicándole al rubio ser perdonado.
—¿De q-quien fue la culpa cuando chocamos? —. Pregunto el rubio, mirando atentamente a el hombre arrodillado.
—¡Mía! ¡Fue m-mía! ¡No preste atención a mi alrededor y choque contigo! ¡L-Lo siento!..—El rubio sonrió al escucharlo.
—¿No d-dijiste que yo eres un mocoso malcriado? —Puchereo con molestia.
—¡Era m-mentira, estaba equivicado! ¡Te s-suplico que me perdones! —Lagrimas más gruesas cayeron de sus ojos.
—¿Aún piensas q-que tengo que respetarte? —.
—¡No! ¡No t-tienes que hacerlo! ¡Y-yo soy el que debe de respetarte a ti, perdóname! —. Tanto Taehyung como jungkook rieron por lo estupido que se veía ahora.
—¿Te convenció, bebé? —. Preguntó a su novio.
El rubio hizo un gesto, fingiendo pensar. Luego de uno segundos miro a su novio.
—No, haz que se vaya. —Pidió.
Jeon sonrió.
—Llévenselo. —Y el hombre comenzó a moverse desesperadamente, tratando de que los hombres lo soltaran, mientras que al mismo tiempo gritaba con todas sus fuerzas que lo soltaran.
Tae lo miraba en silencio y con una sonrisa.
Después de un minuto, el hombre había salido del campo de visión de todos, y todo quedo en silencio, la mayoría en shock por lo recién sucedido.
Jeon volteo a ver los demás lados, viendo a la gente murmurarse cosas entre sí, hablando de lo qué pasó.
—¡Escúcheme todos! —Gritó, llamando la atención de los demás presentes, algo que logró de inmediato.
—¡Eso, o algo peor le sucederá a quien sea que le hable mal o lastime a Taehyung, porque muchos piensan que no haré nada, pero yo les juro que cualquiera que haga la más mínima cosa mala hacia el, la voy a matar, me vale mierda quienes sean! —. Gritó para que todos pudieran escucharlo.
—¡Y tómenlo como amenaza si quieren, porque yo no me voy a tentar el corazón para apuñalar a cualquiera que se atreva a lastimar o faltarle el respeto a mi novio! —. Termino de decir.
—¿Quieres decir algo, bebito? —Pregunto en voz baja hacia el rubio.
—Solo quiero decirles que ninguna de ustedes se compara a mi, así que dejen de estar de putas con mi novio. —Hablo lo más fuerte que pudo, pues aún estaba lastimado de la garganta.
Jeon al escucharlo rio, le había causado ternura.
—La fiesta se acabó, lárguense. —Les dijo jeon, tomando la mano de su novio para caminar hacia adentro de la mansión.
Las demás personas quedaron en silencio, aún procesando lo ocurrido...
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Feliz navidad atrasada. :) 🤍
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